Abril 22, 2013
La
Biblia es el libro más monumental y discutido de cuantos se han
escrito; es cierto, todo el que lee la Biblia encuentra algo de valor.
La
Biblia es sin duda alguna un libro misterioso. Por esto es que ejerce
tal atracción, y ha ejercido la misma atracción a través de las edades.
Todo el que la hojea encuentra algo que lo intriga o algo consolador;
algo alarmante, algo interesante o algo de si mismo; y es que en ella
están expuestos la poesía, la novela, la historieta, el relato
detectivesco, el drama, la verdad, la mentira, el buen ejemplo, el mal
ejemplo, lo sublime, el crimen, el cielo, el infierno... y al fin el
desconsuelo de no comprender su propósito.
La Biblia es la Verdad. Ella es una vorágine de poderosísimas vibraciones.
Primero
y principal, la Biblia no es una Historia del Pueblo Hebreo. Sí tiene
partes históricas, indudablemente, pero debes saber que nadie jamás ha
logrado concordar los datos bíblicos con los datos históricos que se
conocen, de ninguna de las naciones de la antigüedad que aparecen en la
Biblia; y parece ser que, por ejemplo, el brillante geólogo escocés,
Hugh Miller, se volvió loco por tratar de reconciliar el Génesis con los
archivos geológicos.
La verdad es que la Biblia
es un recuento de todos los estados de conciencia por los cuales pasan,
o pueden pasar, los humanos en su evolución. Es pues, la evolución del
alma presentada en una serie de estampas o imágenes gráficas,
denominadas "parábolas", pues la parábola tiene La ventaja de no cambiar
jamás el sentido de un relato. La parábola, como es un cuadro gráfico,
no tiene variante posible, o mejor dicho, las palabras con que le pinte
el cuadro, a quien sea, no pueden adulterar ni transformar la intención
básica. El cuento original, por más que le agreguen o le resten, siempre
conserva su estructura.
En el idioma hebreo,
cada palabra es un compuesto de una variedad de ideas o significados;
por lo tanto, lo que una palabra señala se comprenderá por la situación
que la rodea. Por ejemplo, la palabra hebrea "yom" puede significar día,
o calor, o etapa, o tiempo, o período de tiempo o edad. El calor se
considera propio del día. La noche es del frescor. De manera que cuando
se dijo en hebreo que Dios creó el mundo en siete días, lo más apropiado
es tomar "períodos de tiempo" como traducción lógica y expresarlo:
"Dios creó la tierra en siete etapas".
Los cinco
libros del pentateuco, de los cuales Génesis es el primero, siempre han
sido acreditados a Moisés, pero parece dudoso que él sea el autor, en
cuanto a que en las leyendas y jeroglíficos del antiguo Egipto, Caldea y
otras naciones aparecen relatos casi idénticos a los del Génesis.
Parece pues, que Moisés no hizo sino editar las leyendas de las edades y
compilar con ellas una historia alegórica de la creación.
El
hombre está constantemente buscando conocer el origen del Universo y de
sí mismo, pero toda su búsqueda ha sido de naturaleza científica y en
un plano material. Por regla general, le atribuye el comienzo de la
materia a los átomos y células, pero mucho ha perdido su captación, ya
que la acción de éstos es invisible a los ojos físicos.
Ahora
vamos a empezar a buscar el origen de todas las cosas científicamente
en el Reino Mental; y decimos científicamente porque los descubrimientos
que se están haciendo, de la mente y sus potencialidades, pueden ser
comprobadas por la aplicación de sus Leyes.
La
Biblia no intenta enseñar historias ni biografías; y prueba de ello es
que, como historia, adolece de infinidad de lagunas aún insalvables para
el intelecto actual; y como biografía no contiene ninguna vida con
rasgos suficientemente trazados como para encajar cronológicamente. Ella
es una gran clase de psicología; y es el mayor compendio de Metafísica
jamás escrito.
La Biblia es, desde el Génesis
hasta el Apocalipsis, en su significado interior o espiritual, un
archivo de las experiencias y el desarrollo del alma humana y del ser
humano en su totalidad. Al abrir nuevos caminos de pensamiento,
inspirará mayor comprensión e interés en el estudio de las Sagradas
Escrituras y ayudará a todo el que los busque a resolver los problemas
de la vida.
No queremos dar la impresión de que
el lector encontrará aquí el principio y el fin de toda simbología
bíblica, ni de las fases de la Verdad que puedan desarrollarse de ello.
Muchas de las interpretaciones son sugeridas y no terminantes. Por
ejemplo: Las Escrituras encubren el significado metafísico con nombres
de pueblos, ríos, mares, etc. El nombre de cada persona o de cada cosa
en las Escrituras tiene un significado interior; digamos el Pueblo de
Belén, donde nació Jesús, significa "Casa de Pan", e indica el plexo
nervioso de la boca del estómago, a través del cual la sustancia
universal se une a los productos químicos del metabolismo corporal ya
refinados y espiritualizados, y es en este centro que son generados
gradualmente los elementos que irán a formar el cuerpo espiritualizado
del hombre Cristo. Jesús nació en Belén de Judea.
Todo
es mente, y todas las formas materiales representan, como quien dice,
retratos de ideas. Al estudiar el retrato, adquirimos un concepto de la
idea que este representa; por ejemplo: la estatua de la Libertad a la
entrada del puerto de Nueva York, y mundialmente conocida, muestra la
Diosa iluminando al mundo, y es el retrato de una idea que todo el mundo
comprende. Representa la majestad de la libertad americana.
Así
mismo, los relatos hebreos son ideas representadas gráficamente. El
cielo es representación de ideas espirituales, la tierra significa
pensamientos materiales y manifestación del mundo exterior, y la luz
significa la comprensión. Así, el producto del primer día de la
creación, está archivado en El Génesis como cielo, tierra y luz.
El
firmamento, en el medio de las aguas, representa la Fe, porque las
aguas representan las variables condiciones del diario vivir que es la
base de nuestra evolución. Cuando utilizamos la Fe, separamos lo que
está arriba (lo espiritual), de lo que está abajo (lo material) y el
resultado es armonía o cielo. Por leyes de atracción y correspondencia,
cuando una persona abre la Biblia, los tres primeros versículos en que
caiga su mirada, se referirán al momento que está viviendo; y en esos
tres versículos se presenta el problema explicado, el comienzo de una
enseñanza que la meditación completará. Si al lector le correspondiere
algo con respecto a un Rey, p.e.: Digamos que has abierto en - 2 Reyes -
Cap. 24:
1. "En sus días subió Nabucodonosor Rey de Babilonia y Joaquín le estuvo sometido tres años; luego volvió a revelarse contra él.
2.
Yahve envió contra Joaquín partidas de Caldeos, bandas de Sirios,
tropas de Moabitas y partidas de Amonitas, y las mandó contra Judá para
destruirlas, conforme a la palabra que Jahvé pronunciara mediante sus
siervos Los Profetas.
3. Más en verdad esto
sobrevino a Judá por disposición de Jahvé para quitarlo de su presencia,
a causa de todos los pecados que Manasés había cometido.
Esto
no te dice nada, ni al parecer tiene nada que ver con tu problema del
momento, si lo tomas literalmente o lo que llamamos "letra muerta"; pero
como decía Jesús: "la letra mata y el espíritu da vida", lo primero que
tienes que hacer es pensar y decir: "la Sabiduría Divina está conmigo y
me está iluminando ahora", y seguir los pasos que te explicaremos más
adelante. Por ahora te voy a adelantar la solución.
Así
como en psicología, la figura central representa siempre al soñador; en
la Biblia, la figura principal del relato siempre representa al
consultante; por consiguiente, la figura principal de este relato es la
combinación de Nabucodonosor y Joaquín. Los Reyes en la Biblia
significan la voluntad que impera en el momento. Nabucodonosor simboliza
la voluntad imperiosa sin consideración ni pensamiento espiritual,
completamente dominado por sus conocimientos intelectuales y a su vez
dominando a Joaquín.
Joaquín representa el
comienzo de la conciencia espiritual, pero aún débil y vacilante.
Todavía puede más la voluntad y los hábitos erróneos de Nabucodonosor.
Fíjate que Nabucodonosor es Rey de Babilonia, significando que es un
período de confusión para el individuo, ya que Babilonia es símbolo de
confusión.
Pero Joaquín, la conciencia
espiritual, que es dirigida por el Yo Superior (Yahvey o YO SOY), decide
que ya es tiempo de poner fin a la confusión y hace "rebelarse" a
Joaquín, produciendo luchas terminantes entre caldeos, sirios, Moabitas y
Amonitas. Dice el texto que les mandó contra Judá para destruirlas.
Judá es la morada del "Yo Soy" (Jahveh) y todo lo que toque el borde de
esta morada (el borde de su manto) es instantáneamente purificado,
transmutado, o sea disuelta la apariencia del mal y restituida la
energía mal usada a su integridad original.
Cuando
a veces parece revolverse nuestro mundo surgiendo inesperados problemas
y complicándose nuestra existencia, es lo que metafísicamente se llama
"crucifixión", o sea, que el "Yo Soy" lleva a un punto crucial una serie
de errores que estamos cometiendo, para destruirlos, para ponerlos en
contacto con la nueva conciencia espiritual y que de este contacto "se
quemen", se destruyan.
