La percepción extrasensorial
02-03-2016
La
percepción extrasensorial abarca muchas capacidades entre las que se
encuentran la telepatía, que consiste en la transmisión y comunicación
por medio del pensamiento a nivel de ideas, sin necesidad de idioma
alguno.
La
persona común, a pesar de que posee inherentes tales capacidades,
porque nació con ellas, no las ha desarrollado, ya sea por ignorar su
existencia como por desconocimiento de las pautas para despertar su
dominio.
Aún a pesar de no estar preparados para emitir nuestros pensamientos con
fuerza para que alguien los capte, resulta interesante saber cómo
aumentan las anécdotas familiares sobre ideas oídas antes de ser dichas,
calificadas comúnmente de “adivinanzas o coincidencias”.
La
explicación de esto es simple. Ya que los lazos familiares o de amistad
sirven como puente de contacto, que ciertas condiciones especiales
establecen el enlace, como pueden ser en aquellos momentos de
tranquilidad o sobre excitación.
Con
esta capacidad encontramos la posible explicación a algunas de las
grandes ideas aparecidas en las mentes de los grandes hombres, que
anteceden a significativos cambios en la orientación de la civilización,
y que se podrían atribuir a inspiraciones de algunos de aquellos seres
del espacio que habrían dedicado su vida a una misión de ayuda y
orientación del hombre.
Otras facultades potenciales de ser desarrolladas por la mente del hombre son:
— La Clarividencia o visión mental,
que le permita a quién la domina, apreciar con claridad las formas del
pensamiento, el aura de las personas o cuerpo bioplasmático, sucesos que
ocurren a gran distancia (otros países, otros planetas), y hasta hechos
que han sucedido en un lugar y que se hallan grabados en el mismo,
impregnadas las imágenes hasta en un objeto.
— La Precognición o Premonición (visión futura) mediante
la cual desfilan por nuestra mente, ya sea de forma consciente o en
astral (sueños), acontecimientos que habrán de ocurrir en el futuro y
que en muchas religiones se conoce como el don de la profecía.
—La telequinesia, que faculta a la persona que ha desarrollado su mente, a mover toda clase de objetos a distancia.
Es conocido por los interesados
en este tema, que los jóvenes durante la pubertad tienden a liberar
gran cantidad de energía psicoquinética que puede originar el movimiento
involuntario de objetos que estos pueden ser interpretados
engañosamente como producidos por fantasmas o elementales (Polstergeit) .
— La Bilocación o don de ubicuidad, que es la capacidad de estar en varios lugares a la vez, creando para esto, dobles mentales que pueden ser vistos y tocados.
Son
diferentes los fenómenos de bilocación y los de desdoblamiento, ya que
el segundo ocurre durante el viaje astral y no puede ser contemplado a
simple vista.
— La Dermóptica ,
que significa visión a través de la piel. Esta capacidad se manifiesta
por la sensibilidad del tacto, que lleva a evocar en la mente imágenes
que se desprenden de las vibraciones contenidas en los objetos; es
increíblemente práctica para el rastreo de personas o cosas que se hayan
extraviado.
Capacidades
como estas son entrenadas y desarrolladas conscientemente en los
psíquicos para que estos amplifiquen los potenciales con que nacieron y
ayuden a resolver casos policiales que no pueden ser solucionados por
los métodos convencionales, como por ejemplo raptos y secuestros, aunque
nunca faltan los gobiernos que los explotan en el espionaje.
—El don de Sanación,
que no es otra cosa que la gran capacidad de absorción de energía del
cosmos y de la esencia creadora, e igual capacidad de trasmisión y
canalización hacia otros, purificada por el desinterés.
Esta capacidad de estimulación mediante electromagnetismo, permite el concurso de la sugestión y autosugestión.
Aquel
que posee el don de la sanación (imposición de manos), debe estar
también en capacidad de inspirar confianza en la persona que recibirá la
ayuda o en sus parientes, e igualmente tener la convicción y seguridad
de poseer la fuerza a la que representa en aquel momento.
Lo
que nos acerca a la fuente del poder, que nos utiliza como
instrumentos, es el desinterés, la pureza de intención y la solidaridad
humana.
—La capacidad de Sintonía o don de Lenguas (Glosolalia o Xenoglosia), que se refiere a poder establecer una relación a voluntad con el Registro Akáshico.
Como
bien es conocido, todo vibra en el ambiente queda registrado todo, tanto
lo sucedido como lo pensado y hablado; por ello si llegáramos a
conectarnos con el plano Akáshico (Receptáculo universal de vibraciones e impresiones) , podríamos hablar en cualquier idioma y hasta evocar una historia veraz de la humanidad.
