Conócete a ti mismo[1]
Yo
pienso que no hay tema más
interesante o prometedor, nada más
excitante, que el estudio de sí mismo.
A
la edad de 15 o 16 años, uno está usualmente inmerso en uno mismo. Hay nada más
que interese tanto a una persona. Después él car en amor con alguien, pero,
todavía él está envuelto en sí mismo. Hay, usted encuentra, mucha más
inteligencia mostrada en el estudio de sí mismo, y muy poco pensamiento dado a
otra persona. Él de buena gana paga un quiromántico US$ 15.-, para que él nos diga
todo acerca de nosotros mismos.
Y, Nosotros nos sentimos muy cómodos en el pensamiento de que
nosotros vamos a ser grandes algún día, sin,
aparentemente, tener que luchar para
alcanzar la grandeza. Hay sólo un tema que realmente resulta atractivo para
nosotros, y eso es nosotros mismos.
Nosotros
nos examinamos, y en una forma o especie de aprobación, reflexionamos sobre
cómo nosotros nos comportamos, en qué manera nosotros evolucionamos, etc.
Me parece que si nosotros pensamos completamente a partir de ese
punto de vista, desde el punto que
interesa sólo a nosotros mismos, nosotros
no vamos a entender por qué existe - o por qué algo en el mundo, en
absoluto, existe. Por supuesto, es verdad que uno tiene que
comprenderse a si mismo primero, antes de que uno pueda encontrar algo acerca
de la vida en general. La Filosofía, religión y
otros temas no tienen valor real, ningún poder real sobre un individuo
-o tener sólo un mínimo de influencia-, cuando ellas sólo señalan cómo él puede
escapar de ciertas cosas, cómo él puede evitar el mal, etc. Sin embargo,
aquellos de Nosotros quienes somos miembros de la Estrella, o que perteneces a
otras organizaciones, deben tener alguna concepción de un plan definitivo en la
evolución.
Nosotros
estamos en una posición de examinar cosas colgadas valiosas a la identidad,
cosas que producen en el ego el deseo de evolucionar. En
todos nosotros existe el deseo de descubrir, por nosotros mismos, cuán lejos
nosotros podemos comprendernos a nosotros mismos y, lo que nos afecta. La
persona promedio está mucho más interesada en sí misma, que en alguien más. El
lujo, comodidad, felicidad, todo debe servir a sus fines. Cuando todo ha sido
hecho para satisfacerse a sí mismo, entonces, uno solamente piensa en otros. Cuando Yo he tenido suficiente comida y
sueño, Yo me vuelvo a pensar en los demás. Ésta es la opinión media. Si
usted ha tenido un exceso de amor, o de felicidad, usted es llevado a pensar en
otros.
Sin
embargo, para lograr esa felicidad, nosotros debemos averiguar cuán lejos
nosotros ajustamos en un plan definido.
Nosotros debemos ser conscientes de que hay un plan, en el que cada uno de nosotros, tiene un papel que
desempeñar, y debemos tener la determinación con la que nosotros
actuaremos, con la cual nosotros creamos el ambiente en el que nosotros nos
ajustaremos, o no;
y
si nosotros estamos dispuestos a mirarlo con la actitud correcta, nosotros
debemos poder averiguar cuán lejos nosotros encajamos en ese plan. Para Mí, Yo
imagino que los Dioses que han dicho que Krishna deberá encajar en un cierto
definido plan, y que cualquier otra cosa que él hace, no tendrá ningún valor;
y, mientras que él encaje en ese plan, Krishna deberá evolucionar y ser feliz.
Yo estaba interesado y me miraba a Mí mismo, y Yo podía ver –de
año en año-, un cambio definitivo, una definitiva orientación, una
transformación definitiva, y Yo podía ver lo que era mi papel definitivo. Y,
así, cada
uno de nosotros debe saber qué camino nosotros pisaremos, y cuál será nuestro
trabajo especial.