"Los pecados de Manasés",
significa la acumulación, o la repetición de aquellos errores hasta que
tiene que sobrevenir una reacción. Manasés y Efrain, hermanos gemelos,
representan en la Biblia la afirmación y la negación. La afirmación se
acumula, la negación disuelve.
La referencia a
"las partidas de Caldeos, Bandas de Sirios, tropas de Moabitas y
partidas de Amonitas", significan una serie de luchas internas y
problemas exteriores que acosan al individuo, p.e. en la vida diaria una
persona encuentra un problema de trabajo, una lucha en su hogar, un
problema sexual, una carencia monetaria, una cosa no se relaciona con la
otra, pero todo en conjunto ayuda a confundirlo, y como ya dijimos, a
veces se presenta esa situación para disolver un nudo gordiano de
errores y molestias sicológicas que producen sus efectos negativos en el
exterior.
Esta es pues, la introducción para
irte preparando a la comprensión de la Biblia. A continuación te daré el
primer capitulo del "Génesis", y a continuación de eso, en hojas
apartes vamos a poner un glosario de términos usados en esta
introducción para tu mayor facilidad, para que te sirva como especie de
diccionario.
N° 1 - "GÉNESIS"
Ya
te dijimos que la Biblia no es la Historia de la Humanidad. Es el
compendio inigualable para ir llevando al alma del hombre de la
oscuridad a la luz.
El Génesis es la explicación
de la primera Ley de la Creación: La Ley del Mentalismo. Como ya tú
sabes, todo es mente. Todo tiene padre y madre. Estos son en toda
creación mental, el pensamiento y el sentimiento, sin los cuales no
puede haber creación. También sabes, que el Logos o Verbo no es otra
cosa que la palabra, o sea, la expresión exterior de lo que se ha
pensado.
El Verbo es textualmente SER, que se
emplea en la primera persona "SOY" para producir o crear en ti mismo
salud, belleza, etc., y en el imperativo "SEA" para crear objetivamente o
fuera de ti.
Fíjate bien, que el primer verso
del primer capitulo de la Biblia, Génesis, dice: "En el principio creó
Dios los cielos y la Tierra". Las malas traducciones dicen:
"Al
principio", pero esto es un error. No se trata del "comienzo" de la
historia de la humanidad, sino del "PRINCIPIO" o sea de una ley. Lo que
dice es que "Dios produjo la manifestación con aquel principio que de
allí en adelante se va a explicar y enumerar.
La
"Tierra", que ya viste significa tu demostración. Ya sabes que el cielo
es la mente en paz, que es donde se "genera" todo lo bueno, lo bello,
lo agradable, o sea, lo perfecto de acuerdo con la voluntad del Creador.
Sabes
también que la tierra es todo aquello que produce la mente y que se
manifiesta en lo exterior, visible y sensible. (Los pensamientos son
cosas).
Por esto es que dice el versículo NO 2
del Génesis: "La tierra estaba sin forma y vacía", porque describe lo
que es cuando aún no se ha manifestado algo. "Y el espíritu de Dios se
movió sobre la faz de las aguas". Sabes que el significado de "agua",
depende del texto que lo rodea. Ella es uno de los elementos creadores.
En este lugar es la madre, o sea el sentimiento.
Cuando
la Biblia dice la palabra "Dios", se refiere a la energía en acción. En
este punto dice textualmente que la energía actúa en el sentimiento o
emoción.
Este es el proceso mental exacto. Se
piensa, luego se mueve la energía latente. Entra en acción el
sentimiento y luego se pronuncia el verbo creador o la palabra que
determina lo que se desea formar. Y Dios dijo: "Hágase la luz", y la luz
se hizo.
Es tan sencillo como te lo describo.
Ahora
puedes continuar tú sólo leyendo, estudiando y dándote cuenta de la
lección tan clara que dio Moisés en su primer libro que tituló Génesis, u
origen de todo.
Unos puntos te voy a subrayar. Primero: Que todo es declarado "bueno". "Y DIOS VIO QUE ERA BUENO".
No
hay sino un sólo versículo que menciona la palabra "mal"; y es el
versículo 17 del capítulo 2, después que se terminó la creación, o sea,
que surgió la manifestación.
En cuanto a la única mención del "mal", es usada por Moisés para designar el abuso o el desequilibrio.
Y
Yahvé Dios, le dio al hombre este mandato: "De todos los árboles del
paraíso puedes comer, pero del fruto del árbol de la ciencia del bien y
de! mal no comas, porque el día que de él comieres, ciertamente
morirás". Esto significa que no existe algo prohibido; todo se puede
hacer, pero sin abuso. El abuso, es el único "mal" porque ocasiona el
desequilibrio y por consiguiente la inarmonía, el desorden, etc.
2)
Toda manifestación (o creación si así prefieres llamarla) efectúa siete
pasos para poder aparecer. Esos siete pasos están descritos: cada paso
llamado "un día". Cada día está compuesto de "la tarde y la mañana", o
sea, la inactividad y la actividad; de la oscuridad hacia la luz. De la
nada hacia algo.
3) Que el segundo paso es una
repetición del primer paso, o sea, el firmamento que separa las aguas
que están arriba de las aguas que están abajo.
Esto
no es sino el principio de correspondencia entrando en acción, o sea,
que toda creación ocurre en ambos planos, invisible y visible. Toda cosa
visible "corresponde" a su contraparte invisible.
4)
El último paso antes del descanso del séptimo día, es aquel en que
surge el hombre. ¿No es absurdo pensar que "Dios menguare" por allí a
través de seis eones fabricando yerbas y criaturas, y de repente, en el
último paso fabrique no solamente un hombre completo con todos sus
órganos y sistemas, sino también a su mujer? Esto te debe indicar algo
de la verdad.
Todo lo que es creado, como es
hecho de sustancia viva, contiene vida. Sabemos que eso que vive,
contiene también inteligencia y amor (atracción, adhesión, cohesión o
repulsión), y que por lo tanto lo consideramos una entidad viviente.
Claro está que para un mundo habituado a considerar que todo lo sólido e
inamovible que ve es "inanimado", le es un poco sorpresivo saber que
todo está, vivo, y no solamente las "cosas", sino lo que antes se
consideraba simplemente ideas, virtudes, condiciones; tales como la paz,
el orden, la simetría, la meta, etc. Todo lo que representa una idea es
una creación viviente. Se dice que Dios crea en ideas y todas son
"hijas" de Él.
5) La extracción de la mujer de
la costilla de Adán representa la división de la célula. La célula
original de cada ser viviente se separa por mutuo acuerdo y cada mitad
sale a evolucionar por su lado. De tiempo en tiempo se reúnen, se casan
formando el matrimonio perfecto, y conservándose ese recuerdo en el
cuerpo etérico, viven de allí en adelante cada uno buscando la pareja
ideal. Al final, de la ronda de reencarnaciones se funden de nuevo el Yo
Inferior con el Yo Superior, que es la "Boda Mística" más dulce y feliz
que el mejor de los matrimonios.
6) De acuerdo
con la Ley de Precipitación, la Llama Violeta se antepone a la Llama
Oro-Rubí para proteger a la manifestación contra toda "efluvia".
Entonces, se coloca la Llama Oro-Rubí en contorno a la creación para
conservarla en perfecta tranquilidad hasta que esté sólida. Esto último
constituye el 7º "día" en que "Dios descansó de su labor".
En
todo "Tratamiento" (oración o petición) para obtener una demostración,
cuando el solicitante siente que lo que pide se le va a dar, debe cesar
toda petición y dejar obrar a los "Siete Pasos". El Maestro Emmet Fox
decía de esto: "cuando sientes que la paloma de la paz se posó, cesa
todo el trabajo. El milagro se ha hecho".
Fíjate
que en todos los seis primeros pasos del texto no mencionan sino a
"Dios". Es la energía en acción. Del sexto paso en adelante, comienzan a
nombrar a Yahvé Dios, o al Señor Dios. Es porque la manifestación
(hombre) está consciente y comienza a actuar el "YO SOY". YAHVE
significa YO SOY. "El Señor" es el mismo personaje, o sea, el positivo
masculino de toda creación. El yo inferior es el negativo femenino.
No
olvides que cada vez que leas la Biblia debes afirmar: "LA SABIDURIA
DIVINA ME ESTA ILUMINANDO". Esto hace que la mente se conecte al plano
de la comprensión perfecta.
Como se puede ver,
la Biblia tiene tres planos de comprensión para nosotros. La letra
muerta que es la interpretación intelectual y material. Su simbolismo o
plano mental y su significado espiritual que es tan profundo que se le
ha dado en llamar "jeroglífica". Generalmente todas las traducciones de
la Biblia son hechas en letra muerta, interpretadas en su sentido
material. No conocemos sino la enseñanza metafísica que se haya ocupado
de su significado simbólico; y ya en este estudio verás tú como comienza
a traslucirse su realidad espiritual de vez en cuando.
