YESHUA - EXPRESANDO LA LUZ DE TU ALMA
YESHUA
EXPRESANDO LA LUZ DE TU ALMA
Enero de 2012
EXPRESANDO LA LUZ DE TU ALMA
Enero de 2012
Por Pamela Kribbe
Queridos amigos:
Yo estoy aquí, Estoy entre vosotros, YO SOY Yeshua. Me conocéis, Soy vuestro amigo y vuestro hermano.
Yo sé cómo es ser Humano, Yo estoy de corazón muy cerca de vosotros. Y todos vosotros sois cercanos mutuamente, porque todos los que estáis presentes aquí o leyendo esto, sois Almas que habéis venido a la Tierra una y otra vez, inspiradas por la Luz, por el deseo de cambiar la consciencia en la Tierra.
En lo profundo del corazón, amáis muchísimo a la Tierra. Por supuesto que una parte de vosotros está muy decepcionada. Habéis experimentado rechazo en vuestras vidas en la Tierra. Esto os ha causado dolor en el corazón, pero habéis vuelto, una y otra vez; y en este momento de la historia está sucediendo algo. Lo puedes sentir en ti mismo, en tu propio cuerpo. Hay un movimiento en tu Alma; tu Alma se siente atraída a expresar realmente toda su Luz.
Ahora la consciencia en la Tierra está lista para un cambio; y Yo sé que todos vosotros queréis expresar vuestra Alma en esta vida en la Tierra. Elogio vuestro valor.
Hay tanto una parte de la Luz como una de oscuridad en vosotros. En la parte oscura os podéis sentir muy desempoderados; podéis sentiros desanimados; y queréis retornar al hogar. Pero Yo os digo: ahora es el momento de mostrar al mundo quiénes sois verdaderamente. No os impresionéis mucho por el temor y la agresión en este mundo. ¡Sois necesarios, ahora mismo!
¿Cómo te conectas con tu Alma y expresas la Luz de tu Alma?
Todos tenéis sentimientos, inspiraciones, deseos: ellos son el lenguaje de vuestra Alma. Como niños, muchos de vosotros tuvisteis sueños y visiones y otra clase de realidad. Durante vuestra crianza, os pudieron haber dicho que no fuerais ilusos, que debíais ser realistas; y fuisteis disuadidos de ser diferentes, de seguir un camino alternativo.
Por eso ahora es difícil confiar en los sueños y las visiones que tienes en el corazón. Pero es el momento de conectarte de nuevo con la llamada de tu corazón. Tu Alma te da mensajes todo el tiempo. Estos mensajes te llegan a través de tus emociones y a través de tu cuerpo.
Por ejemplo, en el área del trabajo, o en el área de las relaciones, frecuentemente sientes que realmente no te puedes expresar, o que tu energía no es verdaderamente apreciada. Eres muy capaz de sentir si tu energía es bien recibida o no. Sé honesto contigo mismo respecto a ello.
Las emociones que sientes, que pueden haberse convertido en reclamos físicos, son mensajes de tu Alma de que no te estás honrando verdaderamente. Tienes temor de dejar ir lo viejo, lo familiar. Sin embargo, a menudo tu Alma quiere guiarte más allá de lo familiar, hacia lo nuevo.
Ahora te pido que imagines conmigo que hay un espacio abierto en tu corazón. Puedes visualizarlo como un tazón o un jarrón; y en él hay agua tranquila. Imagina este lugar en tu corazón; y mira que las flores están cayendo en este jarrón o tazón; y mira las flores, siente su energía... ésta es la energía de tu Alma.
Recuerda cómo era ser un niño y siéntete completamente libre, libre para soñar y avizorar cualquier futuro que querías. Ahora maravíllate ante la belleza de esta flor... y quizá recibas un mensaje de ella, contándote adónde quiere guiarte la vida. Permite que esta flor te hable; y no es necesario que sea en palabras; simplemente puedes sentir su energía.
