El hombre un sistema de energías y formas: MÉTODOS DE SANACIÓN PARTE PRIMERA POR EL MAESTRO PETAR DANOVby senderosalalma |
Comparto algo publicado en el blog de Stella Maris Delamer, ALMA , ESPÍRITU LIBRE y d paso recomiendo que lo visiten, es un sitio muy interesante.
MÉTODOS DE SANACIÓN PARTE PRIMERA SEGÚN CONFERENCIAS QUE DIO EL MAESTRO PETAR DANOV
BEINSA DOUNO
1864 – 1944
audio 1ra parte: http://www.yakitome.com/tts?a=T&b=546672&c=Wrv5w1ZkU
PETAR DANOV, CONOCIDO POR SU NOMBRE
ESPIRITUAL BEINSA DOUNO, TAMBIÉN LLAMADO “EL MAESTRO DE AMOR” O
SIMPLEMENTE “EL MAESTRO”, VIVIÓ EN BULGARIA DE 1864 A 1944. HIZO
ACCESIBLE UNA PARTE DEL GRAN CONOCIMIENTO ESOTÉRICO MEDIANTE SUS
PRÉDICAS Y CONFERENCIAS
A LO LARGO DE 40 AÑOS, COMPILADAS EN MÁS DE 300 VOLÚMENES. SOBRE SUS ENSEÑANZAS, ÉL MISMO AFIRMA:
“NO EXISTE LA ENSEÑANZA DE PETAR DANOV. HAY SOLAMENTE UNA DIVINA
ENSEÑANZA, QUE YO SEPA, Y ÉSTA ES, LA GRAN
ENSEÑANZA DE VIDA. ENSEÑANZA QUE DA VIDA, CRISTO DIJO: “YO HABLO ACERCA
DE LO QUE SÉ POR MI PADRE. NO PUEDO HABLAR POR MÍ MISMO.” ESTA ES LA
RAZÓN POR LA QUE ÉL NO PREDICABA SU PROPIA ENSEÑANZA. SI LA ENSEÑANZA
QUE ES PREDICADA DA SENTIDO A TU VIDA, TE DA SALUD, ENTENDIMIENTO, LUZ,
TE HACE LIBRE, SÍGUELA. ESTA ES REALMENTE LA ENSEÑANZA CONTENIDA EN LO
PROFUNDO DE TODA ALMA. APUNTA A LA VERDADERA VIDA.”
LAS CONFERENCIAS DE PETAR DANOV
CONTIENEN ENSEÑANZAS MUY CONCRETAS PARA EL HOMBRE, MÉTODOS DE
PERFECCIONAMIENTO Y DESARROLLO DE LA CONCIENCIA, Y SISTEMAS DE CURACIÓN
CONOCIDOS HOY DÍA BAJO EL TÉRMINO DE “CURACIÓN HOLÍSTICA”.
CUANTO SE EXPONE A CONTINUACIÓN, CONTEMPLA
AL HOMBRE DISEÑADO COMO UNA CREACIÓN DE FUERZAS CÓSMICAS Y SUTILES
ENERGÍAS QUE PENETRAN LAS ESTRUCTURAS DE LA MATERIA.
LA SEGUNDA PARTE DE LA OBRA PRESENTA ALGUNOS MÉTODOS, REGLAS Y FÓRMULAS EXTRAÍDAS DE LAS CONFERENCIAS DEL MAESTRO.
Nota: El término “hombre” usado en esta
obra, es una traducción de la palabra búlgara “chovek”, que significa
ser humano, y se aplica tanto a hombres como a mujeres.
PARTE PRIMERA
LOS CUERPOS HUMANOS
El hombre puede ser comparado con un libro
divino compuesto de muchas páginas, en las que él mismo ha estado
escribiendo su contenido a lo largo de los años. Todo lo que ha sucedido
y está sucediendo en la tierra y en el cielo, está escrito en el
hombre. Todo lo que Dios ha creado, existe también en miniatura en el
hombre. Todos los animales, plantas, minerales, cristales, juntamente
con todos los seres que existen en el mundo, tienen no sólo su reflejo
en tu interior, sino también sus representaciones.
El cuerpo humano es una síntesis de todos
los procesos de la naturaleza. Si conoces tu cuerpo, conocerás tanto los
mundos visibles como invisibles. Si conoces a la gente que te rodea,
conocerás todo el universo.
El propósito de los esfuerzos que el hombre
hace en su vida, es desarrollar los órganos que son de utilidad en todos
los mundos. Con ellos serás capaz de contactar no solo con el cuerpo
físico, sino incluso con los más altos niveles. Necesitarás órganos
físicos, espirituales y divinos. Cada mundo requiere unos órganos
adecuados. Lo importante para ti es desarrollar esos órganos. Lo que tú
creas o lo que la gente piense de ti, carece de importancia.
