El Reino de la
Felicidad
El
Reino de la Felicidad
Charlas
de Jiddu Krishnamurti en el Castillo Eerde, Holanda, 1926
Texto
original en inglés: http://www.jiddu-krishnamurti.net/en/1926-the-kingdom-of-happiness
Traducción: GabrielleDelSol –Agosto
21, 2011.-
El
Reino de la Felicidad reúne las conversaciones asignadas al círculo de amigos
en el Verano de 1926. Aquí, Jiddu Krishnamurti se encuentra hablando con gran
decisión y sobre los temas que Él desarrollará después.
Krishnamurti
se remonta al origen del espíritu de intolerancia religiosa, intolerancia
sectaria, y también a la institución de los mediadores espirituales de la
Verdad. La Libertad implica una mayor independencia,
más así para la búsqueda de la Verdad; porque
la Verdad no puede ser comprometida.
“El
sentido de unidad es lo que más importa en la vida; ésa es la única comida que
ustedes pueden dar a los hambrientos; la única solución a todos los problemas
de la vida. Las ideas intolerantes, esa que ‘usted
debe estar equivocado si usted es independiente, pero correcto si usted me
sigue, mi intuición especial, mi Maestro especial, mi Deidad especial’, es
contraria al progreso espiritual”.
Jiddu Krishnamurti – El
Reino de la Felicidad
Prólogo de Jiddu
Krishnamurti
Se Me ha pedido escribir el prólogo de las siguientes páginas.
Francamente, ellas no lo necesitan, sino, quizás, algún tipo de explicación es
necesaria para su presentación.
Ellas son las charlas dadas a algunos amigos míos en el Castillo
de Eerde, Ommen, Holanda. El Castillo es una construcción del estilo de
comienzos del Siglo XVIII, y se supone para ser uno de los mejores ejemplares
de la época. Ciertamente es uno de los lugares más hermosos que Yo conozco.
Todo en el Castillo es de ésa época, y está en perfectas condiciones. Los
Gobelinos son maravillosos, y le dan una atmósfera de antigua dignidad y
belleza. Grandes árboles de doscientos o trescientos años de antigüedad rodean
al Castillo, y las poderosas cimas desaparecen en las nubes, y allí se pueden
oír murmullos extraños.
El lugar está lleno de encanto y alegría, y Mis charlas,
naturalmente, se vuelven sobre el tema
eterno.
Jiddu Krishnamurti
Contenido
Uno -
La Voz de la Intuición
Dos - Interés y Entusiasmo
Tres - Personalidad
Cuatro - El
Templo del Corazón
Cinco - El
Río y el Océano
Seis - El Valor de la Experiencia
Siete - En
la Compañía de Grandes Hombres
Ocho - Mente,
El Creador
Nueve - El
Altar del Mundo
Diez - Sacrificio en el Altar
Once - El Jardín Encantado
Doce - El Compañero Eterno
Uno
- LA VOZ DE LA INTUICIÓN
Yo
quiero -si Yo puedo-, poner ante ustedes ciertas ideas, que ustedes debe
cultivar, y que les darían una definida e inteligente concepción de verdadera
vida espiritual.
Yo pienso que todos ustedes comprenden que para crear, como ustedes deben crear -si ustedes vivirían-, debe haber lucha y
descontento, y en la orientación de éstas a su realización, ustedes deben cultivar
su propio punto de vista, sus propias tendencias, sus propias habilidades; y por este deseo despertar en esa Voz, ese Tirano, la única
verdadera guía que les ayudará a crear.
Muchos
de ustedes prefieren copiar; es una manera mucho más fácil. A la mayoría de
ustedes les gusta seguir. A la mayoría de ustedes encuentran mucho más fácil no
cultivar sus propias tendencias, sus propias cualidades, su propia naturaleza;
sino más bien seguir ciegamente. Y, Yo pienso que ustedes estarán de acuerdo
conmigo, que esto es fatal para el desarrollo de la Voz.
La guía más noble que cada uno de ustedes tiene es esta Voz, este Tirano, esta Intuición; y está en cultivar, en
ennoblecer y en perfeccionar esto, que nosotros llegamos a la meta, nuestra
propia meta.
Para cultivar esta Voz -hasta que se
convierta en el Tirano, la Voz una, que nosotros obedecemos-, nosotros debemos encontrar nuestra propia meta y
trabajar incesantemente para su consecución. Para mí es esto: Yo quiero
alcanzar la Verdad Última. Yo quiero llegar a un estado donde Yo sé por Mí mismo
que yo he conquistado, que yo he alcanzado, que yo soy la encarnación de ésa
Verdad; para que todas las pequeñas luchas, las pequeñas turbulencias, las
pequeñas perturbaciones de la vida –a pesar de que ellas tienen su valor-, no
me molesten, no nublen la visión de la Verdad. Y,
en la consecución de esta Verdad, yo logre
al mismo tiempo lo que yo deseo –la paz, la
perfecta tranquilidad de mente y de emociones-. Ésta es la meta para Mí. El
primer elemento esencial es el fortalecimiento de ésta Voz, en cada uno de
nosotros, que se afirma a sí mimo de vez en cuando.
Y, cultivando y
ennobleciendo la Intuición, nosotros debemos aprender a pensar y actuar por
nosotros mismos. El
cultivo de esta voz de Intuición, significa una vida de acuerdo a sus edictos.
La
imitación no tiene nada que hacer con la belleza; el arte
no consiste en la copia de la Naturaleza como es; sino en la nobleza de los
símbolos que esa Naturaleza representa.
Así
que, cada
uno de nosotros tiene que ser un artista,
un artista que crea por sí mismo, porque él ha sido emocionado con una
vislumbre de la Visión.
Ustedes
encontrarán que los verdaderos y grandes artistas, verdaderos y grandes
maestros, no tienen el sentido de exclusividad; ellos incorporan/encarnan todas
las cosas, son parte de todas las cosas. Nosotros debemos ser variados en orden de producir las
cosas perfectas. Un jardín lleno de rosas, no obstante siendo
hermoso, se convierte en monótono. Ustedes pueden tener las más perfectas rosas
de muchos tipos y colores, pero, si ellas son todas rosas, el jardín carece de
un sentido de belleza. Hay una tendencia en cada uno de nosotros de convertirse
como los demás. Nosotros todos deseamos conformarnos con un cierto tipo y hacer
que nosotros mismos encajemos en moldes que no son de nuestra propia creación.
Esto es fatal para el desarrollo de la perfecta intuición. Y, aún así, nosotros
no debemos olvidar que nosotros todos nos reuniremos en el Reino de la
Felicidad.
Nosotros
todos tenemos una tendencia -a través de nuestro nacionalismo, nuestra forma de
adoración/culto-, para pensar que nosotros somos diferentes de otras personas;
nosotros tratamos el mundo como fuera de nosotros, y nosotros nos volvemos
exclusivos en nuestra perspectiva. Nosotros
estaremos destruyendo en vez de crear, si nosotros tenemos tal limitada visión,
tales ideas estrechas. Yo quiero, si Yo puedo, despertar en cada uno de
ustedes esta Voz, que deberá guiarles a lo largo de la línea que ustedes
quieran seguir, que es su propia vida, el camino de su propia elaboración. Y, siempre que ustedes obedezcan esa Voz, esa Intuición,
ustedes no pueden equivocarse; es tratando de seguir las órdenes, las
ideas y la visión de otros, que ustedes van equivocándose.
Yo puedo señalar mi ideal de Verdad, de perfecta paz, de
amorosa-bondad, pero ustedes deben luchar y arribar a ellas por ustedes mismos.
Yo
puedo establecer los principios de Verdad, pero a través de su propia Voz -a
través de la obediencia a esa Voz-, ustedes deben desarrollar su propia
Intuición, sus propias ideas, y, así ustedes llegarán a la meta, donde nosotros
todos nos reuniremos.
Esto es para Mí lo importante en la vida. Y, Yo no quiero
obedecer a nadie, no importa quién él sea, siempre que Yo sienta que él no
tiene la razón. Y, yo no quiero esconder detrás de pantallas que
ocultan la verdad. Yo no quiero tener creencias a las que Yo no puedo
responder; y, a las que yo no puedo dar mi alma y mi corazón, y todo mi ser.
En lugar de ser lo ordinario y lo mediocre, ustedes escucharán a
esta Voz, cultivarán su Intuición;
y así, descubrirán nuevas avenidas de vida, en lugar de ser
arrastrados/barridos sin rumbo a lo largo del camino de otros.
En
la realización de esta Verdad –como Yo he dicho-, ustedes deben desarrollar su
Intuición. Una
perfecta armonía de emociones y de mente es esencial; así es que esa Intuición, la Voz de su verdadero Yo/Ego,
puede expresarse. La Intuición es
el susurro de su alma; la Intuición es la palabra guiando en nuestra vida.
Cuando más nosotros armonizamos nuestros fuertes sentimientos y aguda mente
para perfeccionarlos y purificarlos, tanto más probable es para nosotros
escuchar esa Voz, la Intuición –que es común a todos-; la
Intuición que es de la humanidad y no de un individuo en particular. Ustedes
deben tener fuertes sentimientos, ya sea de amor, de intensa felicidad, de
bondad real. Una persona que no tiene sentimientos en absoluto, es inútil;
mientras que si él tiene sentimientos fuertes -incluso si ellos son del tipo
equivocado-, él puede siempre entrenarlos y convertirlos en refinados y
perfectos. Es la persona quien es dura e indiferente, que no puede crear,
destruir o construir.
Ustedes
encontrarán que un gran destructor es nunca una persona pequeña –hay algo
maravilloso acerca de él-; un gran amante nunca es mediocre o pequeño.
Cuanto
más sentimiento ustedes tienen, es mejor;
pero, al mismo tiempo, ustedes deben tener control; porque las emociones son como la maleza, y a menos que ustedes
las contengan, ellas estropearán el jardín.
Si
ustedes tienen emociones débiles, pero, dándoles alimentación día a día, ellas
se fortalecerán y crecerán. La idea que nosotros no
debemos tener sentimientos y emociones, es absurda y no-espiritual. Cuanto
ustedes están más rebosantes de sentimientos, mejor; pero ustedes encontrarán
que ustedes tienen el control de ellos; y si ustedes no hacen, ustedes sufren. Si ustedes no los controlan, ustedes están yendo más
lejos de su intuición, ustedes están alejándose en las sendas, en lugar de
caminar en la principal carretera hacia su meta. Tengan tremendos sentimientos.
Jueguen ustedes mismos con ellos.
No
sean negativos, sino salgan y sean aventureros. Yo siento esto tan fuerte,
porque todos nosotros tendemos a convertirnos en un tipo; nosotros todos
queremos pensar en la misma línea; nosotros todos queremos agruparnos alrededor
de alguna persona; nosotros todos tememos que si no pertenecemos a este
movimiento, o ese, nosotros no estaremos avanzando.
¿Qué es el progreso?. Es su propia felicidad, -progreso es sólo una palabra-.
Yo
prefiero ser feliz, que ganar/conseguir toda la mezquina satisfacción que el
mundo puede dar. ¿Qué importa a cuál religión ustedes pertenecen, qué orgullo
ustedes tienen; siempre que ustedes se sientan realmente felices y puedan
mantener su objetivo/meta absolutamente clara y no-empañada?. Imaginen por un
momento al Señor Buda y Sus discípulos. Ellos fueron las grandes excepciones de
su Época. Ellos todos tenían un Maestro, una meta, un ideal, y eso era ÉL. Y
todavía ellos tenían –cada uno de ellos-, la chispa del genio; ellos no eran
mediocres, porque ellos siguieron a Quien era la excepción, la Flor de la Humanidad,
y en tales ejemplos, todos nosotros debemos convertirnos.
Dos
– INTERÉS Y ENTUSIASMO
Me
gustaría impresionar en ustedes la importancia de interesarse en la vida, porque
sin interés, ustedes no pueden hacer nada. Ustedes
deben estar intensamente interesados.
Yo estoy interesado en todas las cosas, porque toda la vida
alrededor mío, está dándome comprensión. Hay nada más
para Mí en la vida, sino encontrar la Verdad, encontrar Felicidad, encontrar
Paz y Tranquilidad.
Para estar realmente interesados, ustedes deben tener su mente y
emociones vivas durante todo el día; activas y no dormidas. Me
gustaría darles algunos de los intereses que Yo siento, así
que ustedes podrían despertar ese interés en ustedes mismos.
Porque
si ustedes no tiene ese interés -ese deseo para
encontrar, ese anhelo de alcanzar, esa inclinación para dejar de lado y para
llegar al final-, ustedes no serán
capaces de aprender a sacrificar. Ese interés sólo viene si ustedes son realmente
civilizados.
Para
el salvaje, quien está entrando en la primera etapa de la vida, para quienes
todo es nuevo, que están acumulando karma, que están aprendiendo a sufrir, que
está empezando a crear; para ese salvaje hay sólo un estrecho interés en la
vida. Él quiere adquirir, experimentar, probar todo lo físico; mientras que la
persona civilizada y culta, a través de la evolución de muchas vidas y a
través de su karma pasado, ha acumulado
conocimiento, experiencia, intuición y poder de discriminación. Él está todo el
tiempo descartando las cosas que no son importantes, y para él ésta es la única manera de despertar en
interés en el deseo por encontrar la Verdad.
Ahora,
para ustedes y para Mí, ese interés debe estar en su esencia tan emocionante y
vital, como lo es para el bárbaro, quien está apenas empezando a saborear los
placeres y sensaciones de la vida. Pero ustedes, se han establecido en un
camino diferente que posee nuevos deseos, porque ustedes ya han pasado a través
de la etapa del salvaje, para quienes lo físico de la vida cotidiana es tan
fascinante. Él está todavía creando karma para sí mismo, mientras que ustedes
deben estar liberándose de él.
Ustedes deben estar fortaleciendo su voluntad, y guiando sus
deseos para que ustedes puedan aprender a segur la Voz del Tirano. La única manera
de escuchar y de seguir esa Voz –su guía
para todos los tiempos-, es a través del entusiasmo. Si ustedes tienen
este entusiasmo, ustedes encontrarán que su Intuición -esa Voz, la cual
nosotros estamos dispuestos a escuchar-, se
convertirá en su Maestro, la única autoridad en sus vidas.
Para despertar el interés, ustedes deben mirar, ustedes deben
aprender a pensar, ustedes deben aprender a usar su imaginación, ustedes deben
aprender a sufrir, sin ir realmente a través de todos los procesos de
sufrimiento ordinario. Yo les daré un ejemplo. El otro día,
en mi imaginación, yo salí a caminar con mi hermano. Nosotros fuimos por un estrecho sendero, y todo el tiempo Yo era
consciente que mi propia sombra era más oscura que la suya. Reflexioné algunos
momentos sobre esto. Yo comprendí que mi conciencia estaba más centrada en mi
interior que en mi hermano. Era como estar mirando a través de dos vasos; uno
más oscuro que el otro, y el más oscuro era yo mismo. Sin embargo, yo quería
que las dos sombras se reflejaran por igual y después la diferencia
desapareció; así que Yo era capaz de identificarme a mí mismo, mi personalidad,
con mi hermano. Y, luego, Yo me tumbé en el jardín –en mi imaginación-, y
estaba mirando una brizna de hierba. Ustedes saben cómo es el pasto, cuando
surge por primera vez, crece absolutamente cerrado en una vaina, y un poco
después de divide en dos o tres hojas. Entonces, Yo pude sentir el pasto
abriéndose paso, empujando desde abajo de la tierra, elevando su savia, y
separando las hojas, y Yo mismo era cada hoja. Cuando Yo regresé, Yo me
dije a Mí mismo: Yo
no quiero nada más en mi vida, que tener la capacidad de perder el sentido de una
identidad distinta (de un yo separado). Porque, entonces Yo soy capaz de
olvidar el “Yo”, y identificarme con el resto del mundo, con todos los
reinos, vegetal, animal y humano!-. Yo
estoy –entonces-, cerca de la Verdad, más cerca de la perfección.
El es yo separado/el ego, es esta reducción del yo, esta
división que uno mismo crea, la que se interpone en el camino.
