Los Ángeles: Ustedes se han embarcado en un viaje cuántico
15-03-2015
Los saludamos en este día. Somos los mensajeros de la Madre Divina y emisarios de Su amor por cada uno de Sus niños.
Hemos venido con noticias especiales para quienes están considerando hacer cambios en sus vidas.
Las energías de lo nuevo que están fluyendo ahora a su planeta apoyan el
cambio, alientan el cambio, inclusive para aquellos seres que se
resisten más.
Hay una ola del despertar fluyendo a través del mundo.
Quienes
son sensitivos por naturaleza la han notado antes que el resto de la
población, sintiendo las corrientes a medida que ellas estimulan la
mente, el cuerpo y especialmente el corazón.
Estas
corrientes, algunas delicadas, otras poderosas pues emanan de nuestro
sol y el sol central galáctico, le recuerdan a algunos de ustedes de
cosas hace largo tiempo olvidadas o enterradas bajo las preocupaciones
diarias.
Estos estímulos son recuerdos de las energías y frecuencias de “casa”,
las cuales establecen un emotivo sentido de remembranza y anhelo para
quienes se sienten perdidos en este mundo.
Se les recuerda que cada uno de ustedes… cada uno se ofreció como voluntario para venir aquí.
Ustedes estaban ansiosos de emprender el vasto proyecto de llevar a un mundo oscurecido de regreso a la luz.
Ha
sido un proyecto que ha crecido dimensionalmente a medida que se ha
superado cada obstáculo encontrado, sólo para encontrar otro obstáculo
aparentemente obstaculizando el progreso adelante.
Estamos
aquí para recordarles asimismo que su ser superior eligió esta
experiencia. Una porción de su yo multidimensional fue separada del
resto por un velo del olvido, y sin embargo, en realidad, ustedes nunca
han estado solos en su trayectoria.
Y
ahora que el velo se está adelgazando se les está recordando de sus
propios votos de dedicar su vida a este proyecto único y hacer brillar
su luz en los rincones más oscuros de esta Tierra, y con esto la
verdadera magnificencia de su verdadera naturaleza.
Esta
trayectoria, como es el caso en todas las trayectorias con un gran
propósito, requiere de un gran coraje y perseverancia, determinación y
agallas.
No
obstante, algunos de ustedes se han olvidado de que son seres eternos y
se preocupan de su condición diaria, de sus trabajos, su
responsabilidad, sus pertenencias, los últimos chismorreos presentados
en la televisión y las noticias corporativas.
Ustedes se han olvidado de su naturaleza eterna y de lo que han venido aquí a hacer.
Su
mente inferior, diseñada como un mecanismo de protección para el cuerpo
físico, ha sido atiborrada de condicionamientos, de ‘por qués’, ‘debo
de’, ‘qué tal si’ y otras fuentes de temor y preocupación que los
distrae del darse cuenta de que ustedes ya son íntegros, perfectos y
ciertamente lo suficientemente fuertes para emprender cualquier labor
ante sí.
Su ego no es el enemigo. . . no hay “enemigo” alguno pues nada existe
fuera de la Totalidad de la Fuente de la que ustedes forman parte.
Inclusive
el antiguo arte de la metafísica ha sido utilizado recientemente contra
su naturaleza eterna, mientras ustedes se preguntan cuáles alimentos
deben comer, justo cómo o por qué deben meditar, de si deben poner los
dedos de cierta manera con cierta mudra, cuáles cantos repetir, a cuál
maestro seguir. . . preocupaciones que sirven para confundirlos más y
alejarlos de su propósito.
Estas
son distracciones pues cada uno de ustedes es único y debe determinar
qué es lo correcto para ustedes en el momento a cada paso que dan.
Y eso cambiará a medida que ustedes cambian. No hay eso de una sola manera “correcta” para todos o para cada uno.
Su
propósito siempre ha sido encontrar a Dios. Algunos de ustedes se
irritan de escuchar esto, negando que Dios o, de hecho, cualquier dios
existe, y sin embargo su verdadera Divinidad reside dentro de su ser,
grabados en su ADN cuántico, dentro de cada célula, dentro de cada átomo
y electrón de su ser.
Y
sin embargo muchos de ustedes niegan esta conciencia, este anhelo que
existe inclusive desde el momento en que respiraron por primera vez en
este mundo.
¿Dónde
está el resto de mí? ¿dónde está mi verdadera naturaleza? ¿de dónde
provengo? ¿quién soy? ¿soy especial, único, inimitable?
