EL SENTIDO COSMICO ,MISTICO e HISTORICO DE LA NAVIDAD....Siempre he
sentido mucho amor y ternura por el amado Maestro AIVANHOV ( y cada que
puedo se lo digo ) le agradezco mucho ser como es ....Solo a El se le
ocurre hablar como habla ....Y eso me encanta ...hay aqui... gran
ensenanza y muy importante informacion ...... Se los envio con todo amor
como siempre......Rayito Rubi.
Date: Tue, 24 Dec 2013 04:05:10 +0000
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Subject:
[Nueva entrada] EL SENTIDO CÓSMICO, MÍSTICO E HISTÓRICO DE LA NAVIDAD
2da y última parte 2da Conferencia de: SELECCION DE CUATRO CONFERENCIAS
INEDITAS DEL MAESTRO OMRAAM MIKHAËL AÏVANHOV con audio . Tomado de
Shekhina Merkaba
Todavía hay muchas cosas que explicar. ¿Por
qué cuando hay esta fiesta se tiene que comer? Es simbólico, hay que
comer, beber y cantar pero sin sobrepasar los límites. ¿Por qué? Porque
el niño necesita el alimento y hay que nutrirlo. Me diréis: “Pero
todavía no tiene dientes!” El primer alimento será la leche de su madre.
La madre, es decir, el alma, le nutrirá primero con su sangre, y
después con su leche. Y por qué es así? Tampoco habéis pensado en ello.
Son los misterios más grandes. Cada día el niño es alimentado con la
sangre de su madre y después no bebe más su sangre sino su leche. Y por
qué? Aquí encontramos dos colores, el rojo y el blanco, y os he
explicado todo esto cuando me he referido a las dos borlas roja y blanca
en las que han guardado los misterios más grandes del blanco y del
rojo, y las han dado al pueblo así, para que se pasearan y nadie
supiera lo que querían decir. Y en Bulgaria se está propagando
mucho, aquí no lo se pero en mi país lo hacen en primavera. Cada
familia tiene pequeñas borlas que se ponen en la solapa o en el
sombrero, unas más grandes, otras más pequeñas, hay de todas formas, las
ponen colgadas en las casas y no saben lo que quiere decir. Lo hacen
porque es una tradición, el 22 de Marzo. Dicen que es la vida, que nace
así…y eso es todo. Y los Armenios no tienen las borlas pero los eslavos
sí, los Checos y los Poloneses, todos los eslavos, no sólo los
Búlgaros. Y la gente es tan fiel a las tradiciones que se ha conservado
hasta hoy aunque no entiendan nada, como las cartas de Tarot que durante
miles de años han recorrido el mundo y si se conocieran, si se supiera
lo que significan quizás hubieran sido destruidas o habrían
desaparecido. Menos mal que no lo han sabido. Y con las dos borlas puede
pasar lo mismo, cuando sepan lo que significan, quizá habrá gente
que las querrá suprimir, sí, porque contienen grandes secretos. Porque
el color rojo y el color blanco contienen los mayores secretos. Por otra
parte, el color rojo se vuelve anaranjado en el huevo, y el blanco. Y
el blanco y el amarillo son una repetición de estos dos colores. Ahora
no os lo puedo repetir pero acordaros de cuando os decía que esto viene
de grandes orígenes. Durante la concepción de una mujer los dos colores
están presentes, la mujer suministra el rojo y el hombre suministra el
blanco. Eh aquí los dos colores que contienen la vida, y después la
mujer repite estas dos cosas alimentando a su hijo nueve meses con su
sangre y después alimentándolo con su leche que es blanca. Son
dos símbolos. (Cuando la ceremonia de la misa, el sacerdote actúa de la
misma manera con el agua y el vino y lo repite con el vino y el agua,
que primero bebe y luego derrama en sus dedos antes de verterlo en el
cáliz. N.T.) Por otra parte, incluso en el cuerpo físico encontraréis
esto; los glóbulos rojos y blancos, sí, en la sangre hay glóbulos rojos y
blancos, son los representantes de dos principios formidables,
necesarios para la vida. Las cosas toman otro aspecto mucho más
profundo, estamos obligados a inclinarnos y reflexionar sobre estos
grandes misterios. Empezáis a comprenderlos, a sentirlos, y después los
realizaréis en el plano físico que es lo más difícil. Todo el mundo lo
entiende, todo el mundo profundiza intelectualmente, incluso muy bien,
pero no descienden hasta sus sentimientos, hasta su corazón, no lo
