La Cruz Andina
12-03-2016
“En
el mundo andino los cuatro elementos: el fuego, el aire, la tierra y el
agua, eran representados integrados en una cruz llamada “Chakana” o
“Patapata”; a la vez era ella el portal del tiempo y del espacio, que
conectaba con otras dimensiones.
En
la filosofía y percepción andina todo se dividía en cuatro y en tres;
las cuatro direcciones o rumbos de la Tierra, los cuatro elementos y
después los tres mundos: el de arriba Hanan Paccha representado por el
cóndor, el de aquí el Kay Paccha representado por el jaguar, y el de
abajo o Ukju Paccha representado por la serpiente.
También
estaban representadas las tres máximas como son:Ama Sua (no mentir),
Ama Llulla(no robar) y Ama Quella (no ser ocioso), y las tres actitudes
frente a la vida Muñay(amar), llancay(trabajar) y Yachay(aprender).”
Nos ponemos todos de pié; talones juntos, columna recta.
Elevamos los brazos por encima de la cabeza, juntamos las palmas de las
manos y separamos los dedos, tomando a continuación una respiración
lenta y profunda por la nariz, usando el diafragma (el vientre) como si
fuese un fuelle.
Inhalamos
lentamente, lo más lentamente posible… Retenemos… Y al exhalar por la
nariz visualizamos todos como la energía de la luz violeta procedente
del Sol Central de la Galaxia desciende sobre nosotros .
Es la energía de la trasmutación, de la mística, de la magia y de la fe.
Y esa energía desciende a nuestras manos y forma un disco de luz violeta.
Es la energía del fuego cósmico, del elemento fuego que todo lo purifica, y lo renueva.
Tomamos una nueva inhalación lenta y profunda.
Y
al exhalar descendemos con nuestras manos hasta ubicar las manos con
nuestros dedos formando un circulo violeta a la altura del pecho ,
visualizamos entonces todos la energía de la luz dorada que desciende
también a través nuestro y se ubica en el mismo círculo.
Es la energía de nuestro Sol, la energía dorada del equilibrio y del
balance, de la conciencia despierta y de la sabiduría, energía también
del fuego cósmico que desciende a través nuestro, por la coronilla y va a
ir equilibrando, armonizando nuestro interior limpiando cada uno de
nuestros vehículos, empezando por el cuerpo físico haciendo desaparecer
toda desarmonía, toda enfermedad.
Esas
dos energías, la violeta y la dorada forman entre nuestras manos un
circulo de fuego que se ha ubicado a la altura de nuestro plexo solar
con la forma de un disco entre dorado y violeta , activando en nuestro
interior el fuego sagrado generando cambios y mutaciones, pero también
balance y equilibrio.
Tomamos
una tercera inhalación, retenemos y al exhalar consolidamos ese disco
entre violeta y dorado ubicado a la altura del plexo solar, sintiendo la
energía del fuego cósmico activando nuestro fuego interior y
consumiendo todo aquello que nos afecta física, mental y
espiritualmente.
Vamos extendiendo los brazos y las manos hacia delante, proyectando dicho disco entre violeta y dorado delante nuestro.
Flexionamos
a continuación los brazos colocando las manos a la altura de la
garganta formando un rombo, y tomamos una nueva inhalación lenta y
profunda, y al hacerlo sentimos la energía del aire que ingresa por
nuestra nariz insuflando en nuestros pulmones y en todo nuestro cuerpo
vida nueva, renovándonos.
Es
la energía del color celeste, la magia del verbo, el poder de la
palabra, la mejor buena relación y comunicación, que desciende sobre
nosotros envolviéndonos por dentro y por fuera y se concentra en forma
de cruz celeste brillante a la altura de la garganta.
Tomamos
una segunda respiración, inhalamos, retenemos y al exhalar ubicamos las
manos formando el rombo a la altura del corazón ,visualizando todos
como asciende de la Tierra y desciende del cielo la energía del color
verde brillante , que es luz de sanación, de esperanza y de amor a la
vida, y que esta luz se combina con la celeste en la cruz.
Visualizamos entonces el rombo entre celeste y verde que es la cruz a la altura del corazón.
Inhalamos
por tercera vez , retenemos, y al exhalar sentimos como la energía del
aire , del elemento aire de color celeste y verde se concentra en el
corazón y los pulmones, activando el chakra o vórtice del corazón ,
envolviendo nuestro cuerpo físico y los vehículos sutiles llenándolos de
vitalidad, aligerando nuestros karmas, nuestras penas, sutilizando
nuestra carga.
Extendemos
los brazos y las manos hacia delante , y proyectamos la cruz del
elemento aire delante nuestro a un lado del circulo del elemento fuego.
Colocamos
ahora las manos a la altura del entrecejo formando un triángulo , y
nuevamente inhalamos lentamente, y al hacerlo sentimos como la energía
del elemento agua, de la humedad desciende sobre nosotros como una
lluvia purificadora y dadora de vida de color azul marino de
espiritualidad y realización, envolviéndonos completamente . Sentimos
como el elemento agua se va abriendo paso en nuestra vida.
