domingo, 24 de junio de 2012
DE: SUZANNE LIE, PhD... "NACIMIENTO" ... "HABLA MYTRA" ...
24-6-12
NACIMIENTO
HABLA MYTRA:
Estaba
muy feliz cuando Mytria estuvo de acuerdo en retornar a la Villa y
tener nuestro bebé en el Templo. Desde mi “Búsqueda de la Visión” había
estado teniendo más visiones que podía contener pacíficamente. Sabía que
teníamos que retornar a la Villa por el bebé, pero también sabía que
teníamos que retornar a la Villa porque algo estaba muy mal. Hice una
carreta plana para nuestros “suministros”, pero sabía que sería para
Mytria. Si caminaba demasiado lejos, tendría dolores nuevamente, por eso
hice que fuera en la carreta que tiré por mí mismo.
Ella
no estaba feliz de que llevara todos nuestros paquetes y la cargara en
la carreta. Sin embargo, cuando le recordé que ella estaba cargando la
preciosa carga de nuestra hija, cesó de quejarse. Cuando alcanzamos la
loma sobre nuestra Villa, vimos que mis peores miedos estaban correctos.
El Campo de Fuerza alrededor de la Villa estaba levantado, lo que
significaba que nuestra posición podía ser descubierta, y estábamos bajo
ataque. Me di cuenta entonces que no estaría para el nacimiento de
nuestro hijo, ya que estaría demasiado ocupado protegiendo su hogar.
Mytria
y yo nos miramos con enorme remordimiento. No fueron necesarias las
palabras. Ambos nos dimos cuenta de que estaríamos separados y que el
regreso a nuestro maravilloso hogar se pospondría indefinidamente.
Mytria estaba determinada a entrar en la Villa, y yo estuve de acuerdo.
Quería sentirla a mi lado, ya que no sabría cuando la encontraría de
nuevo allí. Justo antes de entrar en el Campo de Fuerza, Mytria, el bebé
y yo nos abrazamos durante un largo momento. Nuestros corazones y
mentes se volvieron UNO, y nos comprometimos los tres a estar siempre
juntos en nuestra conciencia.
Una
vez que entré el código para el Campo de Fuerza, y caminamos a través
de él, sabíamos que nuestras vidas serían alteradas para siempre. La
Villa estaba en completo caos con gente corriendo en una forma
desordenada. El miedo en el aire era tangible. Antes de que pudiésemos
tomar la situación bajo control, los dolores de parto de Mytria
comenzaron y mi oficial Comandante apareció de la nada.
“Mytra, donde has estado? No podíamos contactarte, y te necesitábamos para pilotar la Misión AHORA!”-
“Debo llevar a mi compañera al Templo, ella está en los trabajos de parto de nuestro niño”.
“No! Debes venir ahora”, dijo él a la vez que dirigió uno de los Protectores para llevar a Mytria al Templo.
“Ve, mi amor”. Dijo Mytria valientemente, con lágrimas en sus ojos. “Estaremos bien. Nuestra hija está llegando ahora”.
HABLA MYTRIA:
Por
supuesto, ambos Mytra y Yo, sabíamos que algo terrible había sucedido
en la Villa, pero elegimos no hablar sobre eso. Hasta había querido
saber si mis dolores habían sido una advertencia de alguna clase. Sabía
ahora que no habían sido dolores de parto. Me pregunté si ellos eran un
mensaje de nuestra hija. Ambos Mytra y Yo sabíamos que ella sería muy
especial, ya que la visitábamos a menudo juntos durante nuestros sueños.
Nos dijo que ella venía para preparar nuestra gente para un evento
auspicioso.
Sabíamos
que ella estaba en lo cierto, ya que siempre vimos al Elohim Alcyone
con ella en nuestros sueños. No sabía si nosotros, nuestra hija y yo,
veríamos alguna otra vez a Mytra. Él era un guerrero, y estaba yendo a
la batalla. Sabía eso. De hecho, lo había sabido casi tan pronto como
retornamos a nuestro hogar luego de su Búsqueda de la Visión. Quité eso
de mi mente mil veces, pero siempre retornaba para recordarme acariciar
cada momento de nuestro AHORA. Hablé con la Madre muchas veces,
egoístamente pidiéndole que nuestras vidas permanecieran en la manera en
que estaban.
Ella
siempre dijo, “Coraje mi QUERIDA. Tú estás destinada a ser Sacerdotisa y
tu hija tiene un gran destino”. Eso es lo que Ella dijo. Llamé una vez y
otra vez, hasta que finalmente cansada de mi debilidad acepté que Ella
estaba en lo cierto. Fue entonces que comencé a vivir en el flujo del
AHORA. No entendía exactamente lo que sucedería, pero sabía que
sucedería pronto.
Por
eso, me determine a AMAR Incondicionalmente cada momento que
compartíamos. Una vez que me entregué a esta decisión, me di cuenta de
que había perdido un precioso tiempo preocupándome y determiné agradecer
por cada momento que compartimos desde ese momento en adelante. Pero
los dolores comenzaron, y sabía que nuestra hija me estaba diciendo que,
pronto, habíamos de dejar nuestro amado hogar.
Al
ir llegando a las escaleras del Templo, me bajé de la carreta. Tuve que
subir las escaleras con mi cabeza en alto. Jador, el Protector,
gentilmente me ayudó. Tan pronto como me tocó supe que él era uno de los
que había conocido dentro del Corazón de la Madre. Estaríamos todos
juntos ahora, pero no estaba segura por qué propósito. Al entrar por la
puerta del Templo, vi otro miembro de nuestro grupo. Su nombre era
Sirena. Ella y Jador serían mis amigos más cercanos durante nuestra
inminente transformación.
