LO QUE ES LA VIDA, CUANDO LA
CONCIENCIA MANIFIESTA...
(MADRE MARIA).
Mensaje recibido por el Walk-in en canalización
Yo soy María, Reina de los Cielos y de la Tierra.
Bienvenida
a vosotros, queridas almas de luz. Así pues, otras formas de vida os
han mostrado, demostrado, hecho sentir, hecho volver a sentir, lo
que es la vida cuando la conciencia manifiesta las leyes del amor en la
estructura.
Lo que la vida manifiesta cuando la conciencia no
está ya distanciada, ni separada, cuando la conciencia al fin, ha
encontrado su
Unidad en la manifestación de los cuerpos, la estructura y la
manifestación del Espíritu.
Os ha sido lícito percibir, sentir,
lo que será en un futuro próximo vuestra vida humana. De esta humanidad
nueva que no conocerá ya la distanciación y la separación y que
encontrará lo siembra de la Unidad, la siembra de fraternidad donde cada
acción, cada construcción, tanto en la nueva materia como en el nuevo
Espíritu, se hará en armonía y en respeto total de las leyes de la
Unidad. Por fin habéis encontrado la semilla de lo que sois vosotros:
los hijos de la Ley de Uno.
Esto os lo han transmitido otras
formas de vida, para de mostraros la vía que esas otras formas de vida
experimentan desde hace ahora, muchísimas decenas y centenas de miles de
años, en el interior de vuestra propia Tierra. "Hay muchas moradas en
la casa del Padre », ha dicho mi Hijo, pero esas muchas moradas no están
necesariamente, en los hipotéticos más
allá inaccesibles o accesibles únicamente por vuestros medios tan
irrisorios de comunicación y de transporte. Hay moradas que están a cada
minuto integradas, interpenetradas con vuestro propio nivel de vida.
La
revelación de estos mundos de Intra-Tierra ha comenzado hace algunos
años pero hoy, a través de lo que os ha dado uno de los Gobernadores de
la Intra-Tierra, es como un camino y una vía para la nueva estructura
que viene hacia vosotros. La organización social, la organización
energética, la organización de la luz se hace de forma transparente, de
forma totalmente de acuerdo con la refracción y la difracción de la luz.
Lo que está debajo es como lo que está arriba, efectivamente,
pero en planos de manifestación totalmente diferentes, en los planos que
están más o menos ligados al Espíritu, a la Unidad del Espíritu. En lo
que vosotros habéis leído, queridas almas, hay medios poderosos y
simples de
transformación, de conectaros totalmente a vuestra realidad última, de
conectaros realmente, totalmente, a las otras moradas del Padre, a otros
habitantes de estas moradas.
Con el establecimiento de nuevos
puntos energéticos y de nuevos puntos de conciencia, hay la capacidad de
entrever, desde ahora, la realidad de la Luz, la realidad de la Unidad,
siempre estando en un mundo manifestado, en un mundo denso y no en un
hipotético más allá, como quisieron haceros creer algunas formas de
vida.
La espiritualidad, vuestra espiritualidad (porque cada uno
es diferente, para todos los humanos en devenir) es encontrar lo que
llamáis el presente que, por sí mismo, engloba todas las dimensiones
porque solo en el presente se encuentran todos los infinitos de los
tiempos. Porque solo en el presente puede descubrirse la Unidad, estando
totalmente centrado en lo que sois vosotros.
Las páginas que
habéis leído han sido catalizadores
muy importantes que van a permitiros realizar lo que vosotros sois
totalmente y preparar sobre todo, las nuevas estructuras sociales, las
nuevas estructuras de vida, la nuevas estructuras de comunicación, las
nuevas estructuras que van a regir las relaciones entre los seres en un
tejido social unificado, en un tejido social donde las formas de
expresión y las formas de manifestación de la vida en las que vais a
transformaros, serán profundamente diferentes de lo que habéis conocido
hasta ahora, desde hace mucho tiempo. Yo diría incluso, muchísimo tiempo
ya que la creación de vuestro mundo, la creación de lo que sois en
conciencia distanciada y separada, existe desde hace 52 000 años.