Tomamos
una nueva inhalación, lenta y profunda…Retenemos, y al exhalar
descendemos nuestras manos siempre formando el triángulo, ubicándolo a
la altura de los órganos sexuales.
Visualizamos ahora la energía del color naranja que desciende del
cosmos; es la energía de la voluntad, del carácter, del temperamento, la
originalidad y la creatividad, limpiando nuestro cuerpo físico por
dentro y por fuera, y así a cada uno de nuestros otros vehículos.
Esa energía de color naranja se concentra en el triángulo de los órganos
sexuales que adquiere un color entre azulado y naranja.
Por
tercera vez inhalamos, retenemos y al exhalar, sentimos que la energía
del agua, del elemento agua , entre azul marino y naranja brillante se
ha concentrado a la altura de nuestros órganos sexuales, activando la
fuerza de voluntad con espiritualidad para crear nuevas realidades e
infinitas posibilidades en nuestra vida y alrededor nuestro, abriéndonos
paso como el agua que discurre por un río.
Sentimos
la energía del agua purificando y limpiando nuestro ser concentrándose
el color azul y naranja en forma de un triángulo activando nuestro
vórtice de los órganos sexuales y extendemos los brazos y las manos
hacia delante proyectando enfrente nuestro el triangulo entre azul y
naranja, quedando al lado del circulo del fuego y la cruz del aire.
Colocamos
ahora los brazos hacia abajo, en dirección de la Tierra y con nuestras
manos y dedos formamos un cuadrado ubicándolo a la altura de las
entrepiernas.
Tomamos
una nueva inhalación lenta y profunda, y al hacerlo sentimos como la
energía roja de las estrellas desciende sobre nosotros, a la vez
percibimos las energías de la Tierra que ascienden a través nuestro,
sanándonos y movilizando en nosotros fuerzas creadoras poderosas.
Es la energía del color rojo del amor y del sentimiento. Y vamos sintiendo amor por nosotros mismos y por la vida.
Tomamos
una segunda inhalación lenta y profunda, retenemos, y al exhalar
visualizamos todos como de la Tierra misma va brotando una energía de
color negro azabache, que es la fuerza de la creación y los valores
humanos; color de la tierra fértil, de la fecundidad que nos envuelve
dándonos abundancia y prosperidad.
Inhalamos
por tercera vez , retenemos y exhalamos , sintiendo como la energía de
la Tierra nos ayuda a reciclar todo en nuestro interior.
Toda
esa energía termina concentrándose en el cóccix formando un cuadrado
entre rojo y negro activando nuestro chakra raiz o básico, sintiendo la
energía de la Tierra que nos sana, nos equilibra las emociones,
devolviéndonos el balance , concentrándose esta energía a la altura de
las entrepiernas en forma de un cuadrado entre rojo y negro el cual
proyectamos delante nuestro extendiendo los brazos y las manos.
En
frente nuestro quedan los cuatro elementos representados en el círculo
entre dorado y violeta del fuego mágico, la cruz entre celeste y verde
del elemento aire , el triángulo azul y naranja del agua, y finalmente
el cuadrado entre rojo y negro del elemento Tierra.
Colocamos
ahora los brazos flexionados .Hemos activado en nuestro interior los
cuatro elementos proyectándolos delante nuestro en sus formas mentales.
Ahora
vamos a extender una vez más nuestras manos y brazos hacia delante
tomando una respiración lenta y profunda , de tal manera que ubicamos
primero que nada en el centro y delante nuestro la cruz de cuatro lados
iguales del elemento aire.
Tomamos una segunda inhalación, retenemos…Y al exhalar integramos el cuadrado del elemento tierra dentro de la cruz del aire.
Tomamos una tercera respiración y al exhalar , visualizamos que
colocamos el círculo del fuego dentro del cuadrado de la Tierra , y a la
vez dentro de la cruz del aire.
Tomamos
una cuarta respiración , retenemos…Y al exhalar visualizamos al
triángulo del agua, el cual colocamos dentro del círculo del fuego, a su
vez dentro del cuadrado de la Tierra y dentro de la cruz del aire
formando la “Chakana” o “Patapata” o “Cruz Andina”, que representa los
cuatro elementos integrados.
A continuación colocamos los brazos a la altura del pecho formando con nuestras manos y dedos un circulo.
Y
con respiraciones lentas y profundas vamos a atraer las energías hacia
nosotros y luego las proyectamos hacia ese circulo en el pecho , y lo
hacemos por tres veces , de tal manera que se va formando a la altura
del pecho una esfera de luz blanca brillante, donde todas las energías
del universo se concentran.
Vamos
a proyectar en la esfera de luz las energías de nuestro propio sol
interior, de nuestro propio fuego sagrado. Inhalamos…Retenemos…Y
exhalamos.
De
un momento a otro tenemos en nuestras manos y a la altura de nuestro
pecho una esfera de luz blanca que combina las energías del cielo y de
la tierra con nuestras propias energías.