Los ocultistas nos han explicado que el
hombre vive en siete cuerpos, pero en mi opinión, tiene doce cuerpos, y
todos ellos deben ser organizados. Los teósofos mencionan solamente
siete, los otros no son conocidos. La mayor parte de la gente utiliza
solamente cuatro de los siete cuerpos. A través de tus sentimientos te
conectas con el mundo astral, a tu cuerpo astral, también
llamado tu cuerpo espiritual. El mundo astral tiene dos áreas:
superior e inferior, según los sentimientos sean elevados o bajos. El
mundo astral es líquido, acuoso.
Los cuerpos mental y causal están
relacionados con mundos superiores al físico y astral. Así pues, el
hombre vive en cuatro cuerpos: físico, astral, mental y causal. Cada
cuerpo tiene su propia función y está hecho de una sustancia específica.
Así como el cuerpo físico tiene su propia fisiología y anatomía, los
cuerpos astral, mental y causal también las tienen, similares a las del
cuerpo físico.
Debes, por tanto, observar la ley que rige
el comportamiento en todos esos mundos. En el mundo físico debes
aprender a comer, a respirar, a beber agua y a recibir luz. Al entrar en
el mundo espiritual precisas de un cuerpo astral bien organizado, y
también necesitas de un cuerpo mental debidamente
estructurado en el mundo mental. Sabio es aquél que ha desarrollado
todos esos tres cuerpos.
El desenvolvimiento del cuerpo espiritual
puede conseguirse a través del amor, del servicio a Dios y por la
oración. Estas son las tres formas de crear un cuerpo espiritual.
¿Cuándo podemos decir que el cuerpo espiritual de alguien está
organizado? Aquél que no pierde su equilibrio ni su paz mental ante los
conflictos de su existencia, de él se puede decir que tiene un cuerpo
espiritual bien constituido.
¿Qué función desempeña el cuerpo físico? Es
un conductor y un gran acumulador de las fuerzas de la
naturaleza. Hay dos clases de fuerzas naturales que pasan a través
suyo: electricidad positiva y negativa; magnetismo positivo y negativo.
En realidad, vuestros cuerpos no están físicamente armonizados. Algunos
de vosotros tenéis más electricidad o magnetismo positivos, otros, más
negativos.
ENERGÍAS
Así como en la Tierra existen dos polos – el
Norte y el Sur – también en el cuerpo humano hay dos polos que
actúan como depósitos de energía. El negativo es el sentimiento,
mientras que el positivo es el pensamiento. El cerebro es el polo
positivo, y el sistema nervioso simpático es el negativo. En el lado
izquierdo del cuerpo humano, la energía desciende por la pierna
izquierda y luego asciende por la pierna derecha y lado
derecho del cuerpo. Esta corriente electromagnética envuelve a cada
órgano. Por ejemplo, la energía positiva circula a lo largo de la ceja
derecha y desciende hasta debajo del ojo derecho, donde es transformada
en energía negativa. Luego asciende hasta la parte superior del ojo
izquierdo, donde se transforma de nuevo en energía positiva. Después
desciende hasta la parte de abajo del mismo ojo como una energía
negativa. Moviéndose de esta manera, la energía forma el número ocho.
Hay un centro en el entrecejo, en la base de la nariz, que regula estas
corrientes en torno a los ojos. El hombre está sano cuando las
corrientes de su lado derecho son frescas, eléctricas, y las de su lado
izquierdo son calientes.
En el cuerpo humano hay dos corrientes
principales. Una asciende desde el ombligo hasta la parte superior de la
cabeza, y la otra, desciende desde el ombligo. La primera corriente
conduce al centro del Sol, la segunda, al centro de la Tierra. Una
tercera corriente conecta a las dos. A esta tercera corriente se la
denomina aura humana.
La segunda corriente, la que conduce al
centro de la Tierra, incluye todas las bajas energías que el ser humano
ha acumulado en sus estados animales. Estudiando la estructura del
cuerpo humano, vemos que las dos primeras corrientes incluyen dos
corrientes más. Todas estas corrientes están entrelazadas la una con la
otra. Pueden ser observadas también tanto en los pensamientos como en
los sentimientos humanos.
Tú eres un centro, cruzado por energías del
Sol y de la Tierra. Las energías del Sol pasan a través tuyo desde la
mañana hasta el mediodía. Proceden de arriba y se dirigen hacia el
centro de la Tierra. Por la tarde tiene lugar el movimiento opuesto –
las energías de la Tierra circulan a lo largo de tus piernas y
ascienden al Sol. Con frecuencia, mucha gente se siente mal por la tarde
porque es entonces cuando las corrientes de la Tierra pasan a través
suyo. Tienes que aprender a polarizar y a concentrar esas fuerzas. No
las detengas, dirígelas hacia arriba. Otras corrientes te llegan a
medianoche.
Dado que las piernas no pueden recibir
directamente la energía del Sol, reciben energía desde el centro de la
Tierra. Recibir energía de la Tierra, proporciona coraje, determinación,
el cuerpo se aviva. Las plantas y los animales entienden esta ley y
hacen buen uso de ella. El trabajo manual es una forma de recibir
energías de la Tierra.
