viernes, 3 de mayo de 2013
¡La Tierra clama nuestro amor!
En el universo es vista como uno de los
planetas más bellos y aunque hemos olvidado que es nuestra Madre,
todavía estamos a tiempo de hacerle sentir todo lo que hay en nuestro
corazón para ella.
Aunque la
Madre Tierra nos dio la vida y todas las condiciones para que
creciéramos y nos desarrolláramos, lo que últimamente le hemos dado a
cambio son maltratos muy grandes provocados porque hemos dejado de
sentirla con el corazón.
La
Tierra ahora se siente muy triste y está agonizando debido a todo lo que
está pasando. Por ello debemos darnos cuenta de que estamos en un lugar
hermoso que necesita de nuestra protección.
Los
mismos Maestros de Sabiduría la ven como uno de los planeta más bellos
del universo, pero nosotros no nos hemos detenido a percibirla con los
ojos del corazón y por eso es que hemos llegado al punto de casi
deshacernos de ella.
La Tierra
es un lugar que tiene cosas que ni nos imaginamos, nos tiene guardadas
sorpresas increíbles y hermosísimas y cada uno de nosotros debería de
tener la facultad de conocerlas.
Como
dicen los Maestros, estamos viviendo aquí, pero de forma limitada
porque, por ejemplo, vemos a los animales estudiando cómo se mueven, su
organización, su hábitat, lo mismo para las plantas o los elementos,
pero no tenemos una conciencia de corazón de ver realmente qué es lo que
nos rodea. No hemos entrado a ver cómo es que sienten los animales, las
plantas, la naturaleza, cuál es su mundo.
No
tenemos ni idea de la verdadera forma de vida de la naturaleza, por
ejemplo, del mundo marino, que es increíblemente bello. Los biólogos
marinos u oceanógrafos saben que es increíble y conocen "todo" lo que
hay, pero lo que saben no es ni el principio de TODO lo que en realidad
encierra .
Tenemos aún mucho
por descubrir en esta Tierra y al hacerlo nos vamos a ir dando cuenta
del inmenso amor y respeto que hemos mantenido dormidos, pero que de
verdad sentimos en nuestro corazón por ella y eso le va a ayudar a que
pueda recuperarse.
Un consejo,
antes de leer este texto lo mejor es entrar en contacto con algún
elemento de la naturaleza, como encender un incienso, una vela, tocar el
agua o una planta, porque se tendrá otra visión de lo que se está
explicando, ya que al tocar un elemento se activa la energía de la
Tierra. Es como hablar un mismo idioma y captar no sólo las palabras,
sino lo que hay más allá de ellas.
Además del pensamiento ecologista
Es
verdad que últimamente vemos una postura más ecologista reflejada en
los medios de comunicación, tratando de que la gente se preocupe más por
el planeta, pero eso es poco respecto a lo que debemos de hacer.
Hablando
con mi Maestro, un ser de gran sabiduría y amor llamado Nintan, le he
externado que hay muchos proyectos en favor de planeta por parte de
grupos ecologistas y que eso puede generar un cambio positivo, aunque él
me ha explicado que:
"Esa
ayuda es poca, aun cuando haya difusión y promoción de crear una
conciencia diciendo 'no tiren basura' o 'no usen productos que dañen al
planeta', etc., no es suficiente.
"Es
como decirle a un niño 'no pises ahí o no hagas esto', y él no va a
obedecer, lo va a seguir haciendo aun cuando se le diga que no, ¿por
qué? Porque para que haya en realidad un cambio y que todos puedan saber
por qué es que no deben tirar basura y demás, es que se debe de enseñar
a quién están afectando.
"Por
lo general ven que están afectando a una masa de materia, que es el
planeta, pero no están viendo que están afectando a un ser vivo. Incluso
si es una gran materia, tiene vida, una personalidad propia, tiene
sentimientos y ustedes no la han visto así.
"La
mayoría de sus antepasados sí la veían así, ellos tenían un respeto muy
grande por su planeta, pero ustedes a través del tiempo lo han olvidado
y no se quieren dar cuenta de que a quien están afectando es a su
propia madre.
"Es muy difícil
lo que te voy a decir, pero en realidad es así, es como si tú en este
momento estuvieras sobre tu madre escupiéndole y arrojándole desechos
encima, es como si estuvieras abriéndole las entrañas para meterle
cáncer y enfermedades. Imagínate lo que sería eso.