Y
vamos a programar la esfera de luz con el poder de la palabra (la magia
del verbo), el poder del pensamiento y el poder del sentimiento,
decretando, pensando y sintiendo todo aquello que consideramos
representa lo más valioso y característico de la condición humana. Lo
podemos ir diciendo en voz alta o en voz baja, como queramos.
¡Amor, solidaridad, fe, esperanza, misericordia, ternura, justicia, verdad, equidad, paz, amistad, pasión, etc.!
Hemos
grabado con la palabra, la mente y el sentimiento, todo esto que hemos
decretado. Ahora extendemos nuestros brazo y las manos en dirección
hacia el centro de la Chakana o Cruz Andina, proyectando la esfera de
luz que es el quinto elemento o esencia humana, que va abriendo un hoyo o
ventana o puerta en el centro del triangulo, que es el centro del
circulo, que es el centro del cuadrado, que es a su vez el centro de la
cruz.
Manteniendo
los brazos y las manos extendidas ,vamos a proyectar dentro del hoyo
del centro de la Chakana aquella situación que queremos modificar en
nuestra vida o a la persona a la que queremos ayudar, o el lugar que
deseamos proteger o la situación que debemos transmutar, o la catástrofe
que debemos neutralizar o minimizar.
La visualizamos dentro de esa ventana y observamos como esta ha cambiado, se ha revertido , se ha transformado para bien.
Tomamos
una nueva inhalación, ubicando nuevamente nuestras manos a la altura
del plexo solar formando de nuevo el círculo con nuestros dedos.
Retenemos
y al exhalar extendemos nuevamente los brazos y vamos a visualizar como
la energía de la luz dorada y violeta de nuestro sol interior, del
fuego cósmico se proyecta hacia delante envolviendo aquella situación
personal, familiar, laboral o mundial que queramos afectar, trasmutar
revertir o variar.
Visualizamos
como la energía del fuego sagrado, de la luz dorada de la conciencia
despierta, del equilibrio y balance, de la sabiduría , y la de la luz
violeta de la transmutación van sanando o cambiando la situación que
necesitamos transformar.
Vamos
a colocar ahora nuestras manos a la altura del corazón formando un
rombo con los dedos, y visualizando la cruz de cuatro lados iguales en
su interior.
Inhalamos, sintiendo que la energía del aire, una energía celeste
verdosa que brota del corazón y de los pulmones envuelve aquella
situación personal, familiar, o laboral que necesita ser purificada,
renovada y superada.
Retenemos y al exhalar extendemos nuestras manos y los brazos hacia
delante proyectando la cruz celeste verdosa al interior del círculo
dorado y violeta , proyectando optimismo, esperanza , sanación y amor a
la vida.
Sentimos
que vibramos con esa energía reanimadora y que expande nuestra
conciencia y decretando con el poder de la palabra, con la magia del
verbo los cambios que decidimos y deseamos que se produzcan.
Ahora
colocamos las manos formando un triangulo entre azul marino y naranja a
la altura de los órganos sexuales: tomamos una inhalación lenta y
profunda, retenemos y al exhalar proyectamos dicho triángulo hacia
delante extendiendo nuestras manos y los brazos sintiendo como la
energía del elemento agua se incluye en el círculo del centro.
Esta
energía fluye de la humedad del ambiente, de las aguas del mar, las
aguas subterránea así como de las aguas internas, los fluidos y la
sangre de nuestro cuerpo, va purificando y renovando todos los aspectos
negativos y van neutralizando lo malo alejándolo, y atrayendo lo bueno,
lo nuevo, lo limpio.
Seguimos
descendiendo y ubicamos nuestras manos a la altura de las entrepiernas y
el cóccix formando un cuadrado de color rojo y negro, energías de la
fertilidad y de la vida propia del elemento tierra.
Tomamos
una inhalación lenta y profunda, retenemos y al exhalar sentimos como
asciende por nuestros pies y las piernas la energía de la tierra que es
fertilidad, creación, generación y abundancia, concentrándose a la
altura del cóccix.
Desde
allí la proyectamos hacia delante con nuestras manos la energía de la
madre, para ello nos sentirnos vitales, capaces de crear y generar todo
lo mejor y lo más maravilloso en nuestra vida y en la vida.
Colocamos
los brazos flexionados visualizando delante nuestro aquella situación
irradiada por el fuego, renovada por el aire, purificada por el agua y
fertilizada por la tierra que hemos proyectado , y para terminar de
transformarla por catorce veces vocalizaremos todos las palabras PUNCHAO CHINAM que se traduce del quechua (lengua de los Andes) “Hagamos que amanezca en nuestras vidas”.
¡PUNCHAO CHINAM!…(Por catorce veces)
Entonces decretamos todos, con el poder de la palabra y la magia del verbo:
¡Hagamos que amanezca en nuestras vidas!
¡Que asi sea!…¡Y así será!…¡Así es ¡…¡Y hecho está!
Relajamos nuestras manos y nuestros brazos, y nos quedamos todos en paz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.