Gran Meditación 24 de junio 2012: Iniciación al Amor Incondicional

GRAN MEDITACION 24 DE JUNIO DE 2012

INCIACION AL AMOR INCONDICIONAL

Bienvenidos todos a este encuentro, no importa su religión, sean ricos o pobres, feo o bonito.  Son todos igualmente amados.  Quiero que sepáis, que dentro de mi ardiente corazón, hay un tal sentimiento de Amor con todos y cada uno de ustedes, que desborda y traspasa toda y cualquier barrera por mas infranqueable que sea.  Quiero que sientan este amor ahora.  Enciendan ahora la vela color rosa aquellos que la tengan, y sujeten en sus manos uno, o varios cristales que ustedes hayan elegidos para esta ocasión.  Tomen una posición cómoda con su espalda recta.  Cierren sus ojos con suavidad y concentren su atención en la respiración.  Inhalen despacio pero profundamente, llenando sus pulmones y suelten el aire con suavidad.  Imaginen que inhalan una potente respiración que rápidamente se esparce por todo tu cuerpo, adentrándose también, en cada uno de tus átomos y células. 

En este momento, baja del cielo sobre ti un tubo de intensa luz violeta que te envuelve dulcemente,  cambiando el azul por un profundo color violeta.  Permita que esta luz queme en ti todo lo que ya no vale para la persona que eres hoy.  No tienes que saber lo que es, simplemente pide la ayuda de YO SUPERIOR, y date permiso para liberar esta carga.  Por donde pasa esta luz violeta, va limpiando, liberando emociones atascadas, memorias que te causan dolor.  Va barriendo a  su paso todo lo que no esté en perfecta armonía en ti.  En este instante, conduce tu atención al espacio de tu corazón, y establece contacto con tu pulso.  Ahora, siente el latir de tu corazón.  Permite que ese tubo de luz violeta, penetre en la tierra acallando el corazón cristalino de Gaia.  Para que de este modo puedas alinear tu pulso con el corazón de Madre Tierra.  El fuego Violeta está cumpliendo su trabajo.

En este momento, un intenso rayo Dorado entra por tu coronilla, va llenando todos los espacios vacíos dejados por tus preocupaciones, tus tristezas, ideas preconcebidas, y por un sistema de creencias que ya no sirve para ti, que se ha vuelto inútil y obsoleto.  Sigue respirando con suavidad.  Te sientes ligero, liviano y tan lleno de Amor.  Una onda de alegría te invade.  Te sientes feliz por haber revelado tantas cosas.  En tu interior ya no hay sombras; tampoco alberga las experiencias que hayas vivido con dolor y sufrimiento. 

En este instante baja del cielo una inmensa paloma blanca que empieza a girar en círculos arriba de tu cabeza provocando un gran remolino de luz blanca y radiante.  Esta suave y a la vez radiante luz blanca, envuelve todos tus cuerpos: el físico, el mental, el emocional, el espiritual.  Te sientes absolutamente con una profunda sensación de alegría, que emerge en tu corazón.  Al reconocer la amorosa energía de Madre María, y de conectarte con Ella de un modo tan intenso e íntimo.  Madre ya está vestida para la Ceremonia.  Parece un Sol Luminoso, radiante.  Se presenta enteramente vestida de blanco, un blanco inmaculado.  Entonces, Madre te toma de la mano y te conduce afuera de tu corazón a través de un sendero de pura luz blanca.  Eres guiado por Ella, pero confías enteramente en Madre.  Sabes, en lo más profundo de tu corazón, que Ella es puro Amor.  La sigues con alegría y confianza.  Es muy intensa la emoción de sentir de forma tan cercana la amorosa energía de Madre.  Como leyendo tus pensamientos, Ella te mira y te sonríe. 