Todo
hombre posee estos dones, que como capacidades la ciencia va
redescubriendo, los cuales requieren inicialmente, de un fortalecimiento
de la voluntad y un proceso de autoconocimiento, así como de definición
personal.
De no ser así, también se podría llegar a activar estas fuerzas
internas, pero como un caballo sin control en las bridas que terminará
por pisotearlo a uno volviéndose contra su propio dueño.
Es por esto, que es importante no perder jamás el sentido y orientación de nuestra preparación hacia el objetivo final.
Existen
muchas facultades y diversidad de manifestaciones de las mismas que
podrían llegar a incentivarse con ejercicios muy simples de respiración y
concentración, pero que exigen una condición previa y esa es la de
creer que estas existen, y sobre todo que pueden llegar a controlarse a
voluntad, cuando las condiciones así lo exijan.
Es una exigencia de fe, y la fe es la convicción de lo que no se ve, es a
la larga una actitud de apertura mental frente a todo esto, un salir de
la ignorancia y la dependencia a los esquemas y prejuicios que
encasillan nuestro cerebro.
Si
no hemos llegado a desarrollar la comunicación mental o cualesquiera de
los otros potenciales de la percepción extrasensorial, es debido que
jamás nadie nos instruyó sobre su existencia, no se nos dijo por ello
que podríamos llegar a desarrollarla y menos aún como controlarla, y que
descubriéndola en nosotros, nos convertiríamos en “superhombres”.
Pero es hasta cierta edad de la vida en que más fácilmente podemos
desplegar estas aptitudes, pues las glándulas endocrinas del sistema
nervioso de las que esto depende, son más sensibles al estímulo en edad
temprana; más tarde las glándulas, por su poco o ningún uso, se van
calcificando o atrofiando hasta anularse casi por completo.
Ya
en edad madura es más difícil ampliar nuestro terreno de experimentació
n mental, ya que con las dificultades y problemas de la vida, el hombre
tiende a asumir esquemas, impidiéndose absorber nuevas capacidades que
lo obliguen a replantear el camino de ascenso.
Resumiendo:
la Percepción Extrasensorial como su nombre lo dice, va más allá de los
sentidos físicos, propiamente define a los sentidos astrales que
dependen de glándulas físicas que se hallan en estado latente y que de
no trabajarse con ellas, impedirán un posterior trabajo sensitivo.
El
tantas veces llamado Sexto Sentido, se encuentra concentrado en el
sistema nervioso y corre como un torrente de impulsos eléctricos por las
treinta y tres vértebras de la columna.
Entre las glándulas regentes de la actividad sensitiva se encuentran: la Glándula Pituitaria o Hipófisis (tercer ojo), y la Glándula Pineal (antena natural del hombre).
Ciertamente
que regulando y controlando la actividad sexual llegamos a acumular
gran cantidad de energía que puede ser transmutada en energía mental y
espiritual.
Ello
ayudaría a la estimulación de las glándulas en el cuerpo y la activaría
permitiéndonos el aprendizaje y el dominio de los poderes paranormales.
En
la actualidad, escuchamos muchas recomendaciones para el progreso
espiritual y sobre todo aquellas que ofrecen el despertar del sexto
sentido.
Entre
estas como dijimos, se encuentra el control de la energía sexual, el
aprendizaje de la correcta respiración, la alimentación vegetariana, la
oración, ciertas técnicas de concentración, meditación. Yoga, etc.
Pero en todo ello encontramos que se cumple aquel adagio Hindú que
dice:”Maestros hay muchos, pero discípulos, ninguno”; con esto vemos que
formas hay varias, o sea que muchos son los que quieren enseñar formas y
sistemas, pero no hay quién ponga en práctica lo enseñado y hay hasta
quienes subestiman las prácticas espirituales para así conformar su
conciencia y engañarse, para no tener que verse en el compromiso de
realizarlas, es decir.
“Es más fácil negar la altura que destrozarse las manos por alcanzarla…”
El
control sexual, que no quiere decir abstinencia total, pero sí
conciencia administradora de la energía liberada, es el primer paso en
la superación de los niveles densos materiales.
Si
no somos capaces de vencernos e imponer nuestra voluntad sobre los
instintos, no podremos lograr una vibración más sutil y elevada.
Estando en el plano material seguiremos con las funciones de
reproducción, igualmente continuaremos alimentándonos y durmiendo por
las noches para el descanso corporal, pero si nos proponemos seriamente
el camino espiritual, cada una de estas funciones adquirirán un nuevo
sentido, por lo que no podremos permitir que estas nos dominen, sino que
las dominaremos nosotros y pondremos al servicio de nuestros intereses
más elevados.” …
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