Ser uno con cada ser, es ser uno con Dios, Madre María

Mensaje de María: La Verdad de la Unidad
Recibido en la luz por Verónica Heiland. 08-12-12

Soy María Madre en el Cielo y en la Tierra.
Amados míos, en esta fecha que muchos de vosotros celebráis por mi, quiero dirigir un momento vuestra atención al momento planetario que estáis viviendo.

Es tiempo de cambios, sí. Sé que esto no os resulta novedoso, porque lo vienen anunciando muchos seres de luz mediante bellos canales que nos transmiten para todos. Pero una vez más quiero deciros que no temáis. El miedo solo colapsa vuestros corazones. La angustia solo encoge vuestros espíritus. El temor empequeñece vuestro propio poder creador.
Cuando cedéis el poder interno, el de vuestro espíritu conectado, el que algunos llamáis vuestro Yo Superior, estáis alimentando la fuente de poder externo de la que se nutren algunos seres que no están sirviendo a la luz.
Los cambios mas intensos y profundos son los que se dan a nivel interno en cada uno de los seres que habitan el planeta. Y me refiero a todos los seres! No solo humanos. Seres de todos los reinos y el planeta mismo, la preciosa azul Tierra. Por eso es tan importante en estas instancias, que podáis reconoceros UNO con la totalidad. Por favor! Haced un alto y analizad esto que os digo. No se trata de repetir otra vez el SOMOS UNO que tan de moda se ha puesto en el ámbito espiritual, no es repetir. ES VIVIRLO! Es sentir que podéis conectaros con la piedra que tenéis en el jardín. Es latir con el latido vivo de la savia de la planta que adorna vuestra casa. Es conectar con la mirada del animal que tenéis más cerca. Es tocar, abrazar, besar a la gente que tenéis alrededor, transmitiendo en ese gesto vuestro propio calor, y permitiéndoos recibir la energía que ellos están dispuestos a entregar.
SER UNO con cada ser, es SER UNO con Dios. SER UNO con uno mismo, con el suelo donde estais ahora mismo, con el techo que los protege en este momento. El sentimiento de UNIDAD fluye cuando podeis reconocer que las fronteras han sido construidas como una manera de separar el afuera del adentro, y si vosotros mismos ya no sois si os falta uno de ellos, de la misma manera el planeta ya no es. La ilusión de la separación. La Verdad de la Unidad.
Los cambios, como las semillas, crecen desde adentro. Sed semillas del nuevo tiempo despertando gloriosamente, asumiendo el poder de sus ramas pujantes, sus flores fragantes y sus frutos jugosos. Sed todo aquello para lo que habéis encarnado. Iluminad con toda vuestra Luz, bendita luz divina.
Os honro en vuestra evolución, os sostengo como siempre lo he hecho, con mis muchos nombres, en tantas eras. Amor y Bien.
***Gracias, gracias, gracias! amada María, maestra en mi corazón. V. Heiland