Arcángel Gabriel, Sacralidad
01-10-2015
Amados, Deseo darles una charla sobre la cualidad del amor llamada sacralidad.
Cuando
un individuo está alineado con su ser interior y la vida espiritual,
hay una conexión más profunda con lo divino, con lo que es sagrado.
Cuando
esta conexión se fomenta dentro de uno mismo y el universo, hay una
apertura del corazón que inspira una sensación de bienestar, un sentido
de propósito más elevado y una sensación de felicidad.
Uno
se inspira para hacer elecciones y tomar decisiones saludables para su
vida y se esfuerza continuamente por un ideal superior sagrado.
Este sentido de sacralidad es un impulso de muy adentro, una emoción que es edificante y de gran alcance.
Es
un poder ilimitado y profundamente compasivo que viene de estar en
contacto con lo sagrado de toda vida, un poder que trasciende ser uno
mismo siempre.
Aprovecha y accede a su propio santuario interior sagrado con poder divino, conocimiento y posibilidades ilimitadas.
Es un espacio sagrado que lo conecta uno con su conocimiento interior.
Esta
conexión interior mejora el sentido de lo sagrado, la restauración de
la importancia de los aspectos espirituales de la vida de uno y le da
sentido, dirección y fuerza a su ser.
Esta conexión con lo sagrado cambia y fundamentalmente ilumina todo a su alrededor.
Su ser es elevado y alcanza gradualmente la perfección con la adquisición de más y más cualidades divinas.
Se
aprende a trabajar con los principios sagrados de la vida. Recuerdan la
totalidad dentro de ellos en unión de espíritu y materia.
Los
principios sagrados de la vida deben ser experimentados dentro de cada
alma mientras lo divino les habla, diciéndoles lo que tienen que saber.
Se requiere que uno esté totalmente presente en la vida en toda su diversidad y libre de juicios o expectativas.
Se deja voluntariamente de lado lo innecesario de la vida y se recuerda la verdadera naturaleza divina. Se abraza todo en un flujo armonioso y radiante.
De esta manera, se permiten nuevas formas de ser que están en
consonancia con el universo para surgir y permitir su presencia viva
dentro de ellos.
Descubren
que hay cambios que tienen lugar en su mundo que exigen su
participación y conciencia que tienen que estar presentes en cada
momento.
Ven que la rueda sagrada de la creación está cambiando y cambiando en algo nuevo que está llegando a la vida.
Ellos sienten que todo está renaciendo y renovándose, que el momento de la separación está llegando a su fin.
Un poco más allá del horizonte, tiene la sensación de un nuevo amanecer
que no puede ver que lleva una luz que los está llamando a ellos – a sus
mentes, sus corazones y sus almas.
Es una aurora naciente que está pidiendo ser llamado a la existencia.
Es pidiéndole a cada individuo que se haga parte del misterio de la
creación al permitir que la luz que hay dentro de ellos sea encendida.
Hace
un llamamiento a todo el mundo y todo lo que permita el conocimiento de
la unidad de todo ser restaurado en su interior con el fin de que una
nueva comprensión de la totalidad de la vida se pueda utilizar para
ayudar a sanar su mundo.
Es
el momento para honrar la conexión sagrada de uno con la vida que está
presente en cada momento, para darse cuenta de que la vida está
interconectada y forma toda la red de vida.
Cada individuo llega a entender que todo lo que hace, cada acto, cada pensamiento, cada elección, afecta a la totalidad.
Son conscientes de que cada individuo es una expresión directa de esta unidad.
La
guía divina dentro de ellos está tratando de comunicarle a ellos que es
el momento para que ellos reclamen lo que les pertenece, sean parte
integrante del círculo sagrado de la vida de la que forman parte.
Se les recuerda de qué y quiénes son en realidad, la presencia divina
que está dentro de uno mismo y dentro de toda vida, para que puedan
participar en la maravilla de la concepción divina de la vida que está
naciendo en cada nuevo momento.
La
vida de cada persona es sagrada y que cada uno posee la capacidad de
reflexionar sobre la presencia y la gloria de lo divino dentro de ellos.
Mediante la creación de un espacio sagrado en la casa de uno, le permite a uno recordar cómo quieren estar en el mundo.
Es un lugar donde se vuelven a conectar con sus mejores cualidades, intenciones y sueños y los re-energiza diariamente.
Su
espacio sagrado es un portal a su ser divino, un lugar físico donde se
persiguen las cosas que evocan su sentido de maravilla y los trasladan a
zonas inexploradas de la conciencia.
Su
espacio sagrado es un lugar para que se sientan seguros y cómodos, un
lugar donde pueden escapar de las presiones del día y volver a conectar
con los aspectos superiores del ser en alimento espiritual actual.
Su
espacio sagrado es un lugar para renacer y renovarse cada día, un lugar
para estar más cerca de lo que está en su mente y corazón.
A medida que se toman este tiempo de espera, su mente empieza a trabajar de una manera más creativa.
Las ideas fluirán en su conocimiento desde los lugares más inesperados.
Es esta creatividad tranquila e inconsciente que puede producir pensamiento inspirado y transformación interior.
Que sean inspirados para crear un espacio sagrado donde se puedan conectar al día de todo lo que es más importante para ti.
Soy Arcángel Gabriel
2009-2015 Marlene Swetlishoff / Tsu-tana (Soo-tam-ah) Guardiana de las Sinfonías de Gracia
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