miércoles, 28 de mayo de 2014
De Sadhana - "TODO ES COMO DEBE SER... y SERÁ"...
TODO ES COMO DEBE SER... y SERÁ
Vamos
a considerar por un momento que las leyes del hombre se hicieran
respetar con total eficacia. Es decir, que todo aquel siendo capaz de
comprender el delito aún así lo cometiera. Entonces el reo iría a la
cárcel y vería restringida su libertad de acción. Si le preguntaras al
preso qué tal está en su nuevo estado seguramente te diría que mejor
estaría suelto. Pero si sufriera la privación de la libertad o si fuera
condenado a una circunstancia dolorosa aquel que no es capaz de
reconocer su error, seguramente sentiría un dolor más intenso del que
siente el que sabe por qué ha ido a la cárcel
Sin
embargo, ambos encarcelados han cometido un delito, es decir, su
circunstancia es merecida solo que en un caso el que la padece reconoce
la causa que lo ha llevado hasta allí y el otro preso no es capaz de
reconocerla.
Quien
no es capaz de reconocer la causa que lo llevó a la circunstancia
negativa, rechazará su realidad por considerarla injustificable e
inmerecida y al hacerlo, al rechazarla y al rebelarse contra la voluntad
del Juez, no hace sino desobedecer a la Ley y a la Justicia. En el caso
de la ley y de la administración de justicia en manos del hombre
sabemos que es posible que existan errores pero, ¿es posible que existan
errores en la Ley y en la Justicia del Cielo? Y si el hombre y su mundo
son parte del Universo, y somos creación del Creador de Todo lo que Es,
¿puede la justicia del hombre y su mundo contradecir la Voluntad del
Cielo? Claro que no! Y por ello, no hay error que en sí mismo signifique
un error sino que el error tal como lo conocemos es el efecto de una
causa, y somos nosotros el sujeto de la relación entre esa causa y su
efecto.
Cuando
la vida nos suena extraña, injustificable, inmerecida, no es que sea
eso que percibimos sino que en realidad eso que percibimos nos revela el
desconocimiento que tenemos de esa realidad negativa con su causa. La
incapacidad de reconocernos como el sujeto que liga la causa y el efecto
nos hace ciegos y sordos y sentimos que la vida es una cuestión de
suerte y desgracia.
El
Principio de Obediencia, del cual he escrito y publicado en este medio,
si bien de manera sintética pero resaltando, o intentando resaltar con
mi limitada redacción y comprensión del tema, lo que es relevante que
comprendamos de la Obediencia; tiene que ver precisamente con el
reconocimiento de esta incapacidad de discernir de qué causa es efecto
lo que nos pasa y de qué manera nos hemos convertido en el sujeto de esa
relación causa y efecto. Obediencia de la Ley! Es lo que se nos pide y
esto es así dado que mientras no reconozcamos esa relación causa y
efecto, lo que debemos al menos hacer es respetar la Voluntad de quien
ha determinado esa Ley, quien es el mismo que nos ha dado la Vida y la
Consciencia que anhelamos.
Obediencia
es humildad. Antes de ser capaces de comprender la Ley que determina el
efecto de cada causa y qué es causa y qué será su efecto, debemos
reconocer primero que existe esta Ley y que no es cuestión de azar, de
suerte o desgracia… No accederemos a ninguna revelación de nuevo
conocimiento hasta tanto no demostremos Obediencia, Humildad, es decir,
hasta tanto no asumamos que no sabemos por qué nos pasa lo que nos pasa
pero aceptamos que todo es Perfecto y Justo, que todo es como debe ser
aun cuando no comprendamos el por qué.
Si
a una persona totalmente ignorante de la existencia de los aviones le
muestras un avión en tierra (no volando) y le dices que ese gigante de
aluminio y metal que pesa toneladas es capaz de volar y más alto que las
aves, seguramente no te creerá! Porque no conoce las Leyes que fueron
capaces de interpretar quienes diseñaron el avión y lo hicieron volar…
Del
mismo modo sucedió cuando años atrás se decía que existirían teléfonos
sin necesidad de cables, que uno podría hablar con otra persona en otro
país y verse ambos en una pantalla (videollamada) etc y mientras todo
eso se decía la gran mayoría de la gente no lo creía posible, lo tomaban
como de ciencia ficción.
