miércoles, 22 de junio de 2016
¿EN QUÉ CONSISTE EL AUTOCONOCIMIENTO?
Lo
más normal es luchar para cambiar lo de fuera, culpando a los demás de
nuestros conflictos, victimizándonos por nuestras circunstancias
adversas e incluso quejándonos ante la vida por todas aquellas
situaciones desagradables que nos suceden.
Lo
excepcional es reconocer que nosotros somos co-creadores y
co-responsables de nuestros problemas. Cuando lo hacemos, estamos más
cerca de encontrar las soluciones que anteriormente buscábamos fuera. El
gran desafío consiste en mirarnos en el espejo. Aunque a veces nos
cueste reconocerlo, la raíz de nuestro sufrimiento y también de nuestra
felicidad está dentro de nosotros y no fuera.
¿QUÉ ES ENTONCES EL AUTOCONOCIMIENTO? ¿Y PARA QUÉ NOS PUEDE SER ÚTIL?
El
autoconocimiento consiste en buscar lo que andamos persiguiendo dentro
de nosotros mismos, que es precisamente el último lugar en el que nos
han enseñado a mirar.
El
autoconocimiento es la llave que abre la puerta hacia nuestro interior,
que es donde podemos conectar con nuestra esencia, con nuestra energía
primigenia. Y puede que ahora, después de mucho tiempo sin echarle un
vistazo, nos dé miedo entrar adentro.
Pero
en la medida en que nuestros ojos se vayan acostumbrando a la
oscuridad, poco a poco seremos capaces de movernos con facilidad dentro
de nosotros mismos. Solo así descubriremos quiénes somos de verdad. Para
lograrlo, hemos de saber cómo funciona nuestra mente; de qué manera
podemos gestionar nuestros pensamientos voluntariamente; cómo podemos
regular nuestras emociones de forma constructiva; cuál es la causa real
de nuestro malestar; cuál es el camino para gozar de un equilibrio
duradero y, en definitiva, cómo podemos llevar una vida plena y con
sentido en todos nuestros ámbitos de actuación, familiar, social,
profesional y máxime en el actual escenario socio – laboral, marcado por
la hipervelocidad, el estrés y el cansancio… A partir de este
aprendizaje, lleno de tesoros y sorpresas, estaremos preparados para
relacionarnos con los demás y con la realidad de una manera más
inteligente, fluida y amorosa…
AUNQUE LO PAREZCA, EL ÉXITO NO ES LA BASE DE LA FELICIDAD, MIENTRAS QUE LA FELICIDAD SÍ ES LA BASE DE CUALQUIER ÉXITO.
La
respuesta está dentro, no fuera. No solo no nos han enseñado a mirar
hacia nuestro interior, sino que la sociedad nos ha condicionado para
que nos centremos, e incluso nos obsesionemos, en lo que ocurre fuera.
Normalmente
creemos que la felicidad llegará cuando tengamos más dinero, éxito
profesional, prestigio social, un coche nuevo, una pareja más guapa…Y ESA ES PRECISAMENTE LA FUNCIÓN DEL DESEO: PERSEGUIR LO QUE NO TENEMOS, creyendo
que eso que anhelamos conseguir en el futuro nos generará la felicidad
de la que carecemos en el momento presente. Sin embargo, por el camino
solemos perder lo único que necesitamos y que ya está a nuestra
disposición: nosotros mismos, es decir, nuestro propio bienestar
interno.
EL ENCUENTRO CON NOSOTROS MISMOS. ES UN ENCUENTRO DEL QUE NO PODEMOS ESCAPAR ETERNAMENTE.
Con
respecto a si existe o no un manual de instrucciones, lo cierto es que
sí existe. Y no solo uno, sino muchos. De ahí la gran variedad de
herramientas de crecimiento personal. Y todas ellas son sendas
diferentes que nos conducen hasta un mismo punto: el conocimiento y la
comprensión de nuestra condición humana y nuestra esencia divina, que
nos permite recuperar el contacto con la riqueza con la que nacimos: la
felicidad, el equilibrio y el bienestar interno. Cada una de estas
herramientas es como un mapa de nuestra condición humana: nos pueden
ayudar a ver con más claridad los pasos que tenemos que dar para llegar a
encender la luz en nuestro interior.