sienten, dicen: “Sí, sí, lo se, hay que rezar, hay que amar.”, pero no
tienen ninguna necesidad, lo comprenden, es necesario, pero no ha
descendido hasta el corazón, y después, tiene que descender a la
voluntad que es lo que lo realiza. Así pues, hay tres nacimientos del
niño Jesús, creedme hay tres nacimientos del niño Jesús:
Primero nace en el intelecto donde hay una
luz deslumbrante, uno se ilumina, al fin se ha comprendido y se está
maravillado. Si se continúan los esfuerzos, tarde o temprano el
nacimiento llegará en el corazón y cierto tiempo después en el plano
físico. Diréis: “Por qué en el plano físico?” Os lo diré mis queridos
hermanos y hermanas pero no me creeréis, porque os voy hacer entrar en
los grados superiores de la Escuela Iniciática. No podemos tener el
nacimiento de Jesús si el hombre no ha comprendido a la Madre, la
Tierra, si no sabemos lo que es la tierra, si no tenemos relaciones
afectuosas, respetuosas y conscientes con la tierra, la madre, no
tendremos ninguna posibilidad de cambiar el cuerpo físico si no tenemos
relaciones justas con la tierra. Nuestro cuerpo está en relación con la
tierra y va a volver a ella puesto que de ella salió. Así pues, como es
su fruto, su hijo, si no está en buena relación con la tierra, el niño
Jesús no puede nacer en sus acciones, de su cuerpo físico. Como veis
este tema va muy lejos. La tierra es un ser inteligente. ¿Sabéis lo que
es la tierra? Nunca lo habéis pensado. La tierra se estudia desde el
punto de vista geográfico, astronómico, como planeta; tantos habitantes,
tantos mares, tantos océanos, lagos, ríos, montañas y población. La
tierra es la criatura más desconocida, la más menospreciada, rechazada y
desdeñada; es por ello que todas las desgracias vienen de ahí, no se
respeta a la madre que nos ha dado el cuerpo, nuestro cuerpo. Es toda
una ciencia prodigiosa que toca las relaciones, el comportamiento con la
tierra; cómo hablarle, cómo comportarse, cómo atraer fuerzas y darle
todo lo que no es bueno porque tiene laboratorios y fábricas que lo
pueden transformar todo. Y si se lo dais en estado puro como ella hace
siempre, todas las impurezas y desechos que se le dan
los transforma en sus laboratorios, en sus fábricas, y dan frutos,
flores, todo lo que es magnífico, bueno, comestible. Así pues, es
inteligente puesto que sabe como hacerlo. ¿Y qué es la tierra? Es la
hija de una madre y esta madre es la hija de otra madre y esta madre es
la hija de otra madre. Así pues hay una bisabuela, una abuela, una madre
y una hija, eso es la tierra. ¿Y dónde están los demás? Os lo
mostraré. Cuando se empezará a pensar justamente, todo cambiará
en la vida. Lo entendéis? Puesto que todas estas cosas no están en
orden en la cabeza, no os beneficiáis de ellas, no os aprovecháis de
ellas. “Es poca cosa todo esto, que me puede aportar?” Lo que
os puede aportar no podría ni enumerarlo en tres días y tres noches,
tanto es lo que os puede dar.
¿Y dónde está la abuela? La bisabuela es
justamente la naturaleza cósmica, todavía invisible, que crea todo el
universo, es la esposa de Dios, la bisabuela, la madre que lo produce
todo. Y el universo es la abuela, la naturaleza universal. ¿Y dónde está
la madre? Hay otra madre que no se la ve que está detrás de la tierra,
(es la parte receptiva del Sol) que es la hija, la tierra es la hija.
Así pues hay una madre, una abuela y una bisabuela. Vemos a la hija que
representa a la naturaleza, la tierra es la representante de la gran
naturaleza Isis, pero en pequeño. Y sus hijos son todos los árboles,
todos los arbustos, todos los frutos. Ella produce hijos sin parar,
durante todo el año, en las distintas regiones, y es fertilizada por el
sol. Así pues el sol es el padre, detrás de este sol hay otros padres,
los abuelos, los bisabuelos, es el espíritu invisible que no podemos
encontrar, el origen de todo. Lo veis? El sol tan sólo es el padre, la
tierra la madre, pero hay otros padres y otras madres todavía… Cuando
hablábamos del sol cósmico, del sol invisible. Todo se sostiene pero no
se puede explicar todo, haría falta un año para explicar todo a lo que
hacemos alusión.