Como
se ve claramente, en las palabras traducidas anteriormente, están
mezclados los niveles 2 y 3. A veces se trasluce el nivel simbólico y
otras veces aparece el nivel jeroglífico (o totalmente espiritual). Esto
es porque en el 2° nivel la conciencia física aún está actuando. Se
comprende el significado simbólico. Y en el nivel 3°, que llamamos
jeroglífico o totalmente espiritual, ya se vislumbra el segundo
significado del Génesis, o sea el renacimiento o regeneración.
N° 2 y 3 – "GÉNESIS"
ADÁN Y EVA
Tú
sabes muy bien, que un estado de ánimo o mental no puede dibujarse como
se dibuja un objeto material. Por ejemplo: ¿cómo pintar el temor? Pues
por medio de una cara con expresión de terror. Lo mismo ocurre con la
envidia, el remordimiento, la sensibilidad, etc. Se pintan seres
envueltos en llamaradas que indican los tormentos de los celos,
envidias, deseos insatisfechos.
Lamentablemente,
muchas personas con poca imaginación no saben interpretar estos
cuadros. Los toman al pie de la letra y al poco se dan cuenta de que
aquello no tiene ni lógica ni sentido común. ¿Qué pasa? Que rechazan la
Biblia entera y dicen que es una sarta de mentiras. Del cuadro de las
llamaradas salió el mito del Infierno.
Los
fanáticos religiosos son fanáticos, porque por obediencia ciega
defienden y aceptan la teoría, la alegoría, el cuadro ficticio,
simbólico, como si fuera la auténtica verdad y se crean un conflicto en
el subconsciente, ya que el Espíritu en ellos conoce la verdad, no puede
aceptar la falsedad, y se lo advierte al consciente.
El
Infierno si existe, pero no es un sitio o lugar de fuego. Existe donde
quiera que haya humanos sufriendo torturas del alma o del pensamiento.
La persona que está sufriendo celos, está en el infierno. Su imaginación
le vive forjando imágenes falsas que lo tienen en un suplicio con
respecto a la persona amada, y por con¬siguiente sus sentimientos corren
parejos con los cuadros de su pensamiento.
¿Un
ser de paz y perfecta armonía? Pues se pinta una persona tocando un
instrumento porque todo el que está ocupado haciendo o tocando música
pone una expresión de deleite. El instrumento popular en los tiempos en
que se pintó el cuadro de la paz y armonía era el arpa. Aún no existía
el piano. Un instrumento musical, de hecho, es símbolo y exponente de
armonía y para expresar que esa paz era celestial, se pintó un ser con
alas tocando esa arpa, en el aire (cielo) y de allí surgió la idea
graceja, aunque poco graciosa, de que en el Cielo se pasa la eternidad
sentado en una nube tocando arpa. Las cosas hay que meditarlas para
desentrañarlas.
Afortunadamente ya se conoce
universalmente el símbolo de la justicia, o sea, la mujer con los ojos
vendados con una balanza en la mano. La Biblia usa las cosas concretas
para expresar ideas abstractas. Felizmente Pablo lo advierte: "Estas
cosas son alegorías" - dice.
Pues bien, en la
Biblia, metafísicamente, ni Adán representa el sexo masculino, ni Eva
representa el sexo femenino. Adán y Eva son una misma persona. UN SOLO
SER. Adán representa el cuerpo y Eva el alma. Tú y yo, o cualquier otra
persona en el universo son cada una "Adán y Eva". En la Biblia, MUJER es
siempre el alma, y ADÁN es el cuerpo material. Los sentidos, la mente,
los sentimientos, están todos en el alma. Cuando el alma se va dejando
el cuerpo en la Tierra, ella se lleva todo Lo que animaba aquel cuerpo.
El intelecto está en el alma. La vida está en todo. Cuando el alma se
va, queda el cuerpo inerte y se corrompe pronto. La vida no se, va. Está
en todo. Se transforma, o sea, que se transmuta en otra forma.
Con
lo que tú conoces del principio de Mentalismo, sabes que la mente y el
sentimiento son los creadores de todo lo que nos ocurre. Todo es
creación de la mente en combinación con el corazón. ¿No es así? Todo
ocurre primero en el pensamiento y en las convicciones. El alma es,
pues, CAUSA. Luego estas creaciones se manifiestan en el cuerpo. ¿No es
así? El cuerpo es, pues, EFECTO.
El cuerpo no
puede comunicarle nada al alma porque él es efecto y nunca el efecto es
anterior a la causa. Todo le ocurre al cuerpo después que el alma lo ha
concebido.
Por esto es que dice el relato que
Eva comió primero del fruto prohibido y luego tentó a Adán. "Comer" es
simbólico de "pensar". Comer-pensar, meditar-digerir. "Cuerpo" incluye
toda la manifestación exterior del individuo. "El verbo se hizo carne"
es "La palabra se materializó". La palabra es el paso que sigue al acto
de pensar.
Ya tú sabes, que la gran ley de la
naturaleza es que todo lo que nos rodea, todo lo que nos ocurre son
expresiones de nuestros estados de conciencia (y de subconsciencia) del
momento. Nunca puede el cuerpo dañar al alma. Siempre es Eva, (alma)
quien come primero del fruto. Es una forma simbólica de decir que el
temor, la gula, la ira por ejemplo, primero se piensan y se sienten con
el alma, con la mente, con las convicciones, con la imaginación, o sea,
con el corazón y luego se manifiestan en el cuerpo en forma de úlceras,
barros, cáncer, tumores, colitis, infartos, y toda condición y suceso en
la vida exterior.
Ahora, ¿qué clase de fruta
fue la que comió Eva? Se llamó "El fruto del árbol del conocimiento del
bien y del mal". Ningún árbol de ese nombre crece en el planeta. Está
clarísimo que es alegórico. Existe una creencia general de que fue una
manzana. Aquí un paréntesis para un dato científico. Las siete capas
atmosféricas que cubren nuestra Tierra comienzan por la Atmósfera
(Ionósfera, Estratósfera, etc.) y terminan por la llamada zona de
Appleton. No se sabe si alguien "oyó campanas”, otra persona confundió
la magnesia con la gimnasia, lo cierto es que se formó tal lío con las
siete capas atmosféricas y los siete días de la Creación, que llegó a
traducirse el nombre de la zona última (antesala del cielo) literalmente
"Appleton" - Ciudad de la Manzana.
Y aquí
tienen ustedes un ejemplo de cómo se forman los chismes, o sea, que una
simple alegoría se convierta en causa de "LA CAIDA DEL HOMBRE", por
haberle aceptado una manzana a su mujer, fruta de un árbol auténtico, en
un sitio geográfico genuino, en una fecha exacta del pasado, y todo es
una fábula más fantástica que las de Esopo o La Fontaine, las cuales por
lo menos fueron inventadas para enseñar lecciones valiosas.
Muy
poca meditación hace falta para comprender que el crear una pareja
adulta sin experiencia, ni infancia, ni adolescencia y castigarla por un
pecado cuya naturaleza no eran capaces de comprender; y luego castigar a
su lejana posteridad por un incidente que tuvo lugar siglos antes, y
por el cual no eran en absoluto responsables, es algo que no es justo ni
siquiera inteligente. Y eso que el relato cuenta que lo que dijo Dios
fue "De todo árbol del jardín podéis comer, pero del árbol del
conocimiento del bien y del mal no comerás porque el día que comiereis,
seguramente morirás”.
Esto significa que si
pensamos bien y mal al mismo tiempo, sufriremos. Por ejemplo: decimos
que el chocolate es delicioso, lo que implica que es muy bueno; pero en
seguida decimos: "a mí me hace mal". Allí está la mezcla. Hay gente que
cree que detestar a los comunistas o a los derechistas es bueno. ¿Cómo
va a ser bueno o malo? Esa es la mezcla.
En la
alegoría el hombre fue creado primero porque en los humanos, el ser está
siempre consciente de su cuerpo antes que de su alma, como los niños.
La
serpiente representa el Yo Inferior, la mente carnal, que es nuestra
creencia en la separación de Dios. SOMOS UNO CON EL. La causa de todas
nuestras dificultades está basada en la creencia de que la materia tiene
poder; que lo exterior puede gobernar por encima de lo interior, y es
una creencia sutil como una serpiente. Es la más primitiva de todas las
creencias, la más terrena, y por eso la comparan con lo más primitivo
que es una serpiente (el gusano, la culebra, la anguila, etc.), que
arrastra su cuerpo por la superficie de la tierra.
Aceptamos
ávidamente la enseñanza de la Biblia, de Jesús, de Metafísicas
prometiéndonos que no volveremos a creer en falsedades, y nos proponemos
no pronunciar una sola palabra negativa, y al salir a la puerta de
calle vemos que están cayendo unos goterones. ¡Ay! - exclamamos - "va a
caer un diluvio, y yo sin paraguas, y no es nada, pero tengo principios
de gripe". Esa es la serpiente sutil.
Si deseas
transformar tu mente, lo primero que tenlas que decir, es YO NO QUIERO
que esta lluvia me perjudique y DECRETO que no me perjudica ni en mis
planes ni en ni! salud, porque sencillamente no es armonioso y menos aun
cuando estoy .saliendo de una clase donde estoy aprendiendo a conocer y
emplear la verdad. Recuerda que tú no tienes porqué someterte a las
condiciones, ellas tienen que someterse a ti, porque la Biblia dice:
"Dios
dijo: Henchid la Tierra, someted y dominad sobre los peces del mar,
sobre las aves del cielo, sobre los ganados y sobre todo cuanto vive y
se mueve sobre la Tierra, y vio Dios que era muy bueno cuanto había
hecho". (Los peces del- mar simbolizan ideas terrenas, las aves
representan ideas espirituales; y todo cuanto se mueve sobre la tierra
inclusive, todo tipo de vibración, inclusive palabra y sentimiento).
