martes, 27 de agosto de 2013
LA SEXUALIDAD SAGRADA ...
LA SEXUALIDAD SAGRADA
Para la sexualidad tántrica el semen es sagrado y permite el despertar de los chakras
Para la sexualidad tántrica el semen es sagrado y permite el despertar de los chakras
La transformación
de un individuo que busca iluminar su alma radica en la revolución de la
energía sexual. El tantra sabe que el semen es sagrado, es la materia prima que
permite elevar la energía, despertar las facultades psico-espirituales de los
chakras y llevar la kundalini hacia el encuentro con el polo superior en el
chakra coronario. Esta alquimia científica, energética y mística es el quit de
la cuestión en el trabajo tántrico. Por ejemplo, el hecho de colocar una corona
a los reyes, tiene su significado simbólico y metafísico en la corona
espiritual que tanto las imágenes de Cristo o de santos y budas reflejan como
un aura dorada sobre su cabeza. La sangre y el semen son lo único que no puede
ser reproducido en laboratorios ni producido artificialmente. No hay ningún
preparado químico sobre la Tierra para elaborar estos elementos.
Desde hace cinco
mil años la ciencia del tantra ha estudiado y experimentado la iluminación del
chakra coronario a través de la canalización de la energía seminal. Cuando un
hombre eyacula, además de perder alrededor de 500 millones de espermatozoides,
pierde también el entusiasmo, la vitalidad, el deseo, la corriente magnética,
la atracción, la conciencia y la chispa del fuego espiritual. Y no es que el
semen sea lo que se eleva por la columna, sino su energía, su vibración. El
estado de Brahmacharya ha sido mal entendido por traductores y puritanos como
ausencia de actividad sexual. No significa que...
...la persona no
va a tener más relaciones sexuales y estar en celibato, sino todo lo contrario,
tendrá relaciones sexuales pero sin perder el bindu, la semilla, el semen.
El yoga tántrico,
como la ciencia del tantra, entiende el Brahmacharya como la realización del
acto sexual sin llegar a derramar el semen. Brahmacharya significa Maestro
Brahma, aquel que se ha convertido en uno con Brahma, la Creación de lo divino.
Y este estado de unidad a nivel primario es el orgasmo, que difiere con la
eyaculación, ya que uno es interno y el otro externo. Hay un abismo de
diferencia en saber canalizar la energía sexual por la vía del tantra,
concretando el acto sexual, que en descargarse de tensiones a través de la
eyaculación.
El estado de
Brahmacharya confiere un enorme potencial en el hombre, al transmutar su
energía seminal en energía espiritual. Este es el misterio supremo del yoga
tántrico, y los yoguis lo han guardado celosamente por siglos, revelándolo sólo
a los aspirantes sinceros en forma verbal.
El sexo se
transforma, en un acto mágico y alquímico, donde se alimenta de la energía de
los dos polos generando la combustión necesaria para que la kundalini ascienda
en su recorrido en lugar de bajar a través del semen y perdiéndose el fruto del
sadhana, la práctica energética.
Muchos maestros
de yoga tántrico fueron condenados de inmorales y lujuriosos cuando enseñaban y
realizaban los ejercicios secretos para que las parejas elevaran la kundalini
por la columna astral en busca de la iluminación. ¡Este es el acto más sagrado
que existe en la Tierra!
Este proceso no
es tan fácil de concretar, pero los resultados inmediatos del Brahamacharya no
tardan en presentarse: desaparece el cansancio, otorga mayor vínculo con la
pareja, eleva el estado energético, genera creatividad desbordante, luminosidad
en los ojos, potente estado de salud, fuerte despertar del amor y el contento y
el júbilo, la bienaventuranza, ananda.
El celibato es
anti natural y nocivo para la salud mental. Es ir en contra de la naturaleza.
Una persona que no tiene sexo durante mucho tiempo corre el riesgo de perder
sus capacidades mentales, a no ser que transmute esa energía en arte, en
servicio y en amor fraternal.
Pero el tantra
recomienda hacer el amor regularmente sin perder energía. Podéis eyacular una
vez al mes, durante la luna llena ofreciendo la energía a la Shakti cósmica o a
un deseo en particular que quieras realizar.
Se dice que los
antiguos Atlantes casi no eyaculaban, lo que les daba un enorme poder de
creatividad, intuición, sabiduría y conexión con los planos sutiles.
Un practicante de
tantra que realiza Brahmacharya es aquel hombre capaz de tener actividad sexual
sin perder su bindu, almacenando su energía para desarrollar su destino
espiritual.
La práctica del
tantra incrementa enormemente la capacidad sexual, es quizá la disciplina que
más incrementa la energía sexual (que es fuego) al tomar mayor energía por
medio de la respiración (aire), los mantras, la meditación y el recorrido del
circuito energético de los meridianos a través de las ásanas. Si la mayoría de
la gente supiese y experimentase los beneficios del tantra en este tópico, no
existiría ni el viagra ni la impotencia.
De acuerdo a las
antiguas escrituras de los Vedas, el semen masculino, la semilla, el bindu y el
flujo femenino, considerado también como una especie de sustancia seminal
llamado raja, cuando se generan producto de la práctica tántrica y la sexualidad
consciente se transmuta en un poderoso alimento para los chakras.
No es que el
semen se convierta sino su materia prima. El proceso acrecienta enormemente la
potencia espiritual de una persona, lo centra y lo enriquece en su conciencia.
Este óleo sagrado sube por la columna astral, por el conducto central Sushumna,
potenciando los chakras y despertando los talentos que poseen.
El mérito más
grande es la expansión de conciencia que produce, como también la limpieza
interior.
No sólo a nivel
espiritual están los cambios, también a nivel físico se manifiestan para la
regeneración y renovación de todos los órganos. Cada persona es un mundo y
alberga diversidad de sentimientos, emociones reprimidas, conflictos y miedos.
La depuración psicológica producto de la práctica tántrica es fuerte y conlleva
cambios positivos en varios niveles.
Adentrarnos en el
conocimiento de la vida emocional y espiritual nos ofrecerá numerosas
habitaciones, algunas de ellas oscuras y vacías, otras luminosas, y otras donde
existen dolores del pasado. Hay que ser valiente, consciente e inteligente para
permitir la limpieza, ya que cada chakra es una habitación diferente.
La energía sexual
transformada en energía espiritual otorga la llave que abrirá todas las
habitaciones internas. Con la práctica y la conciencia, la energía tomará el
cauce natural e iluminado que le corresponde.
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