domingo, 12 de octubre de 2014
de Neale Donald Walsch - FINAL - DE DIOS - ¿QUÉ PASA DESPUÉS DE NUESTRA MUERTE? - Parte 3 - FINAL...
¿Qué pasa después de nuestra muerte?
Un maravilloso mensaje de Amor... en una íntima Conversación con Dios
Tengamos en claro... El infierno no existe.
Simplemente no hay tal sitio.
Me
encanta cuando la información sobre la vida se nos da de forma tan
sucinta... ¡Qué regalo!... Poetas como Robert Frost nos hacen ese
regalo... Y los autores de las letras de las canciones... Y los
dramaturgos... Y los escritores... Y los Mensajeros y los Maestros... Me
encanta lo que otra poetisa, Lisa Mueller, puso en un poema en verso
libre titulado Esperanza...
Ella dice que la Esperanza “es el movimiento que va desde los ojos a la cola de un perro”... ¿No es fabuloso? ¿No lo captura perfectamente?... Aquí está un fragmento de su trabajo más extenso:
ESPERANZA…
…es el movimiento que va
Desde los ojos a la cola de un perro,
es la boca que hincha los pulmones
del niño que acaba de nacer.
Es el único regalo
Que no podemos destruir en nosotros,
el argumento que refuta la muerte,
el genio que inventa el futuro,
todo lo que sabemos de Dios.
Experimentas en un mundo de tres dimensiones,
Pero no vives en un mundo de tres dimensiones.
La Realidad Última es mucha más compleja de lo que
Nunca te hayas imaginado.
Y
entonces volveremos otra vez a la idea de que el estado mental de una
persona en el momento de su muerte es la experiencia con la que su alma
se encontrará al “otro lado”.
DIOS: Sí, eso es exactamente lo que estoy diciendo. Lo he dicho una y otra vez aquí.
Sí,
pero sigo volviendo a ello una y otra vez porque hay algo en esa
declaración que simplemente no me parece que encaje del todo y he estado
tratando de descifrar qué es. Ahora creo que sé qué es.
Por favor, dímelo...
Esa
idea no deja mucha posibilidad de consuelo para los que se están
acercando a la muerte sin esperanza –los que se encuentran en un estado
de miedo o terror o aprensión o auto-recriminación o duda- ni para sus
familias.
Entiendo. Entiendo a dónde estás yendo...
Bueno,
quiero decir, no mucha gente se muere con tanta paz y tan
maravillosamente expectante, como pareces sugerir que sería necesario
para que tuviera una experiencia gloriosa. Yo me inclino a pensar que
hay más gente que se muere con… ¿qué palabra usar aquí?...aprensión,
como mínimo, cuando no miedo, o pavor, o confusión, o conmoción, ante lo
tan repentino que puede ser morir, por ejemplo en un accidente, o lo
que fuere…
Entiendo
tu preocupación. Sin embargo, el consuelo viene de saber que todas las
almas encuentran Paz y Alegría y Amor. Todas las almas pasan a la etapa
tres de la muerte, que es cuando se fusionan con la Esencia.
Entretanto,
no hay tal cosa como el “dolor” –emocional, físico o espiritual- en el
“Más Allá”. Mencioné antes que incluso aquellos que se imaginan que se
están yendo al “infierno”, y entonces se envían a sí mismos allí, no
sufren. Simplemente se observan a sí mismos tener la experiencia, pero
sin estar conectados a eso emocionalmente.
Dijiste que era algo así como estar viendo un vídeo educativo.
Así
es. Ese es el nivel de desapego aquí. Simplemente te das a ti mismo la
experiencia para revisarla, sacando de ella cualquier enseñanza que se
pueda extraer de ahí, pero no sufres. En la vida después de la “muerte”
no hay algo así como el sufrimiento.
Entonces, ¿qué hay ahí?... ¿Hay algo ahí?... ¿Hay alegría?... ¿Hay felicidad?...
Eso es todo lo que hay. No hay nada negativo.
¿Nada negativo?
Nada de nada.
Pero pensé que habías dicho que las personas experimentan exactamente lo que esperan experimentar.
Correcto.
Entonces,
¿qué pasa si la persona espera sufrimiento?... ¿Qué pasa con una
persona que elige sufrir, que siente que es la única forma de poder
“ganarse” el cielo o de “pagar por sus pecados”?... Pensé que habías
dicho, que un alma puede experimentar cualquier cosa que quiera
experimentar después de la muerte.
Lo que he dicho es verdad. Y por lo tanto podrías experimentar sufrimiento… con la salvedad de que no lo haces.
Porque, como dijiste antes, ¿estás mirando simplemente y no te estás identificando con el “ser” que está experimentándolo?