Una vez encendida, ya no necesitamos seguir utilizándolas, pudiendo seguir nuestro camino de forma libre y autónoma.
Aunque
en un primer momento pueda parecerlo, el autoconocimiento no es un fin
en sí mismo. Aprender a ser felices por nosotros mismos es el primer
paso, no el final del trayecto. Así, el autoconocimiento es un medio que
nos permite conocernos más en profundidad para poder poner en
equilibrio y orden, nuestro interior.
El
autoconocimiento no solo nos abre la puerta a nuestro interior, sino
que además nos capacita para entender Las Leyes Universales, que rigen
la creación. Pudiendo sentir como se manifiestan en cada uno de
nosotros.
ADEMÁS, AL GOZAR DE UN SANO Y SOSTENIBLE BIENESTAR PODEMOS EMPEZAR A SERVIR AMOROSAMENTE A LOS DEMÁS…
Por
servir amorosamente me refiero a que cuando estamos a gusto y en paz
con nosotros mismos, podemos empezar a estarlo con los demás y con la
vida. Es decir, que nuestro equilibrio interno nos permite ser mejores
padres, hijos, hermanos, amigos, directivos, jefes, compañeros de
trabajo… Y por mejores quiero decir más conscientes y dotando a nuestros
actos una mayor moralidad.
Cuando
hablo acerca del amor, no me refiero al sentimiento, sino al
comportamiento. Amar es sinónimo de comprender, aceptar, respetar,
agradecer, valorar, escuchar, atender, ofrecer y, en definitiva, ser
amable en cada momento y frente a cada situación. Y lo cierto es que
siempre tenemos la posibilidad de ser amables…
¿Y POR QUÉ NO LO SOMOS? ¿POR QUÉ SOMOS TAN POCO HUMANOS? ¿POR QUÉ SOMOS TAN CRUELES E INSENSIBLES LOS UNOS CON LOS OTROS?
Si
nos observamos detenidamente en nuestro día a día, nos damos cuenta de
que todas nuestras actitudes y conductas negativas surgen de nuestro
interior de forma mecánica e impulsiva. Ninguno de nosotros elige
enfadarse, tener miedo o sentirse triste. Son emociones que aun no
controlamos. Todavía no he conocido a nadie que pudiendo escoger
prefiera sufrir a ser feliz…
Además,
cuando gritamos a alguien con rabia, es a nosotros mismos a quien
hacemos daño. La paradoja reside en que, somos nosotros quienes creamos
la rabia en nuestro interior y creemos que al verterla sobre los demás
queda solucionado y no es así, ya que solo nos perjudica a nosotros,
mientras esté trabajando dentro.
Tan
solo hemos de comprobar cómo nos sentimos después de tener un conflicto
emocional con otra persona, aunque hayamos discutido con ella dentro de
nuestra cabeza.
Por
eso es importante recordarnos cada día, nada más levantarnos, que
cualquier pensamiento, emoción, actitud o conducta negativos no aportan
nunca nada positivo, beneficioso ni constructivo, sino todo lo contario
nos afecta a nuestro sistema inmunitario, bajando nuestras defensas tal y
como ya ha demostrado la ciencia actual. Volviéndonos más vulnerables a
todo tipo de enfermedades.
El
hecho de que en ocasiones nuestro comportamiento sea tóxico y nocivo es
porque en general no somos dueños de nuestra actitud ni de nuestra
conducta. Más bien todo lo contrario. Somos esclavos de nuestras
reacciones emocionales, que se desencadenan casi sin darnos cuenta. Y
mientras seamos seres reactivos, seguiremos siendo víctimas de nuestras
circunstancias.
De
hecho, al estar, tan acostumbrados a ser prisioneros de este
encarcelamiento psicológico, solemos concluir erróneamente que nuestro
estado de ánimo viene determinado por lo que sucede en el exterior.
Afortunadamente, es posible dejar de ser, reactivo para empezar a ser
proactivo. Este es precisamente uno de los objetivos del
autoconocimiento y el desarrollo personal.
ES UNA CUESTIÓN DE COMPRENDER LOS PORQUÉS Y ENTRENAR LOS CÓMO…
Extraído del libro “El Principito se pone la corbata” de Borja Vilaseca
Fuente: http://lacienciadelespiritu.blogspot.com.es
http://www.shurya.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.