Un ejercicio: Deja sueltas tus manos y
dirige tu energía hacia el centro de la Tierra. Luego, levanta esta
energía desde el centro de la Tierra y dirígela conscientemente a tu
cerebro. Para resguardarte a ti mismo de perturbaciones, dirige la
energía desde tu cabeza hasta el centro del Sol. Luego, llévala de
vuelta al centro de la Tierra. Estas dos corrientes, estos dos tipos de
energía, se encontrarán en alguna parte, y en ese momento, sentirás
calor, un signo de vida.
Es importante comprender las leyes
que gobiernan la electricidad y magnetismo viviente, que los
hindúes llaman “Prana”. La médula espinal es el principal receptor y
transmisor de prana. Éste va primeramente al cerebelo, y luego al
cerebro. Si surge un bloqueo en el cerebelo, el prana no puede
proseguir su camino hasta el cerebro, y consecuentemente se producirá
una desarmonía, que se extenderá por todo el organismo.
El doble etérico tiene a su cargo las
energías que van desde el exterior e interior y las transforma. Si no es
capaz de transformarlas, se produce una secuencia de desórdenes, una
serie de condiciones discordantes que irrumpe por todo el cuerpo.
Las energías magnéticas actúan en sentido
curvilíneo, en forma de espirales, y producen calor. En gran parte, tu
salud se basa en las energías magnéticas que circulan por tu organismo.
Las energías eléctricas se mueven principalmente en sentido rectilíneo.
Tú tienes que ser capaz de controlar el exceso de electricidad y
magnetismo en tu cuerpo.
Si realizas prácticas espirituales, se
acumulan en tu cuerpo energías excesivas, las cuales pueden dar origen a
situaciones peligrosas. En tales casos, la persona se vuelve
hipersensible. El cuerpo etérico se extiende más hacia el exterior; el
cuerpo astral se expande y la persona empieza a quejarse de no poder
soportar la influencia de la gente. Tienes que aprender a regresar a tu
interior.
Una vez conozcas la ley, no dejarás que tu
doble etérico se ensanche. En un entorno armonioso puedes expandirlo
tanto como quieras, pero cuando te hallas sometido a desfavorables
condiciones de vida, debes volver al interior de ti mismo.
LAS CÉLULAS
El organismo humano está compuesto de 60
trillones de células más o menos, que están altamente dotadas de
inteligencia. Todas estas células poseen las cualidades y capacidades
pertinentes con relación a los diferentes campos y conocimientos. Por
ejemplo, algunas células humanas llevan en si el conocimiento de las
plantas. Otras células están familiarizadas con las leyes de la
cristalización. Otras asimilaron el conocimiento de los peces, aves,
mamíferos. Hay células que aprendieron el conocimiento de sabios seres
altamente evolucionados. Esas células constituyen la estructura del
cerebro humano.
La estructura del Sol y de la célula es
similar. El Sol tiene tres áreas: La primera proporciona energía; la
segunda la almacena y transforma; la tercera la envía a la Tierra. En
las células hay también tres áreas: Una exterior que acepta la energía
del Sol; una intermedia que la acumula en su interior, y un núcleo
interno que la transforma en energía viviente.
Las células del cuerpo humano son seres
juiciosos e inteligentes. Poseen conocimiento, pero su dueño
debe tener buen sentido y saber cómo manejarlas. Ellas han
renunciado conscientemente a su propia individualidad para servir dentro
de la unidad del organismo. Su meta es sacrificarse por su amo para que
éste crezca. El hombre disfruta de la vida en tanto esos inteligentes
seres trabajen juntamente con él.
La tarea del discípulo es rejuvenecer sus
células, y por ello, debe hablarles. Cada día, antes de comenzar sus
tareas, el discípulo debe saludar a las células de su cuerpo, empezando
por las del cerebro, ojos, nariz, oídos, descendiendo gradualmente a las
células de los pulmones, corazón, estómago, intestinos, y saludar
finalmente a todo su propio ser. Cuando digo que “uno es su propio ser”,
quiero significar su guía interior. Sólo entonces debería el discípulo
empezar sus tareas.
Cuando te levantes por la mañana, piensa en
ti mismo como una entidad hecha de seres inteligentes, dotados de
raciocinio, trabajando en beneficio tuyo. Háblales y ponte en contacto
con ellos conscientemente. Piensa en ellos confiadamente, sin
vacilaciones. Pensar en ellos mejorará tu capacidad de trabajo.
Al anochecer, antes de acostarte, envíales
un buen pensamiento, y luego, vete a la cama. Cuando te levantes por la
mañana, te encontrarás de buen talante.
EL CEREBRO
Cuatro importantes partes dirigen el organismo humano: Cerebro, pulmones, corazón y estómago.
No hay nada más grande que la estructura del
cerebro humano y de los ojos. La calidad y cantidad de las células
cerebrales que son las receptoras del Amor de Dios, Sabiduría y Verdad,
determinan el amor, sabiduría y verdad de su destinatario. Las células
transmiten toda luz que hayan absorbido de la conciencia humana.