Sí, y también porque, aunque te pudieras identificar con la parte de ti mismo que está experimentándolo, no lo harías.
¿Te das cuenta de que me estás dejando a oscuras aquí?…
Permíteme recordarte algo que se dijo antes, que podría explicar todo esto de forma más completa.
Sí, eso sería bueno. Precisamente ahora, una explicación más completa sería buenísima.
Cuando
ocurre algo que el alma experimenta como no deseable, el mismo
pensamiento de que no es deseable, causa que la experiencia interior del
alma se altere instantáneamente. Y por eso no hay sufrimiento. Ni
siquiera para la persona que imagina vehementemente que debería ser
castigada. Creará la experiencia de su imaginación, pero no la
experimentará como se la había imaginado, por la sencilla razón de que,
tan pronto como tenga la experiencia, elegirá no tenerla.
¿Incluso si esto es lo que realmente piensa que quiere?
El
nivel de conciencia del Más Allá, excluye la posibilidad de que alguien
elija voluntariamente lo que no es real. Y el alma debería saber y
comprender inmediatamente, que el concepto y la idea y la experiencia
del “sufrimiento” no es real.
En
la primera etapa de la muerte, el alma llega a comprender, que el
cuerpo con el que pasó su vida física, no es real. Es decir, no es quien
el alma es realmente. En la segunda etapa de la muerte, el alma llega a
comprender que la mente, con todos sus pensamientos, no es real. Es
decir, no es quien el alma es realmente.
Todos
los pensamientos de la mente limitada, que emergen de la perspectiva
limitada de la experiencia humana, reciben un gran impacto en la segunda
etapa de la muerte, precisamente porque la perspectiva del alma, en el
Más Allá, es muchísimo más grande y diferente de lo que era cuando el
alma estaba con el cuerpo.
Es
desde el lugar de esta perspectiva mejorada, como el alma empieza a
crear y a experimentarse a sí misma. Tan pronto como el alma ve y se da
cuenta de que no es un cuerpo, su perspectiva cambia tremendamente, como
puedes imaginar: Esto es, de hecho, lo que propulsa al alma hasta la
Tercera Etapa de la muerte, cuando todos los pensamientos –no sólo los
“malos” pensamientos, sino incluso sus propios pensamientos del “cielo”–
se abandonan, y se experimenta la Realidad Última.
Y
así –aún en el caso de la persona que cree sinceramente que debe
sufrir, que merece sufrir, que sufrir es la única forma de redimirse
ante los ojos de Dios-, la idea misma de redención, y el sufrimiento
como medio para conseguirla, deja de tener significado en la perspectiva
amplificada del alma.
El
alma puede mirarse a si misma, intentando sufrir en su infierno
autocreado, pero el alma pronto entenderá, que no tiene ningún sentido
crear semejante experiencia.
Pensaba que nada era imposible para un alma que se está expresando a Sí Misma, como la Creadora de Su Propia Realidad.
No
es cuestión de que sea imposible. Es cuestión de que no tiene el menor
sentido. El alma no tendría ninguna razón para crear ciertas
experiencias, más allá del “recordar” involucrado en ellas. Una vez que
el alma ha recordado que sufrir no es una realidad, sino simplemente una
experiencia creada en la mente humana, habrá conseguido lo que buscaba
conseguir con la creación de su propio infierno, y la experiencia
carecerá de sentido de ahí en adelante.
Es
así porque, en cierto modo, el alma “sabe demasiado” como para sacar
algo más de semejantes experiencias. Sería como un mago que hiciera sus
propios trucos una y otra vez… para una audiencia de una persona: él
mismo.
Me imagino que sería bastante difícil que un mago se mantuviera interesado en sus propios trucos.
Sería
más que difícil. Sería imposible. Es en ese sentido, en el contexto, en
el que podría decirse que es imposible que el alma sufra.
Pero... ¿ni siquiera una fracción de segundo?... ¿Ni siquiera mientras estaba decidiendo estar interesada o no?
No, absolutamente No.
No
existe algo así como “una fracción de segundo”. Tu pregunta está basada
en tu realidad de lo que llamas Tiempo, donde las cosas pasan en
secuencia. Sin embargo, todas las cosas que he descrito, que le pasan a
un alma después de la muerte, suceden en el mismo instante.
Espera un momento. Tú mismo dijiste que suceden en “etapas”. Etapa uno, etapa dos y demás.
Eso
es correcto, de acuerdo con tu terminología. Sin embargo, esas etapas
se experimentan simultáneamente: Cada nueva experiencia “borra” la
vieja. Y entonces es como si la vieja nunca hubiera pasado. “Eres” lo
que “eres” Aquí y Ahora, y es, en realidad, como si nunca hubieras sido
otra cosa.