Después de caminar a su lado, empiezas a divisar, no muy lejos,  un inmenso templo de Cristal.  Allí, tendrá lugar nuestra Ceremonia de Iniciación al Amor Incondicional.  Mientras nos acercamos, empezamos a realizar el inmenso momento que se acerca.  Esta todo construido en una especia de cristal transparente, que irradia los últimos rayos dorados del sol.  Es un sorprendente y raro espectáculo.  Una inesperada puesta del sol que tiñe de dorado todo el Templo.  Mientras nos acercamos, avistamos a la entrada al Arcángel Miguel, al frente de su legión de Angeles del Rayo Azul.  Está ataveado, indicando a cada Angel sus posiciones, de modo que guarda todo el complejo del majestuoso Templo de Cristal.  Allí se encuentran también los Arcángeles:  Uriel, Anael, Zamuel y Rafael.  Ellos nos dan la bienvenida a este lugar.  Sostienen además la pura y liviana energía de aquel lugar.  Somos recibidos también por los Maestros Atlantes, Orin y Daven, que después de saludarnos con alegría, nos introducen con alegría en el Templo.  A través de un corto pasillo, nos conducen al salón principal, indicando a cada uno de los presentes, sus respectivos asientos.  El magnífico salón presenta una curiosa forma ovalada, y empieza a llenarse.  Madre María se dirige al centro, en donde hay un trono de cristal especialmente preparado para Ella.  Gentes de todo el planeta está representado ahí, de los 4 Continentes, de todos los colores, razas y credos.  Mientras, Madre María se prepara para iniciar la Ceremonia, teniendo a su lado izquierdo, al Maestro Ascendido Saint Germain, y a su derecha el Maestro Kutumi.  De repente, en alboroto es silenciado con un suave toque de una campana.

Tratase de una situación totalmente armónica que inunda todo el Salón.  Madre María pide a todos los presentes que sujeten en sus manos, los cristales que habían preparado especialmente para esta ocasión.  Y entonces, empieza a hablar:

Amados hijos, Amor y Unidad van de la mano y pavimentan el sendero hacia el Padre.  Entonces Madre se sienta.  Está completamente envuelta con una fina luz blanca, como una niebla que poco a poco se va disipando y dejando a todos los presentes conmocionados con tanta hermosura.  Su energía dulce, delicada y perfumada se extiende por todo el salón.  Encandila, busca y se adentra en el corazón de cada uno de los presentes.  Entonces Madre envuelve todo el Salón en una liviana y a la vez potente luz color rosa, y el corazón de todas las personas allí reunidas, de distintos puntos de la galaxia, Angeles y Arcángeles, Maestros, experimentan un profundo sentimiento del más puro Amor Incondicional.

En este momento, el Maestro Saint Germain da un paso al frente y empieza a hablar.  Amados hermanos en la Luz, soy vuestro hermano Saint Germain.  A través de esta canal os hablo para acompañarlos y ayudarlos a prepararse para la emanación más maravillosa y sublime de todas vuestras existencias.  No deseo daros un discurso ni extenderme demasiado, pues la gran obra del plan Divino ya está en marcha.  Hoy, es un día muy importante para todos ustedes.  Es un día de comunión planetaria.  Yo pertenezco a la Hermandad Blanca, y junto a mí hay infinitos seres de luz, que como ustedes conocéis como Maestros Ascendidos, Arcángeles, Angeles, hermanos estelares, provenientes de distintos universos y diversas galaxias.  La Federación Galáctica con sus naves, todos los reinos, todos los universos, estamos presentes aquí y ahora.  Sientan nuestra presencia, sientan nuestro Amor por cada uno de ustedes.  Imaginen ahora que podemos irnos, estamos todos rodeando vuestro planeta formando una inmensa red de luz.  Ustedes, los hombres de buen corazón, estamos aquí reunidos en este majestuoso Templo de Cristal, para participar de este evento, promoviendo y facilitando nuestra reconexión con nuestro Padre Creador.  Unirnos en definitiva a las vibraciones de luz tan deseadas, tan ardientemente esperadas.  Muchos de ustedes han pasado por diferentes encarnaciones en la búsqueda interna desde vuestra alma, esperando por el momento de esta unión.  Sepan todos que las condiciones están dadas, el Cielo ha abierto sus puertas de par en par para cobijaros dentro del gran Corazón Universal de Vida Eterna.  Ustedes pueden ver, pueden sentir, pueden experimentar que estamos todos los que estuvimos antes.  Porque vuestras almas ya vivirán de la atención de nuestros cuerpos.  En este tiempo subliminal, y desde aquí digerir, expresar aquella mayor vibración por la cual siempre han anhelado.  Pero para ello, solo les llevará unos minutos. 

