lunes, 18 de febrero de 2013
TONY STUBBS... SERAPIS (THOT, HERMES) - CAPÍTULO 9... "LA UNICIDAD"... "UN MANUAL PARA LA ASCENSIÓN"...
CAPÍTULO 9
"LA UNICIDAD"
El
plano físico no es un sitio cómodo para estar: todo se ve tan separado,
las personas caminan, pensando que comienzan y terminan en su piel, los
objetos parecen tener extremos y superficies distintas y los
acontecimientos parecen tener comienzos y fines distintos. ¡Nada de eso
es verdad!...
Sus
campos personales se extienden desde varios centímetros hasta varios
kilómetros alrededor de ustedes, dependiendo de sus intenciones y de la
frecuencia de la banda a la cual estén haciendo referencia. Se extienden
en frecuencias, que van desde las ondas estacionarias densas de sus
cuerpos físicos (las cuales son interpretadas por sus sentidos físicos para engañarlos y hacerles creer que se trata de sólidos) hasta la frecuencia más elevada del amor puro que dispuso que este universo y todos los demás fueran así.
Los
objetos en sus vidas están hechos de energía pura, la cual siempre está
entusiasmadamente zumbando en ellos, emitiendo o reflejando calor y
luz. Ustedes ven esto y, a través de unas manos igualmente energéticas,
lo sienten. En medio de uno de los procesos más brillantemente creados
de todo el universo, sus cerebros arman todos estos datos de energía y
los registran como si fueran algo sólido.
Los
acontecimientos de sus vidas son mallas de asociación, muy complejas.
Un encuentro aparentemente informal con un viejo conocido en una esquina
del centro de una ciudad, pudo haber sido acordado antes de que ambos
nacieran. Como ESPÍRITU, bien pudieron haber planeado que cada cual
adquiriera ciertas destrezas y conocimientos, para luego encontrarse de
nuevo y que uno pudiera ofrecerle trabajo al otro; o para crecer
compatiblemente y comenzar una relación que bien podría terminar en
pareja.
Así pues, desde el punto de vista del ESPÍRITU (cosa que ustedes estarán haciendo más y más, desde ahora)
no existen individuos, ni cosas separadas, ni acontecimientos aislados.
Sólo existe energía fluyendo, en un ir y venir, en un subir y bajar de
frecuencias.
La
siguiente pregunta, entonces, bien podría ser: "Si esto es verdad,
¿cómo hago para meterme en ese flujo y volverme consciente de todo?"...
LA BANDA DE LA UNICIDAD...
He
hablado ya bastante acerca de los campos de energía y de las bandas de
frecuencias. Recordemos que las dimensiones no son lugares, sino bandas
de frecuencia como las que usan la policía, los aviones, la radio
comercial, etc. Ellas le sirven de apoyo a cierto tipo de energía, de
una frecuencia mucho más elevada; pero la idea es la misma.
Ariel nos ofrece el siguiente modelo de doce niveles, como guía a través de las dimensiones:
Sus
cuerpos físicos existen en la tercera dimensión, la cual se basa en la
materia física. La cuarta dimensión es el plano astral, el cual se basa
en las emociones. Ambos constituyen lo que denominamos el Mundo de la
Creación Más Densa. Estas son las dimensiones en las cuales se
desarrolla el juego de la separación. Sólo aquí es posible mantener la
ilusión del bien y del mal y sentirse separado tanto del ESPÍRITU como
entre ustedes mismos. Se han vuelto muy buenos haciéndolo. Ha sido un
juego de la separación muy exitoso, pero ya llegó el momento de darlo
por terminado. Es por ello que este planeta está en un estado de
ascensión. Se encuentra ahora vibrando en el tope superior del plano
astral, preciso al borde de la quinta dimensión, la dimensión del Cuerpo
de Luz. Como parte del proceso de ascensión, estas dimensiones (más
densas) se van a enrollar con las dimensiones más elevadas y dejarán de
existir.