¡Disculpa eso no tiene sentido... Acabas de decir algo aquí que no tiene sentido!...
El
desafío aquí, es hablar en términos terrenales, de una situación o
experiencia que está fuera de este mundo. Déjame decir simplemente, que
todas las cosas suceden secuencialmente y simultáneamente.
¡Eso tiene aún menos sentido! Las cosas suceden secuencialmente o simultáneamente. No puede ser de ambas formas.
¿No puede?... Te estoy diciendo que toda la vida es de ambas formas.
¿Toda la vida es “secuencial” y “simultánea”?
Correcto.
Bueno, de acuerdo, entonces esto me desconcierta completamente. Soy incapaz de sostener esto en mi realidad.
¿Puedes concebir la posibilidad?... ¿Puedes expandir tu mente para poder concebir la posibilidad?...
No
hay una palabra para esta experiencia en tu lenguaje, así que tendremos
que inventar una. Digamos que toda la vida es “secuentánea”. Es
“secuencial” y “simultánea” al mismo tiempo.
No
sé qué decir. Supongo que todo y cualquier cosa es posible, y estoy
dispuesto a admitir que no sé todo lo que hay que saber sobre la
Realidad Última, pero sólo puedo ir hasta aquí. Aunque pudiera ir ahí
conceptualmente, no puedo imaginarme estar ahí experimentalmente. No
puedo imaginar experimentarlo.
Déjame
ver si podemos encontrar otras palabras –algunas palabras “reales”- con
las que poder explicártelo o, por lo menos, ponerlo un poco más claro.
Está bien, porque necesito ayuda aquí, y la necesito inmediatamente. O, mejor dicho, la necesito secuentáneamente…
Perfecto. ¡Eso es Perfecto!...
Ahora,
imagina conmigo una realidad donde el tiempo no existe. No de la forma
que tú te imaginas. Hay un solo momento, el Dorado Momento del Ahora.
Todo lo que ha sucedido, está sucediendo ahora, y siempre sucederá: está sucediendo Ahora Mismo.
Todo
es verdad con respecto a todas tus vidas, no sólo a la parte de tu
experiencia que llamas esta vida en particular, o al Más Allá. La
diferencia es, que en el Más Allá lo sabes. Lo experimentas.
De
acuerdo, pero espera un segundo. Acabas de decir que todas mis vidas
están ocurriendo simultáneamente. Quieres decir, todas mis
encarnaciones, ¿verdad?...
Sí. Pero también me refiero a todas tus almas “pasadas” a través de ésta encarnación.
¿Estás diciendo que paso a través de esta vida más de una vez?
Correcto... Y muchas posibilidades, muchas experiencias, pasan al mismo tiempo.
Pero
si todo está pasando simultáneamente… eso significaría que tendría que
haber “realidades alternativas”. ¿Estás diciéndome que hay algo así como
“universos paralelos” que transcurren al lado del nuestro, en los que
el “yo” que soy “yo” está teniendo otras experiencias?...
Sí...
Bueno,
me dijiste al principio que algunas partes de esta conversación podrían
parecerle demasiado “descabelladas” a la gente, y ciertamente estás
cumpliendo tu promesa. Mucha gente diría que el último escenario es
simplemente pura ciencia ficción.
Y no lo es. Como dijiste antes, esto es ciencia.
¿Esto también es ciencia? ¿Hablar de realidades alternativas es ciencia?
¿Piensas que vivimos en un mundo de sólo tres dimensiones? Pregúntale a un físico cuántico sobre eso.
¿No vivimos en un mundo de tres dimensiones?
Experimentas un mundo de tres dimensiones, pero no "vives" en un mundo de tres dimensiones.
¿Qué significa esto?
Significa,
que la Realidad Última es mucho más compleja de lo que nunca te hayas
imaginado. Significa que hay mucho más de lo que se ve. Te digo que
todas las posibilidades existen en todos los tiempos. Estás eligiendo la
posibilidad que deseas experimentar "ahora", de entre un campo
multidimensional de posibilidades infinitas. Y hay otro “tú”, eligiendo
cosas diferentes, aquí mismo, ahora mismo.
¿Otro Yo?
Correcto.
¿Estás diciendo que “yo” existo multidimensionalmente?
Sí...................................................
Autor Neale Donald Walsch
Fuente original: Extracto del libro de Neale Donald Walsch, "En Casa con Dios - Una vida que nunca termina", Editorial Kier
Sitio oficial de Neale Donald Walsch: www.nealedonaldwalsch.com
Re-Publicado por ANSHELINA, la Luz que llama a despertar
http://loqueheaprendidode.blogspot.com
http://romancesdivinossohin.blogspot.com
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