La Verdad Sobre
Mercurio Retrógrado
Por Sarah Varcas
Traducción:
Fara GonzálezDifusión: El Manantial del Caduceo
Image: Brian Varcas
Para montar la escena…..
Hay mucha habladuría (y un poco de exageración) cuando Mercurio
va retrógrado, en gran parte negativa y cargada de pesimismo. Abundan las
menciones de interrupción de viajes, ruptura de comunicaciones y malos
entendidos. La gente mira al cielo y se prepara para unas semanas de caos y
confusión anticipando el aspecto mañoso de Mercurio que les desordena sus
vidas. Y sí, puede ser cierto que estos hechos ocurran con mayor frecuencia
durante la fase retrógrada de Mercurio, pero la esencia del engaño para
nosotros radica en que estos no son eventos negativos, sino momentos diseñados
para obligarnos a hacer un alto en el camino y despertarnos.
Hace muchos años trabajé con un hipnoterapeuta
Ericksoniano que utilizaba la técnica de la pronunciación incorrecta inesperada
(generalmente de los nombres) para hacer que la gente se detuviera, tomándolos
por sorpresa, induciendo un momento en el cual la conciencia
‘cotidiana’ de estos se interrumpía naciendo un breve estado en el
cual él podía insertar una sugerencia hipnótica. El retrógrado de Mercurio
actúa de igual forma. Se nos presenta de momento con lo inesperado en el
contexto de la vida cotidiana, sacándonos de nuestro estado semi-consciente en
el cual pasamos la mayor parte del tiempo. En ese momento se nos puede hacer
una nueva sugerencia desde el cosmos. Pueden plantarse las semillas de
crecimiento de una perspectiva diferente. Sin embargo, si respondemos a este
momento tratando de volver desesperadamente al mundo ordenado que pensábamos
que conocíamos, puede perderse para siempre un momento de creación y despertar,
para no regresar jamás.
El tiempo del retrógrado de Mercurio es siempre un momento
de verdad, aun cuando las comunicaciones parezcan interrumpirse y los malos
entendidos abunden, porque los malos entendidos en sí mismos son parte de la
verdad de ser humanos. Cuando Mercurio está en fase retrógrada se nos da la
oportunidad de enfrentarlos y corregir el curso de los acontecimientos en lugar
de barrerlos bajo la alfombra, listos para provocarnos un traspié en otro
momento. De hecho cualquier cosa que nos traiga el retrógrado de Mercurio, la
mejor reflexión siempre es “¿qué verdad me revela esto, y por qué
necesito que se me revele de esta forma en este momento?” Las respuestas a estas cuestiones pueden ser
verdaderamente iluminadas……
Así que independientemente de lo que hayan escuchado respecto a
que este evento no nos trae más que dolor, provocando la interrupción de
nuestros planes, enloqueciendo nuestras comunicaciones y en general
atormentando nuestras vidas, el paso de Mercurio retrógrado es realmente un
regalo de los cielos que nos brinda la oportunidad para reflexionar,
contabilizar, revisar y corregir los errores previos cometidos en medio del
caos de la vida cotidiana. Lo importante es cómo recibimos y utilizamos este
regalo.
Hace poco escuché a alguien contar una historia de la
etapa en que ellos viajaban y en la cual cada vuelo que reservaban se cancelaba
o demoraba. Ellos comenzaron a pensar que nunca llegarían a su destino y se
estaban frustrando cada vez más. En el lobby de salida de un aeropuerto muy
congestionado, lleno de personas igualmente frustradas, esta persona decidió
aprovechar al máximo una situación desfavorable. Ella miró a su alrededor
buscando a alguien a quien quisiera conocer mejor, notó una mujer en una
esquina se sentó a su lado y entabló una conversación. Terminaron sentadas
juntas cuando el vuelo finalmente despegó y en el curso de su conversación en
su viaje compartido, la vida de esta persona cambió literalmente de la noche a
la mañana. Se habían sembrado las semillas de una nueva perspectiva. Ahora, no
tengo idea si Mercurio estaba o no en su fase retrógrada en ese momento, pero
no me sorprendería que lo estuviese, y esta historia aporta un ejemplo
maravilloso de cómo funciona el retrógrado de Mercurio…..¡si se lo
permitimos!.