Todo el resto es un reflejo. Mirad un árbol
por ejemplo: las raíces son la bisabuela; el tronco es la abuela; las
ramas son la madre; y las hojas, las flores y los frutos son la hija. Un
árbol es una repetición exacta de todo el universo, y cada cosa es una
pequeña repetición condensada de todo el resto, hasta llegar al
átomo que es una pequeña repetición del universo. Los físicos han
visto que el átomo es una repetición exacta del sistema solar, y éste no
es nada más que un átomo en la inmensidad y la repetición de todo el
resto que debe ser como el sistema solar.
Es por esta razón que la llave de la
analogía que os he dado, abre todas las puertas. Debemos saber servirnos
de ella. Todo el cuerpo físico es una repetición exacta de la vieja
bisabuela, la abuela, la madre, y la hija con todos sus frutos.
Podríamos encontrar esta relación en todas las cosas pero nos llevaría
mucho tiempo. Os mostraré que todo tiene su correspondencia. Pasa lo
mismo con el padre, sólo que éste es un poco más invisible. El padre es
más difícil de encontrar. Por otra parte, en la familia, cuando queréis
encontrar a alguien, siempre está la madre y el hijo pero el padre no
está nunca… Como esta mujer viuda que no quería casarse y todos le
decían que tenía que hacerlo, a lo que respondió: “Tengo un perro, un
loro y un gato. -Pero no es lo mismo, dijeron- Si, si, el loro jura
desde la mañana hasta la noche, el perro ladra todo el día, y el gato
pasa las noches fuera de casa…” Como un hombre, entendéis? No merecía la
pena casarse, es como si ya estuviera casada. La pobre, no todos los
maridos gruñen, ni ladran, ni juran, y no pasan las noches fuera.
Como veis, pues, el nacimiento de Jesús es
una cuestión extremadamente importante del que todos los
iniciados se han ocupado e incluso en los evangelios lo dice, uno de
los apóstoles, San Pablo, decía: “Oh, hijos míos, qué trabajo y
qué dificultades he tenido para hacer nacer al niño Jesús en
vosotros.” Así pues, comprendía estas cosas, el niño, el Cristo debía
nacer en cada alma humana, y él lo consiguió, porque les habló, les
hizo crecer, les aconsejó, para que al fin se volvieran puros,
devotos, en un estado de adoración, de admiración, de sumisión, de
aceptación, que son las cualidades necesarias para ser recibido arriba.
Si todo el tiempo sois malos, gruñís, sois violentos y críticos,
repudiáis el principio divino. Como una mujer que rechaza tener un hijo,
no se puede tener un hijo de una mujer así. (El Maestro se ríe). Con el
alma humana pasa lo mismo, se debe volver una mujer adorable un día, lo
tiene que aceptar al fin sino no tendrá hijos, peor para ella.
¿Y qué representa el hijo? No sabéis lo que
representa el hijo. Ya os he dicho que hay tantas cosas en este
capítulo que no nos podemos detener en cada cosa. Detengámonos solamente
en lo que les dijo el ángel a los pastores: “Gloria a Dios en las
alturas y paz sobre la tierra a los hombres de buena voluntad.” Eh aquí
unas palabras extraordinarias! Las habéis descifrado? Por qué dijo “la
paz” a los hombres de buena voluntad? Y arriba es la gloria. Exactamente
cuando nace el niño, glorifica al Señor, está la gloria por todas
partes y viene a instalarse la paz. Así pues el niño aporta la plenitud.
Pero el niño divino, aquel que trae el
apaciguamiento, la tranquilidad, y para los padres, en ese momento,
hay una plenitud. Cuando una familia no tiene hijos, sabéis bien que
falta algo, es el vacío, si, todos los hombres y las mujeres lo son. Y
cuando llega el hijo, ah!, es completo, todo está completo, es la
plenitud, el triángulo. Antes no había triángulo. Así pues, se puede
construir.
Y la fórmula que el Maestro nos ha dado:
“El amor de Dios aporta la plenitud de la vida” también contiene los más
grandes misterios. Porque el alma debe recibir el amor de Dios así como
la mujer debe recibir el amor de su marido. Este amor, divino, aporta
la plenitud de la vida y trae al niño Jesús. El amor no es nada más que
un nacimiento, un medio para un nacimiento, para los iniciados es así.
Entonces, el amor de Dios aporta la plenitud de la vida. Y sabedlo desde
ahora mis queridos hermanos y hermanas que el Maestro os ha dejado una
fórmula de entre las más grandes, las más poderosas, que contienen una
ciencia. Hay que aceptar este amor divino para hacer nacer al niño
divino que aporta la plenitud de la vida, es él quien la aporta. Y el
amor no es nada más que la predicción, la anunciación del niño que se
acerca. Porque sin amor, podéis tener un hijo? Sí, científicamente
parece ser que es posible, pero el hijo tampoco tendrá amor. Veis lo
lejos que está la gente de entender que no es lo mismo el lado
automático, mecánico, inconsciente, que no produce los mismos efectos
que el lado consciente, vivo, espiritual.