Segundo: si no he traído paraguas, es que no lo necesito.
Tercero: mi espíritu no puede tener gripe; siendo ésta una gran verdad metafísica, liberta a mi materia de esa condición.
Cuarto:
Bendigo el bien en toda esta situación y quiero verlo, ¡gracias Padre!
¿Ves cómo la serpiente te hizo olvidar todo? Te hizo recordar tres
decretos negativos, comiste de su "fruto" y te hizo sentir desnuda, a la
merced de los elementos, sin protección y agarrándote de las cosas
materiales como el paraguas. Porque la parábola dice que cuando Adán y
Eva habían comido del fruto prohibido se sintieron desnudos, ¿cuándo
nunca antes lo habían notado?
En el frescor de
la tarde, dice la alegoría, oyeron la voz de Dios preguntando en dónde
se hallaban. Eso es, que después que nos hemos olvidado de la verdad y
ensuciado con negatividades, nos acordamos de la Ley y nos preguntamos
si será demasiado tarde para remediar el daño.
No
es verdad lo que dice la serpiente que "el día que comas del fruto
serás como los dioses que conocen el bien y el mal". Es lo contrario.
Analizando el mal no se domina. La única forma de dominarlo es no
tocándolo mentalmente, y si uno se da cuenta de que lo ha pensado, hay
que "despensarlo" volviéndolo deliberadamente positivo. Sustituyendo el
pensamiento con la Verdad del Ser, la Verdad de Dios, la Verdad del
Cristo en nosotros, la Verdad del Plano Espiritual, y todo suavecito,
sin violencia (porque en el espíritu de riada sirven los músculos) y
luego quedarse en paz.
Repito, nuestra
convicción de que el mal y la limitación tienen poderes contra nosotros,
es la causa de todos nuestros problemas, de las enfermedades, de las
guerras y los pleitos, de la pobreza y la inarmonía. Cuando aprendas la
verdad del Ser, la verdad de Dios y de nuestro Cristo interior, y la
aplicamos constantemente hasta que se haga automático ese pensamiento en
nosotros, no tenemos que luchar para ganar el sustento. Nuestro
pensamiento, que es creativo, demostrará todo lo que necesitemos.
Mientras
tanto Eva, nuestra alma, come del fruto prohibido, piensa
limitadamente, y todo lo exterior va de acuerdo con ese pensamiento.
Creemos que todo hay que lucharlo para poder vivir! Se cree que la
Tierra hay que laborarla con sudor para que dé algo; se cree en toda
clase de pestes que hay que fulminar con insecticidas, y mientras se
crea eso, siguen los insectos multiplicándose. Se cree que "no quiere
llover" y mientras se decrete esto, el agua no cae. La India y China son
países que ejemplifican este estado mental. En ellos se cree que no hay
suficiente comida para la inmensa población, y mientras más se piense y
se decrete esa creación humana, menos da la tierra, menos llueve, más
aridez hay en el suelo y más hambre en las masas.
El
ser desterrados del Paraíso por un ángel con una espada de fuego,
significa que, mientras mantengamos la creencia en la limitación, nos
está vedada la entrada a la paz y la felicidad. La espada es la verdad.
El Ángel es el estado de felicidad pura. El Edén o Paraíso, ya sabemos,
es el estado de conciencia o estado mental en que ya no tenemos que
luchar porque todo nos vie¬ne por "añadidura".
El
Apocalipsis dice: "A aquel que supere le daré de comer del árbol de la
vida". Mientras se conserve una sola creencia de limitación, está
cerrada la puerta del cielo, no importa cuán bueno o santo sea el
individuo. A menudo vemos seres que nos hacen decir de ellos: "¡Pero
cómo es posible que a Fulano le ocurra esto o aquello cuando es un
santo, generoso, bondadoso, no calumnia, ni critica, no tiene rencor, es
noble, yo diría que es perfecto"! Pero lo vemos con achaques y hasta
con terribles enfermedades; o en la más abyecta miseria; o si son ricos y
poderosos los vemos sucederles terribles calamidades en sus seres
queridos. Todo eso es ocasionado por las falsas creencias que poseen. Es
posible que crean en el sufrimiento como un deber, y enviado por Dios.
Esa "cruz" tan espantosa de la enseñanza pisciana, quienes creen que el
"sígueme a mí" de Jesús quiso decir que deberían sufrir con resignación
que los clavaran, foetearan y vejaran sus enemigos!
Si
alguno te detesta, su odio no puede afectarte en lo más mínimo siempre
que ese odio esté en él y no en tí. Si tienes lo que llamamos una
conciencia de prosperidad, no puedes empobrecerte, no importa lo que
suceda en el mundo exterior. Es notorio que las personas que ganan
grandes sumas de dinero en la lotería o en los caballos, o en el juego,
pierden todo muy pronto. ¿Por qué? Porque esa ganancia no es legítima.
No viene por su estado de conciencia próspero sino por un estado de
conciencia de pobreza, ya que si tuvieran conciencia de prosperidad no
estarían buscando dinero por medio del azar; estarían muy seguros de su
propio valer. Siempre expresamos nuestra propia conciencia. Cuando se
sabe con convicción que Dios es nuestra providencia y que sus canales
son infinitos, no importa lo que sucede en el exterior, todo lo que
necesitamos nos vendrá en alguna forma, de alguna parte, por añadidura.
En
la Biblia, los padres, nuestros padres, son nuestro pasado inmediato,
porque hay la creencia de que nuestras condiciones de hoy son los
resultados de los actos de ayer. Nuestros actos del momento determinan
lo que nos ocurre en el momento. Si no hacemos nada para cambiar las
condiciones de ayer, ellas continúan igual o se encadenan. Pero si
decidimos que no vamos a continuar en las condiciones de ayer, estas
cambian al instante. Las experiencias de hoy son causadas por los
pensamientos de hoy. Renueva los pensamientos de hoy y verás
transformadas las condiciones de hoy.
Dice la
Biblia que Adán cayó en un profundo sueño, pero no menciona jamás que
haya despertado. Eso es así. No ha despertado aún, o mejor dicho, va a
comenzar a despertar ahora.
En Efesios 5-14 se
dice:"DESPIERTA TU OUE DUERMES. RESUCITA DE ENTRE LOS MUERTOS Y CRISTO
TE DARÁ LUZ". El pensar en el Yo Superior comienza a manifestarse en el
cuerpo. El cuerpo es un fiel retrato de las condiciones mentales, y
cuando sufrimos por una falsa creencia, es el reconocimiento de la
verdad lo que nos liberta. Cuando te crees padeciendo cierta enfermedad,
sufres todos los síntomas. Cuando el médico te dice que no tienes esa
enfermedad, te curas como por milagro. La verdad te liberta.
Corintios 15 dice: "PERO YA CRISTO HA RESUCITADO DE ENTRE LOS MUERTOS Y SE HA CONVERTIDO EN EL FRUTO DE AQUELLOS QUE DORMIAN"
Adán
y Eva se desterraron del Paraíso por haber aceptado la duda y el temor,
pero Cristo reabre la puerta del Este y los admite. El Este siempre
simboliza el espíritu. El lado izquierdo del cuerpo simboliza el Este,
el lado espiritual. El derecho es el lado material.
Ahora,
uno de los puntos que más daño hace es aquél del "pecado original".
¿Qué cosa es el pecado original? ¿Por qué supone la Iglesia que venimos
todos con el estigma del pecado original? Precisamente, el pecado
original es la duda y el temor. No es nada sexual. Es puramente mental.
Medita bien esto, pide luz y verás muy claro.
¿Por
qué esa obsesión sexual que todo lo interpreta en términos de
prohibición o libertinaje? Relee el último capítulo del librito
"Metafísica al alcance de todos". No hay para qué volver a explicar este
punto. Es psicológico y no metafísico.
El
"pecado original" viene en todo el que nace en el planeta, porque
nacemos de padres que tienen conciencia de temor y de ignorancia. Pero
no quiere decir que se esté condenado por siempre a ese estado de cosas!
Nada de eso. En cuanto el individuo aprende que "no hay nada que temer
sino al temor"; al aprender la "verdad del Ser", se transforma la
situación porque se ilumina el alma. Se curó la duda, comienza a mejorar
todo lo exterior que hasta entonces ha estado manifestando limitación. Y
la Biblia dice que el Cielo se puede alcanzar a la fuerza. Es cuestión
de decisión y de proponerse a no permitirnos ni consentir más en estados
mentales negativos.
En cuanto a la última parte
del capítulo de Adán y Eva donde Dios o Javé parece que maldijera, no
es sino la forma dramática empleada en toda la Biblia por los maestros
en la época de Moisés, para alertar y enumerar los efectos que acarrea
la Ley de Mentalismo mal empleada.
