Mensaje de Santa María nuestra Madre, 21 de marzo 2011

MENSAJE DE SANTA MARIA NUESTRA MADRE Canal: Starr 21/3/2011



De: Pedro cuenca [mailto:pedro.cuencaserrat@hotmail.es]
Enviado el: Lunes, 21 de Marzo de 2011 03:46 p.m.
Asunto: pedro cuenca- MENSAJE DE NUESTRA MADRE DIVINA, HACE UNA HORA


MENSAJE DE SANTA MARIA NUESTRA MADRE
Canal: Starr
21/3/2011

Esa luz que veo en este momento es la Madre intercediendo por sus hijos, debemos acompañarla con oración y esperanza.

No debemos dar lugar a las tinieblas dice la Madre.

Las luchas que os fueron anunciadas están a la puerta llamando, si les abrís la puerta a la desesperanza y a la tristeza de antemano la batalla la ganará el maligno. La victoria es mía, Yo soy la que triunfará junto al corazón del cordero, mi amado hijo y redentor vuestro. Horas de pruebas a la fe os aguardan, muchos de mis hijos emigran en busca de un lugar donde vivir no por la mano de Dios sino por la contaminación del hombre, al mismo tiempo el maligno tienta a las potencias a fin de establecer su reinado definitivamente en vuestra tierra.

Los cielos están preparando también sus huestes celestiales para acompañar y fortalecer a los maestros que pueblan el mundo, es el momento de unirnos en el amor, más allá de vuestras creencias ni de vuestras faltas, vuestro Padre desea conversión en el amor, oración y penitencia a fin de aliviar los pecados del mundo, sobretodo los que habéis cometido en contra de vosotros mismos, orad y convertíos pero no temáis, el temor es vuestro peor enemigo, al contrario es el momento de proclamar vuestra fe al mundo, es el momento de anunciar la justicia divina para todos los hombres es hora de inclinar vuestras cabezas ante el Supremo Rey del Universo y entregaros como sus siervos en la obediencia, en el servicio, en la humildad, en el amor.

¿Qué podemos hacer? Pregunta en los cielos y lo único que podéis hacer es lo que siempre se os ha pedido, unión, oración, fe, servicio, entrega. ¿Qué acaso es poco?

Hijos míos lo es todo, pues la Trinidad está unida desde toda la eternidad es familia divina, de igual modo vosotros sois familia en Dios, unid vuestras oraciones en cadena que abrace a todo el mundo, unid vuestros brazos en cobijo fraternal a vuestros hermanos, unid vuestras voces anunciando que Jesús camina junto a vosotros y unid vuestros pies en la marcha por el anuncio del evangelio. Unión es perfección.

Sed hijos míos, la fuente de agua viva que de beber y aplaque la sed del mundo, sed de justicia, sed de amor, sed de esperanza, sed de solidaridad, sed de igualdad, no os desgastéis en luchas estériles tratando de ver donde radica ni quien tiene la verdad, mas bien afanaos en encontrar las puertas de vuestros corazones abiertos, para la visita de vuestro Padre dentro de ellos.

Cada vez que la tristeza y el temor cierran vuestras puertas interés, la gloria del Altísimo queda fuera.

Los mensajeros de Dios no pueden hacer llegar sus mensajes ni pueden suministraros su fuerza, entonces débiles y heridos en vuestra humanidad, caeréis a los abismos, donde es difícil salir, no sin antes haber dado la vida en la lucha por encontrar la luz nuevamente y no todos lo logran, por eso hijos míos camino yo por la tierra, como camina mi Hijo, en el hombre sencillo, en el trabajador humilde, en aquel mendigo, en cada uno de ellos esta Cristo, pero estáis ciegos, despertad hijos míos, despertad a la visión del amor, sed puentes unos con otros, allanad los caminos y en los momentos de tristeza acudid a mi inmaculado corazón, orad con insistencia, os veo a veces tan distantes, tan afanados en vuestras miserias, tan descreídos y tan desesperanzados, os veo como la visión del águila, comiendo a sus propios hijos, encarnizados por despejar el camino a fin que nadie os opaque vuestras metas quitando a los que sobran y es al mismo Dios a quien sacáis del camino, ¿Qué no os dais cuenta?
Si el mundo está con una nube de tinieblas sobre él, es porque se lo habéis permitido, aún no es tarde, nunca lo será, mientras uno solo de mis hijos diga YO CREO. Acompañad mi misión con vuestro ruego y con vuestra fe y veréis la gloria de Dios triunfar en el mundo, aún a pesar de vosotros mismos, os repito el reino de Dios avanza y crece día y noche sin prisas y sin pausas, no os ceguéis a la verdad que ha sido dicha que lo gris no oculte el sol dentro vuestro.

Os amo hijos míos, gloria a Dios uno y trino.

Así sea.