“Hemos
estado esperando por ustedes. Alycia, su hija, nos dijo que estaba
lista para nacer”. Ninguno de nosotros cuestionó esta información.
Instantáneamente confié en Sirena y me entregué a su cuidado. Ella me
introdujo en la Sala de Nacimiento. Estaba hermosamente preparada con
telas violetas cubiertas alrededor de las paredes. Había velas, incienso
y música suave. Lo más importante, la sala estaba llena de amor.
“Hemos
preparado esta sala con las especificaciones de Alycia. Ella fue muy
específica. Todos aquí nos sentimos honrados de estar entre los que la
asistiremos en su nacimiento”. Sirena no dijo nada más.
Me
recostó sobre mi silla de nacimiento y comenzó a limpiar mi cuerpo con
una mezcla de hierbas y agua. Peinó mi cabello y lo quitó de mi cara.
Sacó mi ropa vieja y me vistió con una ropa tan liviana como el aire.
Este procedimiento me puso instantáneamente en un trance profundo en el
cual tuve la experiencia más asombrosa, la cual trataré de explicar.
Al caer en un profundo trance, me encontré nuevamente en el Corazón de la Madre. Enfrente a mi estaba el Elohim Alcyone.
“He creado una forma de manera de poder participar mejor en la ascensión de tu gente”. Ella habló directamente en mi corazón.
“Debido
a que tú y Mytra, quien es tu Complemento Divino, fueron capaces ambos
de pasar sus Iniciaciones, sus frecuencias combinadas eran lo
suficientemente elevadas para mí para implantar la semilla de mi forma
dentro de tu cuerpo. Por supuesto, Mytra fue vital para esta
implantación. Fue el profundo amor viviente en su fluído que permitió
que la semilla germinara. Más aún, debido a que los dos estaban tan
unidos a mi tierra, fui capaz de proteger al que crecía en tu cuerpo.
Ahora, Estoy aquí de nuevo para asistirte con el nacimiento”.
Todo
lo que puedo recordar es que sentí una lenta y gradual liberación de lo
que había protegido tenazmente a través de mi entero embarazo.
Alrededor de mi el color violeta, en ambas mi visión interna y externa,
creando una profunda calma, y los sonidos, aromas y velas titilantes me
permitieron permanecer en completa entrega. Repentinamente, la
liberación fue completa, pero mi viaje continuaba, pero ahora con
Alycia.
Juntas,
como una esencia, encontramos a Mytra, al elevarnos los tres hacia una
realidad en la cual había total paz, amor incondicional y luz
multidimensional. Al prever este mundo, vimos que era muy familiar. Si,
era el mismo mundo por el que ahora estábamos peleando por mantener. Sin
embargo, no había peleas aquí, ni miedo, ni guerra y no había
separación. Todos teníamos un Corazón Esencia, que fluía visiblemente
con el Corazón Esencia de cada uno y de cosa. De hecho, no había
“cosas”, ya que cada forma portaba en sí misma la chispa de vida y la
firma de frecuencia.
Al
unirnos en una unidad estrecha, los tres, flotamos a través de este
mundo que sabíamos que era una posible realidad. También, recordamos que
habíamos dado nuestro voto de fundamentar esta realidad en el cuerpo de
nuestro nuevo planeta hogar. De hecho, todos los que nos habíamos
encontrado en el Corazón de la Madre habíamos hecho este voto antes de
nacer. Ahora, éramos llamados a recordar todo lo que habíamos prometido
hacer.
Mytra
y Yo nos dimos cuenta de que nuestras Misiones serían en formas
separadas, pero nunca en nuestros corazones. Tenía que proteger y
asistir en la crianza de Alycia, quien también sería criada por los
Sacerdotes y Sacerdotisas de nuestro Templo. El tiempo se movería muy
rápido ahora, y Madre Alcyone necesitaría nuestra asistencia, como
nosotros la de Ella. Mi Amado Mytra podría o no podría retornar en la
forma en la cual lo había conocido. Sin embargo, pronto, no estaríamos
más limitados por esas formas, de forma que cualquier pérdida sería
temporaria. Traté de recordar el hecho durante las largas y oscuras
noches de mi cama vacía.
Afortunadamente, volví de mi visión para encontrar a Alycia en mis brazos.
Cómo
puedo describir la agonía de perder mi Complemento Divino y el éxtasis
del nacimiento de un niño de nuestro gran amor el mismo día?
Afortunadamente, eran las intensas oposiciones de estas dos emociones de
profundo duelo y abundante regocijo que me forzaron a encontrar un
lugar donde vivir entre medio de estos dos extremos. Con cada
respiración, sostenía a Mytra en mi corazón y lo protegí con cada
pensamiento. Muchos de nuestros sistemas de comunicación estaban dañados
o restringidos. Por lo tanto, no fui capaz de escuchar ni una palabra
de él por lo que sería para ustedes en años.
Eran
solo nuestros encuentros en sueños y la bendición del crecimiento de
Alycia que me mantenían. Sabía que la contribución de Mytra a la
ascensión de nuestra gente así como de la realidad en la que vivíamos,
era enorme. Estaba extremadamente orgullosa por él pero lo extrañaba
constantemente. En realidad, extrañaba a NOSOTROS!
A través de: Suzanne Lie,PhD
http://suzanneliephd.blogspot.com
Traducción- Shanti
http://arcturusmihogar.blogspot.com
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