La parte más valiosa del organismo humano es
el cerebro. Es una poderosa dinamo que distribuye electricidad a través
de todo el organismo. Si uno sabe cómo usar adecuadamente esta energía,
se puede curar a si mismo. El alma utiliza la energía cósmica de la
Vida Inteligente que circula a lo largo de los pliegues del cerebro. La
energía del pensamiento circula por dichos pliegues y luego sale. Son
conductores energéticos de todo el universo. Hay una espiral de
movimiento serpenteante en el cerebro humano, y siempre que este
movimiento fluye en la forma correcta, el hombre piensa con claridad.
Los físicos enseñan que la energía va del
cátodo al ánodo. La energía positiva se mueve normalmente desde el
hemisferio derecho del cerebro hasta su superficie, después se vuelve
bajo el hemisferio izquierdo, sale otra vez por su parte superior y se
sitúa de nuevo bajo el hemisferio derecho. La energía va desde el
hemisferio derecho al izquierdo. Esta es la razón por la que actualmente
el hombre piensa con el hemisferio izquierdo. Esta es la causa de la
falta de simetría de las caras humanas. El hombre necesita trabajar con
ambos hemisferios.
Cuando alguien está a punto de enzarzarse en
una disputa, ello es signo seguro de que hay un exceso de electricidad
en el hemisferio derecho de su cerebro. Siempre que alguien se siente
deprimido, pesimista, ello indica que hay un sobrante de electricidad en
el hemisferio izquierdo de su derecho. Si la electricidad se ha
acumulado en el hemisferio derecho del cerebro, no debes acariciar tu
cabeza con tu mano derecha, pues ello podría empeorar tu condición;
deberías pasar tu mano izquierda por el lado derecho de tu cabeza, y
viceversa. No permitas que un exceso de energía se acumule en tu
cerebro. El cerebro está conectado con todas las partes del cuerpo
humano. Cuando aparece la polarización en algún centro, se refleja
enseguida en el órgano apropiado, que de esta manera participa en la
acumulación de energías.
Sabiendo esto, debes esforzarte en transmitir el exceso de energía que hay en tu organismo, de un centro a otro.
En el cuerpo humano hay tres zonas
principales de energía: En la primera, detrás de las orejas, se
localizan los tipos más bajos de energía. Esta zona puede ser
considerada como el infierno en el hombre.
La segunda zona incluye el tipo de energía que trabaja en la frente – la vida humana.
La tercera zona simboliza la clase de
energía que hay en la parte superior del cerebro, donde actúan
sentimientos relacionados con la moral. Esta zona puede ser
considerada como el cielo en el hombre. Por ello, siempre que alguien
actúa contrariamente a sus nobles sentimientos, la energía de esta área
desciende hasta detrás de las orejas. Para evitar esto, debes seguir tus
más altas aspiraciones.
Cuando el hombre se siente enojado, vejado o
deprimido, su estado se debe a las energías acumuladas en torno a las
orejas y detrás de la cabeza. Debe dispersarlas apropiadamente y
transformarlas a fin de evitar un estallido. En tales casos es
recomendable trabajar con una azada para cavar, y de este modo,
transmitir una parte de esta energía a la tierra. Si no puedes hacer
esto, tócate cuatro o cinco veces la punta de la nariz. Es importante
transmutar la energía de la ira en trabajo.
Cuando tu pensamiento se extravía y se torna
inarmónico, sentirás una presión en los temporales y te volverás
aletargado, en un estado hipnótico y somnoliento.
No dejes que tu energía se acumule en tus sienes. Esta clase de energía está conectada con el estómago.
Dirigiendo tu energía a tus sienes, influirás en tu estómago.
De esta manera privas de poder a tu cerebro,
té desmagnetizas. Notarás una sensación de vacío. Debes dirigir siempre
tu energía a la parte superior de tu cabeza.
Algunos científicos, algunos ocultistas, han
observado que en el cerebro humano han empezado a aparecer unos
filamentos blanquecinos que son un signo de los nuevos órganos que
tendrá la futura humanidad. Habrá muchas cosas inexplicables hasta que
los nuevos órganos sean creados. Hoy, al nivel de desarrollo que has
alcanzado, esos centros, que te capacitarían para ponerte en
contacto con el mundo invisible, no han sido aún creados en tu interior.
Por ello tienes que hacer ciertos esfuerzos para contactar los mundos
superiores.
Todo hombre tiene un sol en el centro de su
cerebro, que es un equivalente de nuestro sol físico. El pequeño sol que
hay en el cerebro humano acepta la
Energía del gran sol, y la dirige al hombre
en forma de pensamientos y sentimientos. El sol interno, u ojo vibrante
del alma, es un transformador de energía Divina. Aparte de transformar
la energía solar, posee además otras cualidades. Hay también otro
transformador en el cerebro, cuyo trabajo consiste en dirigir la
energía del sol a través de todo el cuerpo.
El estado del cuerpo, así como los sentimientos del hombre, dependen de la correcta transformación de esas energías.