"Es
así como tienen que ver a la Madre Tierra, porque eso es lo que están
haciéndole. La están mutilando poco a poco, la están afectando porque
han cerrado todos su sentidos importantes. No escuchan el llanto de la
Tierra, pero nosotros sí lo escuchamos y es muy triste, muy doloroso.
"Es
un llanto de dolor, pero no por el dolor físico que sufre, sino por el
dolor que siente de que sus propios hijos sean lo que le estén haciendo
daño".
Alimentémosla con amor
Todas
las personas del planeta tenemos la gran tarea de despertar, es hora de
preocuparnos de que estén pasando cosas terribles a nuestra Madre
Tierra.
En días anteriores mi
Maestro me comentó que, más allá de toda explicación científica que se
le pueda dar, el que haya erupciones de volcanes y terremotos es porque
algo está pasando con el planeta.
Para
que lo entendamos mejor, es como si una persona está sufriendo mucho
estrés y lleva una alimentación deficiente, esto se le reflejará de
inmediato en su cuerpo, su piel se agrietará. Es lo mismo que le pasa a
la Tierra debido al alimento que recibe. El alimento que le damos son
nuestras acciones ¿y qué es lo que le estamos dando?
Los
Maestros comentan que desgraciadamente en este planeta son muy pocas
las personas que al levantarse le dan amor a la Tierra, que la besan,
que le dicen lo que uno le puede decir a una mamá, "te quiero mucho,
gracias por todo lo que me das".
Tampoco
son muchos lo que a lo largo del día tratan bien lo que es parte de
ella, como la naturaleza. Todo esto sería un buen alimento para la
Tierra.
En cambio lo que le
estamos dando en la actualidad son sólo problemas, preocupaciones y
contaminación de todo tipo, negatividad que al recibirla provoca que su
materia responda, aun cuando ella no lo quiera. Es como cuando sentimos
un piquete de algún insecto en el brazo e instintivamente tratamos de
quitarlo de encima.
Una inclinación con gran significado
Para
lograr este cambio necesario podemos empezar con lo mínimo, con darle
más amor. Una forma de poder transmitirle este amor a la Tierra es
adoptando posturas que vemos en algunas religiones, como inclinarse con
las palmas de las manos y la cabeza hacia el piso. Esto, aunque se
interpreta como la veneración a un dios, en realidad es más que eso.
La
raíz de esa posición que se adopta para empezar el día es la de saludar
y darle amor a la Madre Tierra, es para darle el cariño y las gracias
por estar ahí. Al hacer esta inclinación lo que logramos es que los
canales tan importantes que tenemos en la planta de las manos y en la
frente, entren en contacto con el planeta, no con lo que hay en la
superficie, como sus capas, sino con la energía de la Tierra, con su
corazón.
Simplemente al hacer
esto, abriremos nuestros canales para recibir la energía que la Tierra
nos manda, que es el tipo de amor que sólo una madre puede dar a un
hijo. Nosotros al recibirlo tendremos la seguridad de que todo lo que
hagamos ese día estará impregnado de ese bello sentir. Si rezamos o
meditamos después de haber saludado a la Tierra, lograremos hacerlo en
un nivel más alto y con una conjugación más cercana a este planeta, lo
cual también le ayudará.
Además,
notaremos de inmediato su efecto e incluso nuestros sueños serán más
claros y recordaremos los encuentros que tengamos con nuestros ángeles y
Maestros.
Con este saludo
reactivamos nuestra energía, lo cual es necesario para que al regresar
del nivel astral al físico, tengamos lo necesario para enlazar los dos
sentimientos.
Si nuestro cuerpo
físico sólo se nutre de los alimentos, no tendrá la energía precisa
para saber lo que hace el cuerpo astral. Por eso al activar esa
conciencia mediante la comunicación con los elementales se logran
conjugar ambos cuerpos y vamos a recordar nuestros sueños.
Es
fácil darse cuenta, por ejemplo, si algún día logramos recordar algún
sueño, sólo tenemos que hacer memoria y ver que el día anterior
seguramente estuvimos cerca de alguna planta, del mar, en el campo,
usando fuego o agua y nos daremos cuenta de que ese chispazo de recordar
un sueño fue gracias a la ayuda de uno de los cuatro elementos.