En este momento es cuando un potente rayo magenta baja del Cielo.  Es como nuestro Amado Padre Creador, saluda a todos los presentes a esta Ceremonia, y telepáticamente nos da la bienvenida, enseñándonos hermosas y tiernas imágenes de la nueva Tierra.  Gente feliz conviviendo en perfecta armonía con sus hermanos; trabajando muy a gusto para construir la nueva Tierra de 5D.  Celebraciones, mucha alegría, música, armonía, juegos, niños correteando por frondosos jardines. Asistimos a toda esta película en nuestra mente.  Es toda una película en donde la felicidad es el personaje central.

Entonces, Saint Germain anuncia a todos que PADRE CREADOR desea hacernos a todos un inmenso regalo.  El mayor de todos.  Y aquí se expresa Saint Germain: 

Por mi intermedio, nuestro Padre Celestial los libera ahora, en este momento, de todo el karma que aún puedan tener, es una dispensación de las más especiales.  Así, que empiecen hermanos a veros desde la luz, preparad vuestros vehículos aprisionados.  A partir de este instante utilicen la vía más cómoda, la manera más fácil, suelten las amarras tridimensionales!!!  Estáis Ascendiendo…. Estáis Ascendiendo… Estáis Ascendiendo en una nube de Amor y de Luz!!!  Mirad, han llegado al Universo, estáis en el Universo junto a nosotros.  Estáis a un paso, solo un paso.  Sientan eso ahora.  Inhalen una corriente de luz violeta que los cubre, que los envuelve tiernamente, para entonces convertirse en un fuego abrazador.  Pero no temáis, no quema.  Permítanse quedaros ahí.  Convertiros en ese fuego Violeta, sean uno con él, y juntos repitan conmigo:  YO SOY EL FUEGO VIOLETA,  YO SOY EL FUEGO VIOLETA,  YO SOY EL FUEGO VIOLETA.  Por favor repitan esto tanto y cuanto como sea necesario, hasta que sintáis que este potente fuego violeta ha consumido toda manifestación que no sea de luz, en que perdonaos a ustedes mismos. 

Quedaros ahí sintiendo el perdón de Dios Padre.  Sientan que Su presencia se acerca aún más a cada uno de ustedes!  Su Magnificencia es indescriptible!  El está junto a mí ahora.  Es muy poderoso.  El Padre los saluda desde su corazón a vuestros corazones.  Vibren Hijos míos.  Os amo.  Mi amor ahora está en vosotros.  Sientan todo mi Amor ahora expresado en LUZ.  Todo mi Amor ya está en vosotros, está en cada uno de ustedes!  Disfruten este momento….

En este momento, mientras permanece la luz de Padre Creador, sigan respirando lenta y suavemente.  Saint Germain finaliza.  Nos quedaremos con Padre Creador en profunda comunión.  El Padre no se va, permanece con nosotros para siempre!  Yo Soy el que Yo Soy.  Adamus Saint Germaín.  Con alegría, gozo y plenitud.

Qué emoción hermanos míos.  Un nuevo nacimiento hay ahora en nosotros.  Sean Felices!  Reconozcamos nuestra esencia Divina!  Mi reverencia hacia vosotros.  NUEVOS SERES DE LUZ!!!