Tu primer trabajo es controlar el cerebro.
Acumula la energía procedente de la
naturaleza y dirígela al plexo solar, al corazón, a la garganta, a la
frente, hacia detrás de la cabeza, a la parte superior de la cabeza.
Luego, conduce esta energía en torno a tu cuerpo. Empieza dirigiendo
este flujo de energía magnética y continúa hasta que sea creada una
brillante aura magnética alrededor de tu cuerpo. Entonces, te sentirás
libre.
EL SISTEMA NERVIOSO
La conciencia está ubicada en la cabeza, y
en parte, también en la médula espinal. En la antigüedad, el centro de
la conciencia no estaba en la cabeza, sino en el sistema nervioso
simpático, en el plexo solar. En aquellos tiempos, el hombre pensaba a
través del plexo solar.
El hombre puede ser comparado con un árbol
que a su vez contiene otros dos árboles. Esos dos árboles representan
los dos sistemas principales: el cerebral y el sistema nervioso
simpático. Las ramas del sistema cerebral se expanden hacia abajo y
llegan hasta los miembros del cuerpo. Las raíces están en el cerebro. El
otro árbol es el estómago-cerebro o sistema simpático, que consiste en
nudosidades y ganglios que se extienden principalmente por el área
estomacal. Las raíces del sistema simpático se hallan en dichos
ganglios, y sus ramas son ascendentes. Las ramas de esos dos árboles se
entrelazan.
El sistema cerebral es un portador de
electricidad. Por esta razón, si se le deja desarrollar más que al otro,
la persona empieza a decaer. La electricidad priva al organismo de toda
su humedad.
El sistema simpático es el portador de
magnetismo. Cuando se desarrolla demasiado en el hombre, éste se
vuelve obeso debido al exceso de materia que se acumula en él. Por ello,
ambos sistemas pueden corregirse el uno al otro.
En la actualidad, tanto el sistema nervioso
como la totalidad del organismo humano, no son suficientemente fuertes
para soportar las vibraciones y poderosas corrientes del amor.
Debido a esto, las ciencias ocultas recomiendan ciertos
ejercicios para la mente, corazón y sentimientos, con el fin De
conseguir que las fuerzas del organismo se ajusten a las
fuerzas y corrientes de la naturaleza.
LOS SENTIDOS
El primer ser humano creado a semejanza de
Dios poseía doce sentidos. Durante el proceso de involución, el hombre,
gradualmente, perdió varios de esos sentidos, hasta llegar a los cinco
que quedan en posesión nuestra hoy día. El conocimiento del ser humano
de hoy comparado con el del pasado, está en la relación de cinco a doce.
EL OJO
El órgano de la vista, el ojo, está
conectado a la mente humana. El hombre debe tener unos ojos sanos para
disfrutar de un cerebro sano y bien estructurado.
El ojo es una forma de vida divina en la que
tiene su reflejo la forma en que funciona todo el espacio, todo el
sistema solar, la vida misma.
A través de los ojos recibimos altas
energías de la naturaleza que influyen en nosotros. La primera función
de los ojos es reunir y dispersar los rayos del sol: Los concentra desde
fuera hacia adentro y los dispersa desde dentro hacia fuera.
El párpado superior representa la
involución, el descenso del Espíritu Santo a la materia. El párpado
inferior representa la evolución, la ascensión del Espíritu. Nos muestra
la senda por la que debemos andar. Involución y evolución se cruzan,
creando así el ser humano. El hombre está ubicado en la confluencia de
la bajada y subida del espíritu.
Los ojos del hombre fueron lo último en
formarse. Tienen el más alto origen. Todos los destacados clarividentes,
todos los adeptos y Maestros de la humanidad, perciben y aprenden por
medio de los ojos.
LA NARIZ
¿Qué es la nariz? Es el lugar de
concentración de la electricidad y del magnetismo. La nariz es una
proyección de fuerzas que bajan desde lo Divino hasta el cuerpo físico.
Por esta razón, la nariz es estrecha en su parte superior y se ensancha
gradualmente. Ocurre como en la naturaleza, como el lecho de un río. El
caudal de un río depende de cuán largo y ancho sea. Lo mismo puede
decirse sobre la nariz humana. Una nariz ancha denota una gran
resistencia. Cuanto más estrecha es, mayor es la energía nerviosa y
mental de una persona, pero menor es su energía física.
Si te encuentras mal, si te sientes irritado
y no puedes dormir, concentra tu mente en la punta de la nariz e
imagina que gradualmente se va ensanchando.
Verás como te calmas y consigues dormir.
Mantén tu nariz en buen estado. Cuídala y
respétala como si fuera un órgano sagrado. Cuando funciona
correctamente, el hombre está sano, sus ojos, sus oídos, su boca, serán
saludables, y lo mismo respecto a los pulmones, el corazón y el
estómago.
