lunes, 28 de enero de 2013

Perfecciona tus habilidades como anfitrión, La Fuente, 25 de enero 2013

Perfecciona tus habilidades como anfitrión
Por la Fuente a través de Hazel
Viernes 25 de enero de 2.013
 
Es incomprensible que muchos de los que son receptáculos de MI LUZ, no
puedan comprender que la presencia de Dios, El Divino, mora en el
vehículo en el que su mente es registrada.
 
YO SOY el aspecto interminable alojado en tu interior, QUIEN es
liberado al término de la vida mortal. A lo largo de toda tu
experiencia, Tu eres MI anfitrión (quien da alojamiento, NT). ME
gustaría que lo vieras desde esta perspectiva. Tú alojas MI presencia.
¿Qué significa esta evocación para ti?
 
Déjame explicártelo con sencillez. ¿Cuando alojas a tus amigos o
familiares en casa ¿cómo te gustaría tratarlos? ¿Estarías encantado de
hacerlo? ¿Serías amable con ellos? ¿Te preocuparías de sus necesidades
y te asegurarías de que estén cómodos? ¿Disfrutarías de su presencia?
¿Te gustaría pasar un tiempo de calidad con ellos? ¿Te implicarías en
compartir actividades que os den placer? ¿Te quedarías triste cuando
tengan que partir?
 
O por el contrario ¿te molestaría su presencia en tu casa y desearías
que no estuvieran allí?. ¿Te fastidiaría tener que cuidar de sus
necesidades y tratarías de evitar perder tu tiempo con ellos? ¿Te
separarías de ellos tanto como te fuera posible y contarías los días
que quedan hasta que se vayan? ¿Estás en desarmonía con ellos? ¿Les
despedirás antes de que llegue el momento de partir? ¿Qué tipo de
anfitrión eres tú?
 
Ahora quiero que pienses en MÍ. Te guste o no, eres MI anfitrión. ¿Le
darás la bienvenida a MI presencia en tu interior o preferirías que YO
no estuviese allí? De hecho, muchos de vosotros ni sabéis, ni aceptáis
MI presencia vuestro interior. Esta falta de comprensión tiene que ver
con una mala educación y una memoria insuficiente. No podéis aceptar
que YO, Aquel al que llamáis Dios, podría morar permanentemente en
vosotros, ya que la percepción que tenéis de vosotros mismo está
bastante empañada. Es por esta razón que no podéis concebir que os sea
posible alojar tal pureza en el interior. Así que la incredulidad es
un obstáculo poderoso para acreditar MI presencia dentor de vosotros
mismos. Es más fácil verme como una entidad separada, lejos de vuestra
capacidad para alcanzarla.
 
Aquellos que han recibido educación pueden, a medias, aceptarlo de
corazón, pero no pueden verificarlo ya que no hay sentido externo con
el que poder probar que YO ESTOY ahí. Así las jornadas a lo largo de
su vida no les capacitan para sentir la bendición de MI presencia en
su interior. Ellos Me mantienen fuera de la puerta de su casa debido a
la incertidumbre causada por la falta de pruebas que hace que fallen
en lo que les han enseñado. En consecuencia, no pueden disfrutar de MI
presencia de una manera verdaderamente profunda y santa.
 
No estoy diciendo que estos que creen en mí, no me quieran. La verdad
es que les encanta la idea de MI y lo que YO represento, pero sin
cosechar los máximos beneficios de MI presencia en su interior. Puesto
que no pueden verme dentro de sí mismos, entonces, no debo estar allí.
Queridos hijos, nunca podréis verme, ya que YO SOY sin forma. Tenéis
que aclimataros a sentirme a MÍ. Porque en ello radica vuestra
confirmación. Según lo vaya disponiendo el tiempo, a medida que
maduras en espíritu, oirás el sonido de la inteligencia creciendo
sigilosamente entre tus pensamientos. Yo no ME comunicaré contigo tal
como lo hacen los otros humanos. No me verás sentado a tu lado, ni
tampoco estrechándote la mano. Nuestra relación es mucho más íntima
que eso. YO ESTOY tan dentro de ti, que puedes llegar a sentirte UNO
CONMIGO.
 
Todo el propósito del viaje exterior es para cosechar logros internos
que amplíen vuestra capacidad de renovar la memoria para, claramente,
recordar quién sois, de dónde venís y en qué debéis esforzaros por
llegar a ser. Muchos buscan fuera de sí mismos la luz que les guíe,
pero YO os digo: búscala dentro de ti porque, ahí dentro, está la
linterna que siempre vigila por ti. No soy un invitado habitual. ESTOY
estacionado dentro de ti para mostrarte que el camino interior es el
único camino que te conducirá a la Fuente Ultima, a la cual debes
volver. Como huésped tuyo no voy a imponerte MI voluntad, sino que lo
que espero de ti es que, tú mismo, te ofrezcas a MÍ. Yo no tomo lo que
no se ofrece. Si te escondes de mí, te dejaré hacerlo, si me injurias,
dejaré que sea, si me ignoras te dejaré que lo hagas, pero tienes que
saber que YO nunca te dejaré. Nunca será MI elección dejarte. Ahora
bien, si me rechazas definitivamente, será entonces cuando consigas tu
deseo y YO partiré.
 