A menudo sucede
que, la mayoría de nosotros está dispuesto a ir hasta el altar y derramar
nuestra devoción. La Devoción –sin embargo- está,
en diversos grados, en la mayoría de nosotros, pero no puede y no debe
satisfacernos. Si Yo fuera donde la Dra. Bessant y le dijera: “Yo estoy
dispuesto a servirle en cualquier capacidad. Yo estoy dispuesto a sacrificar
todo, y mi único deseo es trabajar a costa de la comodidad, independencia, y
así sucesivamente”; ella podría decir: “Oh, muy bien, qué capacidad/cualidad de
hacer, usted trae consigo?. ¿En qué manera usted puede usted rendir un servicio
al Maestro?. La devoción debe tener una salida en
el trabajo físico, y así, si nosotros tenemos que determinar cuál papel,
nosotros -cada uno de nosotros- tiene que jugar; antes
de que nosotros nos ofrezcamos, nosotros debemos
averiguar cuáles son nuestras capacidades. Cuando a un Teósofo o un
miembro o cualquiera, le llaman a “sacrificar todo y venir con el Maestro”, no
es suficiente pedir al Maestro que solamente acepte nuestra devoción; nosotros
debemos darle algo que le permitirá guiarnos. En
otras palabras, ustedes deben tener ciertas capacidades para llevar con ustedes
al Maestro, y no ir sólo con las manos vacías. Si Yo puedo ir donde el
Maestro y decir: “Yo puedo hacer esto o eso, Yo puedo escribir, o pintar, o
componer música, o actuar”; Él dirá: “Está
bien, ésta es su manera para ir y descubrir; descubra cuáles son sus talentos,
y una vez que usted los hayan encontrado, usted sabrá cómo sufrir y cómo
servir”. Porque hay muy poco que pueden decir,
“Yo puedo hacer esto; a lo largo de esta línea reside mi sacrificio en la obra
del Maestro”. Nosotros consideramos que nosotros nos hemos sacrificado
cuando nosotros hemos hecho sin algo que nosotros podamos dar fácilmente.
Si Yo tuviera
una visión de algo en particular que el Maestro quería hacer, Yo iría con una
mente diferente. Y, si yo necesitara riqueza, Yo iría y la acumularía, no para
mí mismo, sino para el Maestro, y en la acumulación, Yo sé que Yo tengo que
sacrificar y tengo que soportar una gran cantidad de sufrimiento y falta de
comprensión. Sin embargo, la actitud es lo que importa. Nosotros estamos
asustados que nuestras capacidades no puedan llevarnos a lo largo del camino
trazado para nosotros. Así que, nosotros tenemos que averiguar antes, en lo que nosotros
verdaderamente podemos servir; de qué manera cada uno ofrece nuestro
sacrificio, y en el descubrimiento de lo que es nuestro camino, es como
nosotros encontraremos a qué tipo nosotros pertenecemos; si al tipo de los que van al mundo y
evolucionan en el mundo –por así decir-,
o si se mantiene en un invernadero y
evoluciona, como una planta, con igual fuerza. --
Hay personas
quienes trabajan en el mundo por un número de años; quienes trabajan y hacen
todo sin averiguar cuál es el propósito real de la vida. Ellos descubren cuál
es su propósito, por casualidad, sin embargo, ellos han acumulado todo lo que
el mundo tiene para dar; y, cuando ellos entran en contacto con las realidades
espirituales, ellos renuncian a todo lo que ellos han ganado; mientras que, aquellos quienes han crecido en el calor del hogar aparte
del mundo, llegan a la meta por otro camino.
Así que, no
importa cómo ustedes han aprendido lo que ambos lados de la guerra pueden dar,
y no hasta entonces, ustedes podrán servir al mundo. Sólo imagine a una persona
quienes educada –por ejemplo-, en un templo donde él es reprimido/sofocado,
donde él desarrolla complejos. Cuando tal persona entra afuera en el mundo,
él/ella tiene un estruendoso buen tiempo, y, lo mismo sucede con la persona
quien trabaja en el mundo exterior. Ustedes no pueden evolucionar a lo largo de
una línea definida. Ustedes deben evolucionar en
todo alrededor; y, hasta entonces, nosotros solamente seremos un obstáculo y no
ayudaremos.
Como Yo conozco
Mi propio camino; así nosotros debemos -cada uno de nosotros-, descubrir
nuestro propio camino, y hasta que ese descubrimiento se hace, nosotros no
seremos capaces o no seremos aptos para servir al Maestro. Aquellos de nosotros quienes tiene imaginación, que
tienen –en algún grado-, la capacidad de tener una visión impersonal de la
vida, puede averiguar esto. Sin embargo, la mayoría de nosotros no
tienen ni el deseo de servir, ni el deseo de lograr nuestro camino o meta.
El problema
con nosotros es que en el mundo externo, nosotros tenemos nuestros intereses
creados. Y, como siempre hay un elemento de
egoísmo, nosotros no descubrimos el camino. Cada uno de nosotros quiere
que el Maestro descienda para nosotros; sin embargo, lo que nosotros no hemos
aprendido es que, incluso si Él bajara de las nubes, nosotros no seríamos
capaces de Servirle; nosotros no podremos Servirle, porque nosotros no nos
hemos equipado a nosotros mismos para Rendirle servicio.
