Melquizedek, Eligiendo estar presentes
19 al 26-04-2015
Cuando se obsesionan apresurándose para llegar a algo en un futuro, están demostrando una ignorancia del propósito del presente.
El apresurarse y preocuparse por el futuro desvalora lo que está en el presente porque ustedes eligen empujarlo a un lado.
Cuando se obsesionan apresurándose para llegar a algo en un futuro, están demostrando una ignorancia del propósito del presente.
Cuando se permiten preocuparse de un futuro indeseable, dan una preocupación indeseada al presente.
El preocuparse usa su preciosa energía y come su gozo y felicidad que tenía su presente.
El
preocuparse es un producto de la vanidad y mucha gente que se preocupa
incesantemente espera mantener a raya un futuro indeseable.
Ustedes no están destinados a ser un esclavo del tiempo, el tiempo no
está destinado a ser la causa de su separación del presente.
Cuando
se permiten ambos, preocuparse y apresurarse, están descartando el
perpetuo presente, lo cual reduce su propia experiencia individual en el
tiempo presente.
Cuando
se apresuran y se preocupan, se están sacando a sí mismos del tiempo
presente llevándolos a un punto devastador de angostura, haciendo que su
presente se vea como si no fuera nada.
El preocuparse y apresurarse demasiado alienta a su experiencia presente e inmediata a desaparecer, pues la empujan al futuro.
¿Qué
sucede cuando tienen retraso para una cita o evento especial? ¿se
preocupan y apresuran para llegar lo más pronto posible a la cita?
Queridos
míos, cuando se apresuran para llegar a su cita concertada cuando ya
tienen retraso, añaden irritación y ansiedad a su yo interno.
Sólo porque pudieran tener un retraso para llegar a tiempo a algo que
han concertado no significa que no puedan permanecer calmados
interiormente y permanecer en el presente sin sentirse apresurados y
estresados.
Es
más que posible moverse con rapidez, y no obstante permanecer calmado
interiormente a la vez que se está plenamente presente y conectado con
el perpetuo tiempo presente.
Como cualquier otra cosa en su senda espiritual, requiere práctica mantenerse calmados y relajados durante momentos en los que se sienten apresurados por la preocupación.
Queridos míos, lo primero que necesitan hacer es volverse conscientes de cuándo empiezan a apresurarse.
Disciernan qué los ha agitado a apresurarse y reconozcan qué es lo que les preocupa.
Es importante para ustedes comprender que cuando están apresurados están
acortando el momento presente, y el momento presente como lo conocen es
su obsequio.
Queridos míos, necesitan dejar ir la práctica de apresurarse y permitir que la calma tome su lugar.
Adquieren
práctica y están más conscientes de los sentidos que su cuerpo siente
cuando están presentes, notando que hay tiempos que no requieren moverse
con una preocupada prisa.
Cuando
se toman tiempo para practicar moverse por sitios, encontrarse con la
gente, hacer sus recorridos y compras a un ritmo normal, ustedes
adquieren una fresca perspectiva de sus propios movimientos.
Cuando
se empiezan a apresurar y a moverse con rapidez se dan cuenta de que su
presencia no necesita ser reducida por lo que están haciendo
externamente.
Queridos míos, es importante entender que la velocidad con la que logran
hacer las cosas rápidamente o para llegar a un sitio nunca es mejorada
apresurándose.
¿Acaso no han notado que mientras más se apresuran más errores hacen,
más torpezas o balbuceos encuentran, y muchas veces les toma más tiempo
hacer las cosas?
¿Qué
hace la preocupación para dañar al presente? Cuando un querido ser está
muy preocupado por lo concerniente a un futuro indeseable que amenaza
acercarse, o si hay una situación saliéndose de control y causando
preocupción, ¿qué influencia o efecto tiene sobre ustedes?
La preocupación y la ansiedad no son buenas para ayudar a influenciar
una corriente, una situación inquietante para que no empeore, y no ayuda
a prevenir que sucedan eventos indeseables.
La preocupación y la ansiedad detendrán o harán más lenta su habilidad
para prepararse para cualquier acción en una situación que les preocupa.
El
preocuparse de un futuro posible no es lo mismo que prepararse para él;
cuando se preparan para algo que está en camino, actúan para sanar el
presente en lugar de sentirse ansiosos y agitados al respecto.