Para tener imaginación e interés
–como Yo He dicho-, ustedes deben mantener su mente en estado de alerta,
ustedes deben mirarse unos a otros, aprender unos de otros; ustedes deben
tantear hasta que su interés sea despertado; hasta que su entusiasmo esté claro
y definido; y no débil y vago; hasta que la flama del genio queme dentro de
ustedes. Para mí, el genio es la
persona que ve su meta, cuyo entusiasmo está siempre vivo, que camina
firmemente hacia esa meta, que lucha todo el tiempo para mantener la Visión
clara; que nunca se sumerge en las cosas insignificantes de la vida, por la
familia y los problemas mundanos; sino que está
todo el tiempo empujándolos a un lado y tratando de mantener esa Visión siempre
ante él, clara y pura. Mientras que en el hombre ordinario,
la burguesía, es sofocada por el mundo; él no ve la Visión, pero sucumbe a su
medio ambiente, y así pierde el poder sobre la vida.
En
la lucha por alcanzar la meta, ustedes deben
olvidar las turbulencias del mundo; ustedes deben adquirir el interés que les
lleva siempre hacia adelante, que les da vitalidad, mental y moral.
Si ustedes van a crear, si ustedes van a ayudar al mundo –no
sólo a unos pocos, sino a todo el mundo-, ustedes deben obtener esa Visión,
llenarse ustedes mismos con esa Visión; y, cuando ustedes se hayan llenado con
ella, cuando ustedes sean parte de ella, cuando sea ustedes mismos; cuando ustedes conozcan la Verdad por sí mismos, entonces ustedes pueden atraer a otros a
esa Verdad. Eso es lo que ustedes tienen
que hacer, y eso es el deseo debe ser despertado dentro de ustedes; no que
ustedes pueden volverse dioses en sus propios círculos, sino que ustedes pueden dar a otros la Visión que sólo
importa en la vida.
El
Maestro es para todos, Él es el Amante del Mundo, y Él nunca estará satisfecho
dando su amor a unos pocos. Él viene para todos. Él anhela despertar la belleza
y felicidad de la vida en todo; y cuántos más hay de nosotros quienes
comprendan esa actitud, que tienen algo para dar, que han luchado, que han
encendido la vela de los dones (del genio) en sí mismos, lo mejor será que
nosotros seamos capaces de comprender, seguir y servir.
Yo estaba hablando del Buda y sus discípulos, y como Yo les dije,
aquellos discípulos no podían haber sido gente común; ellos eran las excepciones, como los tremendos árboles de
pino en el bosque, dando su real amor para
aquellos quienes querían refugiarse en las grandes alturas. Porque ellos
entendieron al Gran Maestro, porque ellos respiraban el mismo aire perfumado y
vivían en Su mundo, ellos fueron capaces de dar al mundo, parte de la belleza
eterna.
Eso
es lo que nosotros tenemos que ser: pinos en las cumbres; no los arbustos comunes de los llanos, porque hay miles
de ellos; si no, todavía nosotros deberíamos ser arbustos, también.
Porque ustedes pueden sólo ser un gran pino, si ustedes saben lo que es ser una
enredadera pequeña, o una maleza en el jardín.
Esto es a lo que Yo Me refiero cuando Yo digo: nosotros debemos tomar interés en la vida. Nosotros debemos vivir cada momento del día. Yo
estaba leyendo la Biblia ayer y llegué a esta frase: “Mi hijo, si vienes para servir a Dios, prepara tu alma para la
tentación”. Su alma, su cuerpo, todo, debe estar vivo para la tentación de
la clase correcta, así eso les da placer para servir y dar. Eso es por qué
ustedes deben ser cultivados. Yo no puedo
posiblemente imaginar un verdadero gigante siendo inculto y tosco. Yo no hablo de
un gigante de cuerpo, sino de un gigante en emociones y en la mente.
Ustedes
pueden escuchar la Voz, sus claros tonos, sus demandas de autoridad, si usted
tiene esta cultura, este interés, este entusiasmo. Ésa
es la razón por la que Yo siempre gusto de impulsar -aunque hay que
prestar atención a los aspectos físicos de la vida, a la belleza, al orden y al
bienestar-, que es mucho más importante que todos
estos, tener cultura emocional y mental. Ustedes pueden vestir sus
cuerpos como bellamente ustedes quieran; pero, mientras que sus mentes y sus
emociones sean incivilizadas, ustedes no serán capaces de oír esa Voz. Yo no
quiero decir que ustedes no deben vestir muy bien, ordenadamente, y realmente
muy bien, sino que lo que es más importante es
obtener/conseguir este perfecto refinamiento y sentido de cultura, tanto mental
como emocional. No hay nada en el mundo más
gratificante, más satisfactorio, más encantador, que este sentido de nobleza;
y Me gustaría poder darles el interés de adquirir
esa nobleza, esa demanda de intención de su alma. Dondequiera que
ustedes estén, ya sea en las escuelas o sobre plataformas, o en la vida
cotidiana, si ustedes tienen esa actitud de mente, si ustedes tienen un oído
que se está esforzando por escuchar la Voz, no importa mucho lo que ustedes
son, a qué clase, a qué tipo, a qué temperamento ustedes pertenecen, o a qué
religión ustedes adoran. Después de todo, estas distinciones y divisiones son
sólo marcas del mundo que pasa. Yo no necesito que
nadie me diga lo que Yo soy, siempre que Yo sé que Yo Soy libre, feliz y recto.
Yo no necesito la autoridad de otros.
Son aquellos de ustedes que todavía están inciertos, todavía luchando por las
pequeñas cosas de la vida, que necesitan la autoridad y las bendiciones de
otros; creando así una nueva ortodoxia.
Mientras que ustedes caminen con una visión clara, mientras
ustedes escuchen esa Voz que es universal, y obedezcan esa Voz, no importa lo que alguien en este mundo
pueda decir; porque ustedes tienen la razón cuando ustedes están
obedeciendo lo más Alto.
Más
y más, Yo quiero despertar este deseo en ustedes, para ver por ustedes aquellas
cosas que están ocultas de sus ojos; así, de ese modo, una vez que ustedes han
visto, una vez que ustedes han sentido, ustedes pueden salir fuera y romper el
velo de los ojos de los demás. No es bueno
simplemente darles pequeñas satisfacciones, pequeños pensamientos y un poco de
doctrinas. Cada uno de ustedes tiene que convertirse en un
mensajero, como un ejemplo. Es mucho más importante que ustedes
comprendan que ustedes deben tener ese anhelo de ver por ustedes mismos,
escuchar por sí mismos, y no estar contentos con lo que otros declaren. Primero ustedes deben tener el noble deseo, luego ustedes
lo cumplirán, y ustedes ampliarán y expandirán sus almas. Cada uno de
ustedes es el centro de su propio círculo, en todo momento pensando acerca de
sí mismo, pero él debe pensar de sí creativamente.
Nosotros debemos olvidar –en la medida que nosotros podamos-,
nuestra pequeña identidad y, sentir que
nosotros que nosotros somos todos uno.
Aunque
Yo puedo tener un cuerpo moreno y el pelo negro, Yo debo ser parte de ustedes y
ustedes deben ser parte de Mí. Porque esa es la
única manera de vivir –perdiéndonos a nosotros mismos en el mundo de otros-, y
todavía sin perder nuestra Visión.
Tres
– PERSONALIDAD
En
tratar de comprender la Verdad, la última Felicidad, nosotros debemos tener en
mente, que el motivo no debe ser la satisfacción personal, ni el disfrute
personal, sino el deseo de servir y ayudar. Ustedes no deben tener la idea que
servir y ayudar es el destino de los pequeños, de los de mente estrecha, de la
burguesía; que al servir ustedes deben convertirse en máquinas; que ustedes
deben siempre obedecer a otra persona. En la realización de la perfección de la
Verdad, ustedes están ganando real felicidad; y ustedes sirven, porque ustedes
no pueden evitar servir.
Yo
He visto la Visión por mí mismo, y ahora nadie puede destruirla o quitarla de
Mí, porque es parte de mi alma, parte de mi cuerpo, parte de mi mismo ser. Se
ha convertido en inalterable, y cuanto más Yo cambio, se convierte en más
permanente. Ustedes pueden verla solamente, ustedes
pueden sólo absorber la Verdad y convertirse en parte de la Verdad; si ustedes aprenden a ser impersonales
–en el sentido de que ustedes se pierden en su propio ser, su propio personal
punto de vista, que es pequeño-, se identifican a sí mismos con la Verdad
eterna. Personalidad –por supuesto-, cada uno debe tenerla, ustedes no deben
deshacerse de la personalidad; pero, ustedes no necesitan ser personales.
Cuánto más ustedes evolucionan, más cerda a la Verdad ustedes vienen, más
grande será su personalidad; y, más como una flor su alma se volverá; pero,
cuanto más lejos ustedes están de la Verdad, más personales ustedes serán. Mientras ustedes estén alcanzando esa Verdad, ustedes
desarrollarán su propia personalidad, expresarán sus propias tendencias.
Para obtener la actitud impersonal, la primera cosa elemental
contra la que ustedes tienen que luchar es la auto-satisfacción. Ustedes deben rebelarse contra el estar satisfechos con
ustedes mismos. Si ustedes tienen éxito en el mundo, o alcanzan una
distinción espiritual, hay, a la vez, una tendencia a estar satisfechos con lo
que ustedes han hecho, y se glorifican en eso. Si ustedes van presentándose a
sí mismos para esa satisfacción, ustedes no avanzarán, no marcharán hacia su
objetivo/meta. Ustedes no pueden conseguir
acercarse a la Verdad, hasta que ustedes
hayan aprendido a estar por encima de las tristezas y de los placeres. Ustedes sufren, si ustedes son personales, si
ustedes están auto-satisfechos, si ustedes están contentos con su pequeña
identidad. Pero, mientras ustedes mantengan la
Visión constantemente frente a ustedes, mientras que ustedes estén todo el
tiempo rompiendo el velo que ustedes crearon a su alrededor, ustedes nunca
podrán estar satisfechos de sí mismos. Ustedes saben cómo la gente
-cuando ellos han tenido éxito en las pequeñas cosas-, llevan en su rostro una
apariencia de alegría, como si ellos hubieran hecho un tremendo trabajo; y
gradualmente, esa satisfacción física se extiende al alma; y así, ellos se
estancan. Si
ustedes quieren llegar a la meta, si ustedes quieren tener la Verdad con
ustedes, ustedes no deben parar para
adorar en pequeños santuarios y pequeñas verdades.
Cuatro
– EL TEMPLO DEL CORAZÓN
Nosotros
hemos estado hablando acerca de la idea de la Verdad, y cómo alcanzar esa
Verdad y esa Felicidad. Yo quiero impresionar en ustedes que esa Verdad –aunque
abstracta-, es para Mí es la personificación de mi Maestro particular, la
personificación de mi Amado. Si usted entró en un Templo y vio las paredes
desnudas y los pilares, y nada más que la simple cáscara externa, parecería
frío y sin vida; porque, aunque hay un cierto sentido de belleza estética y
magnificente, en un Templo ustedes también necesitan la Imagen de su creación. Cada uno de nosotros tiene un templo, pero nosotros
debemos crear la Imagen, el Ídolo, la Belleza alrededor de la cual nosotros
podemos desarrollar nuestro amor y devoción, porque si nosotros
mantenemos el Templo vacío, como muchos de nosotros hacemos, nosotros no
podemos crear.
Es por adoración, por amor, devoción, que nosotros creamos, que nosotros hacemos el templo viviente. Y ese templo, para Mí es el corazón.
Si usted hace lugar a quien es la encarnación de Amor y Verdad en su corazón,
si usted lo crea allí con sus propias manos, su propia mente, sus emociones;
ese corazón, en lugar de ser frío y abstracto y lejano, se vuelve real y
viviente y radiante. Tal es la Verdad. Y
nosotros debemos comprender que este templo, sin vitalidad, sin vida, sin la
influencia vigorizante que esta imagen ofrece, se vuelve difícil, se convierte
en frío y sin alegría. Mientras que si ustedes Lo tienen allí, ustedes se
convierten en parte de Él, ustedes se vuelven Él. Ustedes son el templo
exterior, y el ardor dentro de ustedes es lo Eterno, este Santo de Santos
dentro a quien ustedes pueden ir y adorar a su ritmo, lejos del mundo, lejos de
todas las agitaciones y lejos de todos los problemas.
Pero,
ustedes tienen que embellecer el templo primero. Ustedes
tienen que hacer ese templo, que es el cuerpo físico, perfecto, fuerte y
realmente hermoso. Cada gesto, cada
movimiento, cada acción –ya sea en el momento de bienestar social o en
momentos de dolor-, a cada hora, a cada momento del
día, deben ser bellos y refinados, y deben representar en el que habita la
Eternidad. Por tanto, ustedes deben tener
este cuerpo absolutamente limpio, hermoso, radiante; para que Él, quien está en
sus corazones, pueda mostrarse a través de sus expresiones físicas.
Yo
no pienso que ustedes comprendan suficientemente que con la cultura de mente y
de emociones, tenga lugar el refinamiento del cuerpo. Sin
cultura y refinamiento, el cuerpo de pone crudo, feo, y no representa en la
expresión externa, a Quién ustedes tienen dentro. La primera cosa que
ustedes deben tener en mente, es que Lo poseen en sus Corazones, ustedes deben
tener un adecuado tabernáculo, una morada adecuada. Y, entonces, con la belleza
física, con esa nobleza emocional y mental, ustedes obtendrán serias alegrías.
La
mayoría de nosotros, si nosotros nos volvemos serios, perdemos el sentido de
alegría. La
seriedad, que es sin alegría, sin
deleite, es artificial en la mayoría de los casos, y así, debe ser evitada. Si ustedes
cultivan la seriedad con alegría, que brota debido a que ustedes tienen a Él en
su corazón –como una parte de ustedes mismos-, entonces, esa seriedad adquiere
un encanto, en vez de girar a la morbilidad y torpes expresiones. Cuando
ustedes lo visualicen, ustedes deben verle con alegría y no con gravedad.
Ustedes pueden acercarse a Él cuando ustedes están realmente felices, cuando
ustedes están realmente iluminados, cuando ustedes están realmente encantados;
no a través de la gravedad de la religiosidad y una idea sombría de la
espiritualidad. Cuando ustedes están realmente
vivos con alegría, con felicidad, Él mora en el Templo de sus corazones.
Ayer
Yo fui a dar un paseo por mi cuenta, Yo quería recuperar mi alegría original,
que por un momento Yo había perdido. Yo luché para llegar a una cierta altura
emocional y mentalmente, y Yo no podía llegar allí; Yo no podía alcanzar esa
altura -la altura emocional y mental-, luchando simplemente.
Yo
deseaba contactar mi Guru, mi Amado, mi Genio, mi fuente de Felicidad; y, como
una vez antes en la India, Yo lo vi, no cuando Yo estaba luchando y tratando de
acercarme a Él, sino cuando Yo era natural, y allí estaba dentro de mí un
manantial burbujeante de felicidad. Yo Lo vi llenar el cielo, las hojas de
hierba, Yo Lo vi en toda la longitud del árbol, Yo Lo vi en el guijarro, Yo lo
veía por todas partes, Yo lo vi en mí mismo. Y así, mi templo estaba lleno, mi
Sanctasanctórum estaba completo. Yo era Él, y Él era yo mismo, y eso era la
Verdad para mí.
La
Verdad como una cosas abstracta no tiene valor, hasta que dan ustedes esa
personal e intensa alegría, devoción y el deseo de crear, no sólo dentro de sí
mismo, sino para crear a su alrededor. Cuando los pájaros cantan de su propia
voluntad, a su propia comodidad, de su todo su valor o confianza; así debe la
Verdad venir y llenar su templo de su propio acuerdo; pero ustedes deben
suministrar el material, ustedes deben suministrar las circunstancias, ustedes
deben suministrar el mármol afuera en el cual tallar la imagen. Y, ese mármol
debe ser alegría, intensa felicidad, y serio gozo.
Sean serios –no con caras largas, no grotescamente sino grave,
con alegría; tengan esa seriedad que les da
entusiasmo –entusiasmo para jugar, entusiasmo para ser noble, entusiasmo para
ser feliz-. Y ustedes deben crear una imagen así en vuestros corazones.
Ustedes deben hacer Su Casa, Su Templo.
Todos
los días Yo tengo una diferente Visión de mi Verdad. Cuando ustedes están en la
cima de una montaña, se extiende ante ustedes una extensión superior, invisible
desde las llanuras. Subiendo esa extensión, ustedes piensan que por fin
alcanzaron la cumbre donde ustedes contemplarán todas las cosas; pero esto no
es así, porque cuando ustedes han subido, allí está todavía otra extensión más
alta, ocultando la completa visión. Así es con la Verdad. Debe haber un cambio
constante, constante modificación de su visión. Cuando
ustedes tienen ese deseo, esa capacidad de llenarse a sí mismos con Su Genio,
con Su fuerza, con Su habilidad, entonces, ustedes mismos se convierten en
nobles y aprenden a reflejar Su originalidad divina. En Él están todas
las fuentes de originalidad, todas las fuentes de belleza, todas las fuentes de
creación; y tratar de ser original, hermoso,
creativo, es de poca utilidad si no tenemos la comprensión y la capacidad de
tocar la fuente de las cosas. Mientras que ustedes tienen campos verdes
y cielos abiertos y silenciosos, ustedes deben poner esta imagen grabada en sus
corazones, que ustedes han creado a partir de sus propias mentes, con sus
propias manos.