No tener nariz es una calamidad. La nariz es
como la bella cima de una montaña, donde las energías del organismo son
transformadas. Mientras no conozcas el significado de la nariz, no
podrás apreciar que se trata de un gran don de vida. Cuando tu nariz
esté en buenas condiciones Dios hablará a tu corazón y a tu mente.
La nariz está en el centro del rostro
humano. Dios se expresa a Si Mismo a través de los pensamientos,
sentimientos y acciones del hombre. Todo eso queda impreso en la nariz.
LA OREJA
¿Cuál es el órgano de la razón en el hombre?
: La oreja. La salud depende de la belleza y forma de la oreja. Por las
orejas puedes determinar la duración de la vida de una persona así como
su grado de inteligencia y honestidad. La curva de la oreja indica todo
esto. Recuerda, el comportamiento del hombre y su vida exterior,
dependen de la oreja. Está bien construida cuando sus arrugas están
dispuestas en líneas armoniosas.
El hombre aprende a escuchar con la oreja.
Ella le ayuda a contactar con la más alta Inteligencia de la
Naturaleza. Cuando prevalece la influencia del cerebro, la parte
superior está bien formada, es más ancha, mejor modulada y El hombre se
muestra exultante. Cuando prevalece el sistema respiratorio, los
pulmones son los que predominan y entonces, la parte media es la mejor
formada. Si el estómago trabaja intensamente, el lóbulo es lo que está
mejor formado.
Cuando una persona ha estado enferma durante
un largo período, pierde parte de su energía vital. He aquí lo que
puede hacer en tal caso: Agarra el lóbulo Con dos dedos y tira de él
hacia debajo de vez en cuando. Después, masajea la zona que está bajo la
oreja y permanece atento a los cambios que aparecen en tu organismo.
Practica este ejercicio no solamente cuando estés enfermo, sino también
cuando estés de mal talante.
EL BRAZO
El brazo humano es algo precioso. A través
de él el hombre expresa el poder de su voluntad y recibe los cambios que
se producen en la naturaleza.
Manteniendo una mano contra el sol y cerrando los ojos, se puede prever el tiempo que hará durante el día.
La mano es una antena que recibe y transmite
las energías de la naturaleza. Cuando estrechas la mano de una persona
saludable, de mente fuerte, notas
como un flujo de energía emana de ella. Una
persona que no esté sana es como un grifo cerrado, mientras que la
persona sana es todo lo contrario. El flujo de energía, dentro y fuera,
tiene que ser correcto.
La palma de la mano izquierda es el lado
negativo de la persona. Transmite tenues vibraciones magnéticas. En
cambio, el dorso de la mano izquierda es positivo y despide
electricidad. Lo mismo se puede aplicar a la mano derecha. Así pues, hay
dos clases de electricidad y dos clases de magnetismo. Un tipo de
electricidad y magnetismo fluye de la mano izquierda y otra, de la mano
derecha. La mano derecha es la mano del entendimiento. Está hecha para
bendecir. La mano izquierda es la mano del amor. Con ella, el hombre
ayuda al menesteroso y al que sufre. Cuando extiendes tu mano hacia
alguien, puedes o bien bendecirle con toda buena voluntad, o maldecirle.
A través de tus manos puedes experimentar cuanto hay de bueno y de malo
en el mundo.
Cuando tocas la mano derecha de una persona
sana, notas una agradable sensación de frescura, mientras que su mano
izquierda despide un ligero calor. Esas dos corrientes se entremezclan
en el organismo al menor síntoma de malestar, tanto mental como físico.
Las manos son las dos corrientes de una
batería, y depende de ti el cómo regularlas. Si mantienes tus manos
aflojadas, caídas, siempre te sentirás débil. Por el contrario, si
quieres estar en contacto con las fuerzas inteligentes de la naturaleza,
debes mantenerlas firmes. Cuando desees contactar con las corrientes de
la tierra, tensa tus brazos y piernas, todos los músculos de tu Cuerpo
durante unos pocos segundos. De esta forma regularás las corrientes en
tu interior.
Un ejercicio: Pon las manos frente a tu
boca, como si fueras a rezar. Relájate, echa de la mente toda
preocupación. Sopla suavemente sobre tus manos, como si con ellas
quisieras recoger tu respiración. Hazlo tres veces. Soplando de esta
manera, regulas tus corrientes magnéticas.
Cada dedo de la mano está conectado a un
determinado centro u órgano del cerebro, y cada órgano está conectado
con unas fuerzas específicas.
Esas fuerzas están ligadas con las regiones y
mundos de la mente. Te es suficiente levantar uno de tus dedos para
contactar con el órgano apropiado a través del cual fluyen las energías
del mundo mental. Cada dedo es, por tanto, un conductor de una energía o
corriente especial. Una determinada energía cósmica emana de cada dedo.
Cuando no te encuentres bien, cuando no
sepas qué hacer, sostén tu pulgar con la mano derecha, después sostén el
índice, el corazón, el anular y el meñique. Sé consciente del cambio
que tiene lugar en ti.