El Maestro dijo: “El amor de Dios aporta la
plenitud de la vida.” Hay un gran misterio escondido. El Maestro no
daba nunca una fórmula sin haber escondido dentro toda una ciencia.
Esta fórmula no es tan sólo para repetirla durante las comidas sino para
que podamos llegar a tener este amor de Dios que aflore en nuestra alma
y ésta se vuelva como María y pueda concebir un hijo: a Cristo.
Y después, cuántos cambios en la
existencia! En todos los terrenos, todo se esclarece, todo se
arregla, todo mejora, llega la paz, la belleza, la alegría, la
juventud, la fuerza, la salud, la amistad, la fe, todo el mundo os ama,
os buscan, y todos los problemas se empiezan a resolver. Merece la pena,
pues, trabajar durante un año para el nacimiento de Jesús. Si no se
consigue en un año se sigue el siguiente. Y esto puede llegar
verdaderamente por Navidad. Ahora hay muchos nacimientos en el mundo. Yo
lo sé, incluso en la Fraternidad, como mínimo un nacimiento, Jesús ha
nacido esta noche.
Y Jesús tiene muchos nombres. Toma el
nombre histórico, Jesús, pero en el terreno místico no se le llama Jesús
sino el Yo Superior. Así pues el hombre se identifica con su
Yo Superior que es el principio divino y se vuelve un Yo Universal,
Crístico. Si queréis, se une con el Alma Universal, recibe al Espíritu
Santo, son múltiples formas que se han dado en la literatura esotérica y
religiosa pero detrás de éstas fórmulas hay que entender otras cosas.
Si os lo revelo en detalle, por supuesto habrá una gran diferencia.
¿Qué es el ego? Hay el Yo inferior y el Ego
superior, ya no es el Yo sino el Ego Divino. ¿Qué es el Espíritu Santo,
qué es el Alma Universal? ¿Qué es el Fuego Sagrado?, Que es la Madre
Divina? Son matices de una sola cosa.
El Alma Universal es el receptáculo, el
océano en el cual todo se mueve, vive, y se alimenta. Así pues, el Alma
Universal es el océano cósmico de esta materia primordial, de esta
energía sublime, es el Akasha, el éter más puro que nos mece, y en esta
Alma Universal que lo sabe todo, que penetra por todas partes, que
contiene todos los elementos y que lo transmite todo de un lado al otro
del universo, en esta Alma Universal que está viva, que es la plenitud,
la quintaesencia y el conocimiento, es donde hay grados de sutilidad
en los cuales habita el Espíritu Santo, con Cristo, la Madre Divina y el
Padre celestial. El Alma Universal es, pues, el vehículo del
cual habló Platón y todos los iniciados.
Y cuando el apóstol dijo que es en este
océano que nos movemos, vivimos y tenemos nuestra existencia,
sobrentendía el Alma Universal que es una emanación de Dios, pero que no
es Dios mismo. Así pues, cuando se dice que vivimos en Dios mismo, en
realidad no es así, hay algo que está por encima. Vivimos en una
emanación de él mismo. Primero emanó la luz de sí mismo, creó la luz, y
esta luz es justamente esta sustancia, esta cosa sublime, la más pura
que creó, la primera criatura: el Alma Universal y con ella modeló
después todo el resto. La luz fue antes que las estrellas, el sol, y la
luna.
Ahora os abro las orejas y los ojos
para que comprendáis que cuando Moisés dijo: “Y Dios ha dicho: Sea la
luz”, no hablaba de la luz física sino de algo más pues esta luz es un
reflejo, una representación para nosotros, para que podamos tener una
idea de lo que es la verdadera luz. La verdadera luz que creó fue
el Alma Universal con la cual creó todo el resto luego, y es la que
alimenta a todo el mundo, como los peces que nadan en el océano y, como
hay capas diferentes, nosotros somos peces de otra especie que nadamos,
comemos y nos movemos en este océano como los peces en el otro, y
después hay otro océano que es etérico donde hay criaturas que
comen, que nadan, esta Alma Universal tiene distintos niveles sutiles
hasta llegar a la cima donde habita el Espíritu Santo, en el fuego y
mas allá todavía la Madre Divina. Se trata de un océano con
distintos grados hasta los océanos que vemos nosotros: atlántico, etc.