Yo
deseo forzar las puertas del templo en cada uno de ustedes, y [que] queden en
la luz del sol, que les ayudará a destruir eso que es feo, para crear
nuevamente y reconstruir; porque ésa es la única manera en la que ustedes
obtendrán esa Verdad, la única manera en que ustedes guardarán esa Eternidad en
sus templos. Y cuando Él venga a cada uno de ustedes, como Él tan a menudo
viene, Él morará con ustedes sólo si ustedes tienen la capacidad para
consagrarlo en el tempo de su Corazón, si ustedes tienen la sabiduría para
vivir con Él, y no perder el fruto de muchos penas/tristezas y éxtasis.
Cómo
alegre y felices ustedes serán ustedes serán, si ustedes tienen el deseo de
adorar en ese santuario, en ese altar, y olvidar todo lo demás!.
Ayer,
por un momento, Yo pensé que Yo lo había perdido, y Yo no podía respirar, Yo no me podía mover; todas
las puertas y ventanas de mi templo estaban cerradas, y Yo estaba en la
oscuridad. Yo tuve que luchar para abrirlas y buscarLe. Cuando Yo lo encontré y
sentí la realidad de Su Presencia, entonces todo fue, una vez más, paz, luz y
alegría. Después de las nubes, la lluvia y la tormenta, vienen un rayo de sol,
toda la Naturaleza estalla para reunirse con ese rayo. Así Yo me sentí ayer.
Una
vez que ustedes comprendan esta belleza, esta nobleza, esta eterna Felicidad
que viene cuando ustedes sienten esta Verdad en su corazón, todo el mundo se
convierte para ustedes Sanctasanctórum. Ustedes
viven, respiran y miran desde allí, y cada pequeña cosa, cada pequeña acción,
cada pequeño pensamiento, cae en su propio logar; y ustedes consiguen el
verdadero refinamiento, la verdadera moderación, la verdadera iluminación.
Ésa es la única manera que ustedes adquirirán la
chispa del genio, ésa es la única manera que ustedes serán felices. Si ustedes tienen esta seria alegría, la sensación de
bien-estar –espiritual, moral e intelectual-, entonces, ustedes verán la
gloria; y cada uno de ustedes tendrá esa luz, esa pureza, ese sentido de
nobleza y grandeza, que nada en el mundo puede perturbar. Todo respira
Su gloria, y todo lo que es innoble se marchita y muere. Ustedes pueden tener
una concepción de su pérdida si ustedes no van a la fuente de las cosas. Sólo en la fuente ustedes conocerán el Principio y el
Fin, y, lo que es mucho más importante;
ustedes estarán allí con Él, ustedes serán una parte de Él, y por tanto,
ustedes mismos se convertirá en la fuente para miles de otros.
Así, Yo quiero que
ustedes mantengan antes ustedes esa idea de un templo y de la imagen dentro. Dondequiera que ustedes estén, si ustedes están en una
habitación o en una calle, si ustedes están jugando o en el trabajo –ustedes
serán serenos y tienen ese porte solemne, porque Él está siempre con ustedes.
¿Qué le importa al Dios interno si hay conflicto o lucha fuera del templo?.
Mientras ustedes estén tranquilos, mientras ustedes estén adorando, mientras
ustedes estén haciendo felices a los demás, ¿qué otra cosa importa?. Todas las
formas externas, todos los intérprete de Dios, dejan de afectarles.
Mientras que ustedes tengan esa gloria, ustedes serán felices;
cuando ustedes han bebido en esa fuente, ustedes serán un genio, ustedes
crearán, ustedes harán felices a otros. Y,
para eso nosotros existimos.
Cinco
– EL RÍO Y EL OCÉANO
En
un día, cuando hay milla tras milla de cielo azul y hay innumerables sombras, la
única cosa de la que hablar es del Reino de la Felicidad; y de cómo -mientras nosotros tenemos atracciones
físicas y la belleza física a todo nuestro alrededor-, nosotros
podemos sólo tener la Felicidad espiritual, ese Reino de Felicidad, dentro de
nosotros. La única forma posible para poseer ese Reino es olvidarse de
sí mismos e identificar sus almas con lo Eterno. Nosotros todos tenemos esta
intensa creencia –para algunos es más que una creencia-, que el tiempo debe
venir, como Yo pienso que vendrá, cuando la Voz a la que nosotros hemos estado
escuchando, esa Voz cuyo comando nosotros hemos obedecido, nos instará a
abandonar todo y seguirLe. Eso está viniendo a pasar a cada uno de nosotros;
esa orden, ese comando, llegará a cada uno, en variadas formas, bajo diferentes
aspectos, bajo diferentes condiciones, pero, está obligado a venir. Y cuando
venga, ¿en qué actitud de mente, en qué condiciones emocionales, nosotros
deberemos responder?. ¿Cómo deberemos nosotros rendirnos y seguirLe?. ¿Qué
significará para nosotros?.
Yo
He pensado por mi mismo lo que involucrará. A Mí me parece que renunciando a lo
físico –las comodidades físicas ordinarias, el bienestar físico, riqueza-, las
relaciones familiares serán comparativamente fáciles; lo
que será mucho más difícil y mucho más serio y de mucho más valor, mucho más
sagrado y santo, será renunciar al yo separado, e identificarme a Mí mismo con
Él. Identificándose a sí mismos con Él,
significa que ustedes deben dejar a un lado sus propias predilecciones, sus
propios prejuicios, sus propias particulares inclinaciones, y todas esas cosas.
Eso es mucho más difícil, y, sin embargo, eso es lo que ustedes deben hacer. Ustedes tendrán que olvidar lo que ustedes son y volverse
como Él.
¿Ustedes,
alguna vez han notado cómo una pequeña colina ocultará toda una gama de
montañas nevadas, por lo que ustedes piensan que esa pequeña colina es la vista
general y olvidan la enorme vista extendiéndose muy lejos, millas y millas
detrás de esto?. Es exactamente lo mismo con
nosotros. Nosotros pensamos que, renunciando a pequeñas cosas de la
vida, nosotros hemos tenido éxito. Pequeñas cosas no tienen importancia;
nosotros no tenemos que renunciar a las pequeñas cosas -es como estar parados
frente a una pequeña colina-; nosotros debemos ir
más allá de la pequeña colina, para ver las cumbres/cimas gigantes. No
es bueno aferrarse a su propia línea en particular, su propia particular
actitud, su propia particular forma de devoción o culto. Las estrellas destellan,
brillantes y hermosas, antes de que salga la Luna, y, entonces, ellas todas
ceden el paso, y van en segundo plano, antes de la reina, el gobernante de los
Cielos. Así, deben ser ustedes todos ante Él, quien es nuestro Gobernante. Esto
no significa que ustedes deben deshacerse de su propia individualidad, sino que
ustedes deben convertirse como Él; y ustedes sólo pueden hacerlo, si ustedes
son capaces de mirar todo en la vida desde Su punto de vista.
Para
un artista que mire una nube, o los cielos o, un árbol, éstos tienen un
significado diferente, él los mira desde el punto de vista de cómo él los
pintará, de cómo él puede reproducirlos como un símbolo al mundo –no
necesariamente copiándolos-, sino compartiendo con otros lo que él ha percibido
en ellos. Eso es exactamente lo que ustedes deben
hacer. Ustedes deben destruir todas las cosas que los atan, y subir a
esa altitud donde ustedes se convierten en parte de Él, y desde allí ustedes
deberían mirarse a sí mismos y al mundo. No es bueno siempre rodearse a sí
mismos con particulares placeres de su propia cuenta. Ustedes deben ir a esas
alturas y desde allí dirigir sus mentes y emociones y cuerpos físicos, y esa es
la única manera en la que ustedes podrán seguirLe.
¿Cuántos
de ustedes -Yo me pregunto-, realmente comprenden, realmente siguen, cuando el
momento realmente viene, el momento cuando escuchan esa Voz, la que ustedes
reconocen como de absoluta autoridad, cuyo mandato es final?. Yo me pregunto ¿cómo
muchos de ustedes -a pesar de que ustedes pueden obedecer-, se mezclarán con Él,
como una gota de agua que desaparece en el mar, un río que fluye en el vasto
océano?. Ustedes son todos en demasía estrictamente individualistas; ustedes
tienen su propio Dios particular, su propio particular deleite, su propia forma
de discurso, forma de pensar, forma de expresión. Seguir,
no significa que ustedes deben aceptar ciegamente; sino que, seguir
significa que ustedes deben mantener los
ojos abiertos y sus corazones claros, libres de todos prejuicio, de toda idea
preconcebida, y así, ser capaces de perderse a sí mismos en lo Eterno. Ésa es la única
forma en que ustedes deben seguir, la única manera en la que ustedes puedan
posiblemente crear. Si ustedes viven en
esa eternidad, en esta altura estupenda, ustedes
se convierten en un genio, ustedes se convierten en lo que cada uno de
ustedes realmente anhela ser, y entonces, ustedes serán felices. Está olvidando el ego separado, en destruir ese ego, en
mezclarse con el Universo, que ustedes pueden encontrar la Felicidad; y,
cuando ustedes hacen distinciones hablando de grupos particulares,
temperamentos particulares, determinados tipos, ustedes están alejándose de la
realidad, no comprenden que estos no son sino
signos de distinción, simples indicaciones de su especial entorno. Ellos no resuelven el problema; la única solución está en
el olvido del yo separado/el ego, en volverse parte de lo Eterno.
Sigan
lo Eterno, que es perpetuo, inmutable, no lo fugaz y momentáneo. Ustedes
obtendrán una verdadera perspectiva de su propósito, si ustedes comprenden que
ustedes deben dar las oportunidades adecuadas en lo físico para la educación
del alma. Nosotros siempre hablamos sobre educación
de lo físico, pero olvidan la educación de lo super-físico. El ego desea
evolucionar y obtener perfección; y aquí, en lo físico, si ustedes tienen en
vista el anhelo del alma, ustedes, la
mente inferior, comprenderán cuándo y cómo ustedes deben ceder a los
antojos/ansias del Ego mayor.
Ustedes deben
desarrollar el hábito de vivir en el Reino de la Felicidad, porque Yo no pienso que ustedes comprendan
suficientemente cómo expansivo es; cómo este Reino se extiende millas y
millas, si ustedes una vez entra en sus fronteras. Yo
no creo que ustedes comprendan esa Felicidad; la Felicidad real, está sobre
todas las cosas en el mundo, físico o espiritual. Es el único estado que merece la pena entrar, el único
Reino que merece la pena conquistar y poseer. Y, Yo tomaría a todos
ustedes dentro de ese Reino y les permitiría ver la belleza de ustedes mismos,
porque, una vez que ustedes la han visto, ustedes no la abandonarán, ustedes no
desearán las cosas transitorias, cambiantes. Yo estoy seguro que más y más,
como pasa el tiempo, estarán a cargo en que para ustedes, esa es la única
Verdad que merece la pena tener, la única Verdad que vale la pena dar.
Ustedes deben también
tener cultura, la cultura que viene de la lectura,
la cultura de los logros comunes en lo físico, la cultura de consideración, de
felicidad, de esa intensa y seria alegría. Si ustedes pueden
tener la cultura de todas estas cosas, bébanlas/absórbanlas,
háganlas una parte de su naturaleza;
ustedes entonces se convertirán en Sus seguidores reales. Sin cultura,
sin refinamiento, ustedes no pueden volverse parte de una más refinada y mayor
cultura que Él es; no pueden ustedes estar con Él y cooperar con Él de forma
inteligente y entusiasta. Un hombre quien es un
artista, que está creando, que está sufriendo, que tropieza, estará más cerca
de Él, que aquel quien está meramente satisfecho y adora en su propio
particular altar.
Ustedes deben ser tal
artista, y cooperar con Él, y dar el mundo lo que cada uno de ustedes
realmente comprende. Y, cuando
ustedes están en ese estado, ustedes no tienen idea cómo el sentimiento de
soledad, el sentimiento de depresión -todas aquellas cosas que nos impiden, que
matan nuestro espíritu, lo que debilita nuestro sentido de bienestar-,
desaparecen. Cuando ustedes son parte de este Reino –el que importa en
la vida-, lo que debilita nuestro sentido de bienestar desaparece. Cuando
ustedes son parte de este Reino –el que importa en la vida-, cuando ustedes
están con esa Vida que perdura a través de las edades y eones, ustedes
olvidarán que se sienten solos, si ustedes están deprimidos, si ustedes son
grandes o exitosos. Lo que muchos de ustedes temen es la soledad, falta de amor
y personal amistad de cada uno. Esas cosas –aunque
ellas son agradables, por el momento-, aunque ellas tiene su valor, ustedes no
las pierden, porque ustedes tienen compañía/camaradería con lo Eterno.
Cada árbol, cada pájaro, cada brizna de hierba, cada sombra, da a ustedes algo
que vale más que las satisfacciones físicas pasajeras, porque son parte de lo
Eterno. Es por esto que ustedes deben tener su vida centrada allí, y así ganar
su perspectiva desde lo Eterno.
Seis
– EL VALOR DE LA EXPERIENCIA
Yo
quiero hablar de esa Voz, ese Tirano, que ustedes deben entrenar, y cuya
autoridad es el único comando que ustedes deben obedecer. A medida que ustedes
empiezan a evolucionar, ustedes naturalmente enfrentarán los problemas, vienen
contra dificultades, que ustedes deben resolver por sí mismos. Ustedes tienen
que ser como un árbol, que soporta
innumerables tormentas y conoce su propia fuerza, su propio deleite en la protección que da, y que nada en el mundo,
ningún viento –terrenal o celestial-, puede desarraigar; es tan firme como una roca. Como ustedes ven, una roca
permanece impasible, aunque las olas del océano salpiquen a su alrededor; así
ustedes ven este árbol permaneciendo firme, dando cobijo a miles de aves,
porque él está bien arraigado, profundamente crecido. Eso es lo que ustedes tienen que ser.
La única autoridad a quien ustedes reconocen, el único comando que ustedes
permiten, debe ser la Voz de esa
Intuición, que es inalterable, que nada en el mundo puede mover/agitar. En
esta forma, ustedes gradualmente desarrollan ese sentido de belleza, que es de
su propia creación, que se incrementa a medida que el tiempo pasa dándoles
alegría; esa es la única autoridad que cualquier
persona civilizada, culta, y espiritual puede reconocer; no la autoridad
de otro, no la etiqueta espiritual de otro; porque
ustedes solamente pueden reconocer eso que ustedes sienten desde dentro.
Nosotros
hemos estado discutiendo cómo desarrollar esa Voz, esa inflexible Tirano, y
nosotros hemos examinado una o dos ideas. Yo quiero poner delante de ustedes
otra idea. Si ustedes desean reconocer tal Voz,
ustedes deben tener una revolución, ustedes deben tener una anarquía dentro de
ustedes; ustedes deben tener descontento; ustedes deben estar en un torbellino
–mental y emocionalmente-, y el centro de este torbellino, debe ser más fuerte
y sólido que las pequeñas cosas de la vida que son lanzadas fuera, y sólo la
fuerza de propósito permanece. Fuera del caos, dentro de ustedes,
ustedes deben dar nacimiento a la estrella danzante!. Ese descontento que da
nacimiento al verdadero contentamiento, debe ser alentado/estimulado; y no
apartado, subyugado y muerto.
Cuánto
más ustedes preguntan y demandan, tanto mayor será la fuerza de su torbellino,
tanto mayor será la desintegración, tanto mayor será la fuerza del deseo para
descubrir la Verdad. Ustedes tienen un torbellino en sus mentes y, en sus
emociones; no un torbellino de mero sentimentalismo y excitación, sino un
remolino que fuerce a un lado y destruya lo sin importancia –un torbellino que
se centra en torno a un solo propósito-, y que da vueltas alrededor y alrededor
con mayor velocidad y recoge una mayor energía, y fuera de esa energía del
verdadero genio, la danzante estrella de su creación, va a nacer.