El
concernirse por el tipo de futuro que están creando ahora en el
presente puede hacerse sin tener el tormento emocional o temor que come
su preciosa energía y devora su tiempo.
Hay
grados de preocupación, y ustedes lo saben; pueden estar ligeramente
preocupados o tener momentos esporádicos de preocupación, y hay unos
queridos seres que se obsesionan a tal punto que su preocupación
excesiva causa un debilitante daño a sus cuerpos mental, emocional y
físico.
Hay
algo positivo sobre la ansiedad: cuando son capaces de aceptar el
presente por lo que es, junto con una saludable aprehensión por un
evento futuro, demuestran estar dispuestos a trabajar para construir un
futuro positivo centrándose en el presente.
Su ansiedad los alerta a volverse más conscientes y enfocados y planear.
El
futuro importa absolutamente. Practicando a estar en el aquí y ahora no
significa que deban ignorar el futuro o dejar de planear para un evento
futuro o cualquier otra cosa.
Queridos
míos, el estar en el aquí y ahora significa estar plenamente presentes
en el momento de ahora, haciendo lo que ese momento requiera teniendo
las intenciones más elevadas de su yo auténtico en un movimiento
positivo.
En el presente es donde ustedes construyen su futuro. Cada vez que
ustedes aprenden, cuando ahorran y trabajan para la consecución de sus
metas, o cuando instruyen a sus hijos con compasión, amor genuino y
amabilidad, ustedes están aligerando su impacto en su ambiente
inmediato.
Todo lo que están haciendo ahora los está ayudando a trabajar para el
futuro, y eso se logra mejor cuando están plenamente estando presentes
en el aquí y ahora.
Algo
esencial para contrarrestar su hábito de preocuparse es el enfocarse en
relajar su mente, trayendo la paz de nuevo a su yo interno y
relajándose en el momento.
Cuando se permiten a propósito relajarse durante un momento en que se
sientan apresurados se traen de regreso al presente. Aprendan a dejar ir
el hábito de preocuparse y apresurarse.
Traigan
su foco de atención a sus acciones que son reacciones a sentimientos
ansiosos y apresurados, y traigan el cambio necesario que los tendrá
anclados en el presente.
La presencia tiende siempre a elevarlos alejándolos de la presión obstaculizante del preocuparse y apresurarse.
Estando presentes ustedes están vivos y conectados con la conciencia
perpetua y atemporal; con la paz y la tranquilidad de la calma mental y
emocional.
Estando presentes el impulso molesto para que se apresuren y se
preocupen viene solamente como percepciones informativas de que hay
situaciones desarrollándose que requieren de una acción de su parte y
estar enfocados.
Además,
cuando están presentes nunca se perderán en el movimiento de
apresurarse o de preocuparse porque no están ignorando lo que la
situación los ha llamado a ver.
Queridos míos, cuando están presentes no están atiborrados mentalmente, ustedes son libres.
Cuando se permiten preocuparse o apresurarse, acaban terminando su presencia en el aquí y ahora.
Con
un trabajo persistente y su esfuerzo ustedes se dan a sí mismos la
amigable elección de estar presentes, sin importar cualquier evento o
situación futuros rondando.
Como nos acercamos al fin de esta transmisión semanal, piensen sobre la última vez que se sintieron preocupados o apresurados.
¿Se
sintieron impacientes, ansiosos, temerosos o impotentes? Observen la
próxima vez que sientan el sentimiento de apresurarse o de preocuparse
llegarles, examinen cómo están durante dichos tiempos.
Con
la información que reúnan de sí mismos, conviértanla en una oportunidad
para aprender y practicar a relajarse estando enfocados en el presente y
actuando con todas sus facultades con una brillante claridad y firmeza.
No
se preocupen ni se apresuren a que les roben su presente. Aquí es donde
están destinados a estar, donde están trabajando para hacer que cada
momento cuente positiva y apreciativamente para cada evento o situación
posible que pudiera estar en su camino.
Recuerden que ustedes son responsables de la dirección adonde su senda los conduce.
Estén conscientes de hacia dónde van, y vayan con el ritmo de la paz en su corazón y amor en su paso.
SOY Melquizedek
via Julie Miller
Traductor: Gloria Mühlebach
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