Mientras, el Maestro Kutimi da un paso adelante y saluda a todos.  Amados hermanos los saludo en Amor Divino, en la paz eterna y maravillosa de la unión universal.  Mis vibraciones son de paz.  Como a pedido de mi Padre me instauré en aquellos tiempos como San Francisco de Asís, y representando a todos los nuestros y también a nuestros hermanos menores de esta creación.  También estamos presentes hoy, unidos juntos en una sola vibración de amor de luz y de armonía. Todos estamos en permanente evolución, al igual que ustedes lo están.  Esta experiencia consiste en consolidarnos, como seres universales de luz, que todo lo que nos rodea es luz, por eso todos somos hermanos.  Un día os dije, que nuestro Sol es nuestro hermano.  Nuestra luna, las estrellas, las constelaciones, los planetas y las criaturas que hay en ellos, en Gaia, en nuestra Madre Tierra, que es su hogar y que ha sido mi hogar también.  En la tierra todo es luz ahora mismo.  Así que seamos luz y enviemos nuestro Amor a los mares, a los océanos, a los ríos.  Reconozcamos la belleza de la vegetación que nos circunda día a día. Descubramos nuestros suelos, nuestros animales, aunque algunos puedan parecernos que no están a la altura de nuestros agrados.  Todos estamos aquí por algo.  Fundemos aquí y ahora una unión de luz.  Seamos sol, luna, estrellas, ríos, océanos, animales, vamos a meternos en el ser del otro tan solo por unos instantes.  Sintamos como ellos.  Comprendamos su esencia, sus quejas, sus mansedumbre.  A partir de hoy todos somos uno con nuestro Creador.  Todos somos esencia divina!  Estamos en la mente de Dios Padre.  El esta junto a mí,  soy uno con El y también con la MADRE Divina de la Creación y al lado de ustedes también.  Es el fin de la dualidad.  Ya los opuestos no existen.  Ni blanco ni negro ni grises.  Todo es belleza.  Todo es Amor y luz.  Ha llegado un nuevo amanecer.  Una nueva era ha comenzado en vuestras existencias divinas.  Amen, vivan, gocen amados hermanos.  Os dejo para que continúen este viaje eterno hacia la inmortalidad.  Yo soy vuestro hermano Kutumi.  Los amo tiernamente.

En este momento Madre María pide la presencia de su amado hijo:  ESU EMANUEL SANANDA, PRINCIPE PLANETARIO, JESUS, EL CRISTO se adentra al Gran Salón Cristalino, acompañado de María Magdalena.  El no esconde su inmensa alegría por estar aquí y compartir con todos esta gran celebración de luz, y toma la palabra:

MIS AMADOS HERMANOS, mi misión en este planeta de destapar la tierra y liberarme de la opresión llega a su término.  Todos ustedes que han perseverado en asemillar el amor, la paz y la unión, empezarán a coger sus frutos.  La Tierra está siendo totalmente liberada de su sometimiento de los oscuros también conocidos como los iluminatis.  Muy pronto todos podrán respirar aliviados, pues nuestro Padre en esta tan importante fecha, os está liberando de todos sus karmas.  Eso significa que finalmente la energía de amor paz y armonía, estará definitivamente anclada en toda la fas de la tierra.  Sean de ahora en adelante, esa luz que son.   Irradien el sol que llevan en sus adentros.  Es necesario que dejen aflorar, que proyecten para afuera todo lo que realmente sois.  Dedíquense a esparcir por todas las esquinas de este planeta, el amor que llevan dentro.  Ayuden a sus hermanos que aún duermen y sobre todo sean felices!  Eleven de esta forma la vibración del Planeta, sin descuidar la suya propia.  Los cambios están sobre ustedes.  Antes, pronto estarán pasando de una sociedad caótica a una sociedad galáctica de pleno derecho.  No se dejen impresionar hemanos.  Todo lo que perciben con sus sentidos del cuerpo físico, ellos son muy limitados.  Permitan que el viejo se derrumbe, para ceder espacio al nuevo que llega.  La trompeta ha sonado.  Es hora de traer el Cielo a la Tierra.  Mi amada Magdalena, mi Madre la Reina de los Cielos y de la Tierra, Padre Creador y yo mismo, os saludamos en la luz en el nuevo amanecer de la nueva era Dorado del Planeta Tierra.  Disfruten de su libertad recién adquirida.  Aquí y ahora os damos la bienvenida a los nuevos Seres de Luz y de Amor que se han transformado.  Los amamos inconmensurablemente.