¿Cómo
van ustedes a ganar este descontento divino?. Ustedes
no pueden adquirir este descontento simplemente escuchando a otros;
ellos no pueden sino proveer el andamiaje, que les ayudará a escalar y
construir, pero ustedes deben llevar sus propios
ladrillos y su propio mortero; ustedes
mismos deben ser el constructor. Para
esto, ustedes deben ir a través de sus
propias experiencias, y eso es por qué la simple inocencia no es
espiritual. El hombre, quien conoce grandes
penas, grandes éxtasis, grandes devociones, grandes explosiones –de adoración o
de ira-, puede convertirse en una persona verdaderamente espiritual, porque él
está todo el tiempo buscando, todo el tiempo preguntando.
Para
llegar a ser espiritual, para vivir con felicidad, y para servir, ustedes deben
tener un “alma preparada para la tentación”.
La experiencia es esencial.
Las personas puerilmente inocentes, tienden a ser pequeñas, estrechas y
celosas, y eso está en contra de cosas triviales que nosotros debemos luchar.
Éstas no tienden a darnos grandes y verdaderas experiencias. Ustedes no quieren
la inocencia de un niño que no ha tenido experiencia, que no sabe lo que es
sufrir, lo que es estar en un torbellino de emoción, lo que es sufrir
mentalmente; un niño pero parlotea y usa lindas palabras y balbuceos. Ustedes deben
ser como el hombre que ha sufrido, que
sabe, que ha construido. Tal hombre, ustedes deben ser. Ustedes deben tener sus propias emociones de vida, y no las
emociones de otros.
Tampoco
quiere decir que ustedes deban precipitarse dentro de absurdas experiencias,
absurdas expresiones de sus sentimientos. A los placeres ordinarios, dolores, tristezas y alegrías,
deben sus experiencias; fuera de estos
ustedes deben construir. Ellos son sus
canales, sus ríos en los que hay que navegar hacia el vasto océano, donde ustedes pierden su propia experiencia, su propia
identidad y se convierten en una gota en ese océano. Pero ustedes deben
tener los depósitos en los que ustedes
pueden ir; ustedes deben poder navegar, ustedes deben remar, ustedes deben
tener toda la acumulación de experiencias detrás suyo; ustedes debe estar encantados con la idea de nuevas
experiencias de la clase correcta;
ustedes deben tener este divino descontento, este caos, que dará nacimiento a la
estrella danzante.
La
mayoría de la gente está satisfecha consigo-misma, y contentos con su propia
pequeña vida; y, de ese modo, crean para sí mismos el mundo estrecho de la
mediocridad. Y, si usted fuera diferente, usted debe encontrarse, dar a luz a
su verdadero ego, seguir su propio camino, mantener a la vista su propia meta
–la meta que es la Felicidad, que es la Verdad-. Como un pescador -que va de laguna en laguna, de río en río, de océano en
océano, pescando, recogiendo experiencia, no estando satisfecho con un pequeño
pescado o, con un pez enorme-, ustedes
deben desear reunir y mantener los distintos tipos, colores y expresiones de
divinidad, en todos los océanos de la vida. Ustedes deben escuchar
por sí mismos ese llamado, esa Voz que solamente viene a través de la
experiencia, a través del pensamiento, a través del sentimiento. Ustedes no
quieren foros, ustedes no quieren ceremonias, ustedes no quieren nada en la
vida si ustedes tienen una cosa: este aventurero deseo divino. En los pájaros cuando vuelan en el cielo azul, el
resplandor de de luz en sus alas, en el árbol solitario, las tranquilas
praderas y el pequeño arroyo que la recorre, en la flor, allí reside la divinidad;
ellos son la expresiones reales de la espiritualidad. Porque,
cuando ustedes reconocen la Verdad en aquellas pequeñas cosas de la vida
diaria, y se pierden a sí mismos en su belleza, ustedes habrán adquirido la
eterna Verdad; ustedes entonces, viven en el Reino de la Felicidad. Cuando ustedes hayan adquirido esto, ustedes podrán darlo
a otros.
La
persona que no la tiene y que todavía está tratando de convencer a los demás,
es hipócrita; pero la persona que lo tiene, en –sin embargo-, en un pequeño
grado, hablará con seguridad, con conocimiento, con autoridad. Ustedes hablarán
con autoridad, porque ustedes saben lo que significa sentir con el Universo y
con la humanidad, con todos los que sufren, con todos los que están felices;
ustedes crearán y harán que otros creen sus propias ideas, sus propias
concepciones de la vida. Eso le dará un tono diferente a su existencia, una
alegría distinta, una emoción diferente; entonces, todas las formas externas y
expresiones no tienen valor, porque están en la fuente Eterna de todas las
cosas. Y ustedes pueden solamente llegar allí, si ustedes tienen este caos,
este descontento, este anhelo perpetuo. Una visión de lo Eterno no satisface;
una visión abre otra, y así continúa a través de la vida después de la vida. La evolución no comienza repentinamente en un momento determinado, ni
se detiene en un momento dado, ni después de una vida; es un camino sin fin, y a la persona que le gusta caminar no se
detiene a adorar en pequeños santuarios, pequeños convencionalismos, formas
externas y altares de supuesta grandeza, de lo contrario la evolución se convierte
en un sufrimiento prolongado. Él ve en la distancia el templo de su propia creación, la imagen de su propia creación, la que él ha creado a
través del sufrimiento, felicidad, a través de la belleza de la vida; entonces
él está caminando perpetuamente en el Reino de la Felicidad.
Ustedes
deben ser ya sea una cosa o la otra; ya sea que ustedes deben ser un genio, un
creador, un destructor, o una mala hierba común en medio de la corriente que es
zarandeada de un lado a otro. Ustedes deben ser la corriente principal de la
vida, la principal fuerza de la vida, porque ustedes viven en Él y ustedes
tienen su ser Él. La belleza que es la Verdad, que, a su vez, es Él a quien
todos ustedes anhelan, Él quien a quien ustedes adoran, Él cuya imagen ustedes
crearon en sus corazones, se convierte en parte de ustedes, porque ustedes han
esforzado hacia Él y lo han encontrado. Esa
concepción da la inspiración para existir, la inspiración para respirar, pensar
y sentir. Pero, si ustedes están contentos y satisfechos de sí mismos,
ustedes pierden la gran emoción de aventura de la espiritualidad; en lugar de
ayudar, ustedes se convierten en meros seguidores; en vez de ser creadores,
ustedes son meros productos residuales de la vida.
Me gustaría que ustedes
pudieran ver, –Yo estoy seguir que ustedes hacen,
porque cada uno de nosotros considera en los momentos de éxtasis y felicidad-, la importancia de mantener esta norma, esta
cultura, y de vivir en este Reino de la Felicidad. Si ustedes están allí, morando seguros en ese Reino,
ustedes pueden pasear adelante y crear más vitalmente, más peligrosamente, más
noblemente que alguien más, porque ustedes pueden siempre retirarse en este
Reino. Les da un sentido de emoción, de vitalidad, de ser grandes no
sólo para sí mismos, sino también, para ayudar a otros, y en la destrucción de
las cosas que no tienen importancia, y en la creación de cosas que son Eternas.
En lugar de ser gigantes de la ignorancia, ustedes
deben ser gigantes creativos. En el momento presente, todos nosotros estamos
buscando, a tientas, haciendo preguntas, mientras que la solución de todas
estas cosas reside debajo de cada piedra común, en todas las cosas que viven y
se mueven, en todas las cosas animadas e inanimadas. Si ustedes están realmente
iluminados, ustedes pueden ir y convertirse en mensajeros de ese Reino. Yo he
bebido en la fuente, y Yo anhelo llevar a cada uno de ustedes hacia Él, y cuando ustedes se han deleitado y
divertido en las sombras de la Eternidad, ustedes tendrán que llevar a otros a
eso también.
Siete
– EN LA COMPAÑÍA DE GRANDES HOMBRES
Yo
quiero nuevamente volver a imprimir en ustedes, que tomando interés en la
excelencia del Reino de la Felicidad, es de suma importancia. Uno puede ver por
sus palabras, por su manera de hablar, si ustedes están viviendo en ese Reino o
no. Yo He observado a ustedes y a mí mismo para ver si nosotros podemos vivir
continuamente en ese Reino. Por nuestra actitud, y por la conducta de nuestra
vida, y por los deseos que surgen, nosotros podemos juzgar y descubrir qué tan
lejos nosotros estamos de esa morada de realidad, o cuán lejos dentro de ella
nosotros vivimos.
Si
ustedes están esforzándose por vivir en ese Reino, ustedes conquistarán con
facilidad sus problemas especiales, ustedes olvidarán sus cargas especiales,
sus especiales peculiaridades, y ustedes asumirán las penas y sufrimientos del
mundo. Cuando ustedes viven en ese Reino, ustedes
no pueden separarse a sí mismos de sus diarias acciones, en sus pensamientos,
en su trabajo, en todo lo que ustedes hacen; ustedes están viviendo en ese
Reino, por tanto, ustedes convierten ese
Reino en sus propias acciones.
Ustedes pueden ver cuán diferentes son las personas -quienes
incluso han capturado una visión fugaz de ese Reino-, qué felices, lo realmente equilibrados, ni demasiado
emocionales, no demasiado intelectuales, también. Ustedes pueden ver por su actitud, por su atmósfera
entera, de que ellos saben lo que es
vivir en ese Reino.
Sería
muy lamentable si nosotros viviéramos allí sólo en raros momentos, sólo cuando
estamos meditando, sólo cuando nosotros estamos solos. Ustedes pueden solamente
vivir en ese Reino, si todo su ser vibra con felicidad. Ustedes deben expresar
esta felicidad en todos sus sentimientos, en todas las cosas que ustedes hacen
diariamente; no simplemente vivir en ese Reino por unos breves momentos, como
un pequeño insecto; y luego, se desaparecen por el resto del día, para nacer de
nuevo a la mañana siguiente. Esto es lo que la mayoría de ustedes están
haciendo –una palabra traicionará la totalidad de su mente, la tendencia
general de su visión. Yo siento que es tan
importante que ustedes sean realmente serios y alegres, en vez de luchar en
vano y haciendo vastos e inútiles esfuerzos. Ustedes no deben tener la
idea de que algunas personas privilegiadas estén en ese Reino, y el resto no
esté, mientras hay alguien que está luchando, que tiene nobleza de pensamiento
y emoción; estén seguros que ellos están viviendo en ese Reino.
Nosotros
debemos transformar este centro en Eerde, y el mundo en general, en un
auténtico Reino de Felicidad, y ustedes deben ayudar porque ustedes están
viviendo en él, porque ustedes están creándolo, y ustedes deben dar sus
capacidades, su sufrimiento, su felicidad, placeres y alegría; ustedes deben
dar el material con el cual nosotros podamos construir; cada uno de ustedes
debe ayudar, no una sola persona. Eso es por qué ustedes deben ser grandes; eso
es por qué ustedes deben vivir y respirar solamente en el Reino de la
Felicidad. Cada barrera, todas las mezquindades en nuestra actitud, deben ser
destruidas. Ustedes no saben cuán emocionante es y cuán agradable, y cuán
excitante es -mucho más que cualquier interpretación de cine, que cualquier
otro juego en el mundo.
Imaginen
por un momento que todos somos dioses; luego, nosotros podríamos todos
sentarnos alrededor de una mesa con Él. Piensen en lo que nosotros podríamos
hacer; piensen en lo que significaría, si nosotros
fuéramos como el Buda y Sus discípulos. Él era un super-genio, el más
grande de los seres humanos, y sus discípulos eran también geniales; ellos eran
los grandes hombres de sus días. Y ustedes pueden imaginar al delicioso aire,
el ambiente que aquellos hombres, aquellos dioses, deben haber creado. Luego,
vayan al otro extremo y piensen en todas las personificaciones del Mal en el
mundo; piensen en el momento en el tiempo que ellos tendrían!. Ellos estarían
tratando de aniquilar y confundir la obra de los dioses. Considerando que son
aquellos como nosotros, que estamos en dos extremos, que forma la mayor parte
del mundo. Cuando ustedes tienen un precioso vaso o una joya, ustedes deben
encontrar una caja fuerte en la que ustedes lo puedan guardar.
Y, cuando Él viene, como Él viene, cuando Él está con nosotros,
como Él está con nosotros, nosotros debemos ser los grandes hombres, y cada uno
de nosotros debe luchar para llegar a la cima de la perfección.
Y
luego, si nosotros estamos reunidos, ustedes pueden imaginar el intenso placer
de esa asociación; porque nosotros seremos compañeros con la nobleza, con grandes
artistas, grandes creadores, con la divinidad que está bien balanceada en
cuerpos físicos perfectos. No hay nada más
maravilloso en el mundo que vivir con grandes hombres, con grandes ideas, con
hombres que son los mismos principios, y no meramente la cáscara externa
de alguna realidad exterior.
Es
la persona que no ha probado la felicidad, que no ha sufrido, que no ha tenido
muchas experiencias, que no ha sido compañero de los grandes hombres, ni
siquiera con los grandes pecadores. Tal individuo no puede ayudar, tampoco
puede él dar ni disfrutar esa felicidad que es duradera. Tal individuo nunca
puede conocer la diferencia entre lo bello, lo refinado, lo grosero y lo
vulgar, y donde el juicio no tiene ningún valor. Porque él no es creador ni un
destructor, él es simplemente arrastrado por los caprichos y fantasías del
mundo de la mediocridad.
Porque ustedes no desean pertenecer a este mundo de mediocridad,
ustedes deben tener en mente que todo lo que ustedes piensan y sienten son
cuestiones vitales. Por esta razón, ustedes deben
desarrollar un cuerpo físico fino, con refinadas emociones y una mente culta.
Porque si ustedes no tienen un cuerpo perfecto, mente y emociones, ustedes
desfigurarán la belleza y perturbarán la armonía de toda la compañía de los grandes
hombres; ustedes podrían ser sabios en sus palabras, pero su expresión externa,
su personalidad traiciona a su desarrollo interno, que no es perfecto.
Ustedes
deben también tener una limpieza perfecta, perfecta salud; y ustedes pueden ver
la importancia de esto; ustedes pueden ver por qué ustedes deben tener limpios y sanos cuerpos; por qué ustedes
deben tener cuidado de ellos, como ustedes tienen cuidado de una muy preciada
joya. Es lo mismo con sus emociones y pensamientos. Feos pensamientos y feos
sentimientos, aunque ustedes no puedan exponerlos externamente a sus amigos o
sus vecinos, aún así, ellos traicionarán a sí mismos en sus miradas, en sus
refranes, en sus actitudes, en su visión de la vida. Yo me intereso a mi mismo
muy a menudo en examinar los rostros de las gentes, sus gestos, su
comportamiento en general, y Yo puedo usualmente distinguir Feos pensamientos y
Feos sentimientos, del tipo al que cada uno pertenece. Yo sé que estas cosas
superficiales pueden ser engañosas, que uno no siempre puede juzgar
verdaderamente, pero ellas, generalmente traicionan el carácter interior.
Ustedes deben –por tanto-, perfeccionar el cuerpo, las emociones y la mente,
antes de que ustedes puedan lograr y vivir eternamente en el Reino de la
Felicidad.
Ustedes
no deben conformarse sin razón, sin entendimiento, y formarse a sí mismos
dentro de moldes. ¿Ustedes pueden imaginar el mar, esa masa animación y
agitación, nunca ajustándose/adaptándose a una forma?. Romperá todas las
formas, nada puede sostenerlo, nada puede obligarlo. Nosotros todos queremos
encajar en las formas, porque es mucho más fácil, mucho más confortable,
significa así luchar mucho menos. A aquellos que no están esclavizados con las
formas, quienes están viviendo en esta Felicidad, en este Reino, que no tiene
límites, para ellos las cosas valiosas, las cosas de belleza, es esta
ilimitada, extensión ilimitada. Ustedes deben comprender que ustedes realmente
vivirían en la presencia de grandes hombres, ustedes deben desarrollar una
perspectiva que no puede estar vinculada/obligada, que no puede ser limitada. Ustedes comprenderán en qué gran éxtasis ustedes pueden
vivir –en qué equilibrado éxtasis-, si
ustedes constantemente imaginan que ustedes siempre están viviendo en ese
Reino, y que ustedes están con
grandes hombres. ¿Cómo muchos de ustedes son capaces de estar con grandes
hombres, con un gran genio, con Él quien es la encarnación del Reino de la
Felicidad?. Muy, muy pocos, de hecho. Y ustedes pueden ver la angustia,
el dolor que deben causar a tal persona, cuando hay sólo dos o tres
acompañantes, en lugar del mundo entero con Él, deleitándose con él.