Cada
uno de ustedes es especial, único e inimitable, y sin embargo también
están enlazados como un colectivo de una conciencia inteligente, junto
con todas las criaturas vivientes y la Tierra misma, su planeta cuyo ser
es un gran Ser llamado Gaia por algunos y Terra por otros.
Aunque
sus días estén llenos de preocupaciones mundanas ustedes sienten un
cierto vacío, una división entre ustedes y los demás.
Y
están llenos de un sentimiento de odio de sí mismos impulsado por el
condicionamiento que ustedes han soportado cuando jóvenes, diseñado por
aquellos que no sienten la mayor estima y respeto por la humanidad, ni
siquiera por el planeta.
Y
han estado condicionados por su propia herencia de vidas pasadas en
este planeta, así como su disposición física y genética pasadas por sus
padres y sus líneas de sangre.
La
sangre porta luz, luz que es inteligencia. Esta inteligencia porta su
verdadera naturaleza, su verdadera divinidad, honrada por sus
antepasados que vinieron aquí para dar a una especie en desarrollo el
obsequio de la conciencia de sí mismos a fin de que tal vez siguiera una
senda que la condujera a ser una raza galáctica en un futuro distante.
La Divinidad está envuelta por racimos enredados de ADN que ustedes
portan dentro de su cuerpo físico, y sin embargo, en su mayor parte, ha
estado inerte y sin responder, pues hay un requisito antes de que su ADN
cuántico se active y empiece a desplegar maravillas y la sabiduría
antigua que él contiene.
Requiere de su intención y su voluntad para hacerlo. . . Requiere de que
crean en sí mismos, de que se acepten a sí mismos, se amen a sí mismos,
y a su vez, que amen y acepten a todos aquellos que también portan el
linaje estelar en su interior. . . toda la humanidad, sus hermanos y
hermanas.
Esto requiere asimismo que respeten y amen a la Tierra misma y toda vida
que está aquí para apoyarlos en sus esfuerzos también. .
Todo
eso los divide de sí mismos y de otros; es lo que los previene de
saber, sentir, presentir y experimentar su propia naturaleza verdadera.
Lo que los libera es la conciencia de que ustedes tienen todo lo que necesitan para su trayectoria interior.
Ustedes
no necesitan buscar a un maestro. Pueden ir a otros para una sanación o
activación, pero ustedes portan verdaderamente las llaves de su propia
libertad y maestría en su interior, aguardando solamente su permiso para
despertar los obsequios latentes de su verdadera naturaleza divina.
La
humanidad está llegando a una encrucijada. Ciertamente esta vez,
prevista hace mucho tiempo por sus profetas y clarividentes, ya está
encima de ustedes. Es un tiempo de la llegada a la mayoría de edad.
Es
un tiempo en el que aquellos que han estado enfocados en su ser interno
conducirán al resto adelante, hacia la edad adulta, donde cada persona
está plenamente despierta y consciente de que no es sólo una criatura
física sino realmente una conciencia albergada dentro de un vehículo
físico, consciente de sí misma y capaz de viajar en conciencia a
cualquier lado y todos lados a lo largo de mundos invisibles que existen
lado a lado de éste.
Algunos
de ustedes sienten que necesitan dejar este mundo a fin de ascender,
para reunirse con su “ser superior”, pero en verdad no hay un yo
“superior” o “inferior.”
La porción de conciencia que ha estado albergada dentro de un cuerpo
humano singular que siempre ha tenido acceso a la otra porción del yo,
aparentemente dejado atrás cuando de hecho estaba meramente olvidado. . .
en un juego de remembranza. . . remembranza o reunión con el yo, aquí y
ahora. Su verdadera naturaleza abarca
dimensiones,
mundos y sobrepasa su concepto del tiempo y espacio. por lo que su
mente egoica busca distraerlos, mantenerlos aquí. . . y sin embargo, con
un aflojamiento momentáneo del ancla ustedes pueden remontar el vuelo y
experimentar otros lugares y tiempos sin ir a ningún lado.
La
verdad de su naturaleza divina, aquello que su familia galáctica, los
Pleyadianos, obsequiaron a toda la humanidad alude a quienes abusan de
los obsequios, del yo y de otros.
El altruismo es una clave para abrir las puertas de los obsequios
dorados de la esencia del ser que yace dentro de su propio santuario del
corazón, dentro de las células de su propio cuerpo físico, dentro de su
propia conciencia de sí mismos como una parte de la Fuente.