Nada que el retrógrado de Mercurio nos ponga en el camino
es insuperable, independientemente de cuán inquietante se pueda sentir en ese
momento. Y nada de ello es esencialmente negativo o malo. Así que, si el retrógrado
de Mercurio los confunde, considérense afortunados con una oportunidad para
despertar y oler el café, abrazar lo inesperado y estar preparados para una
nueva perspectiva. Vean, a pesar de la mala propaganda, ¡el retrógrado de
Mercurio es realmente nuestro amigo si solamente le permitimos pronunciar su
mensaje generalmente no muy bienvenido! Nos revelará donde necesitamos hacer
ajustes, dentro y fuera, y donde nuestra atención y enfoque puede estarnos
afectando en lugar de ayudando. Se envía no para frustrarnos sino para
mostrarnos donde existen fallas en nuestro pensamiento y percepción, que
necesitan ser abordadas. También nos brinda una oportunidad valiosa para
revisitar asuntos atendidos en los meses pasados corrigiendo cualquier decisión
o comunicación que necesite atención ulterior. No se trata de que los cielos
nos pongan zancadillas, una cáscara de banana cósmica en el pavimento. No, esto
son los cielos dándonos la oportunidad de revisar, reflexionar y tratar de
forma diferente. El ciclo regular de la fase retrógrada de Mercurio es un
mecanismo de auto corrección del universo, facilitando que se ajusten las cosas
que deben ajustarse, ¡antes que sea demasiado tarde! Y solamente por esa razón
debemos darle la bienvenida al Retrógrado de Mercurio con los brazos
abiertos….
Una explicación (muy) breve de lo que es
realmente el movimiento retrógrado……
Cuando decimos que un planeta va retrógrado, queremos
decir que, desde la perspectiva de la Tierra, parece estarse moviendo en
sentido contrario a las constelaciones de estrellas que conforman los signos
del zodíaco como las conocemos. Este fenómeno ocurre porque la velocidad a la
cual el planeta está orbitando al sol es diferente a la velocidad a la cual la
Tierra orbita al Sol. Por supuesto, el planeta en cuestión no ha cambiado de
dirección súbitamente, simplemente parece haberlo hecho en ciertos puntos de su
órbita con respecto a la Tierra. Como tal, la retrogradación planetaria es una
ilusión, pero una muy significativa, debido a los mensajes que nos proporciona
respecto al trabajo interno que debemos acometer en esos momentos.
Todos los planetas menos el Sol y la Luna (¡los cuales por
supuesto, no son ‘realmente’ planetas de todas formas!) atraviesan
por períodos de retrogradación astrológica, y el tiempo que demoran en
retrogradación aumenta según la distancia de estos al Sol, siendo los Planetas
Externos (Júpiter, Saturno, Quirón, Urano, Neptuno y Plutón) los que se
mantienen retrógrados durante varios meses, pero Mercurio lo hace solamente
durante unas tres semanas de cada vez.
El significado astrológico de un planeta retrógrado
Un planeta retrógrado en una carta natal ofrece la expresión
de más contemplativa y considerada de ese planeta, menos propensa a seguir
inconscientemente a la manada. Puede haber tanto individualización como
internalización cuando un planeta natal va retrógrado: lo expresamos de una
manera más individual debido al nivel más profundo de consideración que le
aportamos, y procesamos la influencia del mismo mucho más como una experiencia
interna que como un encuentro externo. Las riquezas de un planeta retrógrado se
descubren dentro de nosotros, no a través de la interacción con el mundo
exterior. Por tanto, cuando un planeta va retrógrado por tránsito (esto es, en
cualquier momento en nuestras vidas), experimentamos su influencia más
profundamente dentro de nosotros, ya que el cosmos nos insta a contemplar las
verdades de la vida de una manera reflexiva.