Una
vez que comprendemos el funcionamiento de la realidad y sobre todo, una
vez que somos capaces de reconocer la Ley que impera la realidad y de
la cual surge el Equilibrio Natural de las Cosas entonces ya no haremos
juicio de valor acerca de lo que nos pasa, no habrán circunstancias
malas o buenas, no juzgaremos y posiblemente dejemos de cometer errores,
es decir, al comprender que somos el sujeto que liga el efecto a su
causa, seremos causa de los efectos deseados por ende, seremos Creadores
de lo que nos pasa, diseñaremos nuestra realidad y la manifestaremos a
voluntad. Pero para ello debemos elevar el nivel de consciencia
comenzando entonces por reconocer que existe una Ley que nos impera y
que somos el sujeto de la relación causa y efecto, siendo nuestra
realidad el efecto justo de su causa.
Esto
que les digo hoy suena tan increíble cómo fue increíble para quien
ignoraba la existencia de los aviones creer que ese gigante de aluminio y
metal volaría. Hasta el día de hoy muchos los ven volar y piensan “cómo
se sustenta?”… pero al verlo volar y aún ignorando el principio que lo
sustenta hasta el más ignorante cree y acepta que el avión vuela. Sin
embargo hubo quien alguna vez creyó sin ver y puso su empeño y voluntad
en diseñar el primer avión… Así como aquel quien creyó sin ver, nosotros
hoy debemos Creer en la Ley que nos impera y aunque no la veamos,
debemos comprenderla, ¿cómo? Observando cómo actúa así como el que
diseño el primer avión observó a las aves del cielo.
Tenemos
una ventaja, hemos recibido muchos Maestros/as que nos han dejado sus
enseñanzas, comencemos a poner atención en ellas y pongámoslas en
práctica. Y recordemos que antes de saber algo, antes de que el Poder
del Conocimiento nos sea revelado debemos alcanzar la Virtud de la
Obediencia / Humildad.
Te
habrá pasado o le habrá pasado a alguien cercano a vos, tener habilidad
natural para conseguir ciertas cosas, para ganar dinero, para
comprender ciertos asuntos con mayor facilidad que otros, para realizar
ciertos deportes o destrezas, en fin… sin embargo sus vidas han caído
una y otra vez en desgracia, en angustias, en carencias, en
desequilibrios… y lo que tan bien les sale por un lado les es
insuficiente para conseguir una vida en armonía. Es que su poder no es
usado con responsabilidad porque carecen de este principio de
Obediencia. Un Maradona, Messi no sabrían explicar cómo es que hacen lo
que hacen y por lo cual son buenos haciéndolo, sencillamente porque les
sale jugar así su juego.
Aunque
tienen la habilidad son incapaces de comprender cómo lo logran por que
no son ellos los que han creado esa habilidad, no somos nosotros los que
hemos creado este cuerpo sino que este cuerpo y la habilidad nos es
dada…
Desobedecemos
y nos hacemos soberbios cuando lo que nos es dado lo usamos no para el
propósito que nos ha sido concedido sino que deliberadamente lo usamos
para cometer un error así como el delincuente que comprende que comete
un delito y así y todo lo hace. Jesús dijo “a partir de ahora no tenes
excusa, no podrás decir yo no sabía!” y fue muy claro… ya no es excusa
decir yo no sabía que existía una Ley que todo lo impera y regula…
Obediencia
a quien nos ha dado el cuerpo, sus habilidades y la vida significa
renunciar a todo lo que no sea el propósito por el cual hemos recibido
el cuerpo, sus habilidades y la vida. Mientras estemos en este estado de
desobediencia seremos como el reo y viviremos en privaciones y
restricciones de todo tipo, ahora, cuando consagremos lo que somos al
propósito por el cual somos y estamos en el aquí y ahora, entonces
estaremos en Armonía con el Universo.
Saludos
Nicolas N
Tomado de: https://www.facebook.com/groups/385415228236531/permalink/542431605868225/
Re-Publicado por ANSHELINA, la Luz que llama a despertar
http://loqueheaprendidode.blogspot.com
http://romancesdivinossohin.blogspot.com
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