Esto fue
escrito basado en los sucesos ocurridos en la mal llamada "caída del
hombre" antes de la evolución adámica en la cual estamos.
N° 4 - "GÉNESIS"
CAIN Y ABEL
El
nombre Caín significa "posesión" y se refiere a la cualidad en la
conciencia que trabaja para adquirir o poseer egoístamente. Caín era
labrador de la tierra, lo cual implica que él per¬tenecía al plano
terrenal. Abel significa "aliento", que lo relaciona con el plano
espiritual.
Caín y Abel eran hermanos. Esto
demuestra que ambas cualidades se encuentran con frecuencia
estrechamente relacionadas en la conciencia. Según cuenta la historia,
cada uno de ellos trajo su ofrenda a Jehová, el cual aceptó la de Abel y
rechazó la de Caín. Esto indica que cuando la conciencia está
compenetrada de ideas espirituales se identifica con lo divino y es más
aceptable a Jehová que cuando está llena de ideas o pensamientos
materiales. Caín, lleno de ira, mató a su hermano. Esto represente la
naturaleza carnal venciendo a la naturaleza espiritual, cosa que sucede
con frecuencia en nuestras experiencias, cuando los impulsos
espirituales (Abel) son sustituidos por los celos, la cólera y el
egoísmo (Caín).
Cuando la conciencia está
dominada por su naturaleza inferior, lo cual está en violación de la Ley
Divina, nos atraemos muchos sufrimientos. Jehová dijo a Caín, "Y ahora
maldito eres de la tierra... cuando labrares el suelo, no volverá más a
darte su fuerza; fugitivo y errante serás en la tierra", y Caín
contestó: "Mi castigo es mayor de lo que yo puedo soportar".
Cuando
desobedecemos la Ley Espiritual de nuestro Ser, se presentan
condiciones negativas en nuestras vidas y muchas veces nos parece que
son más fuertes de lo que podemos sobrellevar. Entonces también como
Caín, nos vamos a habitar a la tierra de Nod. Nod significa "caminar sin
rumbo fijo" y representa la perplejidad y confusión del hombre que
pierde contacto con su ser espiritual.
Otro hijo
nació a Adán y Eva que vino a sustituir a Abel. Su nombre fue Set, que
significa "compensación" o "sustituido". El pensamiento espiritual
"Abel" puede ser vencido temporalmente por el pensamiento dominado por
los sentidos (Caín), pero resurgirá de nuevo, como está simbolizándose
con el nacimiento de Set. Es la parte eterna e inmortal del hombre que
siempre vuelve a afirmarse. Set, por lo tanto representa el desarrollo
espiritual del hombre.
Su primer descendiente
notable fue Enoc. "Y anduvo Enoc con Dios, y no fue hallado, porque lo
tomó Dios consigo" (Gen. 5:24). Aquél que camina con Dios no se
confronta con las experiencia comunes a aquellos que se encuentran en
estados de conciencia inferiores. Es levantado al Reino Espiritual.
"Enoc" representa el comienzo e instrucción a una nueva vida en Cristo.
En el léxico hindú, Abel sería llamado "alma animal". En el Nuevo Testamento, San Pablo lo llama "la criatura".
Caín, en el léxico hindú, es el "cuerpo físico". San Pablo lo llamaría "la carne".
N° 6-9-11 - "GÉNESIS"
NOE Y EL DILUVIO
"Y
vio Jehová que era mucha la maldad del hombre en la tierra y que toda
imaginación de los pensamientos de su corazón era solamente mala todos
los días" (Gén.: 6-5)
Cuando los hombres cometen
pecado atraen el mal sobre ellos. El Señor (la Ley) les devuelve lo que
ellos dan. Noé fue el único hombre que halló gracia a los ojos del
Señor porque era justo y recto. El también "caminaba con Dios" (Gén.:
6:9) y fue preservado. El nombre Noé significa "descanso, calma, paz".
Cuando estamos en paz con el Señor tenemos su protección.
A
Noé se le encargó que construyera un arca en la que él, su esposa, sus
tres hijos y sus esposas, junto con dos de todas las criaturas
vivientes, deberían protegerse del diluvio que cubriría la Tierra. El
"arca" representa un estado positivo de conciencia que está de acuerdo, o
hace un pacto, con el principio del Ser.
Esta
conciencia se construye cuando descansamos en Dios y tratamos de hacer
su Voluntad. La lección práctica que derivamos de la historia de Noé y
el diluvio es que, no importa lo destructivas que sean las condiciones
que nos rodean, si estamos armonizados con el Espíritu de Verdad (la
Chispa Divina o Cristo) que habita en nosotros, entonces seremos
salvados de la devastación que anonada a aquellos que se encuentran
dominados por estados mentales negativos.
Se nos
ordena construir un arca, es decir, habitar en el conocimiento de la
Presencia UNA Y EL UNICO PODER. La idea se presenta en el Salmo 91 donde
se hace la promesa a todo aquél que habita en el "lugar secreto del
Altísimo".
Caerán a tu lado mil
y diez mil a tu diestra;
pero a tí no llegará.
(Salmos 91:7)
No
deberíamos tener miedo cuando condiciones adversas nos amenazan.
Podemos entrar en el arca que hemos construido con nuestras afirmaciones
de la Verdad, y allí estaremos seguros. Más claro aún, que a medida que
vamos construyendo nuestra nueva conciencia con el conocimiento de la
Verdad, más libremente nos encontraremos de toda clase de hechos
negativos, ya que la Verdad es Positiva, de alta Vibración y lo que
atrae por correspondencia es su igual.
Llovió
durante cuarenta días y cuarenta noches, y se posó el arca a salvo sobre
el Monte Ararat. Esto significa que la prueba continuó durante algún
tiempo, pero aquellos que estaban en el arca (conscientes de la
Presencia moradora de Dios en ellos) estaban a salvo.
Después
que la tormenta amainó, Noé envió una paloma por tres veces; cuando
ésta no retornó en la tercera ocasión, Noé levantó la cubierta del arca y
vio que la tierra ya estaba seca. Aquellos que estaban en el arca
salieron y Noé construyó un altar a Jehová y le ofreció sacrificios. El
"altar" en este caso representa una resolución en lo interno de uno
mismo de espiritualizarse, o sea, un pacto que uno hace con el Señor
para continuar "sacrificando" sus emociones y transmutándolas al plano
espiritual Debemos hacer esto cuando hemos pasado por una gran prueba y
hemos recibido Su protección.
Noé tenía tres
hijos: Sem (renombrado), y quien representa la parte espiritual del
hombre; Cam (ardiente), el cual representa la parte física y Jafet
(extendido), que significa el intelecto o razón. El más notable de ellos
fue Sem, y a través de él, el hombre continuó desarrollando su
conciencia espiritual. Las órdenes que dio Noé a sus hijos tienen mucho
significado:
íBendecido sea Jehová, el Dios de Semi
Y será Canaán su siervo. (Gen. 9:6)
Es decir, dejad que la carne (Canaán o Cam) esté sujeta al dominio del hombre espiritual (Sem).
Dará Dios ensanche a Jafet,
y habitará en las tiendas de Sem;
y será Canaán siervo de ellos. (Gen. 9:27)
En
otras palabras, dejad que el hombre intelectual habite bajo la
protección del hombre espiritual, no como siervo sino como su hermano
menor. Este hombre físico (Cam) debe estar sujeto al dominio de ambos:
el intelecto y el espíritu.
N° 11 - "GÉNESIS"
LA TORRE DE BABEL
La
última alegoría es la de la Torre de Babel. Los descendientes de Noé,
andando el tiempo, se hicieron muy ambiciosos. Construyeron una ciudad y
luego trataron de construir una torre que llegara al cielo. Su idea era
de orden material porque construían con ladrillos y argamasa (símbolo
de lo material), y por lo tanto, su proyecto degeneró en fracaso. No
llegamos al cielo por medios materiales, aún cuando seamos muy hábiles.
Hay
un lazo entre el cielo y la tierra. La escalera que vio Jacob simboliza
la relación entre el reino espiritual interno y el plano externo donde
se hace la manifestación. Sin embargo, la Torre de Babel representa los
esfuerzos del hombre para trabajar sin Dios.
El
nombre en si significa "confusión", y representa el caos mental que es
resultado de nuestros pensamientos cuando están enfocados únicamente en
las cosas materiales.
El Señor (la Ley)
confundió la lengua de la gente para que no se entendieran y "de allí
los dispersó Jehová sobre la faz de toda la Tierna" (Gén. 11:9). Los
hombres luchan entre si porque no se entienden unos a otros; tienen
diversos intereses y cada uno persigue la satisfacción de sus propios
deseos. La Torre de Babel representa la satisfacción del ego. El
dictamen espiritual es: "El hijo del hombre no vino para ser servido,
sino para servir" (Mateo 20:28). La satisfacción egoísta conduce a la
confusión y la dispersión de las fuerzas del hombre. El servicio a Dios y
a los demás permite al hombre hablar en una lengua que todos entienden.
Esto fue lo que hicieron los apóstoles después que fueron investidos
del poder de lo alto en Pentecostés.