Las
dimensiones que van desde la quinta hasta la novena, constituyen lo que
denominamos el Ámbito de la Creación Intermedia. La quinta es la
dimensión del Cuerpo de Luz en medio de la cual ustedes están al tanto
de que son Maestros y seres multidimensionales. En la quinta dimensión
se volverán seres completamente orientados por la espiritualidad. Muchos
de ustedes ya vienen desde este plano, para convertirse en Trabajadores
de la Luz.
La
sexta dimensión, es la que contiene los diseños de los patrones del ADN
para todos los tipos de las especies de la creación, incluyendo los de
la humanidad. Allí también están almacenados los idiomas de la Luz. Está
constituida principalmente por color y tonalidades. Es la dimensión en
donde la consciencia crea a través del pensamiento. Es uno de los sitios
en donde ustedes trabajan durante el sueño. Podría ser difícil
comprenderlo porque no están en un cuerpo a menos que elijan crear uno.
Cuando están operando desde la sexta dimensión, se parecen más a un
pensamiento vivo. Crean a través de sus consciencias, pero no
necesariamente tienen vehículos para esas consciencias.
La
séptima dimensión es la de la creatividad pura, la de la luz pura, la
de la tonalidad pura, la de la geometría pura y la de la expresión pura.
Es un plano de una refinación infinita.
La
octava, es la dimensión de la mente del grupo y es allí en donde harán
contacto con la parte tan inmensa de quienes son. Se caracteriza por la
pérdida del sentido del "Yo". Cuando viajan multidimensionalmente, es
aquí en donde tienen los mayores problemas tratando de mantener sus
consciencias unidas, simplemente porque son puro "nosotros", funcionando
con objetivos de grupo. Así pues, podría parecerles como si se hubieran
quedado dormidos o en blanco.
La
novena dimensión... bajo este esquema que estamos usando, es el plano
de la consciencia colectiva de los planetas, los sistemas de estrellas,
las galaxias y las dimensiones. Aquí, de nuevo, es muy difícil mantener
una consciencia del "yo": son tan inmensos que todo es "ustedes".
Imagínense ser la consciencia de una galaxia. Cada forma de vida, cada
estrella, planeta y mente de grupo de cada especie en ella es "ustedes".
Si visitan esta dimensión, será muy difícil mantenerse conscientes.
Las
dimensiones diez a la doce, constituyen el Ámbito de la Creación Más
Elevada. La décima es la fuente de los Rayos, el hogar de lo que
denominamos los Elohim. Es aquí en donde la Luz se diferencia. Es el
origen de los planos de la creación, que se envían a los niveles del
Ámbito de la Creación Intermedia. Pueden tener un sentido del "yo" en
este nivel, pero no se parecerá al que están acostumbrados aquí. La
undécima dimensión es la de la realización de la Luz, es decir, el punto
antes de la creación, el de un estado de expectativa muy deliciosa,
similar al instante que precede a un estornudo o a un orgasmo. Es el
ámbito del ser conocido como Metatrón, el de los Arcángeles y el
del Akáshico Superior para este sistema de la Fuente.
Hay
registros akáshicos para los planetas y las galaxias, al igual que para
el sistema completo de la Fuente. Ustedes están en uno de los muchos
sistemas de la Fuente. Es así, pues, que les estamos describiendo apenas
un sistema de la Fuente. Uno entre muchos, éste. Si van a otro sistema
de la Fuente, lo que experimentarán será distinto. Como Arcángel que
soy, mi hogar base es la undécima dimensión. Venimos a ustedes como
mensajeros. Después de todo, eso es precisamente lo que significa la
palabra "arcángel". Es una de mis funciones pues poseo muchas. Tengo una
de Elohim que no se puede describir con palabras. Tenemos muchos,
muchos tipos de tareas.
La
duodécima dimensión, es la del Punto Único en la cual toda la
consciencia se reconoce a sí misma en unicidad completa con Todo Lo Que
Es. No existe ninguna separación. Si se conectan con este nivel, ustedes
sabrán que son completamente uno con Todo Lo Que Es, con la fuerza
creadora. Si hacen contacto con esta dimensión, ya nunca más volverán a
ser los mismos otra vez, porque no podrán sostener el mismo tipo de
separación una vez que hayan experimentado la Unicidad completa.
