Comunicándote con tu Alma
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Jeshua canalizado por Pamela Kribbe
Traducido del inglés por Sandra Gusella
Queridos
amigos, soy Jeshua. Estoy con ustedes. Mi energía se conecta con la de
ustedes; siéntanla alrededor y a través de ustedes. No soy un extraño
para ustedes. Estamos familiarizados unos con otros, así que sientan esa
familiaridad. La energía Crística no es extraña para ustedes. En
vuestros corazones hay una llama, una inspiración, un deseo y también un
conocimiento de que ésta es la vida y el tiempo en el que quieren
encarnar vuestra luz Crística aquí en la Tierra. Han andado un largo
camino para tener esta oportunidad. Han llevado esta
pequeña chispa dentro de ustedes a través de múltiples vidas, y ahora
sienten que ha llegado una nueva oportunidad. Una de las razones por las
que quisieron nacer en la Tierra en esta época fue por la
promesa de que esa chispa estallara en una llama que pudiera ser
claramente visible para ustedes mismos y para otros. El deseo que los
trae aquí, de un modo u otro, es formar un canal para que la divina
energía del alma en ustedes pueda realizarse en esta vida en la Tierra.
Ustedes quieren ser llevados por la canción de vuestra alma, quieren
recordar quiénes son más allá de lo que desde el exterior ha moldeado
vuestra vida en la Tierra.
Cada
uno de ustedes, durante su crecimiento, va incorporando opiniones y
creencias sobre ustedes mismos. Absorben ideas e imágenes de sus padres,
de su familia, de sus compañeros, de la escuela, etc. Comienzan a jugar
ciertos roles sin cuestionarlos, y pronto desarrollan algo llamado
“personalidad”: un set de hábitos, comportamientos y pensamientos. Pero
en cierto momento en el curso de su crecimiento, algo más despierta en
ustedes. Primero, no es más que un susurro; un recuerdo que no pueden
ubicar; un conocimiento de que son más de lo que sólo está determinado
por el mundo fuera de ustedes. Hay algo más profundo, una capa que no
puede ser contenida y comprendida por el intelecto humano. Ahí yace
vuestro centro, aquél que precede y sobrevive a la esfera
terrenal – vuestra alma.
Cuando
vuestra alma encarna en la Tierra, ya ha adquirido una historia. El
alma acarrea dentro de sí toda clase de impresiones de otras vidas y de
experiencias en el cosmos. Ustedes no son una página en blanco cuando
nacen; ya han desarrollado sabiduría a través de sus experiencias
previas. Vienen a esta vida con algo para dar; al nacer ya son una flor
única. Y en realidad se espera que la vida haga que esa flor sea viable y
visible; que la lleve a un pleno florecimiento radiante. Sin embargo,
debido a las influencias que ustedes adquieren durante vuestra juventud,
pueden retener este despliegue por un largo tiempo. Ustedes tratan de
conformarse con lo que se les demanda, y ese ajuste a menudo trae dolor
porque al hacerlo están privándose. Las fuerzas externas
pueden ser muy irresistibles y decisivas para ustedes. Todos ustedes
quienes están presentes aquí o leen esto, ahora quieren liberarse de
estas fuerzas. Las presiones de vuestro entorno tratan de influenciarlos
y de definirlos, y los mantienen a raya, pero como una mariposa
emergiendo del capullo ustedes buscan liberarse de estas fuerzas
externas. ¿Y qué es lo que los conduce? Un recuerdo, un susurro, un
conocimiento que es muy leve al principio y que no puede encontrar su
realización en el mundo visible, sino sólo en la profundidad de vuestro
ser interior.
Ahí
dentro, ustedes aún se atreven a soñar; ahí dentro, por momentos
ustedes saben muy claramente quiénes son. A veces ustedes durante la
noche en sus sueños literalmente viajan al Hogar para beber de una
fuente tan vívida, tan familiar y tan pura. Cuando están ahí no pueden
imaginar cómo alguna vez pudieron olvidar – sin embargo, es así. Se han
perdido en la vida en la Tierra principalmente porque el miedo, el
juicio y la negatividad aún son tan frecuentes en el mundo.
Debido
a su propia impotencia, los padres y los maestros a menudo no les dan a
sus niños la fe en ellos mismos y en sus propios recursos – perdónenlos
por esto. Ellos también han caído presos de estas influencias mundanas;
en parte han sucumbido a las ilusiones prevalentes en la Tierra. Pero
ustedes han venido aquí a romper esas ilusiones, lo cual hace que sean
un Trabajador de la Luz. Alguien que quiere ayudar a cambiar la
conciencia en la Tierra, de modo que las personas puedan comenzar a
creer nuevamente en su propia fuerza única – el alma que trasciende su
personalidad terrenal – y convertirla en canción.
Ustedes
son valientes. Por un lado están heridos por haber perdido vuestro
rumbo en esta realidad, y esta dolorosa experiencia se vuelve una parte
de vuestro camino en la vida; pero por otro lado, ustedes también han
encontrado el camino hacia el interior al escuchar los susurros de
vuestra alma. A veces es duro confiar realmente, porque ustedes sienten
el tirón de los viejos pensamientos que los mantienen pequeños; los
sentimientos de incertidumbre y duda. Y de hecho, siendo niños, ustedes
aprendieron que esos sentimientos eran correctos y verdaderos: mantente
pequeño; no te quedes fuera; no actúes raro, no pienses diferente a la
norma; ajústate; sé un buen ciudadano; sé cariñoso con tu pareja y sé un
buen padre; sé
responsable.