Aunque vivan en una casa humilde o cabaña, tengan pocos bienes materiales, ustedes son potencialmente un poderoso ser.
Busquen
en su interior esa antigua sabiduría que les proporcionará el
entendimiento de aquellos secretos de su propio pasado y el de su
planeta que ahora se están revelando, aunque las claves hayan estado
allí todo el tiempo a plena vista.
Lo
que se les ha dicho acerca de sí mismos, acerca de su mundo, acerca de
su propio potencial como un individuo y como colectivo está muy lejos de
la historia completa.
Esa
historia, esa maravillosa historia es suya para traer al descubierto y
para descubrir a medida que ustedes reabren las páginas de un libro
largo tiempo cerrado y polvoriento, las páginas y el conocimiento
impresos en su propio ser, suyos para accesar, al tiempo que su
conciencia y aceptancia de sí mismos aumentan paso a paso, día a día.
Las claves para su libertad yacen en su interior.
Estas
llaves fueron dadas a la humanidad, a una especie de seres humanoides
en este planeta durante un tiempo en el que muchas especies caminaban
por la faz de la Tierra.
Su
especie es todo lo que queda de la evolución genética de la humanidad.
Ustedes no fueron creados en laboratorios ni en naves espaciales, sino
mediante el proceso normal del nacimiento en el transcurso de muchas
generaciones.
Y
los genes que hicieron la diferencia en su supervivencia y ahora su
creciente conciencia de sí mismos provienen de otra raza, pero una que
es lo suficientemente cercana a la suya propia como para que su gente
pudiera andar en la Tierra hoy sin aparentar ser muy diferentes a
ustedes. . . exceptuando que ellos son mucho más altos y más hermosos de
apariencia.
No
obstante, esta raza también ha evolucionado y pasado por su propio
proceso de refinamiento, volviéndose seres de luz en los años siguientes
desde que se engendró su especie.
Y
aún ahora ellos esperan la apertura de sus ojos, sus ojos internos y
sentidos a medida que se acercan de verdad a ese grandioso momento del
nacimiento de una raza galáctica plenamente consciente, ya no más ligada
a la Tierra.
Para
algunos de los vanguardistas, los mostradores del camino, ese momento
está en el horizonte. . . y algunos ya han cruzado el horizonte y se han
visto envueltos en los brazos de su aguardada familia. . . y luego
enviados de regreso para liderar al resto de la humanidad hacia su
destino.
Liberen
sus temores y prejuicios, su sentimiento central de la separación del
yo, de otros, pero principalmente de su propia naturaleza divina.
A diario, a medida que viven su vida simple o compleja ustedes portan las semillas del despertar a su verdadera naturaleza.
Empiezan
el proceso del desplegar y florecer dentro de su propio yo, en su
intención, enfoque y deseo conscientes de ser íntegros y de reunirse con
su yo y sus familiares.
Estamos
aquí, como apoyo, guía, y sobre todo, para servir nutriendo y para
alentarlos pues ustedes mismos deben hacer el trabajo. . . Su familia. .
. su familia galáctica espera a su despertar, pero no se acercarán
hasta que sus niveles frecuenciales se eleven a los suyos propios y
ustedes “vean” repentinamente y se den cuenta de que ellos han estado
aquí todo el tiempo en frecuencias vibracionales más rápidas que las
suyas.
Las dimensiones están entrelazadas, tal como sus propios físicos están descubriendo.
No existen como capas de un pastel, una dimensión sobre la otra, sino
dentro y alrededor una de otra, en una existencia cuántica que serviría
únicamente para confundir su razonamiento racional y lógico. . . pero
uno entendido por su corazón debido a su naturaleza cuántica inherente.
El corazón del que les hablamos es la semilla divina o flama o luz que cada uno de ustedes porta en su interior.
Sus
místicos lo han descrito como la cámara secreta del corazón, la flama
tríada, y sin embargo ella existe fuera de su definición humana,
residiendo en esta dimensión y otras simultáneamente en un estado
cuántico de verdad, de manera multidimensional.
Ustedes
son más que su apariencia física. Ustedes son dioses nacientes en una
conciencia de sí misma, y esa trayectoria apenas ha empezado.
Namaste.
Somos los Ángeles de la Madre Divina.
Canalizador: Eliza Ayres (aka Tazjima Amariah Kumara VaCoupe)
Traductor: Gloria Mühlebach
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