El ESPÍRITU
crea la ilusión de la separación hasta la séptima dimensión. A medida
que la frecuencia se eleva, las distinciones se vuelven carentes de
significado y todo es ESPÍRITU. Existe una banda de frecuencia definida
en todos estos niveles, la cual actúa como un medio unificador, como una
frecuencia común, como si fuera el canal público de radio de la banda
ciudadana, con la excepción de que no sólo podrán hablar por ella sino
que son ella. Si equiparan sus consciencias con la frecuencia de esta
Banda de la Unicidad, experimentarán una unidad completa con todo lo que
es. Se la conoce también como la Banda Crística y emana del nivel
Crístico. Ella lanza sub-armónicas hacia el interior de todos los planos
más densos. La energía en el nivel Crístico es la energía de ustedes.
Es el nivel en el cual existen como Seres Crísticos, por encima de la
separación.
En
aras de lo conveniente, a menudo denominamos a esta función de unidad
como la Oficina del Cristo y, en la historia de la Tierra, esta función
se ha manifestado directamente en forma humana, sin niveles intermedios
del ESPÍRITU. Ustedes los han conocido como Quetzalcóatl, Hiawatha,
Lao-Tzu, Krishna, Buda y Jesús. Ellos han sido proyecciones directas de
la Banda de la Unicidad, y aparecieron en distintos puntos de la
historia para cambiar el curso de los acontecimientos, recordándole a la
humanidad su unicidad. Nosotros también usamos el nombre de Sananda
para describir la Colectividad Crística.
La
Banda de la Unicidad, por lo tanto, es una frecuencia y
sus sub-armónicas se suceden en todos los planos o dimensiones. Si se
ponen a tono con esa frecuencia, simplemente conocerán la unicidad y no
habrá ya ninguna duda al respecto. Ponerse a tono con
las sub-armónicas es como subirse a un ascensor que los lleve directo al
piso superior: rápido, directo y eficaz. Las puertas se abren y una
oleada de amor los baña completamente.
Sananda
nos ha dado maneras para encontrar nuestro camino hacia ese ascensor.
Lo he invitado para que él mismo se dirija a ustedes:
Soy
Sananda. Provengo del nivel en el cual todos ustedes son Uno. Me
propongo ayudarlos a experimentar el nivel de dicha de sus aspectos de
frecuencias más elevadas. Ante todo, es apropiado que corrijamos algunas
interpretaciones erróneas emanadas del idioma y de las creencias de
otras épocas.
Se
me ha atribuido haber dicho: "Nadie llegará al Padre sino a través de
mí". Lo que verdaderamente quise decir es que para que experimentaran
sus verdaderas naturalezas, sus mismos Yo Soy, deberían ante todo
alinearse con la frecuencia de la Banda de la Unicidad que yo creo a
partir de mi energía.
También
se dice que dije: "Dejad que los niños vengan a mí". De nuevo, fui
traducido mal. Lo que quiere decir es que para que puedan experimentar
la unicidad deben estar tan libres de temores, de imágenes mentales, de
juicios, de vivir en el pasado o en el futuro, como los niños. Estas
cosas les bloquean su ingreso a la experiencia de la unicidad.
Varias
cosas se sucedieron en su planeta en 1988 las cuales hacen la
experiencia directa con la unicidad sea posible ahora. Primero,
establecí el ascensor que Serapis menciona, partiendo directo desde los
planos más densos, de manera tal que puedan sentir las frecuencias
subarmónicas de mi energía en el interior de sus propios campos. El
recitar la siguiente invocación los pondrá a tono con esa frecuencia y
podrán dirigir sus percepciones para igualar las armónicas de esa
frecuencia sobre cada uno de los niveles más altos. Cuando hayan
alcanzado la Banda de la Unicidad, lo sabrán porque un sentimiento de
paz y de unicidad los bañara completamente.