El
resultado de vivir exclusivamente en los sentidos, es una resistencia
que forma parte de la conciencia humana. La mente del hombre está
constantemente trabajando, y este trabajo produce formas mentales. Estas
formas mentales toman una individualidad muy definida, es decir, toman
personalidad. Ellas se aglomeran y forman una mente compuesta que luego
se manifiesta en el cuerpo. Cada vez que una nueva idea es introducida
en la mente, la personalidad se perturba, resiste; pero la idea
espiritual es siempre más poderosa que la personal y con esta
resistencia viene más o menos una conmoción en la conciencia que en el
idioma inglés se llama comúnmente "chemicalization", burdamente
traducido "quimicalización".
Aquellos que están
ya iniciados en este proceso de evolución espiritual, que el Ascendido
Maestro Jesús llamó "LA REGENERACION", ya están preparados para recibir
estas nuevas ideas, y en vez de resistir, dicen con el Maestro Jesús
"Hágase tu Voluntad y no la mía".
Esta actividad
abre el camino para que entren fácilmente las ideas divinas que se
enrumban en un fluir constante como ideas espirituales, siendo de esta
manera la conciencia de los sentidos transformada y elevada, mientras la
antigua se va disolviendo. Esto es lo que se llama la "CRUCIFIXION". La
asimilación de las nuevas ideas forma la "RESURRECCION" y llevan
finalmente a la "ASCENSION".
Ha habido muchos
diluvios sobre la tierra y casi todo el mundo posee tradiciones de un
tiempo en que para ellos toda la tierra fue sometida a un gran diluvio.
Los geólogos están de acuerdo en que ha habido muchos "diluvios" en la
historia de la tierra, pero esto no necesariamente se refiere al diluvio
del Génesis, ni tampoco lo corroboran como historia.
Históricamente,
el relato del gran aguacero del Génesis es muy incierto, y tomado desde
un punto de vista histórico, ganaríamos muy poco en estudiarlo, pero
como descripción simbólica de ciertos hábitos mentales, tanto en el
individuo como en toda la raza, así como los efectos de estos hábitos
mentales, nos puede ser muy provechoso el estudio del relato.
Cuando
nosotros observamos formaciones de nubes sobre la tierra, podemos estar
seguros que la lluvia está próxima. El viento puede llevarse las nubes a
la región vecina, pero esa parte de la tierra tendrá lluvia.
"Nubes"
formadas por pensamientos errados o ignorantes también indican una
inminente tormenta; así el efecto de pensamientos errados puede
manifestarse en cualquier parte del cuerpo.
Las
causas de pruebas y calamidades en la vida de un individuo son
fácilmente visibles en su pensamiento. En ellos hay un error de creencia
o una confusión de pensamientos que hace que la Ley se cumpla en el
curso natural de la expresión exterior, como aparente pérdida,
accidente, decepción o enfermedad; la condición es deplorable pero sin
embargo en ella vemos dos posibilidades de bien: 1) la manifestación se
ha hecho de acuerdo con la Ley y provee una vía de escape para el error
acumulado adentro, y 2) ha dado una lección valiosa.
Es
pequeño el consuelo en la idea de que un terremoto haya desahogado una
presión o una condición anormal en la corteza terrestre, pero cuando
miramos un poquito más profundamente, vemos que una presión o condición
anormal en el pensamiento de la raza tenia que manifestarse,
desahogarse, y que por ese hecho la conciencia racial ha mejorado.
Con
respecto al relato bíblico (Gén.: 6) de "que los hijos de Dios se
casaron con las hijas de los hombres y tuvieron monstruos según dicen
algunos escritos, o héroes de la antigüedad según dice la Biblia", ambos
productos denotan anormalidad y significan: que la persona que ya posee
la conciencia espiritual ("los hijos de Dios o ideas espirituales") a
menudo tienen la tentación de bajar de su plano e ir a consultar con el
plano psíquico ("las hijas de los hombres") que son las personas que
trabajan aún en el plano Astral y sus sub-planos.
Los
"NEPHILIM" (Gén.: 6. 1-7) que menciona la Biblia, son esos fenómenos
psíquicos que les encanta a la mayoría de las personas que sienten
atracción por lo espiritual, pero que no han logrado llegar aún al
trabajo puro de la "VERDAD CRISTICA" que es el plano que estamos
conociendo en la Metafísica Cristiana.
Cuando tú
veas que en tu vida de pronto todo se revuelve y em¬piezas a manifestar
reveses que te hacen decir ¡pero bueno! ¿qué pasa que de repente todo
se me ha echado a perder? Es que has hecho mal uso de tus facultades
espirituales y has mezclado algo de tus antiguas costumbres
materialistas erradas y te ha ocurrido lo que el Génesis llama "EL
DILUVIO".
N° 12-26 - "GÉNESIS"
ABRAHAM
¿Cuál
es la diferencia entre los términos Hebreo, Israelita y Judío? Hebrea
es la raza, Israelita su religión y Judío, derivado de Judá, porque su
tierra era el Reino de Judá, Canaán.
Con el
capítulo 12 del Génesis empieza la historia de los hebreos. La familia
de Abrahám pertenecía a una de las tribus semitas que emigraron a la
vecindad de Ur, al sur de Mesopotamia. Sus antecesores fueron los
babilonios, los asirios, los arameos y los fenicios. Los fundadores de
las tres grandes religiones del mundo fueron semitas: Moisés, Jesús y
Mahoma.
A Abrahám se le conoce como el "Padre de
los Hebreos" por haber sido el líder de un grupo que se separó de las
otras tribus semitas, estableciéndose en Canaán. La Biblia se refiere a
sus descendientes como hebreos, nombre que los distinguió como raza;
israelitas fue su nombre religioso y judíos fueron llamados durante el
cautiverio en Babilonia por haber venido todos los prisioneros de Judá.
En
la historia de Abrahám, en sus comienzos, se le llama Abram, y su
esposa Sarah se le conoce por Sarai. Sus nombres fueron cambiados más
tarde por el Señor. Terah, el padre de Abram, sintió la urgencia de ir a
Canaán y se mudó del sur de Babilonia para Harán. El nombre Terah
significa "perezoso", el estado del hombre que vaga sin rumbo hasta que
la fe se despierta en él y dirige sus pasos. ¿Has sentido tú alguna vez
esta urgencia espiritual de seguir adelante pero que por haber vacilado
durante algún tiempo luego desesperación? Terah murió en Harán, como
"morimos" nosotros cuando no obedecemos esta divina urgencia.
Abram
tenía 75 años de edad cuando oyó la voz del Señor. Esto implica que el
hombre debe madurar en comprensión antes de darse cuenta de que está
siendo guiado espiritualmente.
"Y Jehová había
dicho a Abram: vete de tu tierra y del lugar de tu nacimiento y de casa
de tu padre, a la tierra que yo te mostraré; y haré de tí una nación
grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre; y tú serás una
bendición y serán bendecidos en ti todas las familias de la tierra".
(Génesis 121-3)
Si aspiramos a ir a una nueva
tierra (una mayor comprensión de la Verdad), debemos estar dispuestos a
abandonar la vieja. Aun cuando deseamos tener nuevas experiencias,
muchas veces nos sentimos renuentes a dejar lo que tenemos. "Escoged hoy
a quien serviréis" (Josué 24:15). Muchos desean obtener las bendiciones
del reino espiritual permaneciendo en la conciencia mortal. Esto es
imposible: tenemos que decidirnos por una cosa u otra.
Cuando
hemos logrado el estado de conciencia de Abram -cuando se acelera
nuestra fe en Dios- comprendemos dos verdades espirituales: la primera
es que Él desea que nos movamos a una nueva tierra, simbólico de un
nuevo estado de conciencia más elevado.
"Vete de
tu Tierra" (Gén. 12:1) es la orden que se nos da cuando ya estamos
preparados para avanzar. Nos vemos obligados a abandonar muchas
creencias que sólo pertenecen a la mente mortal, para llegar a un estado
de conciencia más elevado. La realización espiritual demanda un punto
de vista enteramente nuevo en todos los órdenes: Nuestra idea de Dios,
de nosotros mismos, de nuestro ambiente y nuestro destino. Según nuestra
creencia anterior, Dios era un Superhombre y nosotros solamente
criaturas mortales hechas de carne y hueso. Nuestro ambiente nos era
impuesto y nuestro destino, el cielo o el infierno. Estas creencias
deben desaparecer porque siendo nuestra manera de pensar más iluminada
vemos a Dios como la vida creadora y nos vemos a nosotros como sus
criaturas, hechas a su imagen, y con la responsabilidad de expresar los
atributos que heredamos de nuestro divino Padre.
Nuestro
ambiente es un reflejo de nuestro estado de conciencia; por tanto, éste
depende de nosotros. Si tenemos el poder de cambiar las condiciones de
nuestra vida, podemos cambiar ésta. Nuestro destino es el cielo, no un
paraíso a donde vamos después de la muerte, sino una conciencia
establecida en nuestra unidad con Dios. Esta llega cuando el hombre
aprende a disciplinarse, y purificándose es levantado por la gracia de
Dios y por su propio esfuerzo. Este es un punto de vista que nos hace
sentirnos más dichosos, pero también es más difícil de adoptar, ya que
la responsabilidad de crecer y desenvolverse espiritualmente depende
únicamente del individuo. En esto no hay excusa posible.