El pulgar representa el mundo divino. Cuando
no te sientas bien, experimenta con tu pulgar para llegar a dominar los
poderes ocultos en él. Acaricia la parte superior del pulgar, empezando
desde la tercera falange hasta la uña. Luego acaricia la parte
inferior, desde su principio. Observa si tu indisposición desaparece. Sé
consciente de tus pensamientos y de tus sentimientos mientras practicas
estos ejercicios.
Si al principio no obtienes resultados,
repite el ejercicio. Aquél cuyas puntas de los dedos son afiladas,
emplea mucha energía debido a un gran flujo exterior. Cuanta más redonda
sea la punta de los dedos, menos energía saldrá hacia fuera.
LA PIEL Y EL PELO
En el plano físico, la piel conduce la
energía vital de la naturaleza. Cuando la piel se torna áspera, la
corriente de fuerza vital se vuelve irregular y la persona cae enferma.
Esta aspereza indica la muerte del fuego sagrado.
La finalidad del pelo es regular las
energías en el cuerpo humano y la circulación de la sangre. Cada
pelo es un centro de una fuerza dinámica que ayuda a la circulación de
la sangre de la piel. Eliminar todos los pelos del cuerpo provocaría un
gran sufrimiento. El pelo es tan necesario al cuerpo humano como las
plantas lo son a la Tierra. El pelo de la cabeza, la barba y el bigote
representan el territorio de las plantas. Siendo consciente de ello, el
Hombre debe evitar la calvicie en su cabeza. El pelo con que la
naturaleza ha dotado a la gente, es como una antena que puede utilizarse
para contactar con las más lejanas regiones de la Tierra así como con
otros planetas. A través del Pelo, el hombre puede recibir las
vibraciones del Sol, la Luna, Marte, Venus, y comunicarse con ellos. La
totalidad del cuerpo es la suma de un número de tales antenas. Somos
pues un nudo del cual salen cierto número de antenas, recipientes de
incontables pensamientos, sentimientos y deseos.
EL CORAZÓN
El corazón es la pulsación de todo el
espacio. El corazón está conectado con la energía cósmica. Cada latido
expande energía y renueva todo el organismo. Hay ciertos cálculos de
altas matemáticas con los que no estamos familiarizados. Algunas tablas
muestran el cálculo de la pulsación de los corazones de todo el mundo.
No hay dos personas cuyos corazones latan en la misma frecuencia. En
algunos, hay un intervalo después de cada diez latidos, y en otros,
dicho intervalo se produce después de veinte segundos, etc.
¿Sabéis lo que significan esos intervalos?
Están presentes cuando tiene lugar una comunicación con otros mundos. De
acuerdo con el ratio de este ritmo, esos intervalos muestran el mundo
con el que estás en contacto: la Vía Láctea u otra constelación. Esas
civilizaciones generan diferentes virtudes en tu alma.
Se ha observado que el corazón late más rápidamente de lo normal durante las
12 primeras horas del día. Durante esas 12
horas el corazón se halla en condición ascendente. A lo largo de las
otras 12 horas, o sea, en la segunda mitad del día, los latidos del
corazón decrecen en número y el corazón se halla en condición
descendente. Lo mismo puede observarse durante los meses y los años. El
corazón asciende durante los 14 primeros días de un mes y desciende
durante los otros 14 días. Es importante saber cuándo el corazón está en
posición ascendente y cuándo descendiente.
¿Qué es un pulso saludable? : Un pulso que
es musical y rítmico. El latido cardíaco de un santo es algo musical.
Transmite una cadencia especial. En el latido de un criminal hay algo
que funciona retardadamente, una desconexión que apunta a un bajo tipo
de vida.
Estudia el latido cardíaco en conjunción con la música. De esta manera comprenderás la influencia de cada tono en el organismo.
Cada corazón está conectado con la pulsación
cósmica, con el corazón cósmico. En este sentido, hay un ritmo en la
naturaleza. No te asustes cuando tu corazón lata irregularmente,
pero restaura la armonía entre tus pensamientos y
sentimientos.
Un ejercicio: Búscate el pulso con tu
pulgar. Si notas una sensación agradable ello significa que eres una
persona saludable. De lo contrario, tú no estás sano. Si quieres que tu
corazón lata en forma saludable, debes mantener tu mente en buen estado,
porque las corrientes eléctricas de la naturaleza pasan a través de
ella, y también tu plexo solar, por donde pasan las corrientes
magnéticas. Sé consciente de los pensamientos contradictorios para
mantener tu mente en buenas condiciones. No dejes entrar nunca
sentimientos negativos en tu corazón, y así, tu plexo solar estará en
óptimas condiciones.
La circulación de la sangre se debe
principalmente a las corrientes electromagnéticas. Si no respaldan la
circulación de la sangre arterial, el corazón, por si mismo no podrá
llevarla a cabo. La sangre circula gracias a la existencia de un impulso
cósmico en el mundo, que regula constantemente la circulación sanguínea
de todos los organismos.