Segundo,
se ha traído a este planeta la energía de la Gracia. Esta es la energía
del Rayo Plateado, el rayo de la armonía y del fundirse. Cualquier cosa
que estén haciendo para aumentar la frecuencia de la energía en sus
campos personales va a resultar mucho más suave si invocan la Gracia.
Sencillamente imagínense un rayo de luz plateada, brillante y
resplandeciente, fluyendo hacia sus campos, lavando y llevándose
cualquier energía de baja frecuencia que ya no deseen. Los calmará si
están agitados o los reanimará si están cansados.
Un
tercer cambio importante fue la remoción de la continuidad. A lo largo
de la historia de la Tierra, el Rayo Naranja había alimentado las formas
masivas de pensamiento de la realidad de consenso que eran necesarias
para apoyar el juego del karma y la permanencia de las cosas como
estaban. El Rayo Naranja quedó purificado hacia finales de 1988 y de
inmediato, los viejos patrones de hostilidad sobre la Tierra empezaron a
desmoronarse porque ya nada los sostenía. Ahora son libres de cambiar
tan rápido como lo deseen.
Le agradezco a Serapis por esta oportunidad para saludarlos. En amor y en unidad, yo soy Sananda.
INVOCACIÓN a la UNICIDAD...
Les ofrecemos la siguiente invocación para ayudarlos a que se conecten con la Banda de la Unicidad:
Soy un Ser Crístico; soy unidad con el ESPÍRITU.
Soy un Ser Crístico; soy unidad con el TODO LO QUE ES.
La Luz de mi propio Ser resplandece sobre mi sendero.
Soy un Ser Crístico; soy unidad con el TODO LO QUE SERÁ.
Sostengo en mi corazón la resplandeciente Luz de la Fuente.
Camino en unidad con el ESPÍRITU.
Río en unidad con la Fuente.
Amo en unidad con mis congéneres.
Soy un ESPÍRITU Crístico; soy un puente entre el cielo y la Tierra.
La
función que ustedes conocen como Sananda, ha creado un "ascensor de
consciencias" a través de los planos, es decir, un conjunto de
frecuencias armónicas. Usando este conjunto de frecuencias, pueden
experimentar la Unicidad. Sananda generalmente se proyecta como un ser
muy cariñoso y suave para permitir que sus cuerpos emocionales se
relacionen con la frecuencia; y con la unicidad subyacente. Cuando el
ESPÍRITU desempeña esta función, se propone comunicarse como un ser
amoroso en particular, a pesar de que la función de Sananda no sea ni
más ni menos amorosa que cualquier otra.
Cuando
el ESPÍRITU desempeñó las funciones del Cristo, del Buda y del Krishna
históricos, por ejemplo, expresó la unidad y el amor incondicional de la
Fuente a través de estas formas, de seres humanos tales como ustedes,
que habían limpiado los campos inferiores más densos y los habían
unificado lo suficiente para poder manejar la energía de frecuencia más
elevada de las dimensiones superiores. Esto se sucede de manera
automática cuando confluyen dos cosas: primero, se aman a ustedes mismos
de manera incondicional; y segundo, saben que son unidad con todo lo
que es. Entonces el amor incondicional es inevitable. Por ser unos con
el ESPÍRITU, ustedes están hechos de exactamente la misma "cosa" que
esas figuras históricas y sus yo-espíritus, de hecho, realizan
exactamente las mismas funciones de Sananda o de Cristo.
La
figura histórica de Jesús, fue la encarnación de un Maestro Ascendido
cuyos campos estaban lo suficientemente limpios como para permitir que
la energía de alta frecuencia del ESPÍRITU, proveniente de la dimensión
Crística, se fundiera con sus campos hasta el punto de ser capaz de
realizar la función de Cristo-Sananda sobre el plano físico. Durante esa
vida, él fue un canal tan abierto que el ESPÍRITU pudo incorporar la
energía Crística en sus campos. Cualquiera que se acercaba a su campo
quedaba inundado con esa energía; si en cambio, eran lo suficientemente
abiertos, podían experimentar esa energía a través de la resonancia.
