jueves, 12 de noviembre de 2015
De Paul Ferrini - Comando Ashtar - "El Elefante Entero" - Del Libro "El Despertar"...
Cuando sentimos que la otra persona nos acepta tal y como somos,
tenemos la motivación para adaptarnos el uno al otro.
Adaptarse es hacerle al otro un lugar junto a nosotros;
es no imponerse ni que se nos impongan.
Una vez que se llega a la adaptación, ambas partes moran juntas.
En
todos los juicios que yo hago sobre ti, hay un juicio sobre mí mismo… Y
ambos son igualmente ciertos o falsos. Mientras piense que yo estoy en
posesión de la verdad y tú no lo estás, crearé separación, desigualdad y
estableceré las bases, para que el sufrimiento se instale en mi vida.
Lo mismo ocurre si pienso que tú posees la verdad y yo no.
La
realidad es que ambos poseemos una parte de la verdad y una parte de
ilusión. Los dos miramos al mismo elefante, pero tú ves la cola y yo veo
el tronco. Cuando se mira por separado, la cola y el tronco, parece que
no tienen nada en común. Sólo cuando se ve la totalidad del elefante es
cuando la cola y el tronco unidos, cobran sentido.
No
importa cuánto me esfuerce, me es imposible ver el significado de tu
parte. La cola no comprende ni el porqué, ni la razón del tronco. La
única forma en la que admitiré tu experiencia, es aceptarla como cierta,
de la misma manera que acepto la mía como tal.
Debo
dar la misma credibilidad, a tus percepciones que a las mías. Hasta que
no establezcamos ésta igualdad, la semilla del conflicto permanecerá
entre nosotros. No es necesario que diga, que tú tienes razón y que yo
estoy equivocado. No necesito reemplazar mi verdad por la tuya, o vivir
mi vida según tus premisas. Ni tampoco es preciso que diga que tú estás
equivocado y que insista en que debes vivir tu vida según mis
condiciones. Estas exigencias provienen de la inseguridad y de la falsa
creencia de que, para amarnos los unos a los otros, debemos estar de
acuerdo...¡No es cierto!..
Para
amarte, debo aceptarte tal y como eres. Es lo único que debo hacer.
¡Pero éso es mucho! Aceptarte a ti tal y como eres, es una proposición
tan profunda, como aceptarme a mí mismo tal y como soy. Es una tarea
formidable, dada mi poca experiencia en éste campo.
Permitir
que tengas tu experiencia, es el principio. Aprendo a respetar lo que
piensas y sientes, incluso cuando no me gusta o no estoy de acuerdo con
ello. Incluso aunque me disguste.
En
lugar de hacerte responsable, del dolor que siento en relación a tí,
aprendo a enfrentarme a mi propio dolor. Mi reacción a tu experiencia
-positiva o negativa- me proporciona información sobre mí mismo.
El compromiso conmigo mismo y contigo, es trabajar con mi propio dolor, no responsabilizarte a tí de él.
Sólo
cuando te devuelva el don de tu propia experiencia, sin imponerte mis
propios pensamientos y sentimientos sobre ella, te amaré sin
condiciones.
Cuando
acepte tu experiencia tal cual es, sin sentir la necesidad de
cambiarla, te respetaré y te trataré como a un ser espiritual.
Mis
pensamientos y sentimientos tienen importancia en sí mismos, pero no
como comentarios o acusaciones a tu experiencia. Al comunicar lo que
pienso o siento, sin hacerte responsable de mis pensamientos y
sentimientos, acepto mi propia experiencia y permito que tú tengas la
tuya.
En
las relaciones, al igual que en la conciencia, las dos caras de la
moneda deben ser aceptadas como iguales. Una persona no superará el
conflicto, hasta que la experiencia de ambas haya sido respetada.
La
cuestión no es nunca el acuerdo, aunque lo parezca. La cuestión es:
¿Somos capaces de respetar nuestra experiencia mutuamente?...
Cuando
sentimos que la otra persona nos acepta tal y como somos, tenemos la
motivación para adaptarnos el uno al otro. Adaptarse es hacerle al otro
un lugar junto a nosotros; es no imponerse ni que se nos impongan.
Una
vez que se llega a la adaptación, ambas partes moran juntas. El hombre y
la mujer, el blanco con el negro, el rico con el pobre, los judíos con
los cristianos. Aceptar nuestras diferencias, es honrar la humanidad que
tenemos en común, es bendecir mutua y profundamente la experiencia que
compartimos.
De
modo que la cola y el tronco discutirán hasta ponerse morados, y
ninguno de los dos ganará la discusión. Ambas experiencias son
igualmente válidas. Al permitir que ésto sea posible, el elefante
empieza a cobrar forma. Al aceptar la validez de tu experiencia, sin
intentar cambiarla, sin intentar que sea algo más parecida a la mía, mi
propia experiencia empezará a adquirir un mayor significado.
Cuando
te contemplo como a un igual, y no como a alguien que precisa ser
educado, reformado o determinado, el significado de nuestra relación se
revela por sí mismo. Cuando se le da la bienvenida a cada parte, el todo
empieza a tomar forma, y resulta más fácil comprender y apreciar el
significado de las partes.
Un
mundo que pretende conseguir un acuerdo, encontrará conflicto y
sectarismo. Un mundo que proporciona un espacio seguro a la diversidad,
encontrará la unidad esencial para convertirse en entero.
Frente
a los opuestos tenemos dos opciones: resistirlos o abrazarlos. Si los
resistimos, provocaremos un conflicto entre el yo y el otro. Si los
aceptamos, los integraremos como agentes dinámicos y originaremos una
transformación alquímica en el interior del yo.
Ashtar Sheran
Comando Ashtar
El Elefante Entero.
Del libro "El Despertar"... de Paul Ferrini
Re-Publicado por ANSHELINA, la Luz que llama a despertar
http://loqueheaprendidode.blogspot.com
http://romancesdivinossohin.blogspot.com
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