Ante la Hermandad Femenina Lemuriana (5)
Traducción del Audio de la Canalización de Kryon por Lee Carroll
Sacramento el 21 de febrero de 2015
Traducción del Audio de la Canalización de Kryon por Lee Carroll
Sacramento el 21 de febrero de 2015
Saludos,
queridas damas, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.
Durante los primeros 4 minutos del audio se oye la voz de
Yawee (Dr. Todd Ovokaytis) cantando tonos pineales.
Saludos,
queridas damas, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.
Antes
de decir algo, diré lo que siempre: no hay géneros en mi lado del velo, y para
este momento yo soy una hermana; ignoren la voz, el timbre, y vean la
consciencia de este mensaje.
Hay
mucho para decir sobre lo que acaban de oír (los
tonos cantados por Yawee), pero tenemos que decir algo aunque
llevaría volúmenes. Los tonos de Yawee finalmente han llegado a la Hermandad
Femenina, y lo significativo es que Yawee nunca estuvo en una Hermandad
Femenina. Por lo tanto esto es una integración; una metáfora de la integración
de lo masculino y la femenino, incluso desde el comienzo. Es una metáfora de lo
que les contamos que era una predicción para el planeta, que todos los
indígenas conocían.
La
transmisión que acaban de oír es la primera de su clase, entregada desde lo que
él describe como su madre pleyadiana hacia la Hermandad, cosa que nunca sucedió
antes. Todos los tonos que fueron entregados, en tiempos de Lemuria eran
estructurados, altamente estructurados. Mucho más que cualquier cosa que
ustedes conozcan hasta ahora de estructuras en los comienzos de una civilización.
Todavía
no les hemos contado mucho sobre la Hermandad Femenina; se va revelando de a
poco. Hay mucho que les puedo contar sobre lo que ustedes consideran azar; por
ejemplo, en este momento, ¿quiénes están sentadas ante mí? ¿Cuáles son las
probabilidades, ahora mismo, de que también hayas participado como mujer en
Lemuria? Y te diré: las probabilidades están extraordinariamente en contra;
por eso esto es tan especial (se ríe).
La sincronicidad no tiene nada que ver con esto, excepto que te trajo hasta aquí
hoy. Fuiste planeada; cuando pasaste el marcador y la precesión de los
equinoccios y se completó el ciclo de 26.000 años, ciertamente se planeó que
serías mujer en ese momento, para honrar lo que conlleva un descubrimiento: que
vendrías a una reunión y recordarías. No recuerdas la ceremonia, y no se trata
de eso, ni siquiera de la camaradería; quiero que recuerdes la capacidad,
quiero que recuerdes la participación que tuviste.
Lemuria
fue muy distinta de lo que tal vez imaginarías. En primer lugar: era un
continente pequeño, empujado fuera del agua por la burbuja del magma desde
abajo, casi todo lo que es la montaña de Hawaii y todas las islas con ella,
eran una gran masa de tierra. Existió de esta manera durante cientos de años;
surgió y se hundió. Mientras estuvo emergida, tú fuiste parte de ella;
llegaron los Lemurianos, hablo de los pleyadianos como lemurianos, y es difícil
distinguir porque muchos de ellos serían lo que ustedes llamarían híbridos.
Eso sería Yawee, que tuvo una madre pleyadiana y fue una de las primeras almas
humanas en el planeta en tener una madre y un padre que eran muy diferentes.
Queridas,
olvidamos contarles algo. Ahora bien: nosotros no lo olvidamos; lo olvidó mi
socio. La semana pasada describimos un círculo de hermanas lemurianas que se
reunían a celebrar el nacimiento y la muerte. Olvidamos contarles - no yo, mi
socio (se ríe) - y la razón por
la que lo olvidó es que no lo reconoció como significativo. Mi socio no tiene
la consciencia de ustedes y por eso informa lo que ve; pasa por sus filtros.
Él las vio alrededor de un estanque de nacimiento, y no notó el significado de
un parto en el agua. Así es como se hacía. En esa época, como ahora en los
trópicos del planeta, el agua era cálida. Un nacimiento en el agua simboliza
muchas cosas, pero también es muy saludable para el bebé. El agua salada es
sanadora, está a la temperatura correcta, nacer en ella es sencillamente ser
parte del fluido en el que ya estaba antes. El nacimiento es cómodo para el
niño. Está suspendido en el agua hasta que es momento de cortar el cordón.
Luego se lo levanta y se oye su primer llanto. Es una experiencia más amable y
ustedes eran parte de ella. Él olvidó contárselo (se ríe) porque no lo reconoció como lo que era.
Tal
vez resulte interesante para ustedes saber que no todas las mujeres de Lemuria
eran parte de la Hermandad Femenina. Correcto o equivocado, la civilización y
la sociedad estaban estructuradas como una consciencia inicial. Se las elegía
entre las diversas familias para representarlas en la Hermandad. Entonces, la
Hermandad tenía a aquellas que luego serían las mayores y se entrenaban para
eso; un grupo especial. Tal vez ustedes pensaban que eran simplemente
partícipes con todas las mujeres; no era así.
Lemuria
fue más grande que lo que ustedes creen. La población creció, sin embargo la
Hermandad no. Verán, era un grupo de elite, un grupo selecto, un grupo
elegido. Y la elección la hacían aquellas que eran más representativas de las
mujeres pleyadianas (se ríe). Las
madres estaban allí; ustedes reverenciaban su cualidad angelical, su compasión,
su benevolencia hacia ustedes; un origen femenino perdurable. Que no se les
escape que Yawee, alto sacerdote de Lemuria, recibió todo lo que necesitaba de
una mujer: todo. Nunca jamás hemos mencionado a su padre. Su padre estaba
afuera haciendo otras cosas como ser humano, pero nunca participó en la entrega
de sabiduría, ni de ciencia, ni de compasión. Todo provino de su madre.
Esto
sienta las bases aún para hoy; tal vez hablo en forma críptica, ustedes
comprenderán que la metáfora está completa, porque ella regresa a ustedes en
algo que él nunca hizo en Lemuria: combinar lo masculino y lo femenino solo
para un momento de compasión, de canto, de celebración de quiénes son ustedes.
Estamos
juntos con Melli-ha y con Yawee; nunca pasó antes.
Que
comience la reunión.
Y
así es.
Kryon
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