Pero por encima de ellos puede haber más, por qué no?, si hay dos,
pueden haber tres, cuatro o cinco, si fuera uno sería más difícil pero
como hay dos la imaginación, la razón, la inteligencia dicen:
“seguramente habrá un tercero” y éste es etérico. Y hay un cuarto que es
supraetérico. Y así seguirían. (Lisa Randall, nacida en Nueva York,
cosmóloga y doctora en física cuántica, afirma que hallaremos partículas
que confirmarán las dimensiones extras del cosmos. Afirma que existen
universos ocultos, aquí, en otros planos de la realidad, en otras
dimensiones. Puede haber hasta diez dimensiones más, según la teoría de
cuerdas….afirma también que hay una dimensión extra infinita…. Esto es
lo que afirma esta doctora de la Universidad de Harvard que dice además
no ser religiosa…Artículo publicado en la Contra de la
Vanguardia 22 diciembre de 2011. Con estas afirmaciones cada
día más abundantes, vemos como la ciencia se va acercando cada día, a
los misterios Espirituales del Universo, que nos han dado a conocer
muchos años antes, los grandes Maestros).
Ahora vais a comprender mejor las
escrituras. Cada iniciado se servía de palabras diferentes; uno que
expresaba las cosas bajo la forma del hijo; otro expresaba lo mismo bajo
la forma del Espíritu Santo; otro bajo la forma del Padre, pero para
diferenciarlos hay que saber que a menudo cambian de forma: el Espíritu
Santo se vuelve el Hijo, el Hijo se vuelve la Madre, la Madre se vuelve
el Espíritu Santo, el Espíritu Santo se vuelve el Padre, si, cambia,
varia, no hay que romperse la cabeza. Es maravilloso. Diréis que tantos
cambios os harán volver locos, no, al contrario, os volverán sabios,
inteligentes i razonables.
Cuando os digo que el padre se vuelve el
abuelo al mismo tiempo, o el hijo, es el mismo pero depende de con quien
se relacione hará de padre, de abuelo o de hijo: con su padre será
hijo, con su hijo será padre, el tío, etc. Como os dije con el Sol
depende de cómo se vea, puede ser el Padre o la Madre o el hijo, es así
como los ancianos sabían más que nosotros, o nuestros religiosos; es por
ello que en los dibujos mitológicos vemos a una Diosa Venus barbuda, y
Diana también cambia, ora es así, ora de otra manera. Y Zeus, cuántas
veces se ha vuelto toro o pájaro? Hay aquí grandes secretos escondidos.
Me comprendéis?
En todas las religiones de la antigüedad,
sus divinidades cambiaban, a menudo de sexo, para mostrar que conocían
la ley de la polaridad. Los contemporáneos han perdido estos grandes
secretos. Tomad por ejemplo la Séfira Netzah, todo lo que es femenino,
bueno, encantador, perfumado, con colores, música, los cantos, e incluso
unos ojos, el pelo, pequeñas bocas y pies también (los hermanos se
ríen). Esta Séfira, Netzah, que es encantadora, delicada, adorable,
se vuelve positiva, activa, dinámica. Pero hacia quién? Hacia
Hod que se vuelve femenino en ese momento, él, que era masculino hacia
Yesod, se vuelve femenino con Netzah. Y éste es justamente el secreto
más grande, saber cambiar la polaridad. Cuando tenéis ante vosotros a un
iniciado que está por encima de vosotros, enseguida os debéis volver
mujer si lo queréis aprovechar. Si os volvéis hombre no recibís nada, no
aprovecháis nada. Y cuando tenéis a alguien inferior a vosotros volveos
hombre, es decir, dadle, protegedle, fertilizadle. Pero hacia alguien
que es mucho más grande sed siempre mujer. Hay que saber volverse hombre
y mujer, y es el secreto más grande. Incluso en la familia, si la mujer
no sabe cómo volverse mujer y hombre siempre habrá peleas y será
pisoteada, perseguida, masacrada. ¿Por qué? Porque quiere volverse
masculina. Y suponed que al hombre, que como tal tiene el derecho de
gruñir…, la mujer se le quiere parecer y gruñe todavía más; no funciona,
porque no hay polaridad, no hay intercambios armoniosos, no se ponen de
acuerdo, y hay una desarmonía y una disonancia que se tiran de los
pelos. Y después va a casa de su madre que siempre está ahí para
recibirla cuando se ha peleado con el marido…, y como ella siempre
defiende a la hija, las cosas se complican. La madre debería saber cómo
arreglar las cosas y no lo hace en absoluto, por ello se dice “la
suegra”. La mujer debe, pues, saber polarizarse, dar una pequeña sonrisa
pero no de burla porque si no se tendrá que ir volando… (Todo el mundo
ríe en la sala) Hay que saber como endulzarla. Qué queréis?, el pobre
marido tiene mucha energía, ha ido al mercado, a trabajar, ha visto a
uno, ha hablado con otro, así pues todos sus aparatos están en marcha y
no hay que detenerse…, entonces llega a casa y su mujer no le
comprende. En vez de decir: “Oh, los aparatos todavía zumban, hace
falta un poco de aceite, de aquí y de allá...”, se pone de través y le
agobia, no hay que hacer eso cuando el aparato todavía no se ha
detenido, porque hay muchas otras, entendéis?… Él llega con el deseo de
traerle cosas y la mostaza le sube a la nariz… La mujer debe ponerse en
su situación, preguntarle cómo le ha ido, hacer algunas exclamaciones,
en fin, ser una mujer comprensiva. Y entonces todo se endulzará y van a
recular los dos y será maravilloso. Ah! Las mujeres dicen: “Nos
volveremos como los hombres.”, y fuman, juran, llevan pantalones, hasta
se han cortado el pelo mis queridos hermanos y hermanas.
