MISION RAHMA NEW YORK |
Posted: 17 Jan 2014 02:30 PM PST
¿Quién es Bábaji?
En 1946, Paramahansa Yogananda, uno de los más
grandes yoguis de la India moderna, reveló en su
clásica obra "Autobiografía de un yogui" la existencia
de un santo crístico, un yogui inmortal, Mahavatar
Babaji. Yogananda relató cómo Babaji había vivido
durante siglos en los Himalayas, guiando a distancia a
muchos maestros espirituales, usualmente sin que ellos lo supieran.
Babaji era un gran Siddha, uno que habían vencido las
limitaciones humanas ordinarias, que trabajaba
silenciosamente, oculto al público, para la evolución
espiritual de toda la humanidad. Paramahansa Yogananda
reveló también que fue Babaji quien enseñó en 1861
una poderosa serie de técnicas yóguicas, conocidas
como "Kriya Yoga", a Lahiri Mahasaya, quien
posteriormente inició a muchos otros, incluyendo al propio
gurú crístico de Yogananda, Sri Yukteswar, unos
treinta años después. Yogananda pasó 10 años con su
gurú antes de que Babaji mismo se le apareciera y le
indicara que llevara la ciencia sagrada del Kriya a Occidente.
Yogananda cumplió esta sagrada misión de 1920 a
1952, cuando dejó su cuerpo y alcanzó el estado
yóguico de mahasamadhi.
Como tributo final a
la eficacia del Kriya Yoga y a las bendiciones de su
linaje, el cuerpo de Yogananda no se deterioró durante
los 21 días que permaneció expuesto al público, antes
de ser enterrado en una cripta en Los Ángeles. El 7
de marzo del 2002 marcó el 50 aniversario de la
destacable partida de Yogananda. Cuando sus restos
fueron transferidos a una santuario de "samadhi"
permanente en marzo del 2002, millones de personas de todo el
mundo recordaron con gratitud el legado que Yogananda les había
dado.
En el Sur de la India,
Babaji había estado preparando, desde 1942, a dos
almas para la tarea de diseminar su Kriya Yoga: S.A.A.
Ramaiah, un joven estudiante graduado de geología por
la Universidad de Madrás, y V.T. Neelakantan, un
famoso periodista y estudiante cercano de Annie
Besant, Presidenta de la Sociedad Teosófica y mentora
de Krishnamurti. Babaji se apareció por separado a
ellos y luego los juntó con el fin de que trabajasen
para Su Misión. En 1952 y1953 Babaji dictó tres libros
a V.T.Neelakantan: "La voz de Babaji y Misticismo
desvelado", "La llave maestra de Babaji para todos los
males", y "La muerte de la muerte, de Babaji". Babaji
les reveló sus orígenes, su tradición y su Kriya
Yoga. Ellos fundaron el 17 de octubre de 1952, a petición
de Babaji, una nueva organización, "Kriya Babaji Sangah",
dedicada a la enseñanza del Kriya Yoga de Babaji. Los libros
crearon sensación cuando se publicaron y distribuyeron
por toda la India. La SRF (Self Realization Fellowship)
intentó apropiarse de ellos y eliminar el Kriya Babaji
Sangah, e hizo falta la intervención del primer
ministro de la India, Pandit Nehru, que era amigo de
V.T. Neelakantan, para detener sus esfuerzos. En 2003
la Orden de Acharyas del Kriya Yoga de Babaji
reimprimió los tres libros en un solo volumen titulado
"La voz de Babaji".
Es en "La llave maestra para todos los males" donde
Babaji reveló su respuesta a la pregunta "¿Quién soy yo?".
En esencia, ésta revela que cuando sepamos finalmente
quién somos, sabremos quién es Babaji. Esto es,
Babaji no se identifica a sí mismo con una limitada
personalidad humana, o una serie de eventos vitales, ni siquiera
con su cuerpo divinamente transformado. Sin embargo, en estos
libros revela por primera vez un número de detalles
preciosos acerca de la historia de su vida, con el fin
de bosquejar para nosotros un camino hacia la
Auto-realización, a la que todos pueden aspirar. Estos
detalles han sido posteriormente documentados en el
libro "Babaji y la tradición de Kriya Yoga de los 18 Siddhas".
