viernes, 28 de marzo de 2014
Yeshua - Tomando Tus Propias Decisiones ...
Yeshua
Tomando Tus Propias Decisiones
Marzo 24 de 2014
Queridos Amigos, os
saludo a todos desde el corazón. Sentid mi corazón, porque Yo estoy conectado
con vosotros. Inhaladme. Entre nosotros hay una hermandad, una afinidad mental
entre vosotros y Yo; y también con un grupo más grande de Almas amigas, de
Trabajadores de Luz. Algunos lo sabéis y otros no, al menos no en el sentido
terrenal, pero hay una afinidad, una unión mayor de la cual sois parte. Siente
esa unión en tu interior.
Todos estáis tratando
de hallar un equilibrio entre vuestro Ser Terrenal y vuestro Ser Álmico. Por
una parte, eres un Humano terrenal, nacido en un cuerpo con una predisposición
hacia cierta personalidad; y eres criado en las culturas y tradiciones de la Tierra. Por otra
parte, está la realidad mayor de tu Alma, tu Herencia Cósmica. Tu Alma es mucho
más antigua que esta vida individual; y ha acumulado una cantidad de
experiencia en varias encarnaciones. Además de tu familia terrenal, como Alma
eres parte de una Familia Espiritual más grande que reside parcialmente en la Tierra y parcialmente en
otros mundos.
Frecuentemente la
fusión de tu Alma con tu Yo Terrenal es confusa para ti. ¿Cómo los integras?
Muchos sentís la realidad de vuestra Alma. Sientes que a través de ti fluye
algo que "no es de esta Tierra", algo que no se puede atribuir a tu
crianza, a tus genes, ni a tus antecedentes culturales. Hay algo único e
insondable que te hace "Tú". Las personas sensibles pueden tener
vislumbres de su Alma, porque intuitivamente están conectadas con un mundo
interno que está más allá del espacio y el tiempo; y frecuentemente quieren ser
de ese mundo plenamente. Sienten que su Hogar, su Fuente, está allí; y están en
lo cierto. Sin embargo, por causa de que has estado viviendo como un Ser
Humano, aquí y ahora, es necesario darle una incorporación a la conexión con tu
Alma: "manos y pies". No debes cortar la conexión entre tu Alma y la Tierra, sino precisamente
lo contrario: afirmarte en esa conexión; y hacerlo con entusiasmo y pasión.
Entonces habrás integrado verdaderamente tu Yo Terrenal con tu Yo Álmico.
La razón por la cual
esto es frecuentemente difícil para vosotros, es que muchos de los Trabajadores
de Luz dais prioridad a vuestra Alma sobre vuestra personalidad terrenal.
Asumís que vuestra Alma sabe mejor qué hacer. Sin embargo, aunque como Humano
terrenal debes permitirte ser inspirado por tu Alma, tú eres y debes ser quien
determine las elecciones y tome las decisiones. En últimas tú eres quien crea
tu vida; permíteme explicarlo.
Frecuentemente te
preguntas: "¿Qué debo hacer ahora? ¿Cómo debo manejar esta situación? ¿Qué
significa esto para mí?" Estáis inclinados a buscar la respuesta fuera de
vosotros; y con eso quiero decir fuera de vuestra personalidad terrenal. Si no
estás aún muy adelantado en la senda del desarrollo interno, buscas fuera de ti
a una persona que te dé la respuesta; alguien a quien admiras, alguien que
crees que tiene la experiencia necesaria en la materia. Entonces vuestra pregunta
tiende a ser: "¿Puedes decirme qué hacer?" Cuando haces eso, te
disminuyes en cuanto a visión y conocimiento, al poner a la otra persona por
encima de ti. Sin embargo, cuando llegas a la madurez espiritual, asumes
responsabilidad por ti mismo y por tus decisiones. Aún así puedes consultar a
otra persona, alguien a quien estimes mucho, a quien respetes; y puedes evaluar
desde todos los ángulos el consejo de esta persona; pero tú, tú mismo decides
qué hacer con ese consejo. Ésa es la conducta de un Alma madura, de una persona
adulta.