Yo
quiero también hablar sobre afecto, porque Yo no pienso que ustedes comprendan
qué fuerza, qué vitalidad, cariño verdadero y el bien equilibrado afecto
proporcionan. Yo estoy usando las palabras equilibradas, porque ustedes
generalmente encuentran que, aquellos que poseen tremendos sentimientos de
afecto, son sin fuerza, sin control, sin aplomo. Estos sentimientos son como el
agua, la que, si es derramada con demasiada libertad, inunda y desborda, y no
tiene efecto duradero. Es por eso que debe haber equilibrio. Si ustedes tienen
afectos bien equilibrados –sin sentimentalismos, sin el mero brote-, sino esa
cosa eterna que nosotros llamamos amor; entonces, ustedes comienzan a perder el
yo separado/el ego. Cada uno de ustedes deben haber sentido ese afecto que
burbujea, que se expande, que es siempre creciente, y volviéndose más y más
amplio; así ustedes sienten este amor no sólo para unos pocos especiales, sino
para todo el vecindario. Tal afección hace que
ustedes olviden, aniquilen, ese yo que
es la raíz de todo sufrimiento.
Eso es por qué una persona que no tiene inmenso amor se convierte en
personal, habla, interfiere, murmura, hace todas aquellas pequeñas cosas que a
un gran hombre, un Dios real, no soñaría en hacer. En
el momento en que ustedes se olvidan de sí mismos -el yo que está en cada uno
de ustedes-, e identificándose con el Gran Yo del mundo, entonces, ustedes
estarán viviendo en ese Reino; entonces, ustedes quieren traer a todo el mundo
a vivir con ustedes.
Actualmente,
se puede decir acerca de cada uno de ustedes, que ustedes están haciendo un
esfuerzo febril en lugar de que ustedes hayan logrado un hecho. Ustedes todavía
están luchando y luchando, pero ustedes no han logrado. Ustedes no se
arriesgan, ustedes no se atreven, y ustedes no se sumergen en el océano; sin
embargo, ustedes son como los niños en el mar, que con vacilación ponen un pie
en el agua y lo sacan inmediatamente, en el primer toque de frío del mar
helado. Si ustedes resbalan, no importa, ustedes se elevarán de nuevo; si
ustedes nadan, ustedes van a llegar allí. Pero, ustedes no deben vacilar todo
el día, en cuanto a si ustedes intentan llegar a la otra orilla; ustedes deben
dar el paso porque su Voz les urge. Y si ustedes no escuchan esa Voz, ustedes
deben estar metafóricamente doloridos todo el día; ustedes no deben tener un
solo momento de paz, de tranquilidad, de felicidad, si esa Voz no lo exhorta
hacia adelante. Hay
que ir hacia la fuente de las cosas, y
cuando ustedes llegan a esa fuente, ustedes se convierten en dios, el
super-hombre, el capitán.
El Buda, El Cristo, y otros grandes Maestros del mundo, fueron a
la fuente de la vida. Ellos se
convirtieron en Maestros Artistas. Una vez
conocida la naturaleza y la suprema grandeza de la Fuente, Ellos se
convirtieron a Sí Mismos en la Fuente, el Camino, y la Encarnación de la
Sabiduría y Amor. Éste debe ser nuestro propósito. Ustedes no todos pueden ser el Buda o el Cristo, sin
embargo, todos pueden tener los mismos sueños, los anhelos, los deseos, las
aspiraciones. Cuando, una vez que ustedes han realizado la gloria de Su
Reino, entonces, ustedes pueden trabajar por sí mismos a lo largo de esa
particular línea de creación, ustedes expresarán su visión de la gloria eterna.
Entonces, ustedes
serán el más grande de los escritores, o los más grandes artistas, o los más
grandes científicos; entonces, ustedes tendrán la lengua de los eruditos.
Allí reside
la emoción de la espiritualidad, la única ambición en el mundo que es valioso
poseer.
Ustedes
deben ser independientes –no sólo intelectual y
emocionalmente-, sino también de todos los enredos físicos. Ésta es la única forma de alcanzar la mayor felicidad, al
obtener la libertad completa en pensamiento, emociones, y en todas las cosas
físicas. Ésta es la única manera de vivir en el Reino de la Felicidad.
Ocho
– LA MENTE, EL CREADOR
La Mente es la esencia
de la Divinidad; sin embargo, es
evidente que el espíritu puede crear o destruir, que controla y guía la emoción
–el sentimiento que nos llevará a nuestra meta. La mente puede y debe
encontrar por sí misma la Verdad, y debe aprender a vivir por sí misma en el Reino de la
Felicidad; sin una mente entrenada y una
inteligencia natural, ustedes no pueden acercarse a su meta. Ustedes
pueden también ver que la mente hace las cosas estrechas, que anhela la forma,
que desea llenar esas formas. Es la mente la que
siempre tiende a ser concreta; y contra esa característica de la mente, ustedes
deben vigilarse a sí mismos.
Nosotros
a menudo sentimos que lo que nosotros hacemos está bien; que nuestro camino
particular es el único camino, -que nuestro templo particular, nuestro altar
particular, nuestra forma particular de adoración, y nuestra creación
particular de la forma externa-, puede solamente ser la verdadera, y que, a
través de este canal solamente puede los Divino expresarse a sí mismo en
nuestra vida externa. Nosotros decimos, en efecto: Usted está equivocado, pero,
si usted me entiende, si lo hace como lo hago Yo, pensar como Yo pienso,
entonces usted estará bien. Eso es lo que ustedes todos están pensando. Ése es el obstáculo real para cada uno de ustedes quienes
están tratando de entrar en el Reino. Porque aquí, no hay semejante
uniformidad estrecha; aquí cualquiera que está
luchando, que está viviendo una noble vida, que es realmente hermoso por
naturaleza –en mente y emociones-, puede ser uno con todos y es uno con todo.
El sentido de unidad es lo que más importa en la vida; ese es el único alimento
que ustedes pueden dar a los hambrientos, la única solución a todos los
problemas de la vida. La idea intolerante que ustedes deben estar equivocados
si ustedes son independientes, pero correctos si ustedes me siguen –mi especial
intuición, mi Maestro especial, mi Deidad especial-, es contrario al progreso
espiritual.
Mientras
haya entusiasmo, la chispa del descontento divino, el anhelo de felicidad, el
deseo de escapar de la Maya de la vida,
no importa si ustedes pertenecen a alguna religión o ninguna, a alguna secta,
clase, color, o a cualquier fe. Porque, entonces, ustedes están en el verdadero
camino que conduce a este Reino. Ésta es
la única idea que hay que tener en mente siempre.
Ustedes pueden solamente estar en el Reino, si ustedes están
viviendo una noble vida; y ustedes pueden solamente convertirse en un ciudadano
de ese Reino, si ustedes están luchando contra la estrechez, contra el espíritu
de exclusión. Es por este propósito
que ustedes deben tener una mente que esté clara, limpia y que incluya todas
las cosas; porque si ustedes tienen tal mente, ustedes tendrán
igualmente nobleza, emociones felices; mientras que si son exclusivos y
deseosos de dejar fuera a los demás, porque ustedes piensan que son diferentes
–que no es sino la afirmación de sí mismo-, entonces ustedes no entrarán en el
Reino de la Felicidad.
Si usted sabe que una
persona está sufriendo -si ustedes saben que él
está pasando por momentos difíciles, que él no es feliz dentro de sí mismo, que
él está luchando-, la única cosa bajo la cual ustedes pueden descansar, el único consuelo que ustedes pueden dar, es esta
Felicidad que ustedes han probado, esta delicia que ustedes han experimentado
en la búsqueda de las cosas que son eternas. Me gustaría darles esta Felicidad
para que ustedes, a su vez, podría darlo a otros, podrían despertar en los
demás el sentimiento de su inmensa realidad; Me gustaría poder llevarlos a ese
Reino de la Felicidad, porque sólo cuando ustedes han entrado en ese Reino, han
vivido en ese dominio, que pueden ustedes alimentar a los hambrientos,
apaciguar el sufrimiento, y darles bálsamo para el alma herida.
Ustedes deben vivir allí
su propia vida, obedecer su propia Voz,
encontrar su propio Maestro, su propio aliento de vida. Ésta es la única ambición que vale la pena tener.
Entonces, ustedes pueden estar en el mundo y dar al mundo, porque ustedes están
llenos, porque sus almas y su cuerpo –toda su mente y emociones-, están llenas
de esa eternidad; y ustedes pueden dar sin la menor vacilación, sin reservas en
absoluto. Entre más ustedes crecen, más deben
ustedes cultivar este espíritu. Ustedes no pueden ser felices hasta que
ustedes hagan felices a los otros, y ustedes solamente pueden hacer felices a
otros, si ustedes han entrado en ese Reino, si ustedes han obedecido, si
ustedes han captado el susurro de esa Voz, que es eterna.
De
esa manera solamente ustedes pueden conducir a la gente, en esa manera
solamente ustedes pueden darles felicidad, y animar la lucha después de la
nobleza, animarlos a escuchar sus propias murmuraciones de la Divinidad. En la
lucha ellos sufrirán, pero todos los sufrimientos, todas las luchas, son parte
del proceso hacia el hecho consumado, y ese hecho es el encuentro de la
felicidad. Éste es el verdadero aliento desde las montañas, que les hace
intoxicarse con la Eternidad, que les da la inmensa fuerza para estar solos.
El
árbol en la cima de una montaña, naturalmente debe ser mucho más fuerte que un
árbol de los llanos –debe ser, porque recibe todos los vientos del mundo; sus
raíces son más profundas, porque ellas deben soportar vientos fuertes; deben
ser mucho más dignos, mucho más nobles, porque están más cerca del cielo;
capturan los primeros rayos de la aurora, están más cerca de las estrellas. Debería ser exactamente lo mismo con ustedes, si ustedes
entrarían en la región de lo absoluto; ustedes deben tener raíces profundas, porque ustedes están más cerca de los Dioses, y profunda
agonía de crecimiento, porque ustedes ven los primeros rayos del sol. Y,
cuando ustedes están en esa altura, comprenderán la ilusión, el Maya, la
inutilidad de las cosas que no son duraderas, que no son perpetuas. La idea de
un árbol solitario, viviendo siempre en el aire fresco de las montañas, cada
vez más fuerte y más fuerte día por día, y que sólo puede caer cuando la
montaña deja de estar, tal idea como ésta me da fuerzas.
Ese
es el espíritu que nos dará, ése es el espíritu que nosotros debemos poseer
para comprenderLe, ésa es la única Felicidad, la única convicción que vale la
pena tener, ésa es la única manera por la que nosotros podemos tenerLe en
nuestros corazones, ésa es la única manera en que nosotros podemos seguirLe;
porque nosotros no pensamos y sentimos que nosotros somos diferentes, porque
nosotros no pertenecemos a sectas estrechas, porque nosotros hemos bebido en la
fuente de la realidad, porque nosotros hemos estado allí y tenemos la capacidad
para alcanzar el cielo, nosotros deseamos a todos los demás vengan y saborear
la misma duradera felicidad.
Ésta es la única Verdad que cualquier persona que es inteligente, que es feliz, o que
está sufriendo, puede aceptar y debe aceptar; si
ustedes pueden solamente tener este personal conocimiento, ustedes serían como
el árbol que dura toda la eternidad, a cuyo amparo
los hombres pueden descansar; un árbol que sólo crece en este Reino.
Ustedes deben incrementar sus alas, nuevas alas cada día, para
volar a ésta altura, y [en] ustedes pueden sólo crecer nuevas alas, si ustedes
están todo el tiempo volando alto, expandiéndose, creciendo, luchando.
Eso significa que ustedes deben cambiara todos los días; ustedes deben
deshacerse de todas esas cosas que estorban, que les ligan, que limitan, que no
les dan absoluta libertad, que los atan a las ilusiones de la vida. Ésa es la
única manera de crecer, para tener energías frescas, delicias frescas. Y solamente con nuevas alas pueden ustedes volar en las
alturas.
Ustedes
deben estar cayendo en amor todo el tiempo. Todo lo que vive, todo lo que se
mueve o no se mueve, debe darles un renovado impulso a amar más; como ustedes
desean a todos para vivir en este Reino, ustedes quieren todo a su alrededor en
ese Reino. Y, cuando cada uno de ustedes puede
difundir este Reino de Felicidad, entonces, ustedes realizarán/comprenderán que
las formas externas no tienen intrínseca importancia, y que su único real valor
radica en traer a otros a ese Reino. Eso es por qué Yo deseo que pudiera
darles una parte o el todo de esa felicidad que Yo he encontrado. Habiendo
probado esto una vez, Yo puedo probar de nuevo; habiendo una vez realizado
esto, Yo puedo siempre realizarlo de nuevo; pero la persona que no lo ha
probado, que no conoce la riqueza de la misma (experiencia), la belleza de la
misma (experiencia), no puede comprender la plenitud y la gloria de la vida. Una
vez que él ha probado esto, nunca estará satisfecho con las cosas transitorias.
Es por eso que Yo quiero darles, eso es por qué Yo
quisiera hacer su gusto, haciéndoles respirar mi Felicidad, haciéndoles vivir
en Mi Reino.
Por
esta razón ustedes deben despertar; ustedes deben abrir todas las ventanas y
todas las puertas de sus almas y salir en busca de la única realidad en la
vida; ustedes no deben perderse a sí mismos en afiebrados y vanos intentos, en pasillos,
en callejones oscuros; sino que, ustedes deben
buscar los lugares de luz, la morada de la Verdad, el Reino de la Felicidad, y
allí cada uno de ustedes debe habitar.
En
ese estado de éxtasis, de tremenda alegría, habiendo perdido la única cosa que los mantenía abajo –el ego-, ustedes encuentran la única
fuente de inspiración, la única belleza que ustedes necesitan, y la única verdad
a la que vale la pena aferrarse, que vale la pena tener; vale la pena luchar,
vale la pena sacrificar todo para conseguirlo. Ustedes deben tener esa ambición
–Yo no puedo encontrar una palabra mejor para eso-, ustedes deben tener ese
intenso deseo de entrar en el Reino; y, entonces,
cualquiera de sus acciones puede ser; ellas llevan la marca de la Eternidad, y
dondequiera que ustedes estén, ustedes son el emblema de ese Reino.
Nueve
– EL ALTAR DEL MUNDO
Debe
ser bastante claro a todos ustedes que la única meta que nosotros debemos tener
es la consecución de la convicción interior de una Verdad, que no puede ser
sacudida o puesta en duda.
Esta
Verdad no puede ser impuesta sobre ustedes, ustedes deben alcanzarla por sí mismos, y ustedes sólo pueden
llegar a ella, si ustedes despiertan y escuchan a esa Voz interior. Toda acción, todo pensamiento, todas las ideas, deben
proceder de la Verdad que ustedes han descubierto y comprendido por ustedes mismos.
Tal Verdad no puede ser compartida, no puede ser entregada a
otro.
Cada gran Maestro ha insistido en este hecho, que ustedes deben encontrar la Verdad por
ustedes mismos, y que después habiendo
comprendido, ustedes deben vivir de acuerdo a esa Verdad. Entonces,
ustedes son en sí mismos la encarnación de esa Verdad, así como también el
predicador, la señal en el camino a la eterna Felicidad.
Para
comprender esta idea, ustedes deben vivir de acuerdo con sus edictos, ustedes
deben tener deseos que son merecedores de la Verdad. Ustedes deben tener el
impulso para crecer en su ambiente natural, como una flor, bellamente y
naturalmente; y mientras están en la etapa de brote, seguramente conocerán su
realización –que algún día verán la luz del sol-, durante ese período de
crecimiento, pensar y meditar en la luz y la verdad, que llegará el momento en
que ustedes estén plenamente florecidos.
Ustedes pueden tener esa luz del sol, esa energía, esa alegría, sólo si ustedes escuchan esa Voz, y no
aceptan ciegamente la autoridad, la tradición de otros. Éstas deben
ser puestas a un lado; en otras palabras, ustedes deben ser un legislador para
ustedes mismos.
Ustedes
deben vivir de acuerdo a sus propias ideas, sus propias intuiciones, que son el resultado de experiencias en ésta y otras vidas.
Hay solamente una Ley, sólo un Nirvana, sólo un Reino de la
Felicidad, sólo una esencia; y si ustedes comprenden esto completamente,
ustedes actuarán en esta comprensión. Cuanto más
ustedes se desarrollan, cuánto más piensan, cuanto más ustedes sufren, más
cerca ustedes deben llegar a esa esencia, a la Unidad, a esa Verdad Eterna.