Ahora, una cosa es sentir la energía de tu Alma, como lo acabas de hacer; y otra cosa es sacarla al mundo. Para hacerlo, tienes que recibir la energía de tu Alma no sólo en tu corazón y en tu mente, sino también más profundamente en el interior, en tu vientre. Lo que te sucede a menudo es que sientes inspiración en tu corazón; y comienzas a pensar y a preocuparte por ello: "¿Cómo voy a ir y sacar esto al mundo?" o "¿Cómo voy a vivir de ello?" Tu mente comienza a correr; pero el arte de recibir los mensajes de tu Alma es recibirlos completamente, lo cual significa hasta bajar a tu vientre.
¿Por qué es importante esto? El vientre tiene tus más profundas emociones. Para arraigar la inspiración de tu Alma, tienes que permitir que la Luz de tu Alma brille en las emociones más oscuras que son parte de ti. El área de tu vientre tiene viejos temores, los remanentes de dolor emocional y tristeza profundos; y tú tienes que encararlos para poder expresar tu Luz. Solamente cuando le permites a la Luz de tu Alma brillar en el rincón más oscuro de ti mismo, tiene lugar esa transformación y liberación interna.
Esta clase de transformación interna es la clave para atraer, en el nivel externo, el trabajo y las relaciones que resuenan contigo. Así que para expresar la Luz de tu Alma en este mundo, necesitas fundirte completamente con tu Alma, lo cual significa que permites que la energía de tu Alma baje todo el camino hasta tu vientre.
Éste es realmente el trabajo duro. Una cosa es sentir la inspiración en tu corazón, una clara memoria de unicidad y Luz, pero otro paso es llegar desde ese lugar de unicidad hasta las partes de ti que se sienten muy solas y desanimadas. Cuando eso sucede, llegas a la Consciencia Crística; y sientes profunda paz interna. La Consciencia Crística llega tanto a la Luz como a la oscuridad. Comprende la oscuridad desde dentro. No hay juicio, no hay lucha entre la Luz y la oscuridad, desde la perspectiva de la Consciencia Crística. Hay profunda aceptación de la vida tal como es.
Para conectarte con las partes más oscuras de ti mismo, míralas como niños que necesitan ayuda. Desde el nivel del Alma, tú eres su guía y sus padres; y es abrazando a tus perdidos niños internos como te haces íntegro. Así es como tu Alma se hace completamente arraigada y presente en la Tierra. El camino del Trabajador de Luz no es predicar un mundo mejor; de cualquier manera no se trata mucho de hacer algo.
Se trata de volverse al interior, en todos los niveles; y amarte y entenderte verdaderamente. Cuando recibes el don del Amor, automáticamente lo darás a otros. Te has convertido en un Trabajador de Luz, incluso si no haces nada específico respecto a ello. Traerás cambio al mundo, simplemente siendo tú mismo.
Te invito a hacer una conexión entre la parte de ti más luminosa y la más oscura, la más traumatizada. No pienses en ello, sólo siéntelo. Mírate como un Ángel, radiante de Luz y Amor Incondicional. ¡Es quien verdaderamente eres! Ahora ves que un niñito se aproxima a este Ángel. Este niño se siente desolado y sólo. ¿Puedes recibirla o recibirlo en tus brazos? El niño es una parte de ti que quiere llegar al hogar contigo. En esto consiste verdaderamente el trabajo de Luz.
Una vez que haces la paz con ese niño; y lo abrazas, puedes sentirlo en tu vientre: el niño te dará pasión y energía vital; y te convertirás en un Ángel Humano. La Luz de tu Alma se expresará fácilmente en el mundo exterior; y sin pensarlo mucho atraerás lo que resuena contigo en las áreas del trabajo y de las relaciones. En el nivel externo todas las cosas llegarán a su lugar. Expresar la Luz de tu Alma comienza en el interior; y a partir de este trabajo interno, todo lo demás fluirá sin esfuerzo.
Tradujo: Jairo Rodríguez R.
http://www.jairorodriguezr.com/
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