martes, 5 de junio de 2012

Interpretación astrológica y simbólica de la situación planetaria para junio y el solsticio, 4 de junio 2012

04 de Junio de 2012

INTERPRETACION ASTROLOGICA Y SIMBOLICA DE LA SITUACIÓN PLANETARIA PARA JUNIO Y EL SOLSTICIO

INTERPRETACION ASTROLOGICA Y SIMBOLICA DE LA SITUACIÓN PLANETARIA PARA JUNIO Y EL SOLSTICIO
La siguiente configuración planetaria al 20 de mayo es el tránsito de Venus al Sol, el 5 y el 6 de junio. Tras este tránsito viene el solsticio.
Según nos dijo Metatrón en su mensaje:
“Una vez pasado este momento, entrará junio con 2 posiciones maravillosas, un eclipse parcial de luna el día 4, que ayudará  a pasar el punto energético creado por el eclipse de Sol anterior y, de esta forma, favorecer la interiorización de la información recogida por ella, desde el Centro Galáctico y las Pléyades y que ésta quede integrada en la estructura cristalina celular humana y ayudar así en el paso de humano a suprahumano o divino.
Del día 4 pasamos al 6 con el alineamiento-tránsito de Venus al Sol. En este punto, la integración de las polaridades, dualidades, se irán dando. Venus, ínfimo al lado de vuestra estrella, el Sol, hará un trabajo integrador y de limpieza de inconscientes colectivos, pues solo con la más pura energía femenina, este trabajo puede ser hecho.
Tras este punto, llegáis al solsticio, época maravillosa para hacer las reflexiones adecuadas ante todo lo pasado. Los equinoccios son energías de cambio y los solsticios de reflexión y asentamiento. Así, el 21 de junio, se dará este tiempo de reflexión primaria tras todo lo vivido previo.”
Entonces, previo a este tránsito habrá un eclipse parcial de Luna el 4 del mes que cae a 14º 14’ del signo de Sagitario, signo donde está el Centro Galáctico, a las 11h3’.
Este eclipse, al no ser total, abre una puerta al corazón, indica que no todo es oscuridad, que tenemos que ver la luz en las sombras y así poder superarlas.
El eclipse está bajo la influencia del 14/5, es decir:
14º 14’ y 11h3’: 11+3= 14
14º = 1+4 = 5
14 ’= 1+4 = 5
11+3 =14 = 1+4 = 5
14 x 3 = 42 = 4+2 = 6
El 14 nos habla de buscar el punto medio en el movimiento, en el cambio, en el hacer constante. Es tiempo de reflexión, de modificar hábitos y controlar los deseos. Es un tiempo muy creativo para poder realizar cualquier proyecto o idea nueva. Ayuda a canalizar las energías hacia nuevas construcciones o caminos con fines enriquecedores.
Es preciso para encontrar este crecimiento periodos de soledad y reencuentros con uno mismo.
El 42/6 nos habla de una cooperación de las mentes, conseguir una armonía mental que procura hallar ideas para una causa común. Es una vibración que mueve una actitud cooperativa, creando atmósferas de felicidad y armonía. Es una vibración muy armoniosa. Mueve a la meditación, la reflexión, la introversión.
Las palabras claves son amor y cooperación, por lo que la energía de este eclipse lunar nos llevará a enfrentar situaciones en las que haya que utilizar estas cualidades. Pero es importante no permitir que el vivirlas o interpretarlas mal lleve a la separación, porque entonces los aspectos de este ciclo degenerarían en soledad.
Este eclipse por caer en el signo de sagitario, signo donde está el Centro Galáctico y la Tierra en este momento, nos habla de la conexión con el niño interno, con recuperar la inocencia perdida tras tan largo periodo de vidas. Nos habla de recuperar nuestros orígenes para caminar con otra perspectiva y otra visión de la vida.
La inocencia sagitariana habla de que es momento de dejar que la mente dicte y que sea el corazón el que domine. Sagitario, como signo de fuego, pasional, no deja espacio al pensamiento sino al sentir. El corazón no sigue las directrices y limitaciones de las creencias, de la educación, de la sociedad, de las tradiciones, de la raza,  de los miedos, de las  dependencias o apegos, nada domina las fuerzas del corazón que no sea él mismo, por eso ésta es la energía a explotar con este eclipse parcial en Sagitario.
Además, el estar la Tierra alineada con el Centro Galáctico, habla de la potencia que adquiere toda energía en el planeta. Todo se amplificará y cogerá un ritmo vertiginoso, ayudándonos en todos los procesos surgidos en esos momentos y guiados por la luz de este maravilloso signo y de la influencia del Centro Galáctico.
 Este eclipse viene acompañado de un tránsito de Venus al Sol, por el cual las energías de Venus y del Sol van a crear al unirse grandes campos electromagnéticos alrededor de la Tierra. Esto actuará ayudando a modificar las energías mentales no unificadas, haciéndolas desaparecer, produciendo un despertar en la consciencia al superar la dualidad.
Para los mayas, Venus es el portador de la Luz, quien trae el nuevo amanecer para el cierre de este ciclo cósmico, lo que representa el regreso de Quetzacoalt o las energías del Cristo.
En este sentido en los Círculos de las Cosechas apareció uno en forma de Serpiente ondulante.