Es
tiempo ya de volver a la Fuente y como sabéis ahora, esta Fuente no es
una Fuente única sino una Fuente Madre y una Fuente Padre. La Fuente
Madre es evidentemente este planeta que yo amo por encima de todo, de la
que yo soy la Reina. Y una Fuente
Padre que podéis llamar Sol, el Único, el gran Uno.
Para
aquellos de vosotros que hayan experimentado algunos estados de
conciencia de fusión con esta Fuente o en todo caso, de visión de esta
Fuente (tal como la experiencia de la muerte inminente que conocéis y
examináis hace muchísimas decenas de años) la Fuente a la que os
acercáis en esos estados, pero dónde estáis fuera de vuestro cuerpo, es
la contrapartida de la Fuente Sol fuera de su cuerpo Sol. De igual
forma, algunos de vosotros han podido experimentar y acercarse a la
Fuente Madre, a través de lo que yo soy en mis diferentes
manifestaciones. Pero esas diferentes manifestaciones, ya sea a través
de las aguas, a través del aire, encuentran evidentemente que son el
reflejo de la Fuente primera de naturaleza femenina que es vuestro
planeta, cuyo corazón, como sabéis ahora, es un cristal fuente. Pero la
imagen de esta Madre, de esta Fuente Madre, es una imagen.
Igual
que la Fuente Padre es una imagen. Esas 2 imágenes aparentemente
separadas son, como decirlo, como una especie de holograma, 2 puntos
constituyentes del mismo holograma. Y vosotros, humanidad en devenir,
muy pronto experimentaréis que sois los puntos de un solo holograma,
para restituir a través de vuestra multiplicidad, vuestra multiplicidad
de vías, de encarnaciones, la misma unidad social indisociable de la
Unidad del Padre y de la Madre. Así las diferentes estructuras que
habéis podido ver desarrollarse ante vuestros ojos, a partir de las
estructuras geodésicas de vida, a partir de las Fuentes luminosas de los
mundos de Intra-Tierra, pasando por el alimento de la Intra-Tierra, han
sido, tanto la ocasión para vosotros de encontrar, de experimentar, lo
que será vuestra humanidad y vuestra nueva forma de vida.
Ciertamente
esta humanidad en devenir no se construye de un día para otro. Hay
tribulaciones muy grandes y transformaciones
muy grandes, reversiones muy grandes que deben producirse
sucesivamente, en los años que vienen. No os ensombrezcáis. No tengáis
miedo. No veáis aquí más que la revelación, a nivel de vuestra Madre
Tierra, de la realización de vuestra humanidad en devenir.
Es
evidente que todas las formas de vida, todas las formas de
manifestaciones bajo la nueva dimensión deben ser diferentes de lo que
habéis conocido hasta ahora. A cambio de dimensión corresponde un cambio
de estructura.
Una estructura mucho más luminosa cierto, pero
también mucho más vibrante, mucho más en armonía con las dimensiones
diferentes de la vuestra. La 3ª dimensión, que vuestras almas han
experimentado desde hace más de 50 000 años, es de hecho, un mundo en
que vosotros aparecéis como separados, donde vuestra entidad individual,
vuestra Unidad se presenta y parece estar separada de la Unidad total.
Ilusión evidentemente, de ese descenso en la
encarnación que algunos de vosotros, erróneamente, habéis llamado, "la
caída". Porque la Unidad absoluto, la Unidad única, se sitúa en todas
las potencialidades de vida y, eso, en todas las dimensiones.
Esto
no ha sido más que la visión de vuestra conciencia que ha cristalizado
entorno a vosotros este mundo, estas manifestaciones, estas estructuras
rígidas, fosilizadas que han hecho aparecer tanto las religiones como lo
que llamáis el dinero. Esas estructuras de cambio han paliado, de
alguna forma, vuestra deficiencia, yo diría casi congénita (porque está
inscrita en vuestros genes) que os ha ocultado la realidad de las leyes
espirituales y la realidad de las otras dimensiones. Esto tiene
evidentemente un sentido. Esto tiene evidentemente una fuerza, porque en
otros mundos en devenir o que han pasado por donde vosotros vais a
pasar, es evidente que la experiencia de la división, la experiencia de
la sombra ha sido un momento
bendito, un momento de experiencias inestimables para reforzar la luz
de que vosotros sois, tanto a título individual como a título social,
como a título planetario.