Ustedes están obligados a tener estas dudas, cuestionamientos, y una gran
agitación en su interior, hasta que ustedes se escuchen a sí mismos, comprendan
por sí mismos, esta Verdad.
Mientras
nosotros estamos tratando de comprender, nosotros debemos tener la conciencia
–no de tontos-, sino de hombres sabios; nosotros
debemos tener la conciencia de aquellos quienes han visto la Visión de la parte
noble de la vida, y no de gente pequeña e ignorante con sus ideas y sus
concepciones. Y si ustedes escapan a esta pequeña conciencia, esos
débiles susurros de esa Voz, ustedes deben comprender minuciosamente lo que
significa el Reino de la Felicidad, lo que la Ley significa, lo que la Verdad
significa.
Cuando
la lluvia cae sobre la Tierra y nutre toda clase de árboles, todas las especies
de plantas y cada flor; así lo hace esta esencia
una, corriendo a través de todo sin diferencia. Las manos del alfarero
moldean la arcilla y dan forma a los vasos útiles y bellos, algunos para poner
flores, arroz, requesón; otros son vasos de impurezas. Pero todos estos son
hechos por las mismas manos, hechos de la misma arcilla, son el producto de la
misma rueda que gira dando vueltas y vueltas. En esencia somos lo mismo, sin embargo, en el mundo de la forma nosotros somos
diferentes; y, de acuerdo con esa diferencia, nuestra comprensión de la Verdad
varía. Cuanto más grandes ustedes sean, cuanto más hayan sufrido, cuanto
más hayan disfrutado, tanto más cerca estarán de la unidad de su esencia. Ésta es la única Ley, el único objetivo que puede
guiarles al Reino de la Felicidad. Es el reconocimiento de la misma
esencia de las cosas, todas diferentes en su forma externa, y viviendo en la
luz de este conocimiento, lo único que puede traer felicidad duradera.
Toma
algún tiempo para tener tal realización, y, para comprender la Verdad, ustedes
deben entrenar su voluntad, ustedes deben usar su mente, porque es la voluntad,
la mente, la que guía. Puede guiarles por el camino correcto o el camino
equivocado; puede guiarles lejos de la personalidad, lejos de los prejuicios,
lejos de todas las pequeñas cosas que los hacen separarse, o, puede hacer que
ustedes se aferren a la idea de que ustedes son diferentes a los otros.
Si
ustedes tienen la mente que discrimina
-que ha aprendido a través de muchas experiencias y sacrificios a distinguir
entre lo real y no irreal, lo permanente y lo transitorio-, ustedes pueden ser
guiados por una Ley, ustedes pueden caminar a lo largo de ese camino solitario.
Entonces,
ustedes cesan de hacer experimentos inútiles, ya que han aprendido a sacrificar
todo por ésta Felicidad. Ustedes deben aprender a sacrificarse a sí mismos, sus
predilecciones, sus prejuicios, sus estrechos cariños egoístas, sus ataduras
mundanas, para caminar en este camino que conduce a la felicidad.
Ustedes
no pisen este camino a causa de mi seguridad, ni debido a las etiquetas que Yo
puedo ofrecerles, ni debido a que ustedes toman protección bajo la autoridad de
otro. Ustedes
lo abren debido a que es su propio deseo, su
propio anhelo, su propio deseo para encontrar la Verdad. Ustedes crecen como crecen las flores, naturalmente,
maravillosamente, porque está en su propia naturaleza desarrollarse y ser
felices. Ustedes sólo pueden encontrar la Verdad, si ustedes utilizan su
voluntad, la voluntad que ustedes han entrenado, que ustedes han observado
cuidadosamente y guiado, que ustedes han alimentado con alimentación adecuada; y, hasta que
ustedes tengan tal voluntad, ustedes
encontrarán que -en lugar de prosperar, en lugar de hechos realizados, ustedes
no están sino haciendo intentos febriles, en vez de superarlos-, ustedes están todavía creando barreras;
en lugar de gritar desde la cima de las montañas, ustedes están todavía llorando
en los valles.
Todos
en el mundo, deben reconocer que no hay sino una Ley, un Objetivo, una Verdad,
un Reino de Felicidad; y que ustedes pueden entrar solamente si ustedes viven de
acuerdo a esa Ley, que es el reconocimiento de la
unidad de la vida, de la única esencia en todas las cosas.
Tal
concepción –por lo menos para mí-, da una tremenda sensación de que nada
realmente importa; me da una sensación de absoluta certeza, que aporta
seguridad, una sensación de absoluta paz interior, que no puede ser conmovida,
que no puede ser llevada por cualquier otra persona, que no puede ser derribada
por mi pasajera infelicidad, sufrimiento pasajero, que no puede cesar porque yo
pierdo el afecto de otro, o la estimación de la multitud; porque es mi propia
flor, mi propia creación, mi propio tesoro, que nadie en el mundo me puede
quitar. Cuando
-una vez que-, ustedes tengan esta paz, ustedes tendrán poder, ustedes podrán hacer
lo que ustedes quieran. Ustedes pueden permanecer en la cima de la
montaña, ya sea que ustedes estén solos o rodeados por todo el mundo, debido a
que ustedes han atravesado las experiencias, los sufrimientos, los placeres y
las reales/verdaderos, y dondequiera que ustedes
puedan estar, ustedes estarán viviendo en ese Reino.
¿Alguna
vez ustedes han visto en una estación de energía dínamos generadores de
electricidad, y las grandes ruedas?. Ellos con comparativamente silenciosos,
sin embargo, aún así ustedes saben que todo el tiempo ellos están generando
energía, inmenso poder.
Ustedes
deben ser un dínamo de energía, dignos y
equilibrados; y ustedes serán eso sólo si ustedes comprenden la unidad de la
vida, esa unidad, y escapan de este Maya, esta irrealidad.
Así,
ustedes obtienen la intencionalidad sin la que ninguno de nosotros puede ser
feliz, sin la que ninguno de nosotros puede evolucionar. Ustedes deben tener un propósito en la vida, interés en
la vida. La mayoría de nosotros vive en una casa de muchas barreras,
indiferente, ya sea que nosotros avanzamos a ver la fuente de luz o
permanecemos satisfechos por su mero reflejo. Si ustedes tienen este
propósito, le da determinación, le da voluntad, y ustedes llegan a la su meta. Habiéndose encontrado a sí mismos, nadie puede impedirlos/frustrarlos,
nadie puede dejarlos de lado, nadie puede crear obstáculos; y, habiendo llegado
por sí mismos a su destino, su altar, su templo, sea que haya otros fieles o
no, ustedes pueden adorar con mayor gloria, con mayor entusiasmo.
Una
vez que ustedes hayan cultivado estas capacidades, ustedes encontrarán que
otras cualidades -igualmente importantes para la comprensión de la vida-,
naturalmente se afirmarán. La paciencia, que les da un sentido de bien-estar
mental, dominio y aplomo, tan necesarios para la expresión externa de su
comprensión de la Verdad, y la independencia cooperativa. Ustedes deben ser independientes, ustedes
deben ser libres –mental, emocional y
físicamente-; y todavía aprender a
cooperar, porque todos nosotros estamos caminando a lo largo del mismo
camino, de la misma meta, obedeciendo la misma Ley y la misma Voz.
Cuando una vez ustedes han reconocido esta Ley que es Universal, de la Vida una
en todas las cosas, entonces, ustedes vivirán con verdadera amistad y afecto
para todos.
Solamente
entonces es posible comprender la felicidad o las penas de los demás.
Aquellos de nosotros que están buscando este Reino no deben ser
obligados por las tradiciones –antiguas o recientes-; sino que, deben vivir una
nueva vida porque nosotros hemos comprendido el propósito de la vida.
Aquellos que vienen aquí –que vienen aquí a vivir y trabajar, que vienen aquí a
aprender y a sufrir, si no han sufrido antes, que vienen en busca de los
placeres, en busca de la Divinidad-, deben inspirarse en esta Ley una, debemos
todos entrar en este Reino de Felicidad. Nosotros debemos estar inspirados por
la misma esperanza, la misma frescura –aunque nosotros podemos tener nubes,
aunque nosotros podemos ser excluidos por el momento desde el sol.
Este
lugar debe emanar una nueva energía creativa,
nuevas ideas de la vida, antiguas y
olvidadas soluciones de nuestros problemas modernos, una respiración más
pura de la vida en cuya fragancia embriagar el mundo.
Todos
ustedes deben entrar en ese Reino de Felicidad, y beber en la fuente misma y
adorar en el altar mismo, porque ÉL a quien nosotros adoramos en nuestro altar,
porque ÉL es La Fuente de todas las cosas.
Él está por encima de los argumentos, por encima de las
discusiones, por encima de ambiciones personales, por encima de luchas
personales.
Él
es nuestro Yo/ [nuestro Ser/nuestro uno mismo].
Mientras
ustedes reconocen esa Ley, y mientras ustedes estén luchando y haya nobleza en
esa lucha, ustedes entonces traerán una nueva comprensión de la vida, un nuevo
impulso y felicidad a aquellos que están en la tristeza. Eso es por qué ustedes deben venir aquí –para ganar
fuerzas para construir, a pesar de las heridas de su vida; y, en el momento en
que ellas están calmadas, [en] el momento que ustedes están pacíficos, [es] el
momento en que esa paz se puede dar a otros.
Éste
no es el lugar para buscar nuevas etiquetas, para satisfacer vanidades
personales; éste debe ser el lugar donde cada uno debe vivir tan peligrosamente
como él pueda, tan enérgicamente como él pueda, tan aventurero como él pueda,
de acuerdo con esta Ley eterna. Ustedes no deben hacer de éste un lugar un
páramo de falsos ideales, o ustedes mismos [convertirse] en seres dóciles;
ustedes no deben crear pequeños dioses y pequeños santuarios –esto ustedes
pueden hacerlo en otro lugar-, esto no es lo que queremos aquí; ése es el tipo
equivocado de culto, el tipo equivocado de actitud, el tipo equivocado de
devoción. Una vez que ustedes han bebido en esa fuente, ustedes no quieren
beber en cualquiera otro lugar; una vez que ustedes han adorado aquí, ustedes
no quieren adorar a cualquier otra cosa en el mundo. ¿Quién
quiere ser adorado por la luz de una vela, cuando él puede tener el sol?.
Pero, eso es lo que ustedes están haciendo a largo de todo el día, justificando
la pequeña adoración, en pequeñas casas, en pequeñas células. Nosotros estamos aquí tratando de construir el altar
mayor, donde toda la humanidad puede adorar.
Yo
siento más y más que ustedes deben encontrar esto por sí mismos. Debe ser una
parte de ustedes. Yo puedo predicar, Yo puedo
hablar, Yo puedo gritar, Yo puedo sentir, Yo puedo sentir la emoción de
felicidad de este Reino por Mí mismo; tal vez Yo pueda encender un poco de
entusiasmo en ustedes, pero, ustedes
deben hacer el esfuerzo. Ustedes deben tener verdadera y duradera ambición;
la ambición de llegar a su meta, para entrar en este Reino de Felicidad, donde
hay belleza que proporciona verdadera alegría; donde hay la única Verdad que
vale la pena buscar; donde hay la Ley por la que solos ustedes pueden vivir.
Ustedes deben ser libres para crecer, para sentirse
libres, libres para esforzarse. No es buena mi forma de beber y mi forma
de comer para mantenerlos saludables. En esa forma, el mundo podría ser salvado
mañana. Yo podría llenarme a mí mismo con todos los mejores alimentos del
mundo; pero, son ustedes quienes deben nutrir/alimentar su propia alma, deben
proporcionar las condiciones adecuadas, el ambiente adecuado, las propias
aventuras de esa alma para que pueda avanzar, para vivir grandemente. Cada uno
de ustedes debe encontrar, si ustedes ya no han descubierto, su propia Voz, su
propio rayo de sol; ustedes deben tener este torbellino, este anhelo y esta
ambición. Cuando
ustedes hayan encontrado –se los
aseguro-, si ustedes viven en un castillo, o bien, si ustedes van desnudos con
un cuenco de mendigo, eso no hará diferencia, debido a que ustedes habrán encontrado la única cosa por la ustedes pueden vivir
siempre; y entonces, solamente podrán hacer que los demás sientan y vivan
con felicidad.
Diez
– SACRIFICIOS EN EL ALTAR
Si
ustedes me han seguido con interés, Yo pienso que ustedes deben caer en la
cuenta en ustedes, y ustedes deben haber comprendido, que para entrar en esta
morada de Felicidad, ustedes deben estar libres de todas las cosas que encadenan,
que los mantiene abajo en la tierra –a las tristezas, a los placeres y a las
varias agitaciones; y que, para escapar de ellos y ser liberados, iluminación
significa la consecución del Nirvana, la obediencia a esa Ley una, y la entrada
en ese uno y absoluto Reino de Felicidad. Significa también, que
ustedes deben estar libres de karma; significa
que en el pasado –sobre el cual ahora ustedes no tienen control-, ustedes
pueden haber cometido errores y los llamados pecados, hecho juicios
equivocados, que han traído consigo las cadenas y dolores que el karma siempre
trae. Sin embargo, sobre el presente y el futuro ustedes tienen poder, ustedes pueden
controlar el futuro por el presente, y así, eliminar la ilusión del tiempo y el
espacio. Ustedes, quienes están tratando de comprender, que están tratando
de llegar a esta morada, que están tratando de ser parte de este Reino donde
hay Felicidad Eterna, deben comprender
que *ni en el presente ni en el futuro ustedes deberían acumular más karma*,
[ni] deberían crear nuevas barreras entre ustedes y su meta. Eso
significa que ustedes deben ver, que ustedes deben estar llenos de
auto-recolecciones, llenos de solemne y gozoso examen de sí mismos, de modo que
lo que sean sus sentimientos, sean cuales sean sus ideas, sean cuales sean sus
obras, ella no pueda de ninguna manera obstruyan su entrada en ese Reino. Las
puertas de ese Reino no están cerradas –porque no hay puertas reales para ese
Reino-, no existen barreras; son ustedes quienes crean las barreras, las
puertas y el vigilante de las puertas. Ustedes pueden solamente controlar el
karma mediante una profunda reflexión, mediante introspección, mediante el
examen de todas las pequeñas cosas de la vida, de todos sus pensamientos y su
felicidad y los placeres de la vida diaria.
La introspección no significa morbilidad o egocentrismo, o estar
absorto en sí mismos, y excluyendo a todos los demás; esta facultad debería
ayudarles a cultivar –y les animo-, a acrecentar sus cuerpos mental, emocional
y físico de acuerdo con el deseo supremo. Como una
enredadera, cuyo instinto es crecer en todas las direcciones, en lugar de
crecer a lo largo de un sendero particular, ustedes tenderán más y más a vagar,
a menos que, como un sabio jardinero, ustedes controlan su mente y su corazón,
como él controlaría la enredadera.
La
introspección -como Yo decía-, no debe tender a la morbilidad o la depresión;
esta facultad deber ser usada con sentimiento impersonal absoluto, como un
estudiante que va a través de su rutina diaria para lograr su fin. Sin introspección, sin este cuestionamiento solemne y
contra-interrogatorio, ustedes no construyen el carácter; y sin carácter, sin
cualidades bien desarrolladas en su extensión más amplia, lógica y
sistemáticamente, ustedes serán como la madera muerta, sin vida, sin las
cualidades inherentes que son necesarias para aquellos quienes desean seguir,
para crear, para vivir noblemente.
Cada
uno de ustedes debe ser capaz de ofrecer algo en el altar; cada uno de ustedes
debe llevar flores en su cesta cuando ustedes vienen al templo –flores
completamente florecidas, dando su deliciosa fragancia, hermosura y dignidad.
Cuando ustedes lleguen con tales flores ante el altar, entonces ustedes serán
hombres aceptables; si ustedes llegan con una cesta pero sin flores, y están
dispuestos a adorar en un modo sentimental, sin capacidades divinas
bien-desarrolladas, ustedes serán inútiles. Ustedes deben tener algo que dar.
No se puede simplemente decir: “Yo me he dado”. Cada uno de nosotros puede
decir eso, porque nosotros poseemos muy poco para dar. Es como un hombre que no
tiene nada que dice: “Renuncio al mundo”. Pero si un hombre de experiencia, si
un hombre que ha comprendido y conquistado el mundo, si un hombre da sus
riquezas, sus glorias, entonces, su renuncia tiene valor, porque él tiene
experiencia; ha sufrido, y su renuncia se convierte en un ejemplo para todos. Cuando
el hombre que no tiene rosas en su jardín dice: “Yo renuncio a todo lo que yo
poseo”, no tiene sino un pequeño valor, porque su dedicación y su inteligencia
están al revés, y cuando una persona se ofrece para rendirse, no hay belleza en
sus gestos. Mientras que si un hombre de inteligencia, de devoción, energía y
poder, renuncia a todo y sigue sus ideales, ese hombre será aceptable.