Nosotros
tenemos que averiguar de qué manera nosotros podemos servir; y eso significa la
completa alteración de uno mismo, de nuestras relaciones, y etc.
No es que nosotros no tenemos deseos, no el mismo anhelo que grandes personas
tienen; sino que con nosotros no es constante. No es la continua presión que nos
mantiene yendo adelante, y adelante y adelante. Esto
significa sacrificio real, significa someterse a uno mismo en todo, y no permitir que el ego llegue a la cima.
Entonces, nosotros no deformaremos las cosas para
satisfacer nuestros prejuicios, sino que, nosotros los vamos a comprender de
manera completa; es decir, nos
volveremos realmente simples.
Nosotros debemos tener el coraje y la determinación para
rendirse, y cuando uno lo ha alcanzado, y ha
subido una cierta distancia, uno descubre cuán necio es aquel que está luchando
acerca de lo que es tan trivial, tan común. Hay tantos
temas con los que nosotros estamos luchando de una manera complicada; no
obstante, si ampliamos un poco, pero, si permitimos profundizar un poco, todos
estos asuntos se convierten en simples, todas las complicaciones desaparecen. Sin embargo, esto
requiere una constante observación de uno mismo; estando en el puesto de
observación para ver si uno está haciendo lo correcto o lo incorrecto.
Cada uno de
nosotros sabe estas cosas a través y a través; y, todavía si el Maestro viene y
pregunta ¿qué puede hacer cada uno de nosotros, de qué manera nosotros hemos
actuado en Su ausencia, de qué manera nosotros habíamos cumplido con nuestra
función?; ¿cuál sería nuestra respuesta?. Es asombroso cómo nosotros no podemos
cambiar, cuando nosotros deberíamos, igual forma que una flor. Nuestra creencia aunque fuerte, no es la creencia de un
hombre quien actúa con firme determinación. Ésas son las personas –sin
embargo-, que el Maestro quiere para su servicio, y no aquellos quienes son
simplemente devotos/fieles, sin esa devoción que lleva a la acción. Si uno puede dejar de lado su propia evolución, y trabaja
y se olvida de sí mismo en el trabajo, entonces, uno es un verdadero servidor y
se aproxima al Maestro. Puede ser que Yo soy joven, que yo no he sufrido
como los viejos han sufrido; pero si el sufrimiento puede amortiguar el
entusiasmo, no vale la pena tenerlo. Porque, ¿qué nos ha enseñado el
sufrimiento?.
Como Yo dije
al principio, no hay nada tan
absorbente como el estudio de uno mismo.
Ése es el único tema que vale la pensar, porque
significa cambio. Hay nadie para
forzar a los mayores, y así ellos se cristalizan. Lo que importa averiguar
es: ¿qué nosotros podemos hacer, y cuán
lejos nosotros podemos sacrificarnos; cuál es nuestra fuerza; y cuáles son
nuestras capacidades?. Cuando uno ve a la gente en una actitud de reverencia,
Yo a menudo Me pregunto ¿qué han hecho ellos a través del sacrificio?.
En
los próximos años, o bien uno tiene que adaptarse a sí mismos rápidamente a la
corriente cambiante, o ir directamente a través de todo.
Cuando ustedes hayan captado definitivamente una vislumbre del Plan, y, sin
embargo, pasada esa vislumbre sepan que ustedes tienen que seguir adelante;
ustedes simplemente sigan adelante, porque es mucho más divertido que
simplemente marcar el tiempo. Lo que importa, es que
uno debe hacer algo para cambiar. La vejez no
significa que no se puede cambiar. Por otro lado, debería ser más fácil para
los viejos, porque ellos han tenido la experiencia, y ellos han tenido que
sufrir, y todavía uno va en la misma vieja forma de abandono perpetuo. Si ustedes quiere ganar dinero, vayan y ganen millones,
y ofrecerlos al Maestro, y ustedes pueden hacerlo si ustedes tienen la actitud
correcta. Y, es lo mismo con cualquier otra cosa que ustedes quieran
hacer, mecanografiado, escritura o cualquier otra cosa que deseen hacer su
trabajo especial para el Maestro. La actitud es lo
que importa, y cuando una vez que hayas logrado esto, todo el resto seguirá.
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Traducción:
GDS - Julio de 2011.-
[1] J. Krishnamurti
- Tal como aparece en la edición de Mayo-1925, en El Heraldo de la
Revista Star. – Original Mensaje: http://www.jiddu-krishnamurti.net/en/1925-know-yourself
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