Ahora, todos sabéis
que no debéis depender de otra persona para vuestras elecciones, pero aun así
lo hacéis mucho en vuestras relaciones con vuestros guías espirituales y con
vuestra Alma. Por ejemplo, te preguntas: "¿Qué debo hacer en esta
situación? ¿Cuál es la mejor opción para mí?" A partir de tu deseo de
seguridad, te vuelves a una fuente espiritual para pedir consejo: a tus guías,
profesores, o Ángeles del otro lado, o a tu propio Yo Superior. O consultas a
un médium espiritual para que te dé información "superior", o tratas
por ti mismo de entrar en contacto con tu Alma, con tu Yo Superior, o con tus
guías. Pero mira un poquito más detalladamente lo que eso significa. De hecho
estás llevando a cabo la misma acción que cuando acudes a otra persona para
pedirle consejo: estás buscando las respuestas fuera de ti mismo.
Por supuesto, puedes
decir: "Sí, pero esas fuentes espirituales realmente saben más que Yo,
tienen una perspectiva o visión general mejor, mis guías son más desarrollados
que Yo, mi Alma se mueve en una dimensión superior; así que es bueno recurrir a
ellos para obtener consejo". Pero repito, cuando haces eso estás
despreciando tu "pequeña" personalidad terrenal. Frecuentemente
consideras que tu personalidad terrenal no es la parte más sabia ni más alta de
ti; y que tienes que recurrir a alguna "autoridad" que entienda mejor
la situación y lo que debes hacer con tu vida. Éste es un error; y éste es mi
mensaje de hoy.
Primero que todo, el
Alma no es perfecta, también se está desarrollando. Es una realidad dinámica
que continuamente se enriquece con las experiencias. Ciertamente el Alma tiene
una perspectiva que trasciende la perspectiva de un Ser Humano; y
frecuentemente tiene una visión mayor. El Alma también entiende más
profundamente; y tiene una visión más general de todo el rompecabezas; mientras
que tú en la Tierra
tienes a la mano unas pocas fichas del rompecabezas; y no ves la imagen mayor.
Pero el punto importante es que sí, es bueno que sientas a tu Alma, que te
conectes con ella, que le consultes; y que obtengas información de esa dinámica
fuente multidimensional en desarrollo. ¡Pero eventualmente eres Tú, el Yo
Terrenal que tiene tu nombre terrenal, ese Yo Único que eres ahora mismo, quien
debe tomar la decisión! En todas las cosas que haces hay un momento de elección
y decisión, que es y siempre será completamente tuyo. Ni tu Alma, ni un guía,
ni el más sabio profesor de la
Tierra, ni siquiera Dios, puede hacer esto por ti. De hecho,
un profesor espiritual real no quiere hacerse cargo de ti.
La necesidad de tomar
tus propias decisiones, realmente tiene que ver con tu poder único propio: que
tú creas tu vida terrenal a tu propia manera. Y adicionalmente, puedes seguir
apelando a todas clases de fuentes de conocimiento y sabiduría, tanto
terrenales como cósmicas. Pero para ti el desafío es relacionar estas fuentes
externas con tu verdad interna; y sentir qué es correcto para ti y qué no. No
existe tal cosa como un conocimiento absoluto, todo es relativo. Lo que es
verdad en tu vida se revela en la relación entre tú y el mundo; y esa relación
es diferente y única para cada persona. Sin importar cuánta información recibas
de fuera de ti mismo, lo importante es que evalúes esta información y la
relaciones con tu situación, con tu realidad diaria y con tu Ser terrenal, para
ver si es aplicable.
Siente tu personalidad
terrenal en todas sus facetas: su temor, su dolor, su esperanza, su alegría; y
todas esas emociones que tan profunda y tangiblemente forman la Vida Humana Terrenal.
Frecuentemente estas emociones te confunden, incluso te agobian; y buscas algo
para aferrarte, por encima o por fuera de ti. Pero me gustaría enfatizar que la
respuesta y el fundamento yacen dentro de ti; y no en tu Alma ni en tu Yo Superior,
sino en tu interior. Realmente Tú eres tu Yo Superior y tu Alma, pero eres una
parte y no el total. Eres un aspecto de tu Yo total; eres el aspecto que está
encarnado aquí y ahora; y que está acumulando experiencias; y por eso tienes
más conocimiento de lo que es bueno para ti.