Todos
esos supuestos valores elevados muy frecuentemente los mantienen
pequeños, y requieren que ustedes escondan vuestra originalidad. Pero
una vez que ustedes han comenzado a ir hacia adentro, ya no pueden
volver más atrás. Ya no pueden ignorar más vuestra singularidad, vuestra
fuerza, y el ser diferentes, y esto inspira miedo en ustedes: “si sigo
la voz de mi corazón, el llamado de mi alma ¿no me volveré un extraño y
seré rechazado? ¿Quién me amará, entonces quién querrá aceptarme? ¿Aún
me aceptarán? Yo veo esas dudas en vuestros corazones, y les pido que
reflexionen sobre quiénes son: la otra parte que quiere moverse fuera
del camino trillado; que continúa yendo hacia adentro; que recuerda
algo: una nostalgia, un anhelo. Sientan la energía de
ese “Yo”, la otra parte de ustedes. Acéptenlo en la Tierra, y sientan
el poder y la sabiduría de esta parte vuestra. Es vuestra alma que habla
y que les ha tocado el hombro durante toda vuestra vida y ruega que le
presten atención. El alma nunca habla con coerción o juzgando, con
severidad o con amenazas, tal como lo hace la voz de la autoridad. El
alma susurra, invita, habla con alegría: “¿No sería bonito esto, no
sería maravilloso e inspirador hacerlo así?” A menudo ustedes tienen
miedo de escuchar esa voz. “¿Realmente esto es posible? ¿Entonces yo tan
sólo puedo hacer y disfrutar lo que realmente, realmente quiero?” El
alma habla un lenguaje enteramente diferente al que están habituados.
El
alma no es un poder externo que les hace demandas; el alma está al
servicio de ustedes. Eso suena extraño a sus oídos, porque están
acostumbrados a pensar: “Debo servir a mi alma, mi parte superior”. Pero
el alma igualmente está al servicio de ustedes; quiere brillar a través
de ustedes, elevarlos, llevarlos al Hogar, inspirarlos a que hagan lo
que realmente quieren hacer y a que como un ser humano sean felices en
la Tierra. Inviten a la alegre energía del alma y háganlo ahora. Dejen
que los rodee, sientan la delicadeza de esto – ninguna obligación, sin
requisitos – sólo la sensación de ser aceptado de un modo muy profundo.
Permítanse ser recibidos por vuestra alma, y sientan su presencia
alrededor de vuestro cuerpo como un manto radiante de Luz.
Luego pregúntenle a vuestra alma: “¿Qué es lo que ahora es importante
que yo sepa? ¿Qué necesito saber de ti en este momento?” Y sientan su
respuesta; ni siquiera tienen que escucharla decir muchas palabras. ¿Qué
clase de sentimientos, qué estado de ánimo quiere transmitirles el
alma? Suelten todos los pensamientos acerca de cómo el alma debería
hablar y vuestras ideas sobre lo elevado y lo bajo. ¡Vuestra alma es la vida misma! Es la fuerza de vida natural, vital y sabe dónde se necesita equilibrio, o un ritmo diferente y quiere dárselos gustosamente.
Si
sienten esa energía del alma fluyendo alrededor y a través de vuestro
cuerpo, también observen qué puede en partes estar bloqueándola. ¿Hay
algo en algún lugar de vuestra aura, o en vuestro cuerpo, donde la Luz
no puede fluir libre y completamente? Luego vayan al lugar que se
destaca por estar más bloqueado. No lo juzguen; sean como el alma, sólo
obsérvenlo, ligeramente y con delicadeza y apertura. Vean la necesidad
en ese lugar en vuestro campo de energía o en vuestro cuerpo, y sepan
que la necesidad no tiene que ser hablada o expresada en palabras;
simplemente permitan que lo que sea necesario fluya hacia ahí.
Todos
ustedes están aquí hoy porque por una razón u otra quieren conectarse
con un ser canalizado. Pero yo les digo, más allá de ese deseo está el
deseo mayor por el Hogar – la morada donde ustedes pueden sentir la
realidad de quiénes son – y traer ese Hogar abajo hacia la Tierra. ¡Es por eso que están aquí!
Sientan cuán buena y verdadera es esa intención. Cómo lo van a hacer y
qué forma tomará exactamente es de menor importancia. Este deseo es la
voz de vuestra alma. Vuestra alma quiere manifestarse más claramente y
plenamente en vuestra vida.
Sientan
cuán familiar es para ustedes vuestra alma – la ligereza y la facilidad
de eso. Ésa es la voz del amor. Los “deberías”, la pesadez, la presión,
la obligación, son voces del miedo, las voces externas a ustedes. La
voz de vuestra alma viene desde adentro y a veces habla tan suavemente y
ligeramente que ustedes no la escuchan; o la voz susurra dulce y
tranquilamente: “Tan simple, ¿no es así?” ¡Y es tan simple como eso! El núcleo de la vida es sencillo y liviano.
Finalmente,
les pido que sientan nuestra energía común; esa energía de todos
nosotros juntos. Aquí y ahora también creamos un canal para todos
nosotros. Y eso significa ni más ni menos que somos nosotros mismos
completamente y sin coerción; todo es permitido ser como es, incluyendo
los lugares oscuros o temerosos. Y al mismo tiempo brilla una Luz en
aquellos lugares, la Luz de vuestras almas.
Quiero
terminar diciendo: tengan respeto por ustedes mismos, por vuestra
fuerza, por la valentía que han mostrado hasta el momento. No es digno
de ustedes juzgarse, disminuirse, criticarse, aunque hayan aprendido que
hacer eso es bueno o sensible. Traten de aprender a tener verdadero
respeto por ustedes mismos, y a valorar vuestra propia fuerza y coraje.
Eso es lo que los convierte; eso abre vuestros canales a quienes
realmente son.
© Pamela Kribbe 2012
El Manantial del Caduceo.
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