La sacralización qué vais a vivir, la
sacralización de vuestra Unidad, la sacralización de vuestro planeta, es
un momento absolutamente único en la historia. En efecto con la
sacralización, en el momento en que el velo cae, en el momento en que la
luz hace irrupción de manera total y no fragmentaria, como lo vivís
cada uno de vosotros, la irrupción total de esta luz va a defragmentar
totalmente vuestro ser y vuestro planeta y, le va a permitir en un
momento preciso que muchos de vuestros escritores han llamado el tiempo
cero, encontrar totalmente su potencial de Unidad y de irradiar
realmente esta energía de transformación total, con lo que la energía es
bastante superior a la energía de la fusión o de la fisión nuclear, que
no es más que el pálido reflejo, en la
sombra, de lo que es la transformación de luz que vais a vivir.
La
revelación de la vida de Intra-Tierra os habrá permitido, queridas
almas, prepararos de manera mucho más activa a lo que viene hacia
vosotros, tanto en vuestra unión nueva a esta nueva Tierra como vuestra
unión nueva a ese nuevo sol que vais a conocer. Se os permitirá
permanecer siempre alineados e irradiando esta Luz de la Unidad del
Padre y de la Madre, al fin reunidos.
Habrá grandes
transformaciones, tanto celulares como a nivel de vuestras formas, como
de vuestra luminiscencia, en vosotros y en torno a vosotros. Y lo que
habéis podido leer de esta vida de la Intra-Tierra corresponde
realmente, a una de las posibilidades mayores de la vida de 5ª
dimensión.
En efecto, después de tanto tiempo, los delfinoides
de la Intra-Tierra viven según las reglas de la 5ª dimensión:
constituyen un cuerpo social unificado, un cuerpo social que vibra en la
misma
frecuencia de armonización con la luz del Padre y de la Madre, la luz
Fuente que mantienen y de la que son garantes y guardianes de la
transparencia para que ésta os sea encaminada a vuestro mundo
exteriorizado de 3ª dimensión al estado más auténtico y el más cercano a
su origen en relación a la Fuente de núcleo de la Tierra. Comprended
que vivís al exterior de la Unidad. En efecto ¿cómo podéis concebir que
la vida manifestada de manera exterior (tal como vosotros sois en
conciencia en este cuerpo, tal como es el mundo de superficie en este
planeta) sea el reflejo de la interioridad de la vida cerca de la
Fuente? O, paradójicamente, vosotros que veis el sol tan lejos, los de
la Intra-Tierra tienen como bóveda estrellada el sol en todas sus
partes, como os han descrito tan bien.
Pero más allá, hay esta
noción de reversión, repito extremadamente importante, que sobreviene en
todas las etapas de la creación de vuestro cuerpo, de
la creación de las dimensiones. En cada pasaje dimensional hay
reversión, hay pasaje de un mundo exteriorizado a un mundo interiorizado
y después de nuevo, de una interiorización a una exteriorización y de
nuevo, de una exteriorización a una interiorización. Así va la vida, a
través de múltiples reversiones, por el momento en lo que vosotros
llamáis las dimensiones alto/bajo, bajo/alto, derecha/izquierda,
masculino/femenino. Pero como comprenderéis, en la vida de 5ª dimensión
hay reversiones de otras naturalezas que vuestra configuración espacial y
cerebral no puede dejaros comprender. Pero sin embargo la percepción
que habéis tenido de esta vida en la Intra-Tierra corresponde realmente a
lo que ocurre en los mundos donde la Unidad ha sido encontrada entre el
Padre y la Madre.
He aquí queridas almas de luz, a través de lo
que acabo de deciros, os animo a practicar, a leer, a resonar, a hacer
vibrar vuestros nuevos centros de
conciencia a fin de entrar de manera auténtica, en contacto con la
Unidad del Padre y la Unidad de la Madre, a fin de constituir en
vosotros la energía total de lo que vosotros sois realmente: Unidad de
luz, Unidad Padre/Madre, realmente unificada en la totalidad de lo que
sois vosotros.
Yo os amo, queridas alma de luz que habéis tenido este libro entre las manos y yo os bendigo ahora.
Extracto de "HUMANIDAD EN DEVENIR".