Los antepasados la respetaban
Las
culturas del pasado tenían una veneración y amor grandísimo por este
planeta, realmente lo cuidaban. Ahora nosotros estamos haciendo lo
contrario. Pero podemos cambiar y para hacerlo es posible empezar por
las pequeñas cosas, como ese saludo del que hablábamos, que no cuesta
nada y que significa tanto. Con el simple hecho de darle las gracias y
decirle todo lo que nuestro corazón siente por ella, estaremos
recibiendo un gran beneficio y la Madre Tierra también.
Podemos
empezar también a retomar la importancia de los cuatro elementos, como
hicieron nuestros antepasados. Es trascendental, porque al acercarnos a
ellos estaremos comunicándonos con la Tierra, le estaremos lo necesario
para que ella también pueda resurgir y luchar contra todo lo que le
estamos haciendo.
Mi Maestro
Nintán me comentó recientemente que con mucha tristeza y dolor vieron
cómo en un lugar de Medio Oriente había una especie de gruta en donde
escuchaban el dolor de la Madre Tierra. Cuando algo así
pasa, los Maestros que están en el planeta van hacia esos sitios; me
dijo que la gran gruta era en realidad un sitio sagrado reconocido desde
el pasado por varias de las civilizaciones que vivieron ahí, además de
que era uno de los puntos para entrar al centro de la Tierra.
Así
que para ellos fue muy triste al entrar el percibir que diferentes
miembros del gobierno habían estado ahí, tratando de conocer los
secretos de los antepasados, pero no sólo eso, sino que trataron de
perforar sus paredes para llegar al centro.
Al
hacerlo lastimaron muchísimo a la Tierra, a ese canal de comunicación
tan importante hacia el corazón de nuestra Madre, y como no pudieron
entrar dejaron algo que la dañó aún más.
Los
representantes de los gobiernos saben de alguna forma que ellos no son
bienvenidos porque no llegan con el corazón, no lo hacen realmente para
ayudar, sino con el afán de tener más poder. Ellos no quieren que su
corazón les diga que la Tierra está viva, que la están dañando, aunque
sí lo sienten.
A pesar de eso,
puede más su ambición, así que lo que hicieron en esa gruta fue dejar un
arma química para que contaminara todo y lo dejara en un estado
deplorable. La idea es que ese tóxico entrara hasta las entrañas del
planeta para dañarlo como venganza porque no pudieron llegar hasta su
centro. Simplemente dejaron ese artefacto con el fin de hacerle mal.
Mi
Maestro Nintancito me lo contó muy triste. A él le tocó ir a ese lugar y
ver cómo sufría la Tierra. Él junto con otros Maestros tuvieron que
hacer un gran ritual para tratar de alguna forma quitarle todo para que
ese veneno no pudiera llegar a lugares donde en realidad la dañarían
para siempre.
¿Qué hay en el interior de la Tierra?
Hay
muchas teorías que hablan de lo que compone a este planeta, como decir
que el centro es un magma que nutre al planeta por las capas, pero para
los Maestros no es así y algunas personas de la Tierra lo han
comprobado.
Hace muchos siglos
una persona en Italia estaba muy intrigada por conocer cómo estaba
formado el planeta. Dedicó su vida a ver lo que había en el interior de
la Tierra. Entró por cuevas y grutas, pero nunca halló una respuesta.
Sin
embargo, ya casi al final de su vida dijo: "Dios mío, no he logrado
encontrar lo que quiero, porque eso que está dentro es más importante
que lo que está afuera, yo lo sé. Mi vida va a acabar y lo único que me
queda es preguntarle a la misma Tierra a ver si me responde".
Este
señor se acostó en el piso del bosque, boca abajo, con los brazos y las
piernas extendidas y se puso a hablarle a la Tierra, pero al tiempo se
quedó dormido.
Fue así que
"soñó" que era llevado de la mano por una mujer muy, muy bonita a un
lugar fantástico donde había una gran bola de energía. Ella entonces le
decía:
"Eso es lo que hay
dentro de esta gran Madre. Ella tiene un lugar para todos ustedes, para
todos los que con su corazón quieran entrar hacia ella, porque ahí van a
encontrar todo lo que están buscando".
