miércoles, 8 de mayo de 2013
DE: KAREN KATAFIASZ... "¡EL PRIVILEGIO DE SER MUJER!"...
El gran privilegio que nos ha sido otorgado, el de Ser Mujer, privilegio que hay que llevar con alegría por el placer de serlo:
Siéntete orgullosa y regocíjate por tu feminidad.
Las
mujeres que te precedieron en tu familia, han dejado una herencia de
fortaleza, humor, amor, resistencia; únete al espíritu de ellas.
Eres
una representación de lo sagrado, una imagen exquisita de Dios, que nos
da la vida, nos nutre y nos mantiene constantemente.
Las
mujeres en todas las edades, se han encargado de cultivar la tierra,
recolectar, cocinar, buscar agua para lavar, han sido constructoras,
artesanas, enfermeras, maestras, esposas, además de portadoras de la
vida. Únete a ellas y reconoce tus raíces en ellas.
Es
hermoso experimentar la vida en un cuerpo femenino. Ni siquiera
necesitas utilizar todas las capacidades de tu cuerpo para quedar
maravillada y agradecida por tus posibilidades.
Pronuncia
con orgullo la palabra “Mujer”. Alégrate de tu unión profunda con los
ritmos del universo. Tus ciclos menstruales forman parte del cosmos y
son tan maravillosos como las mareas o las fases de la luna.
Siente
la capacidad de dar vida en todos los aspectos de tu existencia.
Conscientemente, “da a luz”... simplemente da luz a tu familia,
amistades, trabajo…
Piensa
que tu manera de realización humana es tan válida y significativa como
la del hombre. Las mujeres no son sub-especies de la raza humana, no son
meras ayudantes en el club de los hombres.
Apoya
y anima a las mujeres (incluida tú misma) que intentan probar sus
capacidades en roles no tradicionales. Aplaude a las mujeres que trazan
nuevos caminos.
Piensa
que puedes hacer un pastel y también llevar un negocio; llevar un
cochecito de niño y también luchar por la justicia. Esto significa que
vas a trabajar mucho más, aunque puedes pedir ayuda.
Disfruta
de tus habilidades. Cuando haces algo bien, no lo haces "como un
hombre", ni "suficientemente bien para una mujer". Lo has hecho como
mujer y lo has hecho tú.
Aprecia
la belleza y el arte de la habilidad femenina. Los bordados, las
labores de punto, encajes, costura, son valiosísimas expresiones de
creatividad y talento.
Haciendo
las cosas conscientemente, puedes transformar tus tareas cotidianas en
algo sagrado. Un trabajo casero se transforma en un ritual trascendente
creando un lugar cálido, de acogida y de paz para ti y los tuyos.
Tu
manera de dirigir una empresa puede que sea diferente de la que
observas en los hombres. Esto no significa que estés equivocada.
Simplemente tú tienes otro sentido. Procura adaptar lo mejor de ambos
estilos.
Experimenta
la común humanidad que compartes con los hombres. Disfruta de las
diferencias y de las semejanzas que cada uno aporta a las relaciones.
Cuando
un hombre te rinda cortesía, agradéceselo como el acto de bondad de un
ser humano hacia otro. Tú puedes hacer lo mismo, sujetar la puerta,
ceder el paso a un hombre o a otra mujer indistintamente.
Es
bueno que quieras ser atractiva. Pero siempre es mejor cuando lo haces
de una manera natural, sin que quede desfigurada tu propia identidad.
Intenta mejorar tu imagen, pero partiendo de la aceptación hacia ti
misma.
Tu
habilidad para relacionarte, crear amistades, valorar la vida, es un
don. Ejercítalo en todo momento. Posees una fuerza interior que es plena
expresión de tu feminidad. Recurre a ella, cuenta con ella. Aprecia tu
conocimiento intuitivo. Se trata de la sabiduría emocional funcionando
al unísono con la agudeza lógica.
Cuando
te sientas degradada, reducida o rechazada, afirma tu dignidad con
convicción. Es posible hacerlo sin degradar a los demás. No permitas que
te exploten, te opriman o te traten como a un ser inferior, como un
objeto o un adorno. Siéntete solidaria con las mujeres que son tratadas
así, y haz cuanto esté a tu alcance para cambiar la situación.
No
tienes por qué esperar al Príncipe Azul, o a cualquier otro que te
cuide y disponga de tu vida. Tú puedes tomar decisiones, asumir
iniciativas y responsabilidades, forjar tu experiencia por ti misma.
Apréciate y cuídate a ti misma, así serás capaz de apreciar y cuidar a
los demás. Tu amor se derramará más fácilmente sobre ellos cuando
empieces por amarte a ti misma.
Acéptate
a ti misma plenamente, en cada parte de tu cuerpo, de tu mente, de tu
espíritu. Siéntete a gusto, tienes derecho a un lugar en el universo.
Acepta y experimenta la gracia de ir envejeciendo. La madurez y la sabiduría tienen su encanto.
Ser mujer significa ser transmisora, sustentadora, protectora, transformadora de la vida.
Editado por Tony de Pablo ©
Re-Publicado por:ANSHELINA, la Luz que llama a despertar
http://loqueheaprendidode.blogspot.com
http://romancesdivinossohin.blogspot.com
http://www.facebook.com/teresa.tobongaviria/posts/10200388751494346
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.