A Babaji le pusieron de nombre "Nagaraj", que
significa "rey de las serpientes", refiriéndose a
"kundalini", nuestro gran potencial divino de poder y
de consciencia. Nació el 30 de noviembre del 203 d.C.
en un pequeño pueblo de la costa conocido como
Parangipettai, en Tamil Nadu, India, cerca de donde el río
Cauvery desemboca en el Océano Índico. Su nacimiento
coincidió con el ascenso (Nakshatra) de la estrella Rohini,
bajo la cual nació Krishna. El nacimiento tuvo lugar durante
la celebración del Kartikai Deepam, el Festival de las
Luces, la noche antes de la luna nueva del mes tamil
de Kartikai. Sus padres eran Brahmines Nambudri que
habían emigrado ahí desde la costa Malabar del lado
occidental del sur de la India. Su padre era el
sacerdote del templo de Shiva de su pueblo, que hoy es
un templo dedicado a Muruga, el hijo de Shiva.
A
la edad de 5 años Nagaraj fue secuestrado por un
comerciante y llevado como esclavo a lo que hoy es
Calcuta. Un rico comerciante lo compró, sólo para
darle la libertad. Él se juntó con un pequeño grupo de
monjes errantes, y con ellos se convirtió en erudito
en la literatura sagrada religiosa y filosófica de la India.
Sin embargo, él no estaba satisfecho. Oyendo acercad de
la existencia de un gran Siddha, un maestro perfecto, llamado
Agastyar, en el sur, hizo un peregrinaje al sagrado
templo de Katirgama, cerca del punto más al sur de
Ceilán, la larga isla justo al sur de la India
peninsular. Allí se encontró con un discípulo de
Agastyar, cuyo nombre era Boganathar. Él
estudió"dhyana" o meditación intensamente y
"Siddhantham", la filosofía de los Siddhas, durante
cuatro años, con Boganathar. Experimentó "sarvihelpa
samadhi" o absorción cognitiva, y tuvo la visión del
Señor Muruga, la deidad del templo de Katirgama.
A
la edad de 15 años Boganathar le envió a su propio
gurú, el legendario Agastyar, de quien se sabía que
vivía cerca de Courtrallam, en Tamil Nadu. Tras
realizar intensas prácticas yóguicas en Courtrallam
durante 48 días, Agastyar mismo se le reveló, y le
inició en el Kriya Kundalini Pranayama, una poderosa
técnica de respiración. Él le mandó al muchacho
Nagaraj que se fuera a Badrinath, en lo alto de los
Himalayas, y que practicara intensamente todo lo que había
aprendido, para convertirse en un "Siddha". Durante
los siguientes 18 meses Nagaraj vivió solo en una cueva
practicando las técnicas yóguicas que Boganathar y
Agastyar le enseñaron. Al hacerlo entregó su ego,
incluso hasta el nivel de las células de su cuerpo, a la
Divinidad, que descendió a él. Se convirtió en un
Siddhas, uno que se ha entregado al poder y consciencia
de la Divinidad. Su cuerpo ya no estaba más sujeto a la
devastación de la enfermedad y la muerte. Transformado,
como un Mah o gran Siddha, se dedicó él mismo a
la elevación de la humanidad sufriente.
Desde
entonces Babaji ha seguido guiando e inspirando a
algunos de los más grandes santos de la historia y a
muchos maestros espirituales para que cumplan su
misión. Entre ellos se incluyen Adi Shankaracharya, el
gran reformador del Hinduísmo del siglo IX, y Kabir,
el santo del siglo XV, querido tanto por musulmanes como por hindús.
Se dice que ambos fueron iniciados personalmente por
Babaji, y lo mencionan en sus escritos.
Él
ha mantenido la destacable apariencia de un joven de
16 años. Durante el siglo XIX Madame Blavatsky, la
fundadora de la Sociedad Teosófica, lo identificó como
el Matreiya, el Buda viviente o Maestro Mundial para
la próxima era, descrito por C.W. Leadbetter en "Los
Maestros y el sendero". En 1861 Babaji revivió su
Kriya Yoga, que Patanjali menciona en sus famosos "Yoga-Sutras".
Patanjali escribió este clásico texto de Yoga en
el siglo III d.C. En él define el Kriya Yoga en el verso
II.1 como "práctica constante (en particular el cultivo
del desapego), auto-estudio y devoción al Señor".
Sin embargo, junto con lo que Patanjali describe como Kriya Yoga,
Babaji añadió las enseñanzas del tantra,
que incluyen el cultivo de "kundalini", el gran poder
y consciencia potenciales, a través del uso de respiraciones,
mantras y prácticas devocionales. Su síntesis moderna
de "Kriya Yoga" incluye una rica variedad de técnicas.
