martes, 26 de agosto de 2014

La Magia de Dios

LA MAGIA DE DIOS
 (Enseñanzas del VIII Seminario-Virtual -Junio 1 y 2 del 2014 - Tu Ascensión...)

"...Para quienes han visto lo que Dios les ha mostrado acerca de la creación, se darán cuenta que todo lo que los científicos explican sobre la creación es falso.
Todo ha sido creación divina de Dios; detrás de cada planta, rio o animal está la inteligencia creadora de Dios, porque el caos no puede crear el balance, la nada no puede crear forma. Solo un ser inteligente, DIOS, fue el creador. Debemos darnos cuenta que la mano de Dios está en toda la creación. Cuando vemos las flores estamos viendo la creación de Dios. Si miramos una flor, al verla qué sentimiento nos evoca? belleza, felicidad, esplendor, amor, gracias. Despierta esto porque su diseño tiene un propósito puesto por Dios, y su manifestación despierta en nosotros efectos. Todo lo que Dios crea tiene interconexión, Dios no crea sin propósito por lo tanto quienes ven con el corazón experimentan sensación, quienes ven con la mente no experimentan nada como por ejemplo los científicos o los extraterrestres negativos que solo ven lógica.
Los seres de luz tenemos que empezar a ver la creación de Dios con el corazón y ver qué despierta en nosotros para empezar a acércanos a la naturaleza.
Por ejemplo si observamos un cactus, su diseño geométrico en forma de espiral, hay una inteligencia detrás de este diseño, no ocurrió porque sí, solo una inteligencia divina crea cosas perfectas. Ahora un girasol, si lo observamos vemos que tiene patrones geométricos de luz y amor.
El espiral, este símbolo representa a Dios y su creación, así se manifestó la galaxia, ellas son con esa forma de espiral. Las conchas de mar son perfectas en su forma de triángulo dorado. La espiral es la marca de Dios en la naturaleza. Las rosas tienen un patrón de espiral también. Los conos de los pinos todos tienen la forma inteligente de espiral. La espiral es la marca de Dios en su creación.
Un árbol en el movimiento errático de sus ramas, si nos alejamos para observarlo vemos la perfección del árbol que nos trae evocaciones y reverencia. Los océanos los debemos observar con el corazón porque la presencia de Dios está muy marcada allí, nos evoca paz, serenidad, calma.
Al observar la naturaleza con el corazón evoca en nosotros estados de conciencia que abren la mente a Dios con inocencia, sin analizarla, porque solo Dios sabe cómo creó todo. Hay que acércanos a la naturaleza con admiración sabiendo que la marca de Dios está en todo. Si observamos creaciones hechas por el hombre no nos evocan nada porque no tienen la vibración divina de Dios".

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