Estamos
tan llenos de gozo con la iluminación que nos da el conocimiento de la
Verdad que nos sentimos como nuevas criaturas, deseosas de llegar a la
nueva tierra. Pero cuando se nos pide que soltemos los hábitos erróneos
que hemos adquirido anteriormente y que son contrarios a nuestra
naturaleza espiritual, y sabemos que tenemos que desechar las
destructivas actitudes de la mente, como son el prejuicio y la
resistencia, entonces nos inclinamos a adoptar la actitud característica
en Terah, de holgazanear. No obstante, si hemos oído la llamada de la
fe, facultad representada por Abrahám, sabemos que tenemos que seguir
adelante.
La segunda realización que nos llega
cuando la fe se despierta es que Dios tiene muchas bendiciones
reservadas para nosotros; "Y haré de tí una nación grande, y te
bendeciré, y engrandeceré tu nombre; y tú serás una bendición" (Gén.
12:2) Dios desea darnos el bien sin limitaciones. ¿No dijo Jesús: "No
temáis, manada pequeña, porque el Padre le place claros el reino"?
(Lucas 12:32). Nuestra carencia no se debe a la voluntad divina, sino a
nuestra incapacidad para aceptar lo que el Padre tiene para nosotros.
Hay la posibilidad de que se realice esta promesa al nosotros entrar en
un estado más elevado de conciencia (una nueva tierra). La expresión de
Su voluntad es "Yo te bendeciré". No solamente es así sino que según
recibimos del Padre y amos, llegamos a ser una bendición para los demás.
"Se tú una bendición" (Gén. 12:2)
Estas dos
realizaciones - que Dios quiere llevarnos hacia un estado de conciencia
más elevado y que Él desea bendecirnos - son fundamentalmente para el
desarrollo espiritual.
"Y Abram tomó a Sarai, su
mujer y a Lot, hijo de su hermano, con todos los bienes que ellos
hablan allegado y las almas que hablan adquirido en Carán, y salieron
para ir a la tierra de Canaán; y llegaron a la Tierra de Canaán (Gén.
15:5).
Sarai se fue con Abram. La mujer
representa la naturaleza emocional del hombre. Lot también acompañó a
Abram. El nombre Lot significa "escondido o encubierto" y es la parte
negativa de la fe, o sea, cuando ponemos la fe en cosas materiales. Aun
cuando la fe en Dios se haya acelerado, nos queda todavía un pequeño
residuo de fe en las cosas materiales. Tenemos que separar esta fe
negativa, según Abram se separó más tarde de Lot.
Los
sucesos acaecidos en la vida de Abram nos dan una clara visión de los
esfuerzos que debemos hacer para sostener nuestra fe en Dios. Aún
teniendo Abram fe suficiente en Dios para obedecerle, él falló en
algunas ocasiones. La fe debe estar arraigada en el conocimiento del
principio divino y no se llega a comprender éste en un abrir y cerrar de
ojos. De manera que cuando hubo hambre en Canaán, Abram se fue para
Egipto. Egipto representa la conciencia de los sentidos a la cual
volvemos cuando las cosas no marchan de acuerdo a nuestros deseos.
Algunas
veces es difícil afrontar una situación penosa en el plano espiritual;
nos parece más fácil hacerle frente de un modo material y
(metafísicamente) regresamos a Egipto.
Abram
abriga la esperanza de recibir buen trato de los egipcios, y creyendo
que presentando como su hermana a su bella y hermosa mujer, ayudarla a
mejorar su situación, hizo pasar a Sarai como tal; ésta era una verdad a
medias, pues Sarai era su media-hermana, aunque también su esposa. Con
frecuencia una verdad a medias es peor que una mentira completa, y así
resultó en este caso.
Sarai fue llevada a casa
del Faraón, "más Jehová hirió a Faraón con grandes plagas, a él y a su
casa, por causa de Sarai, mujer de Abram" (Gén. 12:16). Lo material
(Faraón) y lo espiritual (Abram), son estados mentales incompatibles, y
cuando tratamos de mezclarlos, el resultado es perjudicial. Tal vez ésta
sea la razón por la que continuamos pasando por muchas pruebas a pesar
de que no hemos empeñado en vivir de acuerdo con las normas
espirituales. Ya hemos caminado muy lejos para abandonar estas normas,
pero a veces sentimos miedo de seguir "todo el camino" en ellas.
Mezclamos lo material, o tratamos de hacerlo, y el resultado es una casa
dividida.
Abram se le ordenó que saliera de
Egipto: la conciencia de los sentidos deseando deshacerse de lo
espiritual. El hombre de Gadara, poseído de un espíritu inmundo, clamó
ante Jesús: "¿Qué tengo yo que ver contigo, Jesús, hijo de Dios
altísimo? ¡Te conjuro por Dios que no me atormentes!" (Marcos 5-7)
Después
que Abram regresó a Canaán, se volvió un hombre rico, lo cual es el
símbolo del poder creciente de la fe. El y Lot tenían tanto ganado que
no podía sostenerlo la tierra, y sus pastores peleaban continuamente
para hacer valer sus derechos sobre las tierras en donde pacían sus
rebaños. Aunque Abram era el líder de los hebreos y podía haber hecho
uso de su autoridad, como tal, demostró su gran generosidad sugiriéndole
a Lot que se separaran y dándole a escoger las tierras que él deseara
para sí. Lot (La fe en las cosas materiales) escogió la sección más
fértil, el valle alrededor de Sodoma y Gomorra. Y Abram se quedó con la
parte montañosa del país cerca de Hebrón. Parecía realmente que a Abram
le había tocado la peor parte al proceder tan generosamente, con Lot,
pero el Señor le dijo:
"Alza los ojos y mira
desde el lugar donde estás hacia el norte y hacia el sur, y hacia el
oriente y hacia el occidente; porque toda la tierra que ves, te la
daré". (Gén.: 13:14-15)
Es desde "la colina" o
lugar elevado en la conciencia desde donde podemos obtener una visión
más amplia de la vida y de todo lo que ella encierra, y Dios siempre nos
da de acuerdo con nuestra habilidad para percibir. "Ver" o reconocer
nuestro bien es el primer paso para la demostración. Cuando vemos desde
lo alto, nuestra bendición es mayor de lo que esperábamos: "toda la
tierra que ves, a ti te la daré".
Ninguna
persona que obra egoístamente puede tener éxito duradero, y Lot pronto
se vio envuelto en dificultades. Las tribus vecinas hicieron la guerra a
Sodoma y Gomorra, y Lot y todos los de su casa fueron hechos
prisioneros. Uno de sus siervos escapó y fue a pedir ayuda a Abram,
quien reunió sus hombres y acudió a rescatar a Lot. Sus guerreros
cayeron inesperadamente durante la noche sobre el enemigo y los
obligaron a huir abandonándolo todo. De regreso a su hogar, Abram
conoció dos reyes que salieron a su encuentro, uno de los cuales, el Rey
de Sodoma, se mostró tan agradecido por haber Abram liberado a su país,
que le ofreció la mitad del botín de guerra. Abraham rehusó y le
entregó, no solamente los prisioneros, sino todos los bienes que había
tomado.
El otro Rey Melquisedec, Rey de Salero,
quien trajo pan y vino para bendecir a Abram, pues Melquisedec también
rendía culto a Dios. Abram dio el diezmo de todo lo que traía a
Melquisedec. "Melquisedec" realmente representa la Mente Crística o
"superconciencia", aquello que cuando predomina en la conciencia del
hombre, hace que se establezca y sostenga una conducta recta, ajuste
perfecto, paz y perfección.
Más tarde cuando
Abram tuvo aviso de que las ciudades de Sodoma y Gomorra serían
destruidas por la perversidad de sus habitantes, él oró para que éstos
fueran perdonados. Sin embargo, no había ni siquiera diez hombres justos
en ellas y su suerte quedó sellada. Solamente Lot, su esposa y sus
hijas escaparon. La esposa de Lot no se benefició de la huida, "volvió
la vista" (Gén. 19:26) y se convirtió en una estatua de sal.
Cuando
uno se libera de una dificultad, es funesto volver la vista atrás.
Jesús dijo "dejad que los muertos entierren a sus muertos" (Mateo 8:22).
Abram
y Sarai no tenían hijos, y Abram los deseaba más que nada para que éste
continuara la misión que Dios le había encomendado con relación a los
hebreos. El Señor les había prometido un hijo, pero ellos estaban muy
impacientes porque se realizara esta promesa, así que, a sugestión de
Sarai, Abram tomó como mujer a la sierva egipcia de ésta, llamada Agar.
El fruto de esa unión fue Ismael; pero éste no era el hijo que Dios les
había prometido. Debemos aprender a descansar en el Señor y esperar
pacientemente por Él. Cuando tratamos de forzar nuestro bien, el
resultado no nos satisface. Abram sabía esto y esperaba la palabra del
Señor, la cual fue "Mi pacto es contigo, y serás Padre de una multitud
de naciones. Y no serás llamado más Abram, sino que "Abrahám" será tu
nombre; porque te he constituido padre de una multitud de naciones".