Aunque ustedes no puedan tener grandes capacidades, puedan no
tener gran inteligencia, o estar llenos de devoción, o tener una inmensa
energía,
ustedes pueden –al menos, ofrecer
un carácter formado, un hecho definitivo, una flor que ustedes han
cultivado en su propio jardín, que han mantenido vivas a través de tiempos
problemáticos. Cuando ustedes vienen al altar con tal regalo –por
pequeño que sea-, es de valor, porque significa que ustedes han aprendido a dar
aquellas cosas que son aceptables, que son respetables, que están dignificadas.
Y, como Yo He dicho anteriormente, un tiempo debe venir, un tiempo vendrá
cuando esa Voz, ese Tirano, dirá a ustedes que dejen todo y sigan, y para ese
momento ustedes deben estar preparados. Ustedes deben tener un jardín bien desmalezado y
cultivado, y sus flores listas para ser arrancadas. Entonces ustedes pueden dar su devoción, de su
inteligencia, con mayor certeza, con mayor conocimiento eso será utilizado;
porque ustedes lo han entrenado, porque ustedes lo han cultivado, porque ustedes
saben cuáles son sus capacidades, y ustedes mismos son entonces los maestros de
esas cosas. Y, cuando ustedes hacen un sacrificio –si es que puede
llamarse un sacrificio, debido a que ustedes están siguiendo su propio deleite,
su propia felicidad, en eso no hay sacrificio-, cuando ustedes vienen con estas
flores al templo, entonces, el Sumo Sacerdote de ese templo, quien es su propia
Voz, su propio Gobernante, su propio Legislador, tomará estos y los usará,
nutriéndolas, y haciéndolas más bellas, y respirando en ellas y dándoles
Divinidad.
Mientras
todavía ustedes están deambulando y tanteando, es esencial que ustedes deban
estar todo el tiempo formando este carácter, que ustedes deben estar madurando
esta fruta, para que cuando venga el momento, pueda ser arrancada, pueda dar
alimento y deleite a otros.
Por esta razón es que el
auto-recogimiento, esa vigilancia constante, es tan necesaria. Nosotros no
debemos ir a dormir; sin embargo,
nosotros podemos soñar; nosotros podemos mantenernos despiertos; pero,
nosotros podemos mantener nuestra
tranquila visión. Cuanto más ustedes
están viendo [visualizando], ustedes están más alertas, mejor ustedes pueden luchar [para] combatir las pequeñas cosas que
crean karma, que les unen a estas esta rueda de nacimiento y muerte, a este
torbellino, a esta confusión, a este sempiterno-algo que da pena.
Librándose
de todas estas cosas, ustedes pueden vivir en ese Reino; y ustedes solamente pueden hacerlo, si ustedes tienen una
mente bien-entrenada y cultivada, las emociones están bien-alimentadas y
refinadas, y un cuerpo que está bien-sometido [educado].
Este auto-recogimiento,
esta introspección, este análisis de todas
las cosas –pequeñas o grandes-, debe
hacerse todo los días; y así
ustedes deben meditar, ustedes deben pensar; ustedes deben ponderar, con el fin
de que cada día estas pequeñas barreras, pequeñas debilidades, puedan
desaparecer, y así, a través de la
meditación ustedes pueden crear. Es lo mismo con las emociones, ustedes
deben purificarlas, hacerlas impersonales, hacerlas fuertes, y remover de ellas cualquier signo de mezquindad, de
egoísmo, de celos, de pequeñas iras, y todas las pequeñas perturbaciones que
crecen en grandes barreras. Sus mentes y sus emociones deben funcionar
con perfecta facilidad. Y, cuando ustedes tengan tal mente y tales emociones,
es muy fácil controlar su cuerpo, es muy fácil desprenderse de los deseos
corporales, deseos, sufrimientos, y tratarlo como ustedes tratarían una hermosa
prenda.
Si
ustedes perdonaran mi conversación acerca de un asunto personal –Yo recuerdo
cuando Yo estaba en Ooty -en el Nilgiris en India-, Yo estaba experimentando
conmigo mismo, sin demasiado éxito al principio, tratando de descubrir cómo Yo
podría separarme y ver el cuerpo tal como es. Yo había estado experimentando
con eso por dos o tres días, puede haber sido una semana; y encontré que por un
cierto período de tiempo Yo podría fácilmente estar fuera del cuerpo y verlo. Yo
estaba de pie junto a mi cama, y allí estaba en cuerpo en la cama –un muy
extraordinario sentimiento. Y, desde ese día ha habido distinta sensación de
desapego, de división entre el gobernante y el gobernado –de modo que el
cuerpo, aunque tienen sus ansias, sus deseos de vagar, vivir y disfrutar
separadamente por sí mismo-, no interfiere en modo alguno con el verdadero Yo. Y, es por eso
que ustedes deben entrenar a todos sus cuerpos –mental, emocional y físico-, para tener una existencia independiente de la suya
propia, y todavía ser cooperativos. Así que
la mente puede decir a las emociones: Ustedes deberán sentir tal y tal cosa, y
ustedes deberán ir así de lejos y no más. Y
las mismas demandas, puede hacer el cuerpo.
Así,
ustedes están tratando a tres seres diferentes; y ustedes tienen mucha más
diversión, hay un espíritu mucho más aventurero en este conocimiento.
En lugar de ser una persona, ustedes son tres seres separados; así que ustedes
tienen el punto de vista de los tres, el karma de los tres, y los intereses de
los tres, las delicias de los tres.
Ustedes, de este modo aprenden a ser parte del mundo, parte de
todo el sistema; en lugar de ser un particular individuo; así ustedes se pierden en sí mismos, sus tres
identidades, en innumerables millones de identidades. Ellos están todos
luchando en el mismo sentido, aunque expresándose en diferentes formas.
Y si ustedes pueden experimentar este placer, si ustedes pueden entrenar a estos tres
seres, ustedes estarán libres de muchas de las trabas de su karma; ustedes encontrarán que ustedes están liberados, que
ustedes pueden alejarse de todas las cosas, que ustedes pueden entrar y
permanecer para siempre en Reino. Les proporciona una interpretación
diferente, diferentes delicias, una respiración diferente de la vida.
Ustedes
quieren degustar las tristezas de la experiencia, ustedes quieren empaparse,
ustedes quieren aprender, ustedes quieren observar, ustedes quieren hacer todas
las cosas; y todavía, estar libres de trabas que ellas traen en su paso.
Ustedes
son un observador externo, usando discriminación, so-pesando, equilibrando y
juzgando; y si ustedes pueden hacer eso todo
el día y cada segundo –no con demasiada seriedad, no con falta de humor-,
ustedes encontrarán que las puertas de esta morada están abiertas, y que
ustedes pueden entrar y salir, que ustedes pueden sentarse y rendir culto donde
y cuando ustedes quieran.
Y ese es el único placer en la vida, el único deleite que un
hombre inteligente posiblemente puede tener; porque, después de todo, un hombre
inteligente nunca puede estar satisfecho para muy largo con el mundo;
él debe tener algo más allá; él debe tener sueños,
debe tener visiones, debe tener grandes aspiraciones. Y, aunque muy
pocos de nosotros son realmente inteligentes, aunque muy pocos de nosotros
ternemos esta sensación de aventura, de anhelar descubrir algo nuevo, nosotros podemos crearlo siempre; nosotros podemos
siempre derribar las barreras y abrir las persianas que guardan la luz, que
esconden la Verdad. Y luego, nosotros
podemos tomar una delicia, un placer real, en soñar, en tener grandes visones; porque aquellos sueños y aquellas visiones
son la Verdad, ellas son la realidad, ellas son la nutrición, y por eso
solamente nosotros podemos vivir, por eso solamente nosotros podemos sobrevivir. Nosotros debemos tener sueños, nosotros
debemos tener visiones.
No obstante prácticos, no obstante [lo] directos [que] nosotros
podamos ser, nosotros debemos tener este
misticismo, esta vida, oculta de todos.
Nosotros
debemos tener nuestro propio lienzo sobre el que nosotros estamos pintando un
cuadro, que nosotros estamos mejorando y alterando a través de la
Eternidad, el que siempre está dándonos la satisfacción de creación, de
renovación, de [estar] haciendo lo que realmente deseamos hacer; y que nos
protege de esa cosa terrible, la auto-satisfacción, ese sentido de siempre
permanecer en el mismo círculo, en el mismo redil.
Ésa
es la única Verdad que cada uno de nosotros necesita poseer.
Una vez que nosotros hemos entrado, una vez que nosotros hemos
visto, una vez que nosotros hemos soñado, nosotros siempre podemos regresar y
vivir en nuestro Reino.
Once
– EL JARDÍN ENCANTADO
Me
gustaría hacerles entrar en el Reino de la Felicidad, vivir en esa realidad,
respirar ese aire de inmensa pureza, y hacerles disfrutar, deleitarse en ese
Reino. Me gustaría hacerles entrar en Mi corazón y Mi mente, y hacerles ver las
cosas como ellas son, hacerles sentir el mundo como es, y vivir conmigo en
todas aquellas cosas, las que son realmente duraderas y permanentes. Yo no
deseo a ustedes, o les pido, o les insto, o en alguna manera les fuerzo a
deambular en campos desconocidos, a deleitarse en las cosas que no son
conocidas, que no son experimentadas, que no son recordadas. Es porque ustedes
mismos conocen esta Morada Eterna, de esta Verdad, de estas realidades –debido
a que ustedes mismos visitaron este Reino, vivido en él, deleitado en él-, que
Yo quiero que ustedes permanezcan en ese Reino, ese mundo que es real; para
deambular en él, y luego volver a este mundo que es irreal, que es transitorio,
para vivir aquí constantemente en el Real. La mayoría de nosotros salimos en el
verdadero Reino, la Realidad, como si fuese algo extraño, como si nosotros
estábamos entrando en algo desconocido, mientras este mundo de los sentidos es
lo desconocido, al pasar, lo trivial, la cosa que no importa en lo más mínimo.
Si
una vez ustedes han entrado, si una vez ustedes han respirado la frescura, la
quietud, la tranquilidad de este Reino, entonces aquellas cosas que son reales,
aquellas cosas que son el aliento de vida, aquellas cosas que importan, no pueden
ser olvidadas. Ustedes nunca pueden dudar, ustedes no pueden sufrir nuevamente. Es solamente
entonces, que ustedes pueden saber que ustedes no estén siguiendo ciegamente
los pasos de otros; es solamente
entonces que ustedes están siguiendo el Absoluto, el Eterno. Es solamente
entonces, que ustedes son uno con ÉL, que tiene Su Ser en todas las cosas. Es
solamente entonces, que ustedes pueden persuadir, pueden tener la lengua de los
eruditos, el corazón del sabio y compasivo. Es solamente entonces que ustedes
pueden hacer que la gente realmente sepa lo que significa escapar del pesar, de
todas aquellas cosas triviales por las cuales ellos están atormentados y
deslucidos en su vida diaria. Es por eso que
ustedes deben encontrarse a sí mismos, es por eso que ustedes deben escuchar
esa Voz, porque ustedes necesitan sufrir y aprender de cada pequeña cosa en la
vida diaria. Porque, cuando una vez ustedes
se hayan encontrado, Le han encontrado, y ÉL se convierte en parte de ustedes,
volviéndose uno con ustedes; ÉL está donde ustedes están, y no una entidad
separada de ustedes, un Ser separado, viviendo en una luminosidad solitaria. Donde
ustedes están, allí ÉL está, y donde Yo estoy, allí ÉL está, y cuando alguien
ha vivido y deleitado en ese Reino, ÉL está con él. Debido a que ustedes se han
encontrado, ustedes han encontrado el verdadero Yo, y una vez que ustedes Lo
han encontrado, ustedes pueden regresar a La Fuente. Ustedes tienen entonces la llave a todo el conocimiento;
ustedes tienen siempre el poder de ser parte de la Eterna compasión, la Eterna
fuente de todas las cosas. Me gustaría tener el poder para hacer que ustedes
vieran cosas, sentir cosas por sí mismos.
Ayer
Yo estaba sentado en las Avenida en el frente de este Castillo*. Ustedes saben
cómo los árboles crecen aquí, algunos pequeños, algunos altos, y cómo juntos
ellos forman una cueva alrededor de los troncos, y allí Yo vi Mi Gloria, Mi
Felicidad, todo lo que para Mí es real, la fuente, la vida, de todos los
árboles, de todas las cosas vivientes. Cuando una vez ustedes puedan verle,
vivir en ÉL, y tener su Ser en ÉL, ustedes estarán –entonces-, eternamente en
ese jardín, y no un extraño mirando a unos pocos troncos de árboles, una pocas
rosas, unas pocas flores.
Hay dos tipos de personas: aquellos que se encuentran en este jardín donde
hay exquisitez, frescura, belleza, tranquilidad y el suave murmullo de mil
voces, done todo el aire está animado con el sentido de Eterna Belleza, donde
hay la sensación de poder, el sentido de paz y de asombrosa fuerza y realidad.
El otro tipo son
aquellos que están fuera de este jardín simplemente mirando los árboles,
las pocas flores aisladas, donde hay casi ninguna sombra, donde hay finos
follajes y algunas ramas muertas de la temporada pasada.
Una
vez que ustedes han entrado en este jardín, ustedes pueden dar a otros las
llaves y persuadirlos para entrar por sí mismos. Ustedes
pueden hacerles comprender que este
jardín, este Reino, no tiene barreras, aunque puede tener una pared
superficial hecha por humanos pensamientos y humanos sentimientos. Una vez ustedes están dentro, ustedes ya no están mirando
el mundo interior desde el exterior, sino que, están buscando en el mundo
exterior de la Verdad, de la fuente de todas las cosas, desde el verdadero Yo. Una vez que ustedes tienen esta
clave, ustedes siempre pueden ir afuera, mirar el fino follaje, ver las ramas
muertas, los restos de flores secas de la temporada pasada; ustedes pueden
siempre entonces, salir y tener experiencias, porque ustedes han entrado en ese
Jardín y han encontrado el verdadero conocimiento, la verdadera Felicidad.
Eso
es por qué, [si] Yo tuviera el poder, Yo arrastraría a todos ustedes mediante
la fuerza -o, por cualquier otro medio-, porque cuando una vez ustedes han
mirado en el Jardín y, capturado pero una fugaz visión, ustedes nunca estarán
satisfechos por el efecto exterior de las cosas; ustedes siempre querrán
regresar, siempre querrán tener la visión ampliada, glorificada y extendida;
ustedes tendrán miles de terrores inquietantes si ustedes están fuera. El momento en
que ustedes entren en esta morada de lo Eterno, aquellos terrores, aquellas cosas que no importan,
aquellas dudas, aquellas preocupaciones, aquellos sufrimientos pasajeros, se
desvanecerán; porque entonces ustedes
estarán viviendo en el mundo oculto, donde sólo unos pocos, solamente las
víctimas reales, los reales buscadores de conocimientos, los verdaderos
creyentes, los buscadores reales viven. Hacia
ese mundo ustedes deben ir; porque ése es el único mundo que es duradero; porque
ése es el único mundo donde ustedes pueden encontrar Verdad. En otros
mundos, ustedes están obligados a crear penas, supersticiones, dogmas, y todas
las irrealidades que cada uno de nosotros crea. En ese mundo ustedes dejan de existir como
un individuo. Ustedes son parte de todo, parte de la pequeña hoja y
de los más altos y grandes árboles, porque ustedes son parte de Él, y es Su
jardín, y es Su Morada, y es Su Reino. Es donde nosotros todos debemos vivir;
donde Yo vivo. Nosotros debemos todos estar encantados por la misma Voz.
Ustedes pueden ver como mucho más inspirador, deseable y aventurero, es ese
mundo en comparación con este mundo. No obstante, para alcanzarlo, ustedes deben entrenarse, ustedes
deben tener esa Voz tan sintonizada, tan purificada, tan incesante, que les
urge una y otra vez hasta que ustedes entren en este Reino, este Jardín, el
hermoso lugar del mundo, de todos los mundos.