En la zona del cascabel hay un círculo, en su cuerpo 29 círculos de diferentes tamaños, contenidos entre dos líneas ondulantes. Dentro de ellas aparecen 56 círculos más pequeños. En la cabeza de forma triangular, aparece una lengua en forma de Tridente. Esta serpiente atraviesa por el centro  del sistema solar, donde estarían, el Sol a la derecha, en el centro Venus y a la izquierda la Tierra.
Esta posición de Venus entre el Sol y la Tierra se produjo el año pasado 2011 y en este año 2012.
Esta serpiente podría representar a Ofiuco, la 13ª constelación ubicada en la eclíptica, entre Escorpio y Sagitario,  cuyo significado es el Septenario o Portador de la serpiente. De forma, que el círculo central con la línea que unifica los 3 círculos en línea representaría al hombre sujetando la serpiente por el centro. Así, este tránsito de Venus al Sol nos indica la capacidad de poder controlar nuestra propia energía serpentina, es decir, con todo lo que es necesario que transformemos por estar en las frecuencias más bajas del ser. La serpiente representa los instintos más bajos y la capacidad de superarlos y transformarnos a los más altos niveles, representado por el cambio de piel de la serpiente. Al igual que ella, el humano deberá cambiar la propia piel al hacer el proceso de cambios profundos de su ser.
El círculo de la cola representa el centro galáctico como foco de energía en estado puro y focalizando la energía hacia todos los demás procesos planetarios en estos grandes cambios.
La lengua en forma de Tridente representa las tres formas de manifestación del ser que, en realidad, no son una dualidad sino una trinidad, ya que el humano se forma de un inconsciente o sombra, un consciente y un supraconsciente y los tres unificados son los que forman la unidad o mónada.
En otro nivel representarían, al igual que el mitología clásica mediante la representación de Zeus, Hades y Poseidón, el mundo del inconsciente, oscuro, oculto, sombrío, que sería Hades, ligado a la energía neutra; el mundo consciente, luminoso, abierto, claro, representado por Zeus, ligado a la energía masculina; y el mundo emocional, húmedo, subconsciente, representado por Poseidón, ligado a la energía femenina.
La unificación de los 3 niveles, consciencias, partes del ser, darían lugar al hombre transformado, unificado, al hombre cósmico. Por eso, los mayas hablan del regreso del Quetzalcoalt o el Cristo, porque mediante esta transformación, le hombre conectaría con su nivel crístico de consciencia.
Si vemos los círculos que integran la serpiente y siguiendo con la simbología que encierra, vemos que son 29 círculos por un lado y 56 por el otro y ambas cifras suman 11, el gran Comunicador, la conexión con lo que realmente somos en planos de consciencia superiores.
Por otro lado, a Venus se le llama el Lucero del Alba, al igual que se le llamó a Luzbel o posteriormente Lucifer, simbolizando la dualidad de este planeta. Venus por representar el amor, también representa la lujuria, el dolor, la utilización de esta energía con fines egoístas, dependencias, apegos, obsesiones. Por todo ello, al pasar por delante del Sol, que representa la Luz suprema, indica la depuración y purificación de toda energía ligada a la influencia luciferina, o lo que es lo mismo, a la parte alterada del alma, traída vida tras vida y que para que se dé el proceso de ascensión es preciso e imprescindible transmutar.
Estos procesos de fuerte transmutación darán paso a la energía del Solsticio. Éste entra con fuertes bríos de cambio siguiendo en la línea y de alteraciones en el equilibrio de la Tierra. Va a traer consigo movimientos importantes, tanto a nivel telúrico como marinos y atmosféricos. El solsticio tendrá una gran influencia en todo lo que representa la Tierra y nosotros por ende, ya que somos una parte de ella.
El solsticio nos llega con Venus retrógrado, lo que indica que nos quiere ayudar a interiorizar los procesos dados con su tránsito al Sol, es como un periodo de reflexión antes de seguir  nuestro camino. Sigue unido al Nodo Sur y a Júpiter, lo que nos indica la exaltación de todo lo que se está dando y la vinculación con todo nuestro bagaje anterior. Por eso es tan importante el reflexionar sobre lo vivido, no como forma de anclaje sino como forma de rectificar y no repetir. Sobre todo quiere que los procesos mentales sean los más modificados, ya que se encuentra en el signo de Géminis.
La Luna está en fase nueva, lo que indica que su energía está madurando, es nueva, pura, y en su signo domicilio, lo que le hace estar fuerte. Así, esta luna abre nuevas oportunidades, nuevas perspectivas, que nada tiene que ver con lo previo vivido. Tras la reflexión vienen los nuevos proyectos, las nuevas ideas, los nuevos caminos.
Pero esta luna, que controla los tiempos terrestre, también nos trae acontecimientos muy fuertes y tensos para la tierra, ya que forma parte de una configuración muy tensa con Plutón y Urano y esto alterará los ritmos terrestres. Con ellos la tierra también hará sus procesos de cambios y reajustes, aunque haya momentos en los cuales nos haga pasar por situaciones muy difíciles.
Estudio realizado por Sol Hernández

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