miércoles, 17 de diciembre de 2014
DE ROSA MONTERO ... "EL NEGRO" ... "UN RELATO INTERESANTE, EXQUISITO y REFLEXIVO" ...
La prestigiosa escritora española
Rosa Montero,
publicó en su columna una anécdota refrescante y conmovedora sobre la convivencia entre extranjeros
y los nacionales de un país.
El artículo titulado 'El negro'
ha causado gran conmoción
entre la población inmigrante
de España.
>
Una historia de apenas tres párrafos, se convirtió en el artículo más
leído del periódico el País de España, en su página de Internet...
Son
líneas conmovedoras sobre la inmigración... uno de los temas más
delicados y que mayor preocupación genera entre los ciudadanos
europeos...
La
anécdota que cuenta Rosa Montero, es uno de los temas más comentados en
redes sociales... y considerada por el escritor brasilero Paulo Coelho
como lectura obligada...
EL 'NEGRO’
Rosa Montero
Estamos
en el comedor estudiantil de una universidad alemana... Una alumna
rubia e inequívocamente germana, adquiere su bandeja con el menú, en el
mostrador del autoservicio y luego se sienta en una mesa... Entonces
advierte que ha olvidado los cubiertos y vuelve a levantarse para
cogerlos... Al regresar, descubre con estupor que un chico negro,
probablemente subsahariano por su aspecto, se ha sentado en su lugar y
está comiendo de su bandeja...
De
entrada, la muchacha se siente desconcertada y agredida... pero,
enseguida corrige su pensamiento, y supone que el africano no está
acostumbrado al sentido de la propiedad privada, y de la intimidad del
europeo... o incluso, que quizá no disponga de dinero suficiente para
pagarse la comida, aún siendo ésta barata para el elevado estándar de
vida de nuestros ricos países...
De
modo que la chica decide sentarse frente al tipo y sonreírle
amistosamente. A lo cual el africano contesta con otra blanca sonrisa...
A continuación, la alemana comienza a comer de la bandeja, intentando
aparentar la mayor normalidad y compartiéndola con exquisita generosidad
y cortesía con el chico negro...
Y
así, él se toma la ensalada, ella apura la sopa, ambos pinchan
paritariamente del mismo plato de estofado hasta acabarlo y uno da
cuenta del yogur y la otra de la pieza de fruta... Todo ello trufado de
múltiples sonrisas educadas, tímidas por parte del muchacho, suavemente
alentadoras y comprensivas por parte de ella...
Acabado
el almuerzo, la alemana se levanta en busca de un café... Y entonces
descubre, en la mesa vecina detrás de ella, su propio abrigo colocado
sobre el respaldo de una silla y una bandeja de comida intacta...
Dedico
esta historia deliciosa, que además es auténtica, a todos aquellos
españoles que, en el fondo, recelan de los inmigrantes y les consideran
individuos inferiores... A todas esas personas que, aún bienintencionadas, les observan con condescendencia y paternalismo...
Será
mejor que nos libremos de los prejuicios, o corremos el riesgo de hacer
el mismo ridículo que la pobre alemana, que creía ser el colmo de la
civilización, mientras el africano, él sí inmensamente educado, la
dejaba comer de su bandeja y tal vez pensaba: "¡Pero qué chiflados están
los europeos!"...
¡Un relato interesante, exquisito y reflexivo!...
De Rosa Montero
Re-Publicado por ANSHELINA, la Luz que llama a despertar
http://loqueheaprendidode.blogspot.com
http://romancesdivinossohin.blogspot.com
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