Aquellos
que contenían cualquier energía en sus campos que no fuera de amor
propio, tal y como, por ejemplo, de culpabilidad, de auto-recriminación
etc., se sentían muy incómodos ante su presencia, aún cuando la energía
de la Banda de la Unicidad, en sí misma, carece totalmente de juicio.
Por un lado, la energía Crística amplifica el amor por sí mismo y por
los demás; y les eleva sus frecuencias aún más. Por el otro lado, la
energía que no sea de amor por sí mismo o por los demás, queda resaltada
de manera tan preponderante que no hay más camino que reconocerlo. Si
no están dispuestos a reconocerla como suya propia, proyectarán la ira,
el odio, la amargura, y el miedo sobre otro objetivo conveniente. Jesús
se convirtió en ese objetivo, por supuesto. Es muy irónico, pero cierto,
que al ser confrontada con la Unicidad, la gente proyecta sus
sentimientos de no unidad sobre la fuente de la unidad. Por ello la
figura bíblica de Jesús fue vista como causante de división.
Estén
alertas, por lo tanto, pues cuando experimenten la energía de la Banda
de la Unicidad por vez primera, es posible que sientan exactamente lo
opuesto de la unidad. No se preocupen. Agradezcan que pueden sentir la
energía de la separación en sus campos, de esa antigua impresión grabada
allí a lo largo de los años pues ustedes ya están en capacidad de
botarla ahora.
He aquí una técnica que pueden probar:
Unifiquen
sus chakras y sus campos; fúndanse con su función espiritual.
Imagínense que sus conciencias abordan un ascensor al nivel del plano
físico. Vean cómo los nombres de los distintos planos resplandecen en el
tablero a medida que van ascendiendo. Deténganse en el nivel del Plano
Crístico. Apenas se abran las puertas, permitan que sus consciencias
salgan del ascensor. Probablemente verán a varias personas, algunas
conocidas y otras no. Son proyecciones, de alta frecuencia, de aspectos
de sus yo-espíritus quienes ya están experimentando una plena unidad con
ustedes. ¿Cómo se sienten ustedes respecto a ellos? ¿Pueden sentir la
unicidad o se sienten separados?
Si se encuentran con alguien de quien ustedes se sientan separados, intenten realizar un diálogo como el siguiente:
Reconozco
que me siento separado. Soy un Maestro y fabriqué esto a manera de
herramienta de aprendizaje que ya no me es útil y la libero de vuelta al
universo. Elijo en cambio experimentar la Unicidad. Ahora conozco y
siento mi unidad con todo lo que es. Tú (cualquiera que sea su nombre) y
yo somos ESPÍRITU, unido e indivisible.
Muévanse
con libertad y saluden a quienquiera que se encuentren. Siéntanse en
libertad de pedirle a Sananda que se aparezca. Ustedes han creado ese
espacio y pueden invitar a quienquiera que deseen. Cuando se sientan
completos, regresen al ascensor y traigan a sus consciencias de retorno
hasta sus campos unificados.
Este diálogo es muy útil también cuando reconozcan que alguien no les
cae bien. En medio de un acalorado debate en sus lugares de trabajo o
durante una querella con sus parejas o con sus niños, intenten proyectar
estas palabras, desde sus chakras del corazón, hacia el yo-espíritu de
él o de ella. Ustedes ya saben que él o ella están adentro de su campo
unificado y que recibirán el mensaje, en algún nivel.
Recuerden,
ustedes pueden retornar en cualquier momento que lo deseen. Y cada vez
regresarán un poco más distintos. ¡Se los garantizo!...
Yo soy Serapis.
CONTINÚA: SEGUNDA PARTE - ASCENSIÓN... ¿CÓMO HACERLO?...
Publicado por: ANSHELINA, la Luz que llama a despertar
http://loqueheaprendidode.blogspot.com
http://romancesdivinossohin.blogspot.com
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