¿Qué tipo de anfitrión has sido para mí? Con seguridad puedo hablar de
ello. Algunos son más acogedores y atentos, dándome todo el tiempo del
que quizás pueden disponer para conseguir las ventajas que YO os
ofrezco. Ellos me sienten, me conocen y me escuchan. Tienen una
relación cómoda CONMIGO y expresan libremente lo que está en su
corazón. A medida que, de verdad, se unen CONMIGO, reciben la
orientación necesaria que les permite superar los obstáculos que
pueden encontrar en su acercamiento a MI. No estoy diciendo que vayan
a experimentar MI plenitud de golpe. Estoy diciendo que si puedes
reconocer DONDE ESTOY y CÓMO se puede conectar CONMIGO y tomas las
medidas para hacerlo, entonces, siempre, tan gradual o rápido según
sea tu elección, absorberás más de MI luz en ti. A medida que esto
suceda, comenzarás a sentirte empoderado y más semejante a Mí.
 
Hay muchos que ignoran mi presencia en el templo de su forma física y
YO permanezco como un observador. No hay unidad entre nosotros, ni
tampoco beneficios derivados de MI presencia en su interior. Hay otros
que me han expulsado total y deliberadamente; para ellos el maná de la
Luz se les niega a causa de sus propias decisiones. Luego están los
que me acogen, quienes, a veces, son muy atentos y acogedores, pero
que otras veces sienten el tirón de los asuntos terrenales con
demasiada fuerza, y caen en viejos hábitos y trampas, olvidando así MI
presencia por un tiempo. Se retiran a su yo inferior y encuentran
consuelo en sus sentidos o con otros.
 
¿Por qué no queréis alojar MI presencia? ¿Es, acaso, porque una
continua comunión CONMIGO requiere de vosotros aceptar la
responsabilidad total de vuestra vida, de vuestros modos de
pensamientos, conductas y creaciones? ¿No estáis listos para subir la
escalera que conduce a una mayor realización espiritual? ¿Es que sólo
quieres servir a tus sentidos sin tener en cuenta tu espíritu? ¿Es por
esto por lo que no deseas enfrentarte CONTIGO MISMO?
 
Amados, la Perfección es lo que YO SOY y YO permanezco en vuestro
interior. Alojáis la Perfección y sin embargo elegís la imperfección.
La mediocridad es el engendro de vuestro mundo ilusorio. Reproduce
satisfacción pero no aspira a la verdad. Si de buena gana buscáis la
perfección en los logros terrenales, ¿por qué no podéis buscar la
perfección en los logros espirituales? Descubrirás que si eliges esto
último, tu vida terrenal será más satisfactoria y productiva.
 
Vosotros, los que ME habéis expulsado o los que tenéis una relación
ocasional CONMIGO, no podéis conocer la verdadera felicidad, así que
os digo: vuestros sentidos nunca os proporcionarán una alegría que sea
permanente.
 
YO ME DOY en Mi posición para atestiguar lo que llamáis pecados y
actividades realmente aborrecibles (de las que el espíritu abomina
hablar). Ahí es donde me llevas al acogerme. Pero, siempre paciente,
YO te espero.
 
Iréis a lo largo de las jornadas de vuestra alma para que tenga
mayores oportunidades de alojar MI presencia, hasta que seáis capaces
de perfeccionar vuestras habilidades de alojarme y ya no sea necesario
hacerlo nunca más en la forma física. Hasta entonces YO seguiré
confiando en vosotros y en vuestro esfuerzo por buscar en vuestra
mente y corazón, con la esperanza de que ME prestéis un poco de
atención. De ninguna manera ESTOY YO necesitado, sino que eres tú
quien ME necesita y quien ME llama interiormente y YO contesto, pero
no puedes sentirME o escucharME. Algún día te darás cuenta de que la
energía que llamáis Dios, o Creador, no es otra que vuestra propia
energía. Cuando condenas a Dios al ostracismo, te estás condenando a
ti mismo al ostracismo y esto se reflejará en los modelos que creas en
tu vida terrenal. Encontrar a Dios es el principio del encuentro con
uno mismo. YO ESTOY AQUÍ.
 
Si tus Reyes o Reinas terrenales fueran a complacerte con una visita
personal a tu hogar, piensa en los preparativos que harías para
recibirlos. Piensa en los adornos que pondrías para recibirlos y cómo
sería tu comportamiento. Es un privilegio hospedar tanta realeza, ¿no
es así? Y ¿Qué hay de MI? ¿No soy yo la Realeza? ¿No ME habéis llamado
Rey de Reyes y Señor de Señores? ¿Con qué galas te adornarás para
recibirme? ¿Qué planes tienes para entretenerme? ¿Qué organizarás para
impresionarme? ¿No SOY merecedor de algo más que el oro y la plata?
¿No eclipso YO al diamante más grande? ¿No luzco la corona más
codiciada adornada con las joyas de la eternidad? ¿No ME ofrezco de
buen grado humildemente a ti para que tú mismo puedas elegir otorgarte
a Mí? ¿Qué necesitáis, hijos queridos, para que podáis aceptar la
corona que YO os ofrezco?
 
ME estás hospedando. Acéptalo; para aceptarlo no tienes más que
solucionar el conflicto interno sobre: quién eres, dónde ESTOY YO y
por qué tú estás aquí.
 
Rindo por siempre para ti MIS bendiciones.
Tu FUENTE.
 
Traducido por Mario Pardo
http://abundanthope.net/pages/hazel/Perfect-Your-Hosting-Skills.shtml
http://abundanthope.net/pages/Spanish_50/Perfecciona-tus-habilidades-como-Anfitri-n.shtml

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