Entonces, Madre se levanta de su Trono y se dirige a todos nosotros con su voz dulce y pausada:

Hijos de mi corazón, todos nosotros estamos a partir de hoy indisolublemente unidos desde nuestro corazón.  Somos una sola Alma y un solo Corazón.  Somos una Unidad con todo lo creado.  Todos los Seres de Luz están hoy representados participando de esta gran celebración del Amor y la Paz en la tierra. Todos los ojos están fijados en este hermoso aquí y ahora.  Os pediré a todos ustedes mis Amados hijos, que honren todo lo que están recibiendo.  Reciban en Amor los regalos de Padre Madre para ti.  Inhalen esta energía tan sutil que viven en este momento. Déjense envolver por la luz, sientan en este instante nuestra presencia en sus corazones.  Sois los nuevos Embajadores de la Luz en la Tierra.  Y ahora quiero dejarles otro regalo.  Estos cristales que tenéis en las manos, deben ser repartidos en los puntos de tu hogar en donde más están.  Están ya programados con energía para protegerles y a todos los suyos, y ante todo para absorber y transmutar toda y cualquiera energía mal calificada que intente a entrar a molestaros.  Así, concentren su atención.  Sientan nuevamente sus cristales que están en sus manos.  Están bastante cargados de luz, de paz.  Ellos van a mantener esa atmósfera de paz, alegría de amor y armonía en tu ambiente.  Además, van a recordaros esta unión eterna de nuestro Padre Creador. 

Antes de despedirnos, quiero también establecer con ustedes un lazo indisoluble de Amor, de Luz, de Fraternidad, de Perdón y de ayuda mutua.  Sepan ver a Padre Creador en los rostros de cada uno de sus hermanos.  Soy MARÍA, REINA DE LOS CIELOS Y DE LA TIERRA.  Bendigo las energías que desbordan ahora mismo de sus corazones.   Que la luz del Creador los ilumine siempre! Acepten nuestra guía y orientación.  Soliciten nuestra ayuda siempre que lo necesiten.  Estén siempre conectados a un Sagrado Corazón.  Ustedes nunca están solos.  Hoy, se inicia el conteo regresivo para la Ascención Planetaria.  No temáis Hijos de la Luz.  Sigan siendo los valientes guerreros que han demostrado ser.  Nosotros, los Seres Ascendidos los apoyamos a todos y a cada uno de ustedes.  Ha llegado el momento de las despedidas.  Es indescriptible la emoción generada por todos lo vivido en esta Celebración.  El Amor está en el aire, en todos los corazones.  Madre María se acerca a ti y te abraza tiernamente.  Murmura en tu oído dulces palabras que solo tiene para ti.  Mientras, todos se abrazan fraternalmente.  Es muy fácil dejarse llevar por energías tan amorosas y dulces.  Ya pueden tomar el camino de vuelta a tu corazón.  Asume interiormente, el compromiso, de que de hoy en adelante, todos tus pensamientos, palabras y obras sean dictadas por el Amor.  De actuar siempre como el Ser de Luz que tu eres.  Respira con suavidad de vuelta al espacio más íntimo de tu corazón.  Te sientes ligero, tienes el corazón repleto de Amor.  Te sientes unido a toda la Creación, a todos los Reinos y a todos los  Seres de <luz.  Sabes que eres uno de ellos.  Este pensamiento te hace sonreir.  Cuánto has caminado para llegar hasta aquí?  Pero ha valido la pena.  Estamos dejando para nuestros hijos un mundo mejor.  Aquel que hemos soñado desde siempre y ahora llega a nuestra realidad.  De la mano amorosa de Madre María, sabemos que no hay nada que temer.  Que siempre podemos contar de su manantial de puro amor hacia cada uno de sus hijos.  Y ahora vuelve al aquí y al ahora.  Moviendo tus pies, tus manos.  Gira tus hombros, tu cuello y cuando estés listo, abre tus ojos.  Queda en Paz, en Amor.