LOS PULMONES
Con el cerebro, tanto el corazón como los pulmones tienen una doble función:
Fisiológica y física. El corazón limpia no
solamente la sangre sino los sentimientos. Los pulmones purifican el
aire y son también un altar donde son depositados los pensamientos,
sentimientos y deseos para ser purificados. Es en este altar donde arde
el fuego sagrado del sacrificio, que limpia y da solidez a las cosas.
Los pulmones son un complejo laboratorio
atravesado por muchas energías. El prana del aire penetra los pulmones y
ayuda a la oxigenación de la sangre, incluso cuando la penetración del
aire es difícil. De esta manera, los elementos vitales entran en la
sangre purificada. La respiración completa es la mejor. El amor es la
primera condición para una respiración completa. Cuando respira, el
hombre debiera apreciar el aire como un precioso don.
De esta forma, el aire penetrará todos los
niveles de las células pulmonares y les dará su prana, su energía
viviente, que ellas extraerán y distribuirán por todo el organismo. El
amor influye en los pulmones.Todo aquel que ama, expande, sus
pulmones se expanden. Cuando el hombre acepta un regalo conscientemente,
con gratitud, el amor empieza a actuar en él y le eleva. Toda energía
divina que venga de lo alto, tiene que pasar primero a través del
sistema respiratorio, subir después hasta la mente, y alcanzar por
último el corazón.
EL HÍGADO
Tanto los pulmones como el hígado, son dos
transformadores de energía. Los pulmones transforman la energía mental
del hombre, y el hígado transforma la energía de los sentimientos,
dirigiéndolas al sistema nervioso simpático. Cuanto mejor funciona
el hígado, más altos y nobles serán los sentimientos de un hombre.
EL ESTÓMAGO
Todo lo concerniente al buen estado del
organismo y su salud, corresponde al estómago. Muchos órganos ayudan al
estómago: dientes, boca, lengua, garganta, intestinos. La comida debe
ser masticada largo tiempo para extraer su energía. Cuando masticas la
comida, la energía vital pasa a través de la lengua para ser almacenada
en el sistema nervioso. La comida pasa de la lengua al estómago, donde
tiene lugar otro proceso. Cuanta más energía fluya del cerebro, más
fácilmente será digerida la comida. La composición de la saliva cambia a
cada momento y determina los cambios en la psicología humana. Éste es
un tema científico que merece ser estudiado en el futuro.
Todo aquél que disfrute de un saludable
sistema digestivo, se sentirá contento, y trabajará vívida e
intensamente. Cuando te encuentres con alguien de facciones blancuzcas,
sabrás que su sistema digestivo no funciona bien.
Si la comida no es bien digerida, la sangre
no puede ser bien purificada. En torno a las articulaciones, se
acumula materia semiorgánica en forma de depósitos. Estos defectos del
organismo provocan alteraciones del espíritu, y el pensamiento también
es afectado negativamente.
El estómago transforma la energía recibida
de la comida; los pulmones transforman la energía proporcionada por el
aire; el cerebro transforma la energía recibida del mundo exterior.
EL CUERPO FÍSICO: RELACIONES
La cabeza representa el mundo divino. Los
pulmones, el corazón pulsante del hombre y el sistema circulatorio,
representan el mundo espiritual. El estómago es el mundo físico,
material. Cuando desciendes al intestino grueso, llegas al Infierno en
el hombre, el mundo de sus más bajos deseos y afanes. Allí se encuentran
los resultados de lo más bajo de la vida humana.
Todos los procesos de la vida humana, tales
como comer, respirar, beber agua, pensar, sentir, constituyen una cadena
continua. Obedecen a una ley común y cooperan unos con otros. Cuando
estos procesos se desenvuelven correctamente, nuestra vida se desarrolla
armónicamente, de acuerdo con las leyes del mundo divino.
No te atrevas a desatender tu cuerpo. El
espíritu no puede desarrollarse en ti sin un cuerpo. El cuerpo puede ser
comparado a un tronco al que se injerta una planta. Tiene lugar una
lucha entre el cuerpo y el espíritu hasta que el espíritu, el injerto,
arraiga en el tronco y empieza a desarrollarse libremente. Cuando los
Jugos del tronco empiezan a subir hasta el injerto y los del injerto
descienden hasta el tronco, la vida transcurre normalmente. Podemos
decir entonces que la lucha entre cuerpo y espíritu ha terminado. Eso es
lo que llamamos también transformación de energías. Todo el mundo
debiera conocer esta ley y aplicarla a su propia vida, y para aplicarla
de una manera correcta, se precisa de la oración.
Una fórmula: Siendo yo un servidor de Dios,
deseo que mi cuerpo esté sano, porque le pertenece a Él. Mi cuerpo es
una célula del Gran Cosmos y debe estar sano.
“Sé cálido y brillante como el Sol. Éste es
el significado de estar sano. Sé diáfano como la Luna. Goza con las
estrellas, que ayudan a desarrollar tus facultades. Alégrate de que todo
en el mundo trabaja en beneficio tuyo, para ti, el hijo pequeño del
Universo, que eres tema de estudio para seres elevados y sabios.”
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