En
ese momento el señor se asustó y se alegró tanto al mismo tiempo, que
se despertó y al hacerlo vio que a su lado estaba esa bella mujer que
había soñado.
"¿Quién eres? ¿eres la mujer de mis sueños?", le preguntó.
Ella le dijo:
"Sí,
soy esa mujer que estuvo en tu sueño. Pero también soy tu madre, soy tu
madre Tierra, y quiero que sepas que dentro de mí hay muchas cosas y
que todos ustedes tienen que luchar por entrar algún día a conocerlas".
Aun
viéndola él creyó que estaba medio loca por creerse la Tierra. Pero en
su corazón sintió que era verdad y se dedicó a crear una teoría que
afirmaba que este planeta estaba hueco y que a las próximas generaciones
les tocaría el poder entrar a descubrir las maravillas que había en su
interior.
Pero los científicos
de la época dijeron que no, que la Tierra no era hueca, sino sólida y
que era impenetrable. Hasta la fecha se dice que es imposible llegar
lejos por la temperatura tan alta que tiene el magma.
Los
Maestros dicen que no es así, que tenemos que regresar a considerar la
teoría de ese científico italiano, que tenemos que preocuparnos por
lograr una comunicación con la Tierra para poder a conocer lo que en
realidad hay, y de no conformarnos con lo externo.
Claro
que para llegar a lo interno tenemos que apreciar y valorar lo de
fuera, porque de otra forma no podremos jamás ver lo de dentro.
El aura de la Tierra
Si
analizamos las diferentes religiones o filosofías, veamos cómo los
seres iluminados están cubiertos por una luz alrededor. Todos los seres
que han dejado algo bueno para este planeta se representan con esa luz.
Pero en realidad todos tenemos esa energía, es parte de nosotros. Lo
mismo pasa con la Tierra, que en su caso es lo que conocemos como la
atmósfera.
Cuando una persona
está enferma, su energía o aura es mínima porque tiene una especie de
hoyo. Esto es lo que pasa a nuestro planeta. Su energía está totalmente
dañada, perforada. La capa de ozono está bombardeada por todos lados y
está a punto de extinguirse.
Lo
bello es que esa capa se puede nutrir y se pude regenerar, pero sólo
con el AMOR de todos nosotros, solamente nosotros somos capaces de hacer
algo por la Tierra a través de los cuatro elementos. No debemos de
olvidar que en estos momentos la Tierra, nuestra Madre, está pasando por
mucho dolor. Por eso es que los Maestros del Universo están preocupados
de que nosotros tomemos conciencia.
Pero
esperan que sea una conciencia real, no de mente. Porque de nada sirve
que seamos muy ecológicos reciclando, si en realidad no controlamos
también lo que pensamos y sentimos.
¿Sientes un vacío dentro?
La
mayoría de los habitantes del planeta siempre sentimos un vacío dentro.
Aun quien se dice feliz porque lo tiene todo, como una buena familia,
acciones de ayuda a los demás o satisfacción espiritual, sentirá que
algo le falta y será así hasta que no pueda unirse con los elementales y
con la Tierra. Siempre vamos a sentir que algo nos falta y será
justamente ese acercamiento con nuestra Madre Tierra.
Es
muy difícil que los Maestros vengan a decirnos la importancia de los
cuatro elementos y de la Tierra, nosotros mismos tenemos que
descubrirlo, será entonces cuando llenemos ese vacío, porque nos
convertiremos en el quinto elemento. En nosotros está hacer algo, en
nosotros está acercarnos a su corazón y decirle con todo nuestro amor:
"Madre
mía, recupera toda tu fuerza sagrada, juntos estamos en esta lucha de
amor y lograremos de nuevo ser uno, con la gracia y la magia de los
cuatro elementos. Recuerda que te amo y que cada día te lo demostraré
con mis acciones y sentimientos".
Entonces
la Tierra sabrá que sus hijos no la han olvidado, que seguimos
respetándola y que al fin hemos despertado para de verdad sentirla como
lo que es, nuestra Madre Tierra.
Flora Rocha
Compartido con mucho cariño,
Isolda
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LA ESPIRITUALIDAD MÁS EXPANDIDA ES EL AMOR EN VERDAD ILUMINADO CON VALORES APLICADOS.
SOCIEDAD BIOSÓFICA NICARAGUA
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