Porque
es Mi Morada, porque es Mi fuente, Yo podría hacer que ustedes vivan conmigo;
Yo podría compartir con cada uno de ustedes lo que Yo He encontrado. Cuando una vez ustedes han probado por sí mismos -como Yo
He probado por Mí mismo-, ustedes nunca pueden perderlo completamente, sino que
siempre lo encontrarán nuevamente. Si ustedes no lo han buscado, luchado
por conseguirlo, ustedes no pueden saber lo que significa, no pueden conocer el
poder de él, las estimulantes ambiciones, el éxtasis, la embriaguez. No es un
mero sentimiento, mera emoción, sino que es la misma Verdad, la esencia de
todas las cosas, y es por eso que es tan vital, tan real; es por eso que –si ustedes harían grandes cosas, si ustedes crearían
grandemente y vivirían noblemente-, ustedes
deben entrar en ese Reino, vivir en ese Jardín, disfrutar los matices de
ese Jardín y el aroma de muchas flores y los murmullos de muchas abejas. Vivir
en ese Jardín significa que ustedes viven enormemente, ustedes viven
noblemente, a la altura de su perfección; y lo que
se hace grandemente y duraderamente, debe estar hecho desde esa morada, debe
partir de esa fuente; debe tener su origen en ese Reino. Todos los
juicios, intentos, y hechos, fracasan cuando ellos no son duraderos; cuando
ellos son pasajeros y cambiantes.
Mientras
que si todo lo que ustedes hacen lleva el sello de este Reino, será aceptable para todos los hombres, a todos los dioses, a
todos los Reinos de la Naturaleza; porque
este Reino es el Reino de los Dioses, el Reino de los Ideales, la fuente de
todo lo sentimientos, de todas las acciones.
Ustedes
deben conocer por ustedes mismos por qué ustedes buscan este Jardín, esta
Morada; y una vez ustedes conozcan eso, ustedes no necesitan luchar para
aferrarse a él –nunca les dejará-. Ustedes no necesitan temer que se les
escape, que desaparecerá a través de sus tontas acciones, pequeños deseos, y
pequeñas preocupaciones. Como una bella imagen o
una visión encantadora, siempre vuelve en momentos de tranquilidad, o de gran
incertidumbre. Ustedes siempre tendrán esto como su fondo; ustedes
siempre pueden retirarse a ese Jardín, ustedes siempre pueden escapar de este
mundo irreal.
Ustedes
deben encontrarse a sí mismos, ustedes deben hacer retumbar esta Voz. Ustedes
deben tener miles de temores, deben tener innumerables cuestionamientos, hasta
que ustedes encuentren esa Voz. Hasta entonces, no debe haber paz, ni
tranquilidad, ni satisfacción, ni felicidad. Todas las otras cosas son
irreales. Éste es el mayor de los ideales, la esencia de la inteligencia.
¿Alguna
vez ustedes han visto cómo las piscinas y de aguas tranquilas, bajo un cielo
perfectamente claro, reflejan casa pequeña sombra, que pájaro que está pasando,
y cada nube que está impulsada por la suave brisa?. Repentinamente, un pequeño
insecto se acerca y perturba la quietud del agua, y esa visión ha desaparecido.
Ese pequeño
insecto en la superficie del agua perturba toda la belleza del mundo;
y luego desparece, y una vez más hay tranquilidad, la calma, la pureza perfecta
de reflexión. Ustedes
deben remover ese pequeño insecto, debe
ser implacablemente eliminado; él es el
ego separado, el falso yo.
Mientras ustedes puedan reflejar con la certeza, con el
conocimiento, que su reflexión es tan perfecta como el Reino en sí –mientras ustedes puedan ser esa reflexión
en sí mismos-, ningún pequeño insecto,
ningún viento que pasa puede alterar las tranquilas aguas de sus vidas;
ustedes pueden solamente reflejar la pureza de ese Reino, cuando ustedes hayan
encontrado su verdadero Yo, cuando ustedes vivan eternamente en su Reino y Le
tengan como su Eterna Compañía. Entonces ustedes tienen en ustedes esa absoluta
paz, la paz que da una enorme fuerza y poder, porque ustedes se han encontrado
a sí mismos, porque ustedes han vivido con aquellas cosas que son permanentes,
que son eternas, que vale la pena poseer. Me gustaría que Yo pudiera removerlos
a la acción, tanto que ustedes deben crear, ustedes deben soñar, ustedes deben
percibir, ustedes deben vivir. Sin embargo, ustedes deben agitarse a sí mismos,
ustedes deben aplicar el látigo a sí mismos; y ustedes solamente pueden sentir
el aguijón de ese látigo cuando ustedes escuchen esa Voz.
Esa
Voz está siempre llamando, siempre insistiendo,
cuando mayor sea el estruendo de esa Voz, mayor será la nobleza de sus
acciones, mayor será su fuerza y mayor será su deseo de entrar en ese Jardín,
ese Reino de Felicidad.
Doce – EL ETERNO COMPAÑERO
Cuando
un trueno ha nacido del poder, amenaza, y [es] misterioso; así es la Voz de la
Verdad en un hombre fuerte.
Cuando la tronadora voz es lanzada de montaña en montaña y,
cuando cada montaña la capta y la retorna a la otra, así es la Voz de ÉL
–nuestro gobernante, nuestro Legislador, nuestro Guía y Amigo-, en el hombre que está siguiendo la absoluta
Verdad, la Verdad de su propia creación.
Igual
que la montaña, tan llena de fuerza unificada, tan llena de energía, tan llena
de dignidad, de esa sensación de majestuosidad, así es el hombre que se ha
encontrado a sí mismo, que ha creado su propio ideal, que está caminando a
zancadas hacia su propia meta. Tal hombre es digno,
tal hombre es aceptable, tal hombre debe ser el líder de los hombres; debe
crear, debe renovar y debe dar fuerzas a aquellos que son débiles, a aquellos
que están en el valle, a aquellos que están en las planicies, donde el
trueno no es tan poderoso como en aquellas montañas, donde el hombre fuerte
solamente puede disfrutar y realmente
apreciar el sentido de tremendo temor. Sin embargo, a un hombre débil, un
hombre de los llanos, a él el sentido de belleza, la voz de trueno, no
comunican el mismo significado. El hombre fuerte debe ser el líder, debe ser la
alegría, porque para él esa Voz, esa belleza, esa energía y esa fuerza,
significan el fin de la búsqueda y el comienzo de una nueva vida. Un hombre fuerte
debe ser tan alegre como las copas de los árboles, aquellas delicadas
ramas, aquellas pocas hojas que son los juguetes de los vientos que pasan,
aquellas hojas que hacen las delicias del sol, y las hojas que bailan en
éxtasis en esa brillantez porque ellas están más cerca del cielo. No hay
lucha en ellos, ni fatiga; aunque llenos de fuerza vital, todavía ellos están
produciendo, y no saben lo que significa resistir. Ellos son inconscientes de
las raíces que les dan fuerza, que los mantienen vivos, que crecen en el fondo
en la tierra que lucha y crece constantemente, y que tiene grandes agonías,
porque ellas tienen que alimentar tales grandes alturas. Tal fuerza, tal poder
de lucha, tal poder de dar energía para la creación, es el Reino de la
Felicidad.
Si
un hombre encontraría esa fuerza y,
al mismo tiempo tal alegría; tal lucha y al mismo tiempo tal éxtasis en la vida;
tal crecimiento y, al misto tiempo la forma perfecta; tal hombre encontraría que él tiene en su interior una Eterna
Compañía, tal como un hombre encontraría
que, dondequiera que él esté, dondequiera que él viva, dondequiera que él
respire, él no está solo, que la
soledad no la conoce, ni tampoco ninguno de los extremos; sino que, él está
caminando alegremente en tal camino medio lleva al Reino del Cielo.
Entonces,
él descubrirá, como tantos Hindúes que aman a Shri Krishna han encontrado: que
debido a que ellos quería que Él fuera su compañero, porque ellos tenían en sus
corazones un eterno deseo para estar con Él, Él se apareció a cada uno de ellos,
Él era su compañero, su deleite, su olvido; y Él parecía diferente de acuerdo a
la evolución de cada uno; de acuerdo con la evolución de la mente y el corazón
de cada uno. Él
era lo que ellos Le hicieron, Él era lo que ellos querían que Él fuera –bien sea un Dios o un simple amigo, bien sea el gran
danzarín o un perezoso compañero, bien sea el gran creador o un débil
destructor. Su forma exterior dependía de las mentes de aquellos que
anhelaban, y en los corazones de aquellos que habían sufrido y encontrado un
nuevo aliento en la vida.
Tal
debe ser el caso con cada uno de nosotros que están buscándoLe, la encarnación
del Reino de la Felicidad. Él se nos aparece como
nosotros queremos que Él aparezca; Él está como nosotros estamos; Él es como
nosotros Le hacemos ser. Ésa es la razón por la cual, mientras haya este
anhelo, este deseo para ser como Él, este deseo de concocerLe, para regocijarse
en Él, siempre que haya este deseo, no importa lo que nuestro estado de
evolución puede ser. Ésta es la única verdad fundamental en la vida. Porque Él
es la encarnación de todos; y siempre que nosotros comprendamos en nuestro
corazón la esencia de esta Verdad, en su simplicidad, nosotros estamos con Él
eternamente. Pero primero debe haber ese deseo, ese enorme deseo, esa quemazón
intensa, hasta que nosotros encontremos ese Jardín, donde nosotros podemos
crear nuestra propia imagen de ÉL que es Eterna.
Por
algunos meses pasados Yo lo He buscado en todas las cosas, Yo siempre He
querido ver las cosas a través de ÉL. Mis ojos deben ser Sus ojos, y Yo debo
ver todas las cosas -ya sea que ellas sean pequeñas o grandes, ya sea que ellas
estén muertas o vivas-, a través de ÉL. Ese deseo ha ido creciendo en
intensidad, ese deseo se ha convertido en m i respiración, y, al igual que
muchos antiguos Hindúes, tantos místicos de todo el mundo, quienes realmente
anhelaban la Verdad, quienes buscaban realmente y han sufrido y Le encontraron,
como ellos, Yo Le encontré. Y, desde entonces, Yo He vivido en ese jardín de
muchas rosas, muchos aromas, y estando en éxtasis Yo respiro el aire perfumado,
el único aire que Me hace crecer, me da energía, dándole fuerza y vitalidad a
Mi mente, Mi corazón, a Mi propio ser. Y, poseyendo tal fuerza, Yo puedo
solamente dar y no retener.
Hace
algunos días, Yo fui por un paseo, y, mientras Yo caminaba, Yo caminaba con ÉL,
que es Mi Compañía Eterna. Yo caminé un rato y Me senté bajo un árbol, sin
pensar en nada sino en una cosa, y Yo miré, y allí ÉL estaba frente a Mí,
sentado, y entonces, Yo vi cómo la naturaleza Le adora. Los árboles y las
pequeñas hojas de hierbas y el viento que soplaba, todos estaban adorándoLe. Y
mientras Yo miraba, y cuando mi alma cobraba fuerzas en éxtasis, y como mi
cuerpo se emocionaba; siempre, Yo estaba consciente, Yo era como Él, no había
diferencia, Yo era parte de Él; Yo no podría distinguir una entidad diferente;
Yo no podría disociarme a Mí mismo de lo Eterno. Y
como Yo respiraba el mismo aire que Él, Yo comprendí y supe lo que era vivir en
ese Reino de Felicidad, vivir y jugar bajo la sombra en ese Jardín. Yo
supe lo que significa mirar las flores y a otros viajeros en el camino. Todo se
convirtió en parte de Él, porque todos aquellos que buscan, todos aquellos que
sufren, todos aquellos que son felices, están eternamente con Él, y estanco con
Él, Yo comprendí. Y eso es por qué todos nosotros que tienen ese tremendo
sentido de anhelo de la Verdad, deben comprender que sin Él, la encarnación de
la Verdad, nosotros no comprendemos; sin Él nosotros no conquistamos el ego; y
nosotros debemos tenerLe en el centro de nuestro ser, porque entonces, nosotros
podemos ir lejos del centro, como las chispas que saltan fuera de la llama.
Mientras
Yo estaba en ese estado –nada extraordinario, nada anormal o sobrenatural-,
mientras Yo estaba en ese supremo éxtasis, Yo encontré que no hay barreras
entre mi persona y el Reino de Felicidad; Yo había removido todos los velos que
ocultan el Santísimo; Yo había entrado en ese Jardín, y había rasgado los velos
que ocultan y distorsionan, y cubren esa imagen, esa perfección. Y si ustedes
Le seguirían, comprenderían que seguir, no significa ceguera; entonces,
caminemos juntos y juntos, seamos compañeros. Yo les mostraré la justa Visión
de ese encantado Jardín, ese Reino de Felicidad, esa morada donde hay
eternidad, ese templo donde se encuentra el Lugar del Altísimo. Pero ustedes
deben tener los ojos para ver, deben tener la mente bien cultivada, refinada y
capaz de un gran juicio; su corazón debe estar lleno de ese inmenso amor, ese
amor impersonal, ese amor que no conoce barreras, no hace diferencias, no hace
prejuicios, y ustedes deben tener la fuerza para trabajar, a paso alto o a paso
bajo, ya sea para subir las tremendas alturas o, para caminar en los llanos
calurosos; y ustedes deben tener un alma preparada para la tentación, ustedes
deben tener muchos terrores; ustedes no deben tener satisfacción; y sobre todo, ustedes deben tener esa
grandeza que viene de una vasta experiencia, para apreciar la belleza de la
vida en ese Jardín. Y si ustedes Me siguen a ese Jardín, si ustedes buscarán
por la Verdad en ese Jardín, si ustedes encuentran la simple Verdad allí, si
ustedes encuentran la pureza, la dulzura, el noble néctar de los Dioses. Ésta
es la única Verdad, el único altar en el que ustedes deben adorar, y ésa es la conclusión del todo este
asunto.
La más simple Verdad
puede solamente ser alcanzada a través de una vasta experiencia; solamente puede venir a través del éxtasis del amor, a través
de inmensa devoción; y ustedes
encontrarán en ella el único refugio donde ustedes pueden refugiarse de todas
las lluvias y calurosos días, de todas las luchas, tristezas y dolores.
Y,
una vez que ustedes la hayan encontrado,
no hay cuestionamientos de dudas o incluso vacilaciones, porque ustedes son
entonces el Maestro, ustedes son entonces el ideal de miles, el protector de muchos, y ustedes son entonces el poste indicador
para aquellos que andan a tientas, para aquellos que no ven, que están todavía
luchando en la oscuridad.
Y,
una vez que nosotros podamos caminar juntos en ese camino de eterna paz, que
lleva al Reino de Felicidad; entonces, no hay cuestiones de separación, no hay
cuestiones de soledad, no hay duda de lograr –ese logro que es la perfección,
que es la iluminación; porque entonces ustedes son la encarnación de todas
aquellas cosas que cada uno de ustedes busca. Y, cuando ustedes caminan en ese
camino, y se lucen a sí mismos en ese jardín eterno; cuando ustedes pueden
refugiarse a sí mismos en las sombras lejos del sol, entonces, nosotros somos
todos amigos; entonces, nosotros somos todos eternos compañeros; entonces,
nosotros estamos todos creando, en la imagen de Él quien es el Santo de los
Santos.
Y,
cuando una vez que hayan bebido este néctar, este elixir de vida los mantendrá
eternamente jóvenes; aunque ustedes pueden haber tenido vastas experiencias,
aunque ustedes pueden haber derramado muchas lágrimas, haber sufrido
grandemente, hay dentro de ustedes el burbujeo primaveral también, que les
mantiene eternamente llenos, eternamente jóvenes y alegres, como la danza de
las estrellas en una noche oscura; porque ustedes saben todo; y el ego, que es
el destructor de la Verdad, el pervertido de Verdad, es aniquilado.
Y así ustedes todos deben -si ustedes Me seguirían-, –ustedes
deben todos caminar a esa puerta, esa puerta que les mantiene alejados de ese
jardín eterno, y allí ustedes encontrarán muchas llaves, y cada uno de ustedes
puede tomar una llave y entrar. Pero ustedes deben tener ese inmenso
placer, antes de que ustedes puedan entrar a ese Reino de Felicidad; y
entonces, ustedes comprenderán que ustedes son el Maestro, y que la rueda de nacimiento y muerte ha cesado.
Allí, ustedes encontrarán el Eterno Refugio, la Eterna Verdad; y allí ustedes perderán la identidad de su
ego separado; y allí, ustedes crearán nuevos mundos, nuevos reinos, nuevas
moradas para los demás.
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Traducción:
GDS - Agosto de 2011.-
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