(Gén.: 17:4-5)
El cambio de nombre denota
siempre un cambio tan pronunciado en el carácter, que el nombre anterior
no puede volver a aplicarse a la nueva persona... El nuevo nombre,
Abrahám "padre de una multitud", cuando nosotros lo aplicamos
individualmente significa que nuestra fe debe ser expresada trayendo la
multitud de pensamientos al Reino del Espíritu y bajo la dirección del
Cristo" (Misterios del Génessis 151).
Para esa
época, el nombre de Sarai fue también cambiado, y el Señor dijo a
Abrahám: "Tocante a Sarai, tu mujer, no la llamarás más Sarai, sino que
Sarah será su nombre. Y yo la bendeciré, y de ella también te daré un
hijo... y vendrá a ser madre de naciones, reyes de pueblos procederán de
ella". (Gén.: 17:15-16)
El nombre Sarai significa "amargada o contenciosa", mientras que Sarah significa "mujer noble".
En
el simbolismo espiritual la mujer representa el alma o la parte
intuitiva del hombre. Sarah es la fase más elevada del alma. En Sarai el
alma contiende por su lugar apropiado en la conciencia; el individuo
empieza a reconocer que sus afectos y emociones son divinos en esencia y
no deben fundirse con las condiciones materiales sino con el espíritu.
En Sarah esto queda expresado plenamente (Misterios del Génesis 155).
Para
la razón humana, la promesa de Dios a Abrahám y Sarah parecía imposible
de cumplirse por la razón de que Sarah era ya una mujer avanzada en
años; pero Abrahám "creyó a Jehová, el cual se lo imputó a justicia"
(Gén.: 15:6). Con frecuencia nos parece que nuestra oración no será
contestada. Esto sucede debido a que hacemos uso de una limitada visión y
en verdad lo que Dios nos pide es que confiemos en él para guiarnos.
El
hijo que nació a Abrahám y Sarah se llamó Isaac. Este nombre significa
"risa" o "alegría". La cualidad gozosa (Isaac) es la criatura o el
producto de la fe (Abrahám) y la intuición (Sarah). Varios años después,
Abrahám tuvo una gran prueba relacionada con el hijo que Dios le habla
dado.
Y aconteció, después de estas cosas, que
probó Dios a Abrahám, y le dijo: Abrahám. Y él respondió: Heme aquí, y
dijo: Toma a tu hijo, a Isaac, tu hijo único, a quien amas, y vete a
Tierra de Moría, y ofrécele allí en holocausto sobre uno de los Montes
que yo te diré. (Gén.: 22 1-2)
Algunas veces
parece como si se nos pidiera que abandonáramos aquello que más valor
tiene para nosotros. Se nos ha enseñado, Jehová ha dado, y Jehová ha
quitado; ósea el nombre de Jehová bendito!" (Job 1:21). Esto es
solamente creencia del hombre. Sin embargo, debemos obedecer la
inspiración de lo Alto y confiar en Dios a pesar de que nos parezca un
gran sacrificio de nuestra parte. La obediencia es la base de la fe.
Abrahám creía que todo lo que Dios le ordenaba hacer era lo mejor, sin
importarle su apariencia.
Hasta que aprendemos a
amar la rectitud más que a nuestros deseos personales, nuestra fe no
será firme. ¿No hemos luchado con nosotros mismos y finalmente hacer lo
que creíamos, no obstante parecernos difícil? Nuestra buena disposición
para hacer lo que creemos que es recto, nos librará de sentirnos luego
entristecidos. Tenemos que llegar al borde del desastre, sin embargo:
Abrahám había amarrado a Isaac al altar de madera y había tomado su
cuchillo en la mano para matar a su hijo.
Entonces
el Angel de Jehová le llamó desde los Cielos y le dijo: "¡Abrahám!
¡Abrahám! Y Él respondió: Heme aquí. Y dijo: No extiendas tu mano contra
el muchacho ni le hagas nada; pues ahora conozco que tú temes a Dios y
que no me has negado a tu hijo, tu hijo único". Entonces Abrahám alzando
los ojos, miró, y he aquí un carnero más allá de él, enredado por las
astas en un matorral, y fue Abrahám, y tomó el carnero y ofreciole en
holocausto en lugar de su hijo. (Gén.: 22 11-13).
El
animal representa pensamientos de los sentidos, arraigados, no
redimidos, y éstos son los que el Señor desea que sacrifiquemos. Abrahám
fue premiado por su obediencia con la renovada promesa de Dios de que
habría de engrandecerle.
N° 24 - "GÉNESIS"
ISAAC Y REBECA
Abrahám,
ya viejo y rico en la tierra de Canaán, le hizo jurar a su siervo, a su
hombre de mayor confianza, que no permitiría jamás que Isaac se casara
con una cananea, y lo envió a Caldea, donde Abrahám tenía hermanos, a
buscar una muchacha digna de Isaac.
- ¿Y sí la mujer no quiere venir conmigo, me llevo a tu hijo para allá?
-
Guárdate muy bien de llevar a mi hijo a la tierra de donde salí. Si la
mujer no quiere venir contigo, quedarás libre de este juramento; pero de
ninguna manera regresarte a mi hijo allá.
(En
el proceso de evolución, cuando un individuo "regresa a la tierra de sus
padres" es una pérdida de terreno, pérdida de tiempo, ha retrogradado o
desperdiciado su encarnación).
El siervo tomó
diez camellos y los cargó de cuanto bueno tenía su señor. Oro, plata,
joyas, trajes, sedas, mantas, servidumbre y exquisiteces, y salió para
la habitación de Najor, hermano de Abrahám. Al llegar a las afueras del
pueblo, detuvo su caravana a orillas de la fuente a donde venían a
cargar agua las mujeres del pueblo. Hizo arrodillar a los camellos y
dirigió una plegaria a Yavé, medio súplica, medio decreto, tal como hoy
en día lo haría un metafísico.
- "Yavé Dios
(Amada Presencia Yo Soy) de mi amo Abrahám, salme al encuentro y
muéstrate benigno con mi señor Abraham. Voy a ponerme junto al pozo de
agua mientras vienen las mujeres de la ciudad, y que la joven a quien yo
le pida agua para beber, y que ella me la dé, no sólo a mí sino a mis
camellos, sea la que tú destinas a tu siervo Isaac". Y apenas había
terminado la plegaria, salió con su cántara al hombro Rebeca,
sobrina-nieta de Abrahám, una virgen muy hermosa. Cuando hubo llenado su
cántara se le dirigió el siervo pidiéndole agua para beber.
-
Bebe, señor mío, y también tus camellos, y llenó el abrevadero después
de haberle brindado su cántaro al siervo. "El hombre la contemplaba en
silencio" - dice la Biblia - "sintiendo que ella era quien cumpliría el
deseo de Abraham para Isaac, su hijo.
Al
terminar ella de abastecer a los camellos, el siervo sacó un arito de
oro que colocó en la nariz de Rebeca, y un par de brazaletes de oro que
puso en sus muñecas, al tiempo que le preguntaba: "¿De quién eres hija?"
- Soy hija de Batuel, hijo de Najor.
- ¿Hay en tu casa lugar para pasar la noche?
-
Hay en nuestra casa heno en abundancia y sitio para pernoctar. El
siervo cayó de rodillas dando gracias a Yavé por la demostración, tal
como haría un metafísico.
Rebeca corrió a su
casa y refirió a su madre y a su hermano Labán todo lo que habla
ocurrido, y les mostró las joyas. Labán se fue al pozo y le habló al
siervo: "Ven, bendito de Javé, ¿por qué estás aquí afuera? Ya todo está
preparado para tí en la casa, y el lugar para los camellos"
Se
fueron todos a la casa, y dice la Biblia: "Labán desaparejó los
camellos, dio a éstos paja, heno y al siervo y sus acompañantes todo
para lavarse los pies y después les sirvió de comer, pero el hombre le
dijo- "No comeré mientras no diga lo que tengo que decir".
Respondiósele: Di.
- Yo soy siervo de Abrahám,
Yavé ha bendecido largamente a mi señor, y continuó repitiendo todo lo
que ya sabemos, terminando con: "sí queréis hacer gracia y fidelidad a
mi señor, decídmelo. Si no, decídmelo también y continuaré buscando por
derecha y por izquierda". Labán y su casa contestaron:
-
De Yavé viene esto. Nosotros no podemos decirte ni bien ni mal. Ahí
tienes a Rebeca, tómala y vete y que sea la mujer del hijo de tu señor,
como lo ha dicho Yavé. El siervo se postró en tierra ante Yavé. Luego
según las costumbres patriarcales babilónicas, el siervo desplegó todo
lo que habla traído en presentes para Rebeca y sus familiares, la carga
de diez camellos en obsequios valiosos, y hubo festejos, banquete y
regocijo.
Al día siguiente, el siervo, sus acompañantes, Rebeca, su hermana, su nodriza y sus doncellas partieron en caravana para Canaán.
Un
día en que Isaac había salido a pasear por el campo, al atardecer, vió
venir camellos y se acercó. Rebeca lo vio y preguntó al siervo, "¿quién
es ese hombre que nos sale al encuentro?" Y el siervo respondió "Es mi
señor". Rebeca se había cubierto el rostro con su velo. El siervo los
presentó e Isaac condujo a Rebeca a la tienda de su madre muerta, y dice
la Biblia "la tomó por mujer y la amó".
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