Desciende a tu cuerpo,
que está tan estrechamente conectado con tu Yo Terrenal. Permite que tu
consciencia descienda a tu cuerpo de manera relajada y cómoda. Imagina que tu
consciencia es una Luz; y que esa Luz es quien tú eres y quien hace las
elecciones. Ésta Luz elige estar completamente aquí y ahora; y descender a tu
pecho, a tu vientre, a tus muslos y a tus rodillas, hasta bajar hasta tus
piernas y pies. Siente que la Luz
penetra completamente tu cuerpo; y siente el poder y la vitalidad de tu cuerpo.
Siente que tu cuerpo es mucho más que una combinación de células físicas: es un
ser vivo, sabio, inspirado. ¿Y quién eres tú? Tú eres el que se ha conectado
con este cuerpo para esta vida. Tú eres bello y vasto; y te has conectado con
este Ser que ahora lleva tu nombre. Siente el arrojo y la valentía que fueron
necesarios para hacer eso.
Llegaste aquí como un
Rayo de Luz desde tu Alma; y te encarnaste en este cuerpo y esta personalidad,
que son completamente nuevos. Tú eres parte de tu Alma, pero tú también aportas
algo esencial a tu Alma, algo nuevo y único; y ése eres tú. Tú eres un todo
autónomo; no dependes de fuerzas más grandes que tú. Por ti mismo eres una
creación; mejor dicho: por ti mismo eres un creador. Siente el valor y el poder
y la belleza de serlo. Mi más profundo deseo es que reconozcas tu propio valor
y no sigas hablando de un Yo Superior o inferior, sino que reconozcas que tu Yo
Terrenal es el ancla de tu existencia, aquí y ahora. Desde ese Yo puedes consultar
a otras fuentes terrenales, guías, profesores, terapeutas, consejeros, médicos;
o a tu propia Alma por medio de la meditación o la contemplación interna; y
recibir toda esa información; luego harás las consideraciones y tomarás tus
propias decisiones.
¿Y cómo haces eso?
Probablemente ésta sea tu siguiente pregunta. Inténtalo. Imagina que ahora
tienes una cuestión en tu vida que te hace sentir desesperado, de la cual
piensas: "Realmente yo no sé qué hacer". Ahora desciende
completamente a tu Yo Terrenal, di tu propio nombre y siente la Luz de la Consciencia en tu
vientre, en tu Chakra Raíz. Luego vuelve a hacerte la pregunta y siente una
respuesta que sube desde el profundo interior, desde tus cimientos, desde tu
núcleo. Tan sólo lo sabes. Tienes el conocimiento y los recursos internos
necesarios para responder las preguntas de tu vida.
Está en ti, Tú eres el
ancla, el punto de recolección de conocimiento, experiencia, Luz. Y a partir de
todo lo que has acumulado en esta vida, tomas decisiones basadas en tu poder de
discernimiento. Posee ese poder, esa libertad. Eso es lo que te hace
"grande" y permite que crezca tu auto-consciencia, así que comienza a
confiar en tu discernimiento y elecciones propios, en tu sentido de lo que es
mejor para ti. No se trata de saber las cosas con certeza; se trata de
atreverte a confiar en quien eres y en lo que sientes en tu profundo interior.
Tú estás aquí no para hacer elecciones "perfectas", sino para
experimentar tu propio poder creativo al aprender y crecer a partir de las
elecciones que haces.
Por eso ahora quiero
darte simbólicamente una antorcha de Luz para expresar que no tienes que buscar
la Luz en Mí.
Está en Ti; y Yo quiero hacerte consciente de eso; quiero devolvértelo. En el
pasado habéis buscado fuera de vosotros con demasiada frecuencia. Mira para ver
si puedes aceptar la antorcha que Yo te ofrezco, e interiorizarla como algo
tuyo. Observa para dónde va esa antorcha en tu cuerpo, dónde tiene su morada
natural. Allí es donde reside tu conocimiento más profundo sobre cuál es tu
Senda. Tú tomas las decisiones y aprendes a partir de las elecciones que haces;
y así es exactamente como debería ser en esta Vida Humana.
No subestimes "Tu"
verdadero poder, el poder del "Tú" encarnado en la Tierra. Es la más
íntima fuente de sabiduría que jamás tendrás. Tú eres el creador de tu vida.
Yeshua.
Canalizado por Pamela
Kribbe
Tradujo: Jairo Rodríguez R.
Tradujo: Jairo Rodríguez R.
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