Y un poco sobre el planeta Mercurio, Regente de Géminis (y tradicionalmente, Virgo)
El planeta Mercurio es el planeta de la comunicación, la
enseñanza, el aprendizaje y el entendimiento. Se relaciona en parte con nuestra
mente e intelecto, cómo hacemos para reunir información y la forma en que
comunicamos esa información a los demás. Gobierna nuestro interés en la vida en
general, y cuánto hacemos o no, interactuando con nuestro entorno. También se
relaciona con nuestra enseñanza en la niñez, nuestra vida temprana, con los
hermanos y con nuestro entorno local y comunidad. Parece que Mercurio cubriese
un amplio espectro de áreas, pero en esencia todo tiene que ver con el contacto
y la conexión de una forma u otra, ya sea la conexión que experimentamos en la
vida diaria a través de nuestra familia y comunidad o la conexión que podemos
alimentar en cualquier momento a través de la comunicación con los demás.
Mercurio nos ayuda a entender la vida y el sentido de
nuestra experiencia diaria. Sin embargo no nos lleva a profundizar en las
cosas, prefiriendo lidiar con los asuntos superficiales necesarios de la vida
avanzando al punto siguiente. Mercurio es un planeta flexible y su energía
¡puede ser muy inmadura a veces! A menudo se observa que Mercurio tiene poca
moralidad. No es inmoral, es amoral: busca el entendimiento y reconoce las
conexiones y posibilidades sin involucrarse particularmente en lo correcto o
incorrecto de esas posibilidades. En el mito, Mercurio era el mensajero de
los dioses. No era responsable del enjuiciamiento de los mensajes e información
que impartía, solamente los comunicaba.
Mercurio es el planeta
más cercano al Sol, nunca se aleja a más de 28º de este. Como resultado, los
únicos aspectos posibles que pueden ocurrir entre el Sol y Mercurio son la
conjunción (a 0º) y el semi sextil (a 30º), y Mercurio solamente puede estar en
el mismo signo del Sol o en el signo precedente o siguiente. Así que por
ejemplo, todos los nacidos con el Sol en Capricornio tendrán a Mercurio en
Sagitario, Capricornio o Acuario.
¡Por qué todos hablan del Retrógrado de Mercurio!
Como pueden ver, Mercurio es muy influyente en nuestra
existencia cotidiana, gobernando las bases de nuestra interacción con los demás
tales como las computadoras, los medios, las telecomunicaciones, los viajes y
nuestro entorno local. Así que no es de asombrarse que experimentos sus efectos
con rapidez. Todos conocemos la frustración de una rotura de la computadora, un
tren que se cancela o un malentendido con alguien que nos deja a todos
sintiéndonos insatisfechos y desanimados. Cuando Mercurio va retrógrado estas
cosas pueden ocurrir más frecuentemente y con mayores consecuencias, de ahí la
negatividad que rodea a estos períodos de tiempo.
Pero si nos permitimos distraernos por las practicidades
de tales inconvenientes podemos perder fácilmente los mensajes más profundos
que Mercurio nos trae, porque recuerden, un planeta retrógrado nos obliga a
volvernos hacia nosotros mismos para procesar sus lecciones a lo interno, no a
manejarlas en el mundo exterior. Si enfocamos toda nuestra energía y atención
en hacer que la computadora funcione de nuevo podemos perder el aspecto más
importante de la influencia de este ‘engañador’ en nuestra
vida….esa que nos recuerda que realmente tenemos poco control de la vida.
De hecho, solamente podemos reclamar soberanía respecto a nosotros mismos y enredarnos
tratando de controlar el mundo material y sus veleidades es un ejercicio largo
y agotador ¡con pocas recompensas al final del mismo!
Por supuesto, lo cual no quiere decir que no debamos
resolver el problema de la computadora o encontrar una vía diferente para
llegar a la reunión que teníamos cuando el tren se cancela, pero quiere decir
que también debemos recordar que hay todo otro nivel de cosas que están
sucediendo y mientras más nos involucremos con eso también (¡y qué mejor que
sentarnos en el salón de espera de una estación, o en medio de un
embotellamiento, sin lugar a donde ir y nada que hacer!), mucho mejor. Como la
historia anteriormente señalada, de la mujer que aprovechó al máximo su viaje
interrumpido y como resultado conoció a alguien que le cambió su vida, también
podemos utilizar los engaños y trucos de Mercurio para mejorar la riqueza de nuestra
propia existencia si así lo elegimos.
¡Gracias por leer! Espero haberles podido brindar una nueva perspectiva de nuestro
engañoso amigo que simplemente quiere mantenernos orientados hacia la meta ¡y
hará lo necesario para que lleguemos allí!
Sarah Varcas
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