Durante un periodo de seis
meses, en 954, en su ashram cerca de Badrinath, en los
Garwhal Himalayas, Babaji inició a S.A.A. Ramaiah en
un sistema completo de 144 Kriyas o técnicas
prácticas, que implican posturas, respiraciones,
meditaciones, mantras y técnicas devocionales. Éste
último floreció como un yogui, y comenzó una misión
mundial para llevar su sistema, llamado "Kriya Yoga de
Babaji", a miles de aspirantes. De 1970 a 1971 él
inició al autor, M. Govindan, en todas las 144 Kriyas.
M. Govindan las practicó intensamente un promedio de ocho
horas al día durante 18 años, bajo la guía de
Yogui Ramaiah, en la India, Estados Unidos y Canadá.
En 1983, Yogui Ramaiah le entregó unos requisitos rigurosos
que debía cumplir para comenzar a iniciar a los demás.
Tras cumplirlos, Babaji mismo se apareció a Govindan en
1988 y le mandó que fuera a enseñar Su Kriya Yoga
a los demás.
Babaji se revela a sí
mismo gradualmente a sus devotos y discípulos, capturando
sus corazones en diversos tipos de relaciones
personales devocionales en las que les guía en su
desarrollo. Su relación con cada uno de nosotros es
única, y según nuestras necesidades individuales y
nuestra naturaleza. Él es nuestro gurú personal.
Conforme se expande nuestro corazón nuestra comunión
con Él culmina con la "visión universal del amor", en
la que uno ve a Babaji en todo.
Afortunadamente,
Babaji de vez en cuando sale de su velo anónimo que
encuentra tan útil para su trabajo. Babaji se apareció
a Swami Satyaswarananda en las Montañas Kumaon de los
Himalayas, a comienzos de los 70, y le asignó la
misión de traducir y publicar los escritos de Lahiri
Mahasaya. Él lo ha hecho en la serie de "Sanskrit
Classics", desde su hogar en San Diego, California.
Shibendu Lahiri, uno de los bisnietos de Lahiri Mahasaya,
afirma también que ha sido visitado por Babaji, en su hogar,
a finales de los 80. Se dice que Babaji le ha bendecido en
sus esfuerzos por difundir el Kriya Yoga por todo el
mundo. Babaji le dio su darshan al autor en el plano
vital en octubre de 1999, en dos ocasiones. Esto
sucedió a 30 kilómetros al norte de Badrinath, a una
altitud de casi 5.000 metros, en la fuente del río
Alakananta. Durante estas visitas Babaji apareció como
un joven radiante, con el pelo castaño, vestido con
simple "dhoti" o paño en la cintura, y permitió que
Govindan le tocase los pies.
Uno no puede
realmente saber quién es Babaji, o empezar siquiera a
concebir su grandeza sin apreciar la cultura de los
Siddhas de la que ha emergido. Más que buscar un
escape del mundo en algún cielo, tras realizar
internamente la presencia de la Divinidad, los Siddhas
buscaron entregar a Ella todo su ser, y Le permitieron que se
manifestara a todos los niveles. Buscaron una completa
transformación de nuestra naturaleza humana.
El
"Thirumandiram", escrito por el Siddha Thirumular en
los siglos II y III d.C., en 3.00 versos como gemas,
revela la amplitud y profundidad de los logros de los
Siddhas. Nuestra investigación ha revelado que
Thirumular fue un discípulo hermano de Boganathar, el
gurú de Babaji, y de Patanjali, una de las fuentes más
conocidas del Yoga. Aunque la mayoría de la literatura
Siddha no ha sido traducida fuera de sus lenguajes nativos de
tamil y sánscrito, existen algunos buenos estudios, los
más notables son "The poets of the Powers" del
dr. Kamil Zvelibil y "The Alchemical Body", del profesor
David Gordon White. Estas dos obras demuestran plenamente los
destacables logros de los Siddhas, y revelan que Babaji
no era un raro extraterrestre. Él manifestó lo que Sri
Aurobindo refirió como "la transformación
supramental" de nuestra naturaleza, que aspiraba fuera
para toda la humanidad, quizás el siguiente paso de
nuestro proceso evolutivo. Como tal, Él no es nuestro
salvador. Tampoco es el fundador de alguna religión.
No busca nuestra adulación ni siquiera nuestro
reconocimiento. Como todos los Siddhas, Él se ha
entregado completamente al Ser Supremo, la Abstracción
Suprema, y como un instrumento divino, trae a este lóbrego
mundo la clara luz de la consciencia, la alegría incondicional
y la paz suprema. Que todo el mundo logre este potencial
humano más grande.
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