Así pues, la polaridad es algo magnífico,
pero hay que saber hacerlo en todas las circunstancias de la vida.
Reflexionad un poco cuando estéis solos, revisad vuestra vida y veréis
que no habéis sabido cómo polarizaros ante un superior o un
inferior, ante un profesor o cualquier otro, y os daréis cuenta que
siempre habéis perdido algo, en vez de ganarlo. Hay que saber todas
estas cosas.
Estoy absolutamente seguro de que habéis
trabajado porque el fruto ya no estará aquí pero el hueso se quedará y
es la tarea del cielo. Se os deja el hueso y el fruto se ha comido pues
no aporta gran cosa, la naturaleza lo ha creado con el sólo objetivo de
crear el hueso. Y yo os he dejado muchos huesos pero no debéis
atragantaros, no se deben comer ni romper, hay muchos que lo hacen, y
así se pierden. Vosotros vais a plantarlos, tenéis huesos formidables de
toda clase de árboles. Tendréis pastores inauditos, plantarlos,
regarlos, cuidarlos, poned vuestro cuidado maternal y paternal de
ternura y calor y cuando yo no estaré aquí las grandes verdades
empezarán a trabajar. Porque a menudo, el mismo hermano Mikhaël, impide a
los hermanos y hermanas de que se ocupen del hueso. Lo miran y se
preguntan si se lo pueden comer, si estará tierno, y si intentan
comérselo comprueban que está coriáceo. Mientras el fruto está ahí
impide avanzar, porque es un poco la personalidad, el lado concreto, no
se puede comprender el lado profundo de lo que aportamos, la persona
siempre está ahí tapando el camino, mientras que cuando ya no está, uno
se libera del fruto, es decir, de la apariencia, del lado concreto, y en
ese momento queda algo que no es palpable, tangible, y en ese momento
las imágenes, las palabras, las verdades, todo lo que os he dejado desde
hace veinte años, toma un color, una consistencia, una importancia, una
dimensión, que vosotros mismos os quedaréis asombrados. En ese momento
veréis que soy algo real, mientras que ahora me veis como un viejo. Y el
vínculo no se romperá, al contrario, en ese momento habrá un lazo que
no será físico, ya no habrá los celos ni la tristeza, ni si me ha mirado
o no lo ha hecho, o si ha mirado a otra persona, por qué esto o
aquello. Uno será libre de trabajar. Y como he impedido a todo
el mundo su evolución, al fin se acerca la liberación de toda la
Fraternidad!… Alegraros mis queridos hermanos y hermanas, sentiréis una
liberación y en ese momento nuestro amor aumentará, sentiréis por mí
el verdadero amor, el que no limita. Quizá seré yo quien quede
liberado, si lo miramos bien, me parece que yo estoy más limitado que
vosotros. En fin, la historia no lo cuenta. En ese momento habrá
corrientes que circularán en el espacio y veréis que la tierra es muy
pequeña y que a estas corrientes nada les impide de ir y venir.
Cuando regrese pues volveré, me gustará ver
cuántos pastores hay y cómo habréis trabajado. Entonces se
distribuirán regalos o no. Porque si yo me voy es por vosotros, para
traeros algunos regalos, mejores que hasta ahora. Pero luego no lo
lamentéis si algunos no reciben nada de nada porque dirán: “Oh, se ha
ido, nos podemos divertir, no habrá nadie que nos diga cómo somos, por
qué hacemos esto o aquello, que nos dé la lata día y noche y
no nos deje tranquilos.” No creo que sea así, querría que aplicarais,
durante mi ausencia, todas las fórmulas que os he dado, revisad
vuestras notas y encontraréis en muchos sitios, sí, sí, la respuesta a
lo que os he dicho
hoy, al tormento que tenéis , a lo que
habíais dejado de lado, y veréis que ya os lo he dado, está escrito. Si
no lo hacéis, os lo reprocharéis después de no haber revisado estas
notas antiguas. En vez de esperar siempre nuevas cosas, id a buscar las
viejas que duermen en alguna parte del armario.
Pensaréis que es vanidad pero, os aconsejo
que leáis los libros de nuevo y veréis que todavía no los habíais leído.
Muchos me lo han dicho en Suiza: “Hermano Mikhaël, hemos vuelto a leer
sus libros por tercera o cuarta vez y nos damos cuenta de que no los
habíamos leído todavía de tantas cosas nuevas que hemos visto.” Sí, si
queréis saber la verdad, lo puse todo en la primera conferencia y es de
ellas que saco todas las novedades. Y qué hay de extraordinario en la
primera? Por supuesto que no hay nada de extraño, ni teorías nebulosas,
ni nociones atómicas, ni nada sobre los Spoutniks. Hay una pequeña
fuente que emana, que murmura, y ella es justamente el secreto.
Desde que fluye, siempre hay nuevas conferencias! No habéis
prestado atención a esta fuente, yo sí lo he hecho. Os lo digo, una
fuente lo es todo. Donde haya una fuente siempre habrá plantas,
flores, pájaros, insectos, animales, hombres, árboles, vegetación,
todo, e incluso música y cantos. Quitad esta fuente y se acabó, todo
desaparece. Traducid esto simbólicamente.
Algunos son muy inteligentes, han suprimido
su fuente y ya no mana, dicen: “La gente no se merece que seamos
buenos, no hay que ocuparse de ellos, no se debe ayudarles, tenemos que
encerrarnos y así no nos engañarán ni abusaran de nosotros.”.
Desgraciados, lo han cortado todo, su vida se va, su felicidad. Dejaros
engañar, que se os robe, que se rían de vosotros, pero que la fuente no
se agote nunca, eh aquí el verdadero misterio. Porque qué importancia
tiene ser engañado por una o dos personas ante esta riqueza que mana y
fluye? Después seréis recompensados millones de veces más. Qué puede
representar esta pequeña perdida, o desaire que hayáis sufrido. En el
momento en que cerraréis la fuente no seréis nada, seréis los hombres
más miserables, los más pobres, nadie os engañará pero estaréis
muertos. Como los muertos, habéis encontrado a alguien que vaya a
engañarlos? nadie les puede engañar…nadie se ocupa de ellos, vosotros
seréis iguales.
La primera conferencia mis queridos
hermanos y hermanas os la recomiendo porque trata justamente el tema del
nacimiento, cómo nacer de nuevo del agua y del espíritu. Son dos
símbolos: el agua es el principio femenino, y con en el espíritu han
remplazado la palabra fuego, en realidad sería “si no nacéis de agua y
de fuego, no entraréis en el reino de Dios”, es decir que son los dos
principios. No se puede nacer si no se tienen los dos principios dentro,
cómo vais a nacer bajo la forma de Jesús, para nacer tenéis que ser
Jesús! El segundo nacimiento es eso, el nacimiento de Jesús. Y Jesús no
es nada más que vosotros mismos, el nacimiento de Jesús sois vosotros. Y
la madre era el agua, es decir, el amor, la pureza, porque el agua
aporta la vida y la vida no es nada más que el amor y la pureza. Y el
espíritu, el fuego, es el intelecto, la luz, la llama, el calor, y si no
nacéis de estos dos principios masculino y femenino, el amor i la
sabiduría; el amor para el lado femenino y la sabiduría para el lado
masculino, no conoceréis el nuevo nacimiento. Cada niño sobreentiende un
padre y una madre.
Y no se tienen el amor y la sabiduría, o
sea que no se tienen los dos padres, y el niño no nacerá nunca. Ya se ha
nacido diréis, bien pero no del amor y de la sabiduría. Para nacer por
segunda vez en forma del pequeño Jesús, es decir, el otro Yo, hacen
falta un padre y una madre más elevados. La primera conferencia debemos
comprenderla ahora y así el año que viene nos nazca el niño Jesús. Y
nacerá cuando el amor y la sabiduría estén ahí. Y qué son el amor y la
sabiduría? La verdad, la plenitud de la vida, todo lo que es real,
verídico y maravilloso. Es así como lo entienden todos los iniciados.
Revisad una vez más la primera conferencia. (ver también
OM-14-04-2do Nacimiento especial).
Hoy estoy verdaderamente afectado de cómo
me habéis cantado, en Suiza también me dieron esta sorpresa, y es
extraordinario. Como siempre he sido sentimental… Cuando cantaron en
Suiza, fue tan bonito que no os lo podéis imaginar. Incluso los nuevos
decían que todo el cielo se había derramado y que había entidades en la
sala. Lo dijeron los materialistas! Fue extraordinario, mejor que en el
Bonfin. El cielo nos ha dado, como mínimo, un día semejante. Todos
lloraban, y me emocionaron tanto que me tuve que esforzar para no
mostrar que soy un sentimental pero cuando entré en la otra habitación
para cambiarme de ropa, si me hubierais visto, también lloraba, y era
magnífico, para poder regar todas las flores. No hay que impedir que se
derramen las lágrimas porque también tienen un papel que jugar, en otra
ocasión os hablaré de ellas, es toda una ciencia.
Bueno, bueno, os diré sólo una cosa, una
pequeña cosa, estáis de acuerdo? Bien, suponed que llegáis a estar en
éxtasis, es raro pero puede ocurrir, si os sucediera, tratad de tener
siempre un pañuelo limpio con el cual no hagáis nada con él, que sólo os
sirva para casos como ese, recogéis las lágrimas, no las dejéis caer en
el polvo porque estas lágrimas están impregnadas de una sustancia tan
divina y poderosa que podéis dejarlo en vuestro altar y por sus
emanaciones os ayudará enormemente durante años. Estas lágrimas son el
elixir de la vida inmortal. Y en tales ocasiones se dejan mezclar con el
polvo… como veis, estas cosas no las conocíais. Pero cuando lloráis de
cólera no las cojáis porque con ellas podríais envenenar a alguien pues
son tóxicas.
Para terminar, no os he interpretado todo
el capítulo, he querido tan solo presentaros un rincón de vuestra vida
interior y mostraros que no es sólo una historia que sucedió hace dos
mil años. Sino que es un fenómeno real que se produce cada año en la
naturaleza y en los humanos.
Si creéis que fue un fenómeno único que
pasó hace dos mil años y ya está, no se puede explicar nada, no se
corresponde con la inmensidad del amor de Dios. La astronomía ha
descubierto que hay tantos mundos desconocidos, infinitos,
incalculables, no saben si están habitados o no pero por lógica
podemos preguntarnos: “¿Cómo puede ser que la tierra, que es tan pequeña
según la astronomía, y no podemos dudar de ello, que es una mota de
polvo perdido en el espacio que no se ve desde las estrellas que
están a miles y miles de kilómetros y no la conocen pues es minúscula,
está perdida, es un átomo, Dios, esta inteligencia cósmica, no haya
creado la vida en otra parte sino solamente en este pequeño polvo que es
la tierra?” Es extraño, verdaderamente raro, sí, qué pobreza! Todos los
demás mundos están ahí y no sabemos ni siquiera por qué han sido
creados, y Dios ha querido crear a los humanos que son como hormigas,
pigmeos que hacen filosofía, que se combaten y se hacen la guerra o
dividen las cosas en cuatro, y discuten si Dios existe o no…y sólo hay
seres en ese polvo y en el resto no hay nada. Si vuestra inteligencia
puede aceptar una cosa semejante, dudo de ella, si verdaderamente es
inteligencia, si aceptáis una monstruosidad así. Si existe la vida en
este polvo que es la tierra, debe de haber vida también en los demás
planetas y quizá hay algo más que aquí. Es evidente, lógico. No es
necesario ir a verificarlo, para mí es absoluto porque de otro modo todo
se desmorona, no hay inteligencia, ni razonamiento, ni ciencia, ni
filosofía, ni nada. Con el amor pasa lo mismo, Dios es amor, y dónde lo
ha comprimido este amor, pues Él sabe que la humanidad existe desde hace
millones de años, no son cinco mil años como dice la Biblia, sino
millones de años. ¿Entonces, este amor, qué hacía, dónde estaba,
¿escondido en una botella en alguna parte?, y se ha esperado un
momento histórico para que al fin este amor se manifieste por
muy poco tiempo? Y después se acabó, hay que llorar y pedir que este
amor vuelva de nuevo. Y no se ha manifestado en los otros planetas? Sí,
Cristo ha aparecido varias veces en la humanidad, y seguirá apareciendo y
ahora viene de nuevo